Hoy intenté olvidarme de tí, ¿pero sabes?, me resulta tan difícil...
Añoro tus buenos días cada mañana, el escuchar las noticias cuando te duchas,
ese perfume que te pones antes de vestirte, y que tanto me gusta respirarlo de tu cuello, el contarme tantas cosas mientras desayunamos, el beso de despedida cuando sales para el trabajo y ese ¡ hasta luego cielo, que tengas buen día!.
Los días se me hacen cortos cuando estás a mi lado, te he dicho mil veces que me faltan horas.
Hoy lo que no quiero pensar es que, cada día que pasa me va restando momentos de tu compañia, cada día muero un poco, cada atardecer transcurrido es un día menos sin tí.
Hoy desconecté el móvil, me puse a llorar, era cómo si quisiera desconectarte de mi vida, intentando imaginar que así no sufriría tu no presencia.
Debo reconocer que fué un momento delicado, era cómo cuando uno depende de una máquina, esa que le está dando la vida, que hace palpitar el corazón, respirar, sentir que el cuerpo es receptivo a caricias... y llega el instante de poner fín a una no mejoría, detener el sufrimiento y la agonía. Era la sensación de romper lazos, esos que me vinculan a tí, y que igual me hacen ser la persona más feliz del mundo, que la más desdichada.
Hoy intenté olvidarme de tí, pero cariño, creemé que no pude.
Susúrrame al oído esa canción tan bonita mientras acaricias mi espalda, por que hoy no pude olvidarme de tí.