Esta noche , es una de esas noches que me sacan del letargo mental, mi mente está trabajando, rebobinando imágenes, sonidos y formas. Veo transcurrir caritas de niños, ancianos desvalidos, mujeres pariendo, hombres violentos y también a mi madre diciéndome lo que siempre me decía- Sé un buen hombre, hijo- Me asalta la duda y
pienso si realmente soy un buen hombre; no basta con ser buen padre, buen amante y buen hijo. Pienso que me falta compromiso con el resto que me rodea, con los desvalidos, con los hambrientos, con los vecinos. Estoy tan preocupado de los míos que no he mirado al costado, no he visto- o no he querido mirar- la miseria que pasa junto a mí, la necesidad de otros y que es mayor a la mía.
Hoy saldré a la calle, miraré y saludaré a todo el mundo, reiré con el mundo para que el ría conmigo, hoy compartiré mi pan, mi cena. Hoy danzaré al ritmo de otros, y buscaré en la felicidad del otro un poco de mí.