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Introducción




Hoy me he decidido a dar un alto en mi vida, mirar hacia atrás, y darme cuenta que hay momentos, y cosas que aunque uno no lo crea son ciertas, siempre me a encantado escribir y darte a ti como lector, los detalle para que no seas tan solo un espectador, sino, el personaje principal, con esto poder vivir la experiencia de un librano, alguien desequilibrado, con ganas de no estar aferrado siempre a algo, que en las mayorías de la oportunidades encuentra y lo complica. En casi todas las historias jugamos en el limite de la verdad y fantasía, pues no puedo hablar de mentira, esta se manipularía de la mala manera. Para empezar debo aclararte que muchas de las personas que conocerás en este escrito, han marcado un antes, después y lo mejor de todo un durante (aunque no estoy muy seguro), en mi vida. Intenta reflejarte en una de ellas, son historias reales, con detalles de imaginación; juega y solo deja llevarte por algo que ni tu ni yo podamos controlar, que la historia sea tuya. Recuerda, la complicidad debemos siempre verla como el vaso medio lleno, y la soledad como el vaso medio vacío. Ahora desde aquí somos nosotros, no existe el desamparo, solo el juego de vivir, en donde debes arriesgarte, ya que quizás al otro lado – al leer te darás cuenta que lo que vives – no sea lo que esperas, quizás sientas que te despiertan fuertemente y debes levantarte y abrir los ojos no importando si la luz es demasiado fuerte, no quiero predisponerte eso sería egoísta de mi parte, eso si, darte a conocer que siempre aunque lo físico en llanto no lo sientas, siempre existe alguien que te escucha, tu debes elegirlo, debes elegir el camino, la condición, y tu actuar; libre albedrío, ¿que responsabilidad no?. Espero que este relato te divierta, me dejes demostrarte que entre el inicio y el final, hay algo que no podemos volver a repetir, que es lo que forja nuestro destino, disfrutémoslo, que nada ni nadie nos haga entregar el arrepentimiento como excusa; de aquellas que no sabes como explicar, que solo necesitas el abrazo de alguien y soltar el llanto para poder dar a entender que nuestro amor por la vida es lo que nos despierta cada día en forma involuntaria, y que en ese acto solo entreguemos lo que queramos recibir.















Primer episodio
La cena; ¿qué es lo mejor?

Dime, que tiene este pollo con almendras, se ve delicioso; Marcelo – tiene almendras peladas, orégano y una pizca de vino, pero ¿ sabes que es lo mejor? ; Marcos – no, ¿qué es lo mejor? ; Marcelo – la compañía y... el postre, una sonrisa de ingenuidad intencional nació de la boca de Marcos, alzamos nuestras copas de vino, el inicio de una cena sensual, miradas en el brindis por el momento que estábamos presenciando fueron pausadas, el brillo en sus ojos aseguraba una noche en la cual seríamos más que dos personas tratando de encontrar a otra, sino, dos almas que sienten que la búsqueda terminó, y que solo deben dejarse llevar; llevar por impulsos porque sabemos que nadie nos juzgará:
Marcelo – ¿cómo está?
Marcos – delicioso, ¿en dónde aprendiste a cocinar?
Marcelo – bueno, que bien que te guste, alguna vez, hace algún tiempo atrás realice un pequeño curso, pero bien no te he invitado para conversar tan solo sobre mí
Marcos - ¿entonces de qué?
Marcelo - de nosotros dos, - Marcos bajo la mirada como si en el suelo encontrase alguna palabra que le salvara de aquella pregunta que el mismo realizó, siempre y eso le jugaba en contra pero le fascinaba de Marcelo era que jugaba con su persuasión y terminaba llevando la conversación, Marcos pensaba que esta no sería la excepción – te incomoda que lo haya dicho, a veces suelo ser demasiado directo.
Marcos – para nada, sucede que no sé en que terreno estoy, y esto me provoca un poco de miedo
Marcelo – pero me conoces, sabes quienes son mis amigos, mi gente, donde trabajo, y creo que te he demostrado y para mi gusto mas de la cuenta que me importas.
Marcos – lo se, has estado en momentos importantes desde que te conozco, pero ya me conoces soy un poquito inseguro
Marcelo – bien lo sé, recuerda somos dos pero mis ganas de verte al despertar, de tener que depender de una llamada telefónica para saber como estas, te quiero más cerca – por la mente de Marcelo, circulaban sentimientos encontrados, quería huir de ese lugar, siempre lo había hecho, pero su cuerpo y alma no respondían estaba allí frente a Marcos; por un momento se le quedo mirando fijamente, su mirada era como la de un niño; suave, y a la vez de protección.
Marcos – ¿qué sucede?, ¿Porqué me miras así?
Marcelo – lo siento, estaba recordando como te conocí, y sabes, si lo admito te seduje
Marcos – viste, él “no si yo no hice nada”, tu te acercaba...
Marcelo – y usted se alejaba
Marcos – no me trates de usted, recuerda que soy mas joven que tu, tan solo un niño
Marcelo – un niño bien si tú dices, 24 a 18, no me queda más que decir amén – rieron, se sentían muy cómodos
Marcos – si cambia el tema, claro, me ponía nervioso, nunca hablamos no hubo tiempo
Marcelo – si lo hubo, lo que no hubo fueron paciencia y ganas para darnos el tiempo, pero estuvo bien, gracias a eso ahora estas junto conmigo, cenando, ¿te gusto cómo quedo?.
Marcos – ¿el departamento?, Si es muy acogedor. – Hace una semana Marcelo termino de ordenar, hace poco había comprado aquel lugar, ventanas grandes, cortinas de color azul, no muchos muebles si bastante espacio, en ese momento escuchaban a Paula Cole, suena el celular de Marcelo – ¿ no vas a contestar?
Marcelo – no quiero estoy contigo, y mereces toda mi atención
Marcos – no te preocupes, puede ser importante.
Marcelo – bien, aló, si con él, un gusto cómo esta usted, bien gracias, en que le puedo ayudar – Marcelo se queda mudo por un rato, una mirada de euforia y lágrimas sin aviso alguno
Marcos – ¿qué sucede? – Marcos se levanto de su lugar y se acerco a Marcelo.
Marcelo – gracias, muchas gracias – Marcelo dejo el celular en la mesa y abrazó fuertemente a Marcos
Marcos - ¿quién era?, ya pues respóndeme
Marcelo – lo conseguí, soy el nuevo columnista de Santiago de noche, me escuchaste me acaba de llamar la editora, le encanto mi trabajo, comienzo el lunes
Marcos – me alegro, no sé que decirte, felicitaciones lo mereces, genial brindemos entonces – Marcos mientras servía las copas y Marcelo se recuperaba de la noticia, suena por el equipo de música Lucybel, Marcos dejo las copas de lado Marcelo se levantó se sintieron cerca tan solo por las miradas, la mano de Marcos seco las mejillas de Marcelo, y le dice – Gracias, ahora solo debes flotar y no dejarme caer, Marcelo le responde nunca lo haré recuerda para ti no habrá traición soy el sol y la luna.



Segundo episodio
El beso; ¿codificación adecuada?

Cerramos nuestros ojos, la música invadía la habitación, temblábamos, la emoción entorpecía nuestros movimientos, su mano acariciaba mi espalda la mía su cintura nos acariciamos con nuestro rostro, sentía su respirar en mi cara, un respirar lento y tierno, inhalábamos aire con sabor a dulce, nuestros sentidos se agudizaban, nos quedamos así por un momento hasta que mi sentimiento exploto por mi boca moviendo calladamente mis labios por los de él, al comienzo cuando vas a besar y se coloca todo borroso, solo enfocas a esa persona y te das cuenta que es la única, que es para siempre no te controlas, sigues un instinto; reacción o inercia pero estas ahí, sintiendo el beso, como cuando muerde una pera grande y jugosa, sus labios como la textura de aquella fruta, el jugo refrescante como sus húmedos labios, su lengua el sentir lo granulosa de la fruta, y el sabor dulce, siempre, te quieres reír y quieres llorar porque te sientes afortunado y generoso porque esta ahí, rodeado por tus brazos y generoso por que se vaya, nuestros disfraces aquellos que nos hacen sentir menos cohibidos ya no están estamos frente a frente en esencia hombres, el morbo y la pasión se mezclan y dan lugar a aquel beso, eran sincronizados, flotábamos ninguno dejaba caer al otro, sus manos subieron a mi cara, mis ojos se abrieron como llamando a una sonrisa de él, era perfecto, un abrazo rompió los contra y dejo que entrara a lo mas que hemos temido, el sentir aquella necesidad del pertenecer al otro, de proteger y sentirnos protegidos – recuerdo tan pronto nos conocimos nos miramos, tan pronto nos miramos nos enamoramos, tan pronto nos enamoramos suspiramos, un suspiro el cual no deja espacio en nuestro interior, para volver a pensar que hacer junto a él;
Marcelo – quiero que te quedes y despertar junto a ti, en ti, quiero acariciarte
Marcos – no se porqué te lo voy a decir, no acostumbro hacerlo, pero junto a ti me pierdo, me descontrolo pero al fin me encuentro, nada contigo es ingrato te quiero – he ahí una de las grandes barreras que el sentimiento se debe transformar en palabras, ¿cómo codificar lo que sientes?
Marcelo – yo también te quiero y mucho, si no fuese así, sino me sintiera bien contigo ya no estaría junto a ti, ¿no lo crees?
Marcos – mmm, tienes razón en eso nos parecemos mucho; me dio un poco de calor deja abrir la ventana
Marcelo – ¿perdón?
Marcos – te perdono, no nada no seas pesado oye, no me habías contado que ya habías ido a la entrevista
Marcelo – si el lunes recién pasado, fue entretenida, la editora es simpática.
Marcos – que bien, recuerdas cómo se llama, porque mi...
Marcelo – no, ahora no, aun estoy descolocado, deja ordenar espérame un poco, porqué lo preguntas
Marcos – no por nada, deja eso después ordenamos los dos, ven siéntate aquí conmigo
Marcelo – ¿es una orden?
Marcos – tómalo como quieras, solo ven
Marcelo – espera un segundo, deja encender un cigarro
Marcos – estas fumando bastante
Marcelo – no por favor, control no
Marcos – no te predispongas fue solo un comentario
Marcelo – lo sé, solo estoy jugando
Marcos – y porqué no juega a otra cosa mejor
Marcelo – qué, ¿quieres comer el postre?
Marcos – que directo
Marcelo – no, tú lo eres, me refiero a las frutillas
Marcos – o si, a las frutillas bien, si quiero
Marcelo – (con una risa un poco malvada) prefieres con salsa de chocolate o crema
Marcos – (con un dejo de inocencia) no se como queda mejor
Marcelo – tienes razón aún eres un niño
Marcos – a que te refieres, ¿porqué lo dices?
Marcelo – por nada amor, por nada
Marcos – ¿sabes? Cuando estoy contigo y me besas solo vivo el momento
Marcelo – que poético Marcos – perdón, verdad que tu no eres romántico
Marcelo – si lo soy, solo molesto, para mí es igual
Marcos – y eso me encanta, antes pensaba todo lo opuesto de ti, pero me equivoque
Marcelo – hay cosas a las cuales no debes predisponerte, solo hay que vivirlas
v – oye dime, donde dormiré. Marcelo – en mi habitación



Tercer episodio
Sabanas blancas

En ese momento solo éramos los dos, comenzó con una sola mirada, era tierna, comprensiva y directa, era como si entre sus ojos y los míos se hubiese delineado un camino en el cual tan solo nuestros deseos eran permitidos, mi mano no lo acarició eso sería poco ésta se inundo en su rostro, su cabello y espalda, la tibies que conectaba mis yemas con sus labios, fue un trozo de amor, paso a paso, nuestras ropas en un ritmo de desesperación el cual sufre y que provoca dolor en tu vientre, pero que manejas y aguantas con tal efecto que solo explota en roces de labios, dan comienzo a miradas de preguntas sin respuestas literales solo físicas, sentía que mi cuerpo era el resultado de ecuaciones de números infinitos que solo entre Nosotros, cómplices lograban resolver, por el aire canciones que eran parte de una tibies que nos protegía. La alegría de saber que estábamos juntos incitaba a la lucha de sentimientos que se encontraban guardados, y estando piel a piel, vuelve a detener esa guerra de culpas, una vez quedándonos quietos solo nuestras manos reaccionaron que esto estaba sucediendo en nuestro presente y no en un pasado, pues perdimos noción de tiempo, al extremo de no darnos cuenta que mañana nos haríamos falta, sentí que era parte de un pacto en el cual soy la nada y el todo; nuestros párpados de cerraron por un momento, el suspiro, yo recordé algo como la ausencia que aún no se presentaba, se le informo a la nostalgia que aún estoy aquí, pero encontrará algo distinto, la idealización se fue, no es por renunciar a algo que para las demás es utópico, sino porque cada uno merece mucho más de lo que imagina, lo acompañe en su respirar, y esto hizo sincronizar nuestros cuerpos, los cuales al respetar el camino que viene por delante se apodero de un abrazo tan fuerte que en sombra y alma fuimos uno solo, nuestros cuerpos ineptos por sentirnos aún más cerca al otro, lo demás vino poco a poco, lo culpable, no son sentimientos, es físico, que amolda pero no deja huella a la hora de Amar. Nos encontramos a tiempo nuestras almas flotaban y bajaban solo a respirar y recoger mas que algunos besos para volver intencionalmente a ocasionar placer, intentaron ser espectador de aquella belleza, solo por algunos segundos pues protejo y me siento protegido al no abandonar nuestra esencia en aquel lugar, una habitación sin consistencia y nitidez solo un suelo con sábanas blancas y perfumes a él y a mi, pero vi sus párpados, solo el para mi, un labio a medio morder, logro en mi la decisión de continuar con algo que hasta ahora me doy cuenta que por si solo había comenzado, y que quizás por si solo algún día se pondrá fin, pues la ley efecto – causa, no la ocasionaremos solo la disfrutaremos. No existe comparación, suele suceder, pero en esta ocasión la desesperación de no sentirte complacido, de ser egoísta contigo de solo complacer al otro, y en el camino ser uno el que vibra no deja espacio ni tiempo para lograr llamar a recuerdos, solo vives a cien por cien el presente. Nuestros cuerpos en vaivén buscaban lugares para llevar a fondo el deseo, se sabe como termina, a conciencia rogábamos en gemidos y respiraciones fugaces y fuertes que no concluyera, sentía que era necesario que esta vez la mente no ganara al corazón, nuestros cuerpos se contraían para resistir aquel temblor de piel, piel inocente de acto, pues lo quiero por ser bello en esencia; llegando al fin, nuestras manos se entrelazaron presionando fuertemente con una mirada de vida y muerte que solo nosotros entendemos, respiraciones de un ahogo que disfrutas, sentimos una aire seco pero ardiente, un dolor pues dejas algo tuyo en él, alma mezclada con vida y cuerpo. La causa finalizaba con besos y caricias pero el efecto mantenía los detalles a rojo vivo; caricias, roces, “te quieros” y más que eso, un hombre que te desea una vez más, desea estar junto a ti, en apoyo y complicidad.
Al despertar en la mañana, abrí mis ojos, y estaba él junto a mí, solo observando...
Marcos – buenos días amor
Marcelo – hola, hace cuanto despertó
Marcos – hace un rato nada más
Marcelo – que bien, tienes hambre
Marcos – no, solo quiero quedarme un rato más así, junto a ti
Marcelo – mejor aún, ¿abrázame?
Marcos – claro, no quería despertarte te veías tan cómodo e inocente durmiendo
Marcelo – (ríe) pero si yo soy inocente
Marcos – si lo eres, un chico de 24 años inocente. Dime ¿qué harás hoy en la noche?
Marcelo – estar contigo, ¿por qué? Lo siento tengo un...
Marcos – que sucede, ¿no puedes?
Marcelo – si, eso si quieres acompañarme a la efe, es que quede ayer quede de juntarme con los chicos. Marcos – no sé, quizás llegue tarde pero no te preocupes, durante la tarde te llamo. Un beso.
Cuarto episodio
El lunes pasado; un nuevo comienzo


Hoy me tuve que levantar muy temprano tengo una entrevista en la revista mas vendida en Santiago, hace bastante tiempo buscaba una oportunidad como esta por ello no se debe escapar ningún detalle, por casi tres días he estado eligiendo el traje que ocupare, hoy es un buen día para empezar, ese mi lema de hoy, un lunes lleno de proyecciones, esperanzas, por suerte me acompaña el clima hay un sol imponente en Santiago, siempre me al ducharme coloco música de disco, eso me sube el animo y acompañado con un buen baño, y al salir del, un buen te con canela, es perfecto, eso si hoy un fumare, los nervios me pueden traicionar, imagínate afeitado, con un aromo cítrico, con un traje italiano con detalles a mano De color negro, un corte de cabello jovial pero clásico y en plena entrevista cuando debes contestar cuales son tus aportes a la revista te das cuenta que tu estomago no resistirá un minuto más, y los sonidos de tu estomago se parecen al rezongar de tu madre para que ordenes tu pieza un día domingo después de un carrete que no sabes ni como llegaste a tu dormitorio, mejor evitar, eso siempre me ha costado un mundo en hacer el nudo de mi corbata, es italiana gruesa como el delineado de ojo de una suegra, al encender mi televisión dan aviso que por costanera el trafico es agobiante, además debo recoger a Marcos, de todas maneras recién son las siete y media, la entrevista es a las diez, dirán un poco exagerado, pero no Mejor realizo todo tranquilo y sin apuro, además al salir de mi departamento no se porque casi es un habito me da la impresión que olvido algo, y empiezo ¿ desenchufe la plancha, apague el calefón, mis apuntes los traigo?, En las mayorías de las veces me debo devolver para estar seguro, antes de salir doy una tres vueltas por el dormitorio y la sala, y al final no es nada, Siempre acostumbro escribir en mis columnas vivencias, sobre todo de lo sexual, o tan solo al acto sexual sino a la interacción entre dos individuos, es divertido analizar después “de”, en ellas quedan escritos recuerdos de mis amigos y yo. Creo que tengo una muy buena memoria, bueno mas que eso, me gusta compartir demasiado; ya son la ocho y en fox suena la música característica de los simsomps, casi un sonido funerario para mí, mas adelante les contaré porque. Me prepare un buen desayuno nutritivo, jamás antes comido un juego de fruta natural un par de tostadas, con jamón acaramelado y una manzana verde, estaré muerto de hambre hasta las doce cuando acabe la entrevista. Empezare a seguir un régimen estoy demasiado delgado lo leí en mens heats, estoy en ella suscrito hace medio año. Debo recoger y revisar mis notas reportajes y apuntes
Anoche antes de ir a dormir escogí dentro de un sin fin de relatos subjetivos pues una de esas es la muestra que debo dar a la editora, una tipa re conocida en el medio, su nombre Florencia Balmaceda, espero impresionar (en aquel momento suena el teléfono celular de Marcelo)
Marcelo – que tal ¿cómo estas?, No te preocupes voy saliendo en quince minutos llego en donde acordamos, oye por fa` compra la revista Glamour, si lo sé, se ve genial en la portada, perfecto no se preocupe yo te lo llevo.
Bien no se olvida nada, estoy listo a conseguir lo que quiero, me refiero al trabajo; bueno un punto a favor mío con Marcos no es nada malo, tengo planeado invitarlo a cenar, espero que acepte, eso si tendré que sacar unos libros viejo de cocina que me regalaron una vez en un taller que realicé pero que nunca lo terminé, a él le encanta el pollo, si eso haré de cenar, ahora con qué no sé, lo pensare en el camino.
Al salir del departamento recordé el favor que me pidió Marcos: los cd’s que me presto hace un tiempo debo llevárselos, ves siempre se me olvida algo, ahora no los encuentro, no recuerdo donde los deje esta un poco desordenado el departamento, aun hay cajas por todos lados; cuando llegue de la revista terminare de ordenar; el día por fin comienza.













Quinto episodio
Dos Martínez; ¿para qué tener un amigo hombre?

“Muchos creen que la monogamia es una raza de simio que habita en el norte de Zimbawue, otros que es la excusa correcta para rechazar una invitación de alguien que creyó inalcanzable además que hoy no usas una ropa interior muy normal o mejor dicho digna, además los desfiles de calzoncillos con la llegada del boxer terminan con la dependencia al hombre, pero por otra parte en Santiago ciudad nocturna del sexo, existen tres tipos de personas, gente teniendo, gente tratando de tenerlo y gente que no puede tener sexo, y para serles sincero tengo demasiadas acciones con los segundos, para las mujeres los mitos son más terribles, dicen que si pasan un año sin tener sexo pueden re virginizarse, existirá alguna mujer así. Todo esto sucede obviamente si nos tienes a tu lado un par de ojos miel que te acompañen, bien no importa el color, sino el compromiso que sientas; sin ir más lejos creo que esto de la monogamia que tanto cuidamos o aparentamos, ya no es lo importante, no estamos acostumbrados en fijarnos en las manos por si lleva algún anillo, nos preocupa más si el preservativo cuenta con un buen lubricante o si debemos dar o no nuestro numero celular; muchos siguen con la idea de conversar con gente desconocida y mantener buen sexo, solo eso sin mezclar, es decir, “fue un gusto en coincidir en nuestras vidas, solo necesito un móvil para volver a casa, lo he pasado bien”, y es válido pero peligroso, nunca sabes cuando te saldrá el tiro por la culata, tomando en cuenta los cientos de registros ventriculares que nos indican que los hombres y mujeres engañan, por la misma razón que los perros se lamen, tan solo porque pueden; muchos aparentan ser el príncipe al cual debes correr después de la primera campanada, cursi, pero algo que equilibra nuestras emociones...”
En fin, eso es todo por hoy, estoy un poco agotado, por lo de anoche, hace un par de horas que se fue Marcos, es muy bello, me causa mucho ternura su tez morena, su cabello obscuro, ojos miel, sus labios deliciosos, labios gruesos, nunca le he escuchado hablar una palabra más o por al contrario, es exacto, atento, bueno basta, siempre me sucede cuando me enamoro, sucede que antes siempre idealizaba mis relaciones, pero he encontrado mucho más. No tengo ganas de hacer nada, estaba escribiendo parte del primer articulo que presentare a la revista, pero lo dejaré para mañana domingo. Ya son las cuatro y cuarto dormiré una siesta para recuperar fuerzas y fortalecerme para lo que viene en la noche; me juntare con... – suena el celular – ¿qué tal, cómo está la diosa de la fraternidad “a diestra y siniestra?”, Me parece bien, nada iba a dormir un rato, pero me parece bien, ¿en dónde?, Ok un beso, nos vemos.
Me juntare con Claudia, en el bar “la tregua”, siempre nos juntamos ahí, organizaremos la fiesta de bienvenida de Miguel Ossa, un ex compañero de Universidad y amigo de Claudia, viajo a Estados Unidos a Harlem situado en el norte de Manhattan, a estado en viaje casi el mes, yo a él le conocí por intermedio de Claudia en una fiesta de “Blanco y negro”, que se celebra en Casa Piedra los primeros días de septiembre. Me daré una ducha y me iré de inmediato. – con música de Madonna Louise Verónica Ciccone, sonando fuertemente en el radio del auto “The Immaculate Collection”, - Marcelo llegó al bar, ya estaba en el hall Claudia Caro, vestida de color negro, botas taco alto, un maquillaje estila polinésico, con una mirada de autoridad e inocencia una fémina con todas sus letras:
Marcelo - ¿qué tal cómo estas?
Claudia – bien, ante todo respóndeme ¿para qué tener un amigo hombre?, Las mujeres son para la amistad, los hombres son para tener sexo, ¿o no?
Marcelo – yo soy tu amigo, y por si no te habías dado cuenta soy hombre
Claudia – Marcelo, tu sabes a lo que me refiero, tonto
Marcelo – lo sé, sé a que te refieres, pero ¿porqué lo preguntas?
Claudia – no por nada, ya no importa
Marcelo – bien, ¿qué haremos, dónde iremos, tienes la lista de invitados?
Claudia – por favor, estas conversando con Claudia Caro, la mejor organiza eventos de Santiago
Marcelo – si bien, miraló – miramé, espere deja pedir un trago.
Claudia – no crees que es muy temprano, es demasiado fuerte para un trago
Marcelo – después de lo de anoche, absolutamente nada es más fuerte
Claudia – uhhhhh, que bien alguien que tenga buen sexo.
Marcelo – es muy tierno.
Claudia – en lo sexual, porque recuerda debes comenzar haciendo el amor y terminar...
Marcelo – jodiendo, recuerda que los dos llegamos a esa teoría, pero imagina tiene 18 años, conversa y se comporta como uno de 22 años y se mueve como de 24.
Claudia – (ríe y en tono irónico), mi amiguis se casó, espera un momento, por favor Alex danos dos martinis.
- mientras el mesero espalda ancha y brazos gruesos preparaba los tragos, Claudia y yo organizábamos la bienvenida, hoy es noche de baile, sensualidad y sudor en Santiago, y donde mejor que en la EFE.


Sexto episodio
El desfile; ¿qué te parece?

Más de alguna vez tiene que haberles sucedido que dicen “no tengo nada que ponerme”, bueno al igual que ustedes, hoy no sé que me pondré. No puedo pasar desapercibido, creo que por mi físico no lo hago, no se imaginen a un guapo de 24 años, sólo un poco, sino lo digo por mi altura, bien hoy quiero ir de pantalón negro y alguna prenda para arriba de color gris, un poco urbana, o la otra opción es de blue jeans, creo que debo ir de compras urgentemente; llamaré a mi prima Josefa así podré charlar un rato con ella, ya que después de la última conversación hace mas de dos o dos meses y medio, que no volvemos a vernos...
Hace tres meses atrás –
Josefa – bien dime que es lo tan importante que debes decir, y además en persona
Marcelo – ante todo, son contadas con los dedos de una mano las personas que saben así que te pido discreción
Josefa – ya po me estas colocando nerviosa
Marcelo – para mi no es ingrato, sé que es un cambio fuertísimo y que quizás no entiendas de primeras
Josefa – cálmate y dilo de una vez nada más, sabes que no importa lo que sucede te amo, eres un hermano, solo dilo
Marcelo – es que ahora no salgo con mujeres – aunque se encontraban en un lugar público, un silencio opaco las luces, risas y conversaciones alrededor. Josefa baja tan solo un segundo la mirada, y volvió a observar con mucha atención a Marcelo, extendió su mano derecha a las manos de su primo –
Josefa - ¿estas seguro de lo que estas haciendo?
Marcelo – hasta hace muy poco lo entendí, es un proceso de asimilar, no es asumir, sino darme cuenta que las idealizaciones que lleve conmigo en mis sueños por mas de 23 años, tendré que dejarlas de lado y volver a construir, pero soy consecuente con lo que siento
Josefa – entonces si tú estás bien, te aman y respetan; bien contenta por ti, solo cuídate
Marcelo – no te preocupes, ufff que alivio siento
Josefa – dame un abrazo, cuando vuelva de Buenos Aires llámame para que salgamos a tomar un café, ¿qué te parece?
Marcelo – bien, gracias por entenderme
Josefa – Marcelo no hay nada que entender, tú antes de tu sexualidad; eres persona, alguien que me ha apoyado siempre, has estado ahí desde que tengo uso de razón, eres familia, ven y dame un beso.
Camino a un Mall –La tarde se hace presente, esta fresca y cálida, Josefa aún no llega de su viaje; ya estoy sintiendo la euforia para la fiesta en la EFE, debo recoger a Claudia pues siempre antes de salir nos tomamos en el departamento unos cuantos Cuba libre para entrar en calor, y justo ahí comienza un verdadero desfile de moda, para ella: faldas cortas o largas, vestuario obscuro o claro, botas siempre con taco pero negras, rojas, grises, blancas, etc.; entre ella yo y quien sea testigo hacemos de Jordi Castelli para terminar acompañado de casi una top model. Y yo camisa o polera, en jeans o tela, liso o listados, pero en fin, no hemos dado cuenta que en nosotros la vestimenta aunque influye no da la totalidad, sucede que nuestras personalidades brillan por sí solas, además entre Claudia, Miguel y yo somos una pieza fundamental al potenciar al otro, somos independientes y cómplices, una mezcla que sabe donde, cuando y como dar efecto. Me encanta escuchar música mientras compro ropa, y mejor aún si el tipo que te ayuda o atiende es una mezcla de Tiziano Ferro y una voz aterciopelada de Benjamín Vicuña, además en Zara la ropa es preciosa. No me había dado cuenta, entre probarme las prendas, y el joven de la tienda que ya es la ocho en punto, debo pasar por el metro Baquedano a recoger a Claudia, estoy listo una camisa blnaca, y unos jeans con broches y bolsillo color petróleo focalizado, adecuado para la ocasión. – Suena el celular – Aló, hola mi amor, pensé que no me llamaría, y ¿porqué yo?, Tú quedaste de llamarme, aaahhh una prueba, y repetí porque a mí me encanta repetir, que bien por lo menos hasta momento no he recibido reclamo alguno o ¿sí?, No amor, en camino a recoger a Claudia y después al departamento y usted ¿dónde está?, ¿Quieres que te pase a buscar?, Bien me parece bien, para ti también, bien un besito, te espero, cuídate.
Marcelo – Aló Claudia; en quince minutos llego, yo también compre ropa, bien compra tú al Dios Turuta, nos vemos, un beso.
Ahora que me detengo a pensar, ¿no creo que Claudia haya invitado a Gonzalo?, No creo.
Le hago sonar el celular a Claudia ya la he visto, al subir a auto me dice:
Claudia – estoy ansiosa, y a que no sabes ¿quién me llamo hoy?
Marcelo – no, ¿quién?. Claudia – Gonzalito; me invito a una fiesta, dije enseguida que no podía.
Marcelo – y sabes dónde es. Claudia – he ahí lo malo, en la EFE.
Solo ahí Marcelo se dio cuenta que Gonzalo para él, era una historia a la cual no se ha puesto fin.


Séptimo episodio
Hace un par de meses atrás, “esto hace mucho tiempo que terminó”

Marcelo – ante todo quiero que sepas que vine solamente...
Gonzalo – por favor no te predispongas a nada, solo es una copa y un poco de conversación
Marcelo – realmente ¿qué quieres?
Gonzalo – ya lo dije, conversar dime ¿cómo estas?
Marcelo – bien, tan solo un poco desconcertado con tu llamada
Gonzalo – ¿porqué no ha respondido mis mail?
Marcelo – que crees, que puedes aparecer cuando quieres como si nada hubiese pasado.
- En eso llega el mesero – disculpen, buenas tardes, ¿qué se van servir?
Gonzalo – un brandtwein para mí, y un ron dorado con una pizca de limón de pica para mi amigo, gracias.
Marcelo – aún lo recuerdas
Gonzalo – las cosas importantes jamás se olvidan
Marcelo – sin seducción por favor, ya no te juega a favor
Gonzalo – no lo hecho con intención, recuerda soy así
Marcelo – por favor anda al grano, debo asistir a un almuerzo
Gonzalo – solo te pido un par de horas, para recordar viejos tiempos (un momento de silencio)
Marcelo – no hay nada que recordar. El mesero llega con los tragos – mesero: aquí están, ¿algo más?
Gonzalo – no gracias
Marcelo – ¿para qué, con qué fin?, yo ahora estoy bien, a ti se te ve bien, no es necesario volver al pasado
Gonzalo – ¿estas con alguien?
Marcelo – no es de tu incumbencia
Gonzalo – porqué te pones así
Marcelo – en que mundo vives, sabes es mejor que me vaya y por favor no me llames más
Gonzalo – Marcelo, las personas como nosotros no nos enamoramos, se enamoran de nosotros, sabemos que, como y cuando decir cosas bellas
Marcelo – quizás tengas razón, pero eso era antes, hoy ya no te quiero
Gonzalo – ¿antes de qué?, Por favor de que hablas; te mueres ahora en este preciso instante de besarme, de hacer y ser lo que según tú éramos
- Gonzalo se acerca lentamente, pasando su mano por la espalda de Marcelo -
Marcelo – Gonzalo despierta, perdiste, por qué tu desesperación, me extraña tu miedo
Gonzalo – sabes muy bien que sí tú no estas conmigo no estas con nadie
Marcelo – ya no te tengo miedo, y sabes si estoy con alguien, para mí ya no eres más que un recuerdo, y los recuerdos son el pasado de un durante en el cual tú no estas
Gonzalo – ¿qué me quieres decir con eso?
Marcelo – Te gané, ese era tu juego ¿no?, dominarme y ver hasta donde resistía, te entregue todo...
Gonzalo – tu llegaste a mí, sin ser nadie
Marcelo – no me interrumpas ¡maldita sea!; te entregue mi tiempo
Gonzalo – amor, estuve contigo siempre, porque aceptaste el viaje
Marcelo – fue tu idea no, “en una semana nos encontramos”, te espere durante seis meses, y hoy llegas como si nada hubiese pasado, te llamaba y no contestabas, pero eso se acabó
Gonzalo – era nuestro futuro, no aceptó el dinero ¿por qué?
Marcelo – quería mas que eso, quería amarte, ¿sabes lo que es amar?, no creo, tu narcisismo enfermizo no te deja ver mas allá de tu propio parpadeo
Gonzalo – no seas así conmigo, jamás quise herirte, jamás quise quedar así
Marcelo – ¿así cómo?, con prepotencia y amenazas, como siempre lo has hecho todo, yo no soy una decoración más en tu vida, no te guardo rencor, es más siento lástima y tristezas por los dos
- Marcelo se levanta de su lugar, toma su abrigo, y mira a Gonzalo con compasión -
Gonzalo – no hemos terminado
Marcelo – ni eso te das cuenta, esto hace mucho tiempo que termino – Marcelo se aleja de la mesa
Gonzalo – para mí aún no (toma su celular), aló, ¿qué tal?, Bien gracias, no nada no es nada, recuerdas que dijiste que me tenderías una mano, bueno ahora es el momento, necesito verte lo antes posible, ¿cuándo llegas?, Bien entonces en tres días más nos vemos, un beso y gracias - querido Marcelo si crees que soy un tipo con el cual te puedes divertir y después botarlo, estas equivocado; el juego recién comienza y las reglas las coloco yo.



Octavo episodio
La llegada a la EFE

Por fin estamos listos, las vestimentas adecuadas para una noche de dirthy dancing, tragos exóticos con aderezo a sensualidad, una mezcla que sabe dar efecto. Sabemos el camino, un desfile de miradas, un par de ellas al espejo para que quede reflejada en nuestra memoria y así justificar el porqué de las miradas que recibimos, un trago acompañado de risas, iluminados por el brillo de nuestros ojos y piel; nuestros labios caminando lentamente por el sendero del deseo pronunciando cada palabra con naturalidad de un verbo descifrado vida. Quizá esta noche me encuentre con Gonzalo, no sé que sucederá hace bastante tiempo que no le veo, sé que no dejaré que entre nuevamente, no dudo en que me ame, dudo en su capacidad de protección, todo lo que él ama lo destruye, me cansé de vivir tan solo el presente, se necesita un horizonte; hace poco me ha llamado Marcos nos juntaremos en la bienvenida de Miguel, espero que todo resulte bien y a Gonzalo no se le ocurra hacer alguno de sus teatros para echarme a perder la noche...
Claudia - ¿qué te parece este abrigo, voy con el o no?, Marcelo, planeta tierra llamando a Marcelo, ¿qué te sucede?, cambia esa cara
Marcelo – lo siento, estaba pensando en que si Gonzalo me hace una escena o algo así
Claudia – no creo, eso terminó hace tiempo ¿no?
Marcelo – sí, pero tú conoces a Gonzalo, de lo que es capaz
Claudia – pero no te preocupes no pienses en eso, hoy todo saldrá de maravilla
Marcelo – tienes razón, hoy disfrutaremos
Claudia – hoy es cinco ¿cierto?
Marcelo – y mañana seis, eres perspicaz
Claudia – que extraño, aun no me ha llegado mi periodo
Marcelo – sientes nausea, mareos, o antojos
Claudia – no lo digas ni en broma, mira que no me gustaría arrepentirme de haber estado con Esteban
Marcelo – a veces no te entiendo, no sé porque no estas con él, tú lo quieres, el te adora
Claudia – Marcelo en la vida para formar una relación no basta con tan solo querer o adorar, es más que eso
Marcelo – empezamos con la misma vaina de nuevo, después de lo sucedido con Alfonso, no has hecho más que dudar de todos
Claudia – mejor dejemos el tema hasta aquí, y brindemos
Marcelo – esta bien y ¿porqué brindaremos?
Claudia – para que hoy sea una noche genial, que nuestras almas nunca dejen de necesitarse, y por el buen sexo, entonces; salud, dinero y amor
Marcelo – salud, dinero y amor, pero hasta temprano, recuerda que mañana empiezo, debo estar a las 12.00
Claudia – bien, no lo pasarás nada de mal, dime te llamo Marcos
Marcelo – no, pero le dije que saldría de acá a las once y media
Claudia – eso quiere decir que no lo esperarás
Marcelo – obvio, él no llegó a la hora, dejemos de platicar y vámonos que es hora, y ¿a qué hora citaste a todos?
Claudia – a la once en punto
Marcelo – entonces deprisa, estamos atrasados
Claudia – que aun no aprendas, la realeza siempre llega después que los invitados; regio
Marcelo – bien, vamos, lleva el cd de black music
Después de un par de vueltas por el departamento antes de salir para no olvidar algo, y una llamada telefónica de Marcos avisándome que ya esta él en la fiesta, nos dirigimos en el auto de Claudia a la Efe, escuchando a Beyonce fuertemente; ella manejaba y yo mientras fumaba solo disfrutaba de la euforia que provoca el saber que te espera una noche que ya comenzó, repleta de grandes amigos, conversación entretenida, licor y tu amor. La noche efiana, comienza.
Unos cálidos quince grados de temperatura, un viento que vitaliza aun más el cabello de Claudia, un aroma cítrico que me acompaña, son los detalles de nuestra llegada, entregamos el auto recepcionista, un joven delgado, moreno y muy caballero, Claudia me da su mano; yo, desabrocho mi chaqueta y nos miramos, una sonrisa simultanea hizo que el anfitrión nos saludara
Anfitrión – buenas noches, sus abrigos por favor, donde se dirigen
Marcelo – buenas noches / Claudia – debe ser nuevo aquí, toma aquí están las invitaciones
Anfitrión – adelante Srta. Claudia Caro y Don Marcelo Saavedra, linda velada
Marcelo – gracias / Claudia – atención la fiesta comienza.



Noveno episodio
Viernes 15 de septiembre de 2004


PUDOR
una práctica más


“De una vez por todas se debe dejar de lado el pudor, liberémonos, la práctica del nudismo no es ningún pecado capital, uno se debe conocer, conocer al otro; hay personas incluso que no pueden entrar al sanitario con su pareja, afeitarse mientras el otro se ducha, que más da; solo los detalles son los que dan la real firmeza a la relación, díganme que no es tierno y sensual que incluso a veces termina en sexual dormir en cucharita solo con ropa interior o mejor aun sin nada, tomemos lo sexual como lo normal, sin ir más lejos, la masturbación algo tan natural, ha sido perseguida por siglos, imagínense que en el siglo XIX se les decía a los hombres que podían quedar ciegos al masturbarse, pero no, es crecimiento sexual de alguna manera, permitirnos acostarnos con el autoconocimiento nos valora, además es algo que tienes a mano, ser parte de lo imaginable, escenarios que solo tú puedes construir, espectros que te lleven a algo así como a una práctica sexual más, pero conciencia cuando se tiene pareja sólo debes tomarla Como una práctica más, no como la única; incluso el comparte es sensacional, la masturbación en pareja es un elemento que adorna una relación sexual, las letras de la experiencia lo dicen. Para la mujer siendo presuntamente el sexo más débil, aunque soportan tres veces más el dolor que el hombre, este ejercicio es más silencioso, y me refiero a que es menos conversado, y no se porqué, ya que más de un tercio (34.7%) de las mujeres está de acuerdo con la masturbación femenina, bien esto no quiere decir que le practiquen pero, el tema por lo menos en ese porcentaje existe. En cierto fragmento en una conversación que mantuve con una fémina, apareció la interrogante ¿y si me gusta o me enamora de un consolador o me acostumbro y aunque encuentre a un hombre elija no hacerlo con él?, pense en que no debemos ser extremistas, pero si nos ponemos a hilar más fino, una mujer de treinta y tantos con proyectos laborales o de estudios, sin querer tener cabos sueltos en su vida y compromisos, un consolador no es un camino en absoluto negativo, pero realmente no muy sana física ni mentalmente, ahondando aun más si el 52% de los hombres esta muy conforme con su vida sexual y solo 44.3% de las mujeres, entonces quiere decir que un poco menos del diez por ciento de los hombres ¿no sabe hacerlo?, AVISO – DOY CLASES. Aun es tiempo, no es tan fácil cambiar el folio y listo, pero el feek back en la relación sexual es placentero, compártelo...
Florencia – debes agregarla la parte del resumen pero, me parece excelente, ¿y a ti?
Marcelo – bien, eso sí, debo corregir algunos detalles del comienzo, y entregarte el final
Florencia – bueno debe ser rápido este lo publicaremos el viernes 15 de septiembre, con qué terminarás
Marcelo – con aquella historia de bar que te comente en la entrevista
Florencia – me parece excelente, el resumen lo necesito para en una semana más
Marcelo – ¿cómo no era dentro de dos?
Florencia – tienes razón, ¿estás como cansado o no?, En todo caso disculpa no sé en que estaba pensando. No te lo había dicho pero sabes, no me había dado cuenta pero tienes bellos ojos
Marcelo – gracias por el cumplido, pero sí estoy un poco cansado y me sonrojo fácilmente para que sepas
Florencia – te tendrás que acostumbrar, pero mejor no digo nada más, dime ¿tienes planes para almorzar?
Marcelo – no, solo iba a corregir lo que conversamos
Florencia – ya tendrás tiempo para eso, te invito, no te quedes ahí vamos, te encantara el lugar.
Marcelo – bien, bueno, vamos.


Décimo episodio
El almuerzo

Florencia – y ¿qué te parece el lugar?
Marcelo – es bellísimo, hace un par de semanas atrás intente reservar y me fue imposible
Florencia – esos son los privilegios de ser hermana del chef
Marcelo – tú eres hermana de Jairo, que tonto también es de apellido Balmaceda
Florencia - ¿cómo, lo conoces?
Marcelo – bueno por revistas, de hecho leí un reportaje de su comida el fin de semana pasado, pero no imagine que es tu hermano
Florencia – para que veas, el mundo es demasiado pequeño, todo se sabe
Marcelo – espero que todo no
Florencia - ¿qué dijiste?
Marcelo – nada, que solo espero que todo salga muy bien en la columna
Florencia – así va ser, no te preocupes
Marcelo – eso espero, en todo caso tu me das bastante confianza
Florencia – que bueno que lo sientas, en todo caso este almuerzo no es de trabajo, te invite para conocerte un poco más, trato hecho, oye cuéntame: ¿con quién vives?
Marcelo – vivo solo, hace poco me cambie de departamento en la zona centro
Florencia – que bien, a mí me encanta los tipos independientes
Marcelo – salí de la casa de mis viejos como a los dieciocho años
Florencia – yo igual, viaje a España y estuve allá por dos años, y después a Estados Unidos, ahí finalice mis estudios
Marcelo – también fui a España, eso sí, tan solo por diez meses
Florencia – por intercambio de estudiantes
Marcelo – si, cómo lo sabes
Florencia – recuerda que leí tu curriculum
Marcelo – que tonto soy, tienes razón
Florencia – autocrítico el muchacho
Marcelo – sabes, no pensé que Florencia Balmaceda
Florencia – Balmaceda Uriarte
Marcelo – es tan simpática
Florencia – hay muchas cosas que no sabes de mí, y no tengo problema alguno que las averigües
Marcelo – dijiste ¿Uriarte?
Florencia – sí, porque conoces a alguien con ese apellido
Marcelo – sí, que coincidencia
Florencia – mi primo es de apellido Uriarte, se llama Marcos Uriarte
Marcelo – (un poco nervioso) no, me equivoque, ahora que recuerdo es Ugarte, y es mujer
Florencia – bueno, ordenemos porque tengo demasiada hambre
Marcelo – si, claro ordenemos
- Mientras ordenaban, Marcelo pensaba en lo que acababa contarle Florencia; no estaba cien por cien seguro, pero tanta casualidad, su pareja, Marcos Uriarte podía ser primo de su jefa, quien obviamente le coqueteaba. Eso no le importaba tanto, estaba acostumbrado que mujeres le sedujeran, sabía como mantener el control de la situación, pero sí le traía un poco de problema, pues Marcelo no sabía si Florencia conocía bien a su primo, o cual sería la reacción de ella si Marcelo le contara que es gay –
Florencia – y dime ¿tienes pareja?
Marcelo – si, mi corazón siempre esta ocupado, no es nada muy formal pero sí estoy con alguien
Florencia – eres igual que yo, no sirvo para estar sola, pero que bien que no sea nada formal
Marcelo – ¿a qué te refieres con eso?
Florencia – solo que no creo mucho en la formalidad e incluso del mismo matrimonio, aunque ames a una persona, si estas en lugar que te provoque, con música, un buen licor, o en un almuerzo y una persona atractiva, que quizás ni la quieras, pero que revolucione tus hormonas, lo haces y punto, te arrepientes quizás, pero ya está hecho
Marcelo – posiblemente tengas razón, pero uno maneja la situación, libre albedrío
Florencia – para que pensar en el después, uno vive el presente, y debe ser a concho
Marcelo – puede ser, esto se ve delicioso ¿no?
Florencia – el almuerzo, también se ve delicioso.


Undécimo episodio
Seis días, ¿qué hago?

Hoy por fin entregué el resumen a Florencia, estos días trabajaré en mi departamento debo pensar de qué escribir para el próximo mes; no pensé que fuera tan agotador, además debo pasar por la lavaseco a retirar unas chaquetas que deje, a ver “retiro: ocho de septiembre”, si es hoy, tengo ganas de tomar alguna copa (tomó su celular)
Marcelo – que tal mi amorcito, ¿cómo esta?
Marcos – bien bebé, y ¿usted?
Marcelo – un poquito cansado, pero lo demás de maravilla
Marcos – dime no has vuelto hablar con Florencia de mi
Marcelo – no, no si fue casi nada, además supe como sacarme el tema de encima
Marcos – ¿puedo pasar por tu departamento mañana?
Marcelo – te llamaba para que nos juntemos ahora
Marcos – amor, no puedo, recién en una hora más salgo para allá
Marcelo – ¿cómo?
Marcos – recuerda que ayer tenía que viajar a Calama
Marcelo – se me había olvidado, y ya terminaste, te fue bien
Marcos – si excelente, el proyecto se hace, la constructora comienza la semana entrante
Marcelo – me alegro, entonces te esperaré por la mañana, trabajaré en mi departamento esta semana
Marcos – que bien, entonces me esperas con la cama calientita
Marcelo – ¿solo con la cama?
Marcos – ya, ya, un besote te quiero mucho, cuídate y no te portes mal
Marcelo – yo jamás me porto mal, un besito enorme para ti también, cuídate nos vemos
Y ¿ahora que hago? Arrendaré algunas películas y punto; además me merezco un descanso.
- al llegar a su departamento-
Marcelo – (cantando), y ahora encuentro arena donde había mar... Claudia, ¿qué onda?, no sabía que ibas a venir
Claudia – si, disculpa, pero te llamé a tu celular y me arrojaba al buzón de voz
Marcelo – estaba conversando con Marcos, no importa, pero te ves preocupada ¿qué pasa?
Claudia – seis días
Marcelo – seis días ¿de qué?
Claudia – tengo seis días de atraso, no me ha llegado
Marcelo – bien, primero debes calmarte, debe ser algo normal a bastante mujeres les pasa
Claudia – yo soy regular, estoy nerviosa imagínate que...
Marcelo – te has hecho un test
Claudia – me da pavor
Marcelo – entonces no te adelantes, pero debes hacértelo igual, o sino alargaras tu angustia
Claudia – me da miedo, cómo le digo a Esteban que estoy embarazada
Marcelo – a ver, estas pensando en un caso que quizás no ocurra, que te parece que vamos, compramos un test y después vemos que hacemos, o prefieres otra opción, aunque es la más adecuada
Claudia – dame un abrazo, de aquello bien fuertes
Marcelo – cálmate, sabes que cuentas conmigo, quizás no sea muy empático al decir esto, pero no entiendo tanta angustia estas temblando
Claudia – sucede que yo te he contado algo
Marcelo – ¿sobre qué?
Claudia – siéntate, espera tienes algo para beber
Marcelo – si, claro quieres un trago o un jugo
Claudia – dame un trago, y trae por favor un cenicero
Marcelo – a tu derecha hay uno, espera, ¿vas a fumar?
Claudia – ven siéntate, y por favor no me interrumpas
Marcelo – bien, ¿estas más relajada?
Claudia – sí, gracias
Marcelo – ahora cuéntame que no me has contado
- Marcelo se sentó enfrente de Claudia, mientras Marcelo encendía un cigarro para Claudia, ella se acomodaba en el sofá, tomo un sorbo de trago y comenzó
Claudia – esto sucedió antes de conocerte a ti.


Duodécimo episodio
“me sentí muerta”

Claudia – la relación con Alfonso cada día iba de mal en peor, no sé cuando ni porque comenzamos a odiarnos, pero lo amaba siempre pensé en que podíamos encontrar una solución. Al comienzo era bello, aún recuerdo cuando nos besábamos con pasión, como dices tú “se coloca todo borroso, solo enfocas a esa persona”, me encantaba estar con él, todo lo planeábamos juntos, ¿sabes? Me casé enamorada, nos casamos enamorados, te lo digo porque él me lo hacia saber a cada instante “te amo, y no se que haría sin ti”, las mujeres a veces somos más incrédulas, y creemos en eso, en ciertas ocasiones hacíamos locuras, me entretenía. Después con el tiempo decidimos tener un hijo, pero pasaba el tiempo y no sucedía nada; uno, dos, tres meses, y nada. Creo que ahí comenzaron las discusiones, de hecho fuimos a médico, supimos que era él el del problema, sus espermios eran muy débiles no podían fecundar, el se negó a creer eso, me culpaba a mí siempre que podía lo hacía. Lo dejamos de intentar, me dijo esa vez, jamás olvidaré que le daba asco y lástima. Al mes después recibí una llamada de una mujer, me decía que dejará en paz a Alfonso, que ella si le iba a entregar lo que él quería; cómo habré sido tonta que pensé que era tan solo una broma o algo parecido, las llamadas después eran más frecuentes, llamaban y cortaban a mi celular, a la casa y mi trabajo, una ocasión se me quedaron escuchando ahí dije que si era tan valiente para llamar porque no hablaba, me respondió una mujer, ¿de qué? Me dijo; quedé helada, no sé de donde saque fuerzas le respondí, le pregunte porqué hacia eso, me dijo que amaba a Alfonso, y que ella sabía que yo no podía darle un hijo después corto. Para mí eso fue tremendo, es más, aquella tarde me desmayé, una compañera, recuerda a Paula, ella me llevó hasta mi casa, me quedé despierta durante toda la noche, él no llegó a dormir. Por la mañana desperté con mucha nausea, no había comido absolutamente nada y fumado demasiado, como las diez Alfonso llegó, y decidí enfrentarlo:
Claudia – ¿de dónde vienes?
Alfonso – no te importa, dolo vine a cambiarme de ropa
Claudia – no te ducharás, perdón verdad que ya viene limpio
Alfonso – ¿qué quieres decir?
Claudia – ya sé, sé que tienes a otra, esa maldita no me deja de llamar
Alfonso – estas desvariando
Claudia – no Alfonso tú bien sabes que no, ¿porqué me hace esto?, te amo, me decías que me amabas
Alfonso – tú lo has dicho, te amaba
Claudia –y tirarás así como si nada tres años, tres años que hemos luchado con todo
Alfonso – Claudia me cansé, estoy agotado de ser...
Claudia – un maricón, porque eso es lo que eres
Alfonso – por favor no me provoques
Claudia – perdón, que me vas a pegar acaso, bueno sería así la única forma de sentirte quizás hombre
Alfonso – para de una vez, no respondo de mí, además no puedo evadir mi responsabilidad
Claudia – y qué estas haciendo ahora, soy tu esposa y tienes un amante de qué responsabilidad me hablas, disculpen verdad que estoy en frente de don Alfonso Rhauni, doctor, la moral andante, mierda eso nada más eres, poco hombre que no sabes hacer sentir a una mujer
Alfonso – esa maldita como tú le llamas, está esperando un hijo, y es mío.
Para mí fue como si el tiempo se detuviera, sentí que no había aire en la habitación, estaba seca respiraba y cada vez que inhalaba sentía solo dolor, mis ojos se llenaron de lágrimas, me lance sobre él, maldiciéndolo, él respondió, con golpes, eran bofetadas, me empujo y caí encima del velador, entonces sentí un dolor enorme, me quedé por unos instantes ahí, media ida. Él tomó algunas cosas y se fue, cuando se fue como pude llame a Miguel a su celular, él llegó de inmediato me llevó a una clínica, cuando desperté estaba Miguel a un costado de la cama, estaba durmiendo, no sé cuanto tiempo estuve inconsciente, le desperté. No lo sabía, tenía dos meses y medio de embarazo, no me di cuneta con las pastillas, mi periodo era muy irregular, una vez que Miguel me dijo, un mar de lágrimas mojó mi cara, que puedo decirte: mi respirar era entre cortado, me dolía;
Llore por días enteros, el vacío de mi vientre, pareció vaciar mi vida completa, quería correr y encontrar una salida, que me llevara a una libertad que sentía que había perdido, quería seguir durmiendo y a la vez que me despertaran, para mí aun el reloj no marchaba, se apago la luz, se fue mi hijo, no podía cerrar los ojos, Miguel besó mi frente, gritaba mi alma al cielo, pero no contestaban nada, absolutamente nada, por eso tengo miedo, quizás sea para bien, quizás Esteban se ponga contento, pero el recuerdo, no puedo con el, aparte de Miguel, eres solo tú quien mas sabe, no sé que hacer, no lo puedo controlar, y eso aún más me acongoja. Gracias por estar aquí conmigo, gracias por escucharme, basta me secaré la cara, no me veo muy bien así, y nuestra amistad se basa en la apariencia. De verdad gracias de corazón, Marcelo ven y dame un abrazo


Trigésimo episodio
Durante la noche

Después de haber tenido Marcelo y Claudia una conversación de más de dos horas, y a cuesta media botella de ron y una cajetilla de cigarros, Marcelo decidió subir los ánimos.
Marcelo – bien, ¿estas más tranquila ahora?
Claudia – claro que sí, ¿me puedo quedar contigo hoy?
Marcelo – sí, no hay problema, así podemos ver películas y comer algo, te parece bien
Claudia – perfecto, ¿qué arrendaste?
Marcelo – la cosa más dulce, me han dicho que es buena, es una comedia, pide una pizza mientras me cambio de ropa
Claudia – ¿puedo ir a tu pieza?
Marcelo – (en tono irónico), como se te ocurre, me cohibo
Claudia – que linda estas chaquetas, no la había visto, esta ¿donde la vi?
Marcelo – se la viste puesta a Gonzalo en la Efe, en la bienvenida de Miguel
Claudia – tienes razón, entonces bótala.
Marcelo – estas loca, me costo muy cara
Claudia – estuvo bien aquella fiesta, lo pase genial
Marcelo – si tienes razón, aquel trago el de color azul, uuuf me provocó un pequeño dolor de cabeza cuando estaba en el trabajo
Claudia – yo solo bebí ron, no hemos analizado aquella noche ¿te diste cuenta como te miraba Gonzalo?
Marcelo – sí, lo bueno que no se acerco durante la noche, y cómo te fijaste si estuviste gran parte de la fiesta conversando con el barman
Claudia – a ti, no se te escapa ni una, es que es muy guapo, además no habla mucho
Marcelo – para que, si no lo quieres para conversar
Claudia – tonto, dime ¿quién era ese tipo que se acerco a ti?
Marcelo – no recuerdo como se llama, se acercó pidiendo fuego, y me metió conversa, era re hermoso y simpático, eso si después coyoteo un buen rato a Marcos
Claudia – y ¿Marcos que hacía?
Marcelo – nada por él, si sabía que iba a estar Gonzalo, así que no me dejo solo casi en ningún momento. Te conté, que Marcos es primo hermano de Florencia mi editora
Claudia – la que te coquetea, no, mira tú, los gustos deben ser de familia
Marcelo – pero yo con ella, buaccc. Mañana llega Marcos en la mañana
Claudia – yo ya no estaré aquí, debo trabajar temprano, así que no te preocupes
Marcelo – te estoy echando ridícula
Claudia – no me hables así, no ves que estoy sensible
Marcelo – disculpa, oye “María la sensible”, pide luego la pizza que tengo hambre
Claudia – bueno, y si llamamos a Miguel
Marcelo – bueno, así tenemos más temas de conversación, porque tú aburres
Claudia – no podrías vivir sin mí, admítelo
Marcelo – oh si, si tienes razón, quien me aconsejaría, los consejos de mamita Violeta son infalibles
Claudia – lo malo que para mí, a veces no funciona
Marcelo – ya no pienses tanto en eso, quedamos que mañana comprarás un test y me llamarás de inmediato para saber que pasó, pero hoy nos divertiremos ¿o no?
Claudia – tiene razón, bien llamare a Miguel. Aló, cómo estas, bien amor gracias, en el departamento de Marcelo ¿y tú?, ¿Dónde?, No me habías contado, y estas con él ahora, dale mis saludos, si te voy a creer, ja eres más peligroso que mono con navaja, te llamaba para invitarte a que vinieras acá vamos a ver una película y tomar algo poco, sí como jugando, ya y ¿qué pasó?, Que lata, y ¿tú que vas hacer?, si me parece bien, solo debes tener cuidado que el tiro no te vaya a salir por la culata amigo, bueno vas a venir o no puede, bueno lo dejamos para otra oportunidad, a ver espérame, Marcelo ¿tienes que hacer algo mañana en la noche?, no sé para que pregunto, bueno si no te preocupes nos hablamos mañana para acordar la hora, un besito, cuídate y pórtate bien, chao.
No puede venir está ocupado, y te aviso que mañana tienes cita conmigo
Marcelo – quizás iba a salir con Marcos
Claudia – Marcos, Marcos, bueno sale con nosotros
Marcelo – y ¿dónde iremos?
Claudia – sabía que igual irías, a la Bikey.
Episodio catorce
“...de a dos...”

Suena el despertador para que Claudia despierte, son las siete y cuarto, antes de salir del dormitorio quedamos de acuerdo que nos vamos a juntar a las diez, para salir por la noche. A lo lejos, mientras dormitaba, sentía conversaciones, no sé en que momento volví a quedarme profundamente dormido; con la velada de anoche que duró hasta mas menos las cuatro y media; lo único que exigía es dormir. Al tomar tanto trago anoche, me dieron ganas de ir al baño, incluso desperté por eso, y recién ahí me doy cuenta que Marcos está a mi lado, dormía tranquilamente, estaba con unos boxer y polera sin manga de color blanco, se veía precioso, dentro de todo los sentimientos que nacen de mí al estar o pensar en él, llego a un especie de pared o valla imaginaria, la siento y percibo fuertemente; no sé que será. A veces lo interpreto como miedo a no salir herido de una relación, o no caer nuevamente en la dependencia emocional, verdaderamente no sé que es, me asusta y en ocasiones me angustia a extremos que no quiero volver a vivir, pero por el contrario es una de los detalles que más me llama la atención, como juega con la intriga o no desprecio de un juego sensual, el cual te toma por sorpresa y es comparado a lo que sientes cuando aquella persona que te excita se acerca lentamente a ti. Una vez que salí del baño, fui hacia la cocina a tomar un sorbo de bebida, tenía bastante sed. Supongo que Marcos dejó todo listo para más tarde desayunar, sobre el mesón había: dos tazas con sus respectivos platillos y cucharas, dos vasos para jugo, dos platos para pan, dos servilletas; es extraño, me tendré que acostumbrar a este sistema de “a dos”, todo de dos, sonreí y me fui al dormitorio nuevamente, él estaba despierto, justo al entrar encendió el televisor en un canal de música...
Marcelo – ¿cómo está?
Marcos – bien sin sueño, dormí casi todo el viaje
Marcelo – eres un dormilón perezoso, yo aun siento sueño, menos mal que desperté; debía orinar ¡ya!
Marcos – y hablando de perezoso, bueno en todo caso si dormir te hace cambiar esa carita, tómate los días necesarios, por mí, no te preocupes
Marcelo – ahhhh llegó de humorista, ya córrete será mejor, antes que te golpee
Marcos – ven hágase para acá, estas calientito, eso quiere decir que me haces caso
Marcelo – ya, quédese callado, o vea televisión
Marcos – tu crees que te voy a dejar tranquilo, no señor, no te he visto hace días
Marcelo – que exagerado han pasado dos o tres días
Marcos – cuatro para ser exactos, pero bien por esta vez te dejaré dormir, solo media hora más y prepárate al despertar
Marcelo – según tú, pero me has preguntado
Marcos – ¿ debo preguntarte?
Marcelo – quizás, no lo crees
Marcos – sucede algo, que debas contarme
Marcelo – no seas exagerado, no me tomes en cuenta, ya sabes que soy así con sueño, bueno, dame un besito
Marcos – bueno, eso si debes cambiar aquello
Marcelo – bien, en el desayuno lo hablamos ¿o.k.?
Marcos después de unos veinte videos de música, media película de Cameron Díaz, decidió levantarse; mientras él se duchaba Marcelo dormía. Fue un baño relajado, la luz de aquel día era imponente, entraba por la ventanilla, por ella alcanzaba ver algunos departamentos de enfrente, el agua estaba tibia, no le gustaba fría ni caliente, solo tibia. Apago la ducha, se quedó por un momento ahí, pensando en nada, solo quedo quieto mirando el poco vapor que había en el aire, después de colocó enfrente del espejo, con su mano derecha lo limpio, mientras su mano izquierda tocaba su cabello; negro y medio largo, un suspiro lo hizo reaccionar, lentamente seco su cabello y cara, después su cuerpo de color canela, entró al dormitorio para sacar su ropa; una polera amarilla estampado “50 % single”, unos jeans oscuros desteñidos en el trasero, zapatillas negras con una pequeña franja blanca, se vistió y devuelta en el baño lavó sus dientes, colocó en su cuello One de Calvin Klein, tomó su billetera y salió del departamento. Marcelo despertó a la media hora después de que Marcos salió, se revolcó unos segundos en la cama, recordó que estaba Marcos en el departamento, le llamo pero este obviamente no contestó, se preocupo pensó que el intercambio de palabras en la mañana no fue muy agradable, tomó su celular y marco a Marcos, mientras caminaba hacia la cocina para beber algo, escucho el celular un poco lejos, al dirigirse a la sala, Marcos entraba al departamento:
Marcos – hola amor, ¿cómo durmió?
Marcelo – bien gracias, pensé que te habías ido
Marcos – no solo fui a comprar leche que no queda y la revista, no me iba a perder tu artículo
Marcelo – que bien, no se porque, pero me angustie un poco, ven dame mi beso de buenos días.


Episodio quince
“bienvenido a una relación adulta”

Marcelo – seguro que quieres ir
Marcos – y porque no, ¿o tienes algo que hacer?
Marcelo – no para nada, sucede que estas un poco callado, de un rato a otro incluso cambiaste a la cara
Marcos – la verdad, es que recordé lo de la mañana
Marcelo – lo siento, ya te dije porque fue
Marcos – si sé, pero es que me sentí fuera de lugar / Marcelo – ¿cómo así?
Marcos – claro, porque llegué con ganas de abrazarte, conversar contigo hace días no nos veíamos, y me encuentro con que no me tomas en cuenta y además te enojas
Marcelo – a ver espérame (Marcelo estaciona el auto cerca de la berma) te dije que era por el sueño, estuve con Claudia conversando hasta muy tarde
Marcos – eso ya lo sé, pero me dio un poco de pena
Marcelo – tienes razón, actué de mala manera, sabes que no fue mi intención, te extrañaba, pero ten presente que aparte de estar hasta tarde despierto, he trabajado desde muy temprano, a eso súmale que he dormido muy poco, no es nada contigo, me encanta que apenas llegaste fueras al departamento
Marcos – pero es necesario escucharlo, o por lo menos sentirlo
Marcelo – bien mírame, que puedo hacer para remediarlo
Marcos – mmm darme un beso
Marcelo – ¿y aquí?
Marcos – si, o te puede ver alguien que no quieras que sepa lo nuestro
Marcelo – no, es que me da pudor, pero si eso necesitas, bien dame un beso
Marcos – te quiero, y no se porque me comporto así, no te enojes ¿ya?
Marcelo – no me enojo, pero me extraña el comentario, es como si yo tuviese a otra persona
Marcos – de tonto lo he dicho, ¿seguimos juntos?
Marcelo – marcos no es para tanto, claro que sí. Imagina si por cada discusión uno terminara con su pareja nadie estaría junto, bienvenido a una relación adulta; las cosas se conversan, tú o yo nos podemos equivocar, y ahí entra en juego el amor que nos tenemos, la confianza, y humildad.
Marcos - ¿humildad?
Marcelo – no debemos ser orgullosos, imagina si tu te equivocas, y sé que sientes arrepentido pero no me pides disculpas, y yo aún te amo, te llamo o voy donde estas y punto; después vendrá una conversación me entiendes
Marcos – claro, ya dejemos esto, que ahora me siento culpable, y en vez de ir al cine, porque mejor no vamos a la playa no te invito.
Marcelo – ¿ahora ya?, sin más
Marcos – si, así puedo conocer la casa de Pablo Neruda en Isla Negra, dale vamos
Marcelo – bueno pasemos primero al departamento
Marcos – de camino pasemos a mi casa, a recoger algo ¿bueno?
Marcelo – bueno, ven dame un beso.
Marcos – ¿cuántos días nos quedaremos?
Marcelo – ¿días?, pense que iríamos por hoy solamente
Marcos – no pues, quedemos aunque sea dos días, así estamos juntitos, y descansamos
Marcelo – bueno mi amor, me encantó tu idea, ya vamos (encendió el auto, y en eso suena el celular)
Marcos - ¿dónde dejaste tu celular?
Marcelo – creo que esta en la chaqueta atrás
Marcos – tome aquí está
Marcelo – aló, hola Claudita, ¿cómo estas?, bien, si estoy con él, dime, no puedo cariño, porque con Marcos vamos a la playa, ahora, no te creo
Marcos - ¿qué pasó?
Marcelo – espera Claudia, sucede que Esteban invitó a Claudia a cenar
Marcos - ¿y que tienes que ver?
Marcelo – aló, no con ese no, escucha, anda con el vestido negro, si ese, las botas negras y la blusa aquella que fue a la fiesta blanco y negro, no dulce es mejor, ¿a qué hora?, bueno te llamo entonces, tranquila un beso bien grande, y sé tú como siempre
Marcos – es simpática Claudia, converse un rato con ella en la mañana
Marcelo – cuéntame, de que hablaron..
Episodio dieciséis.
Solo un artículo

SEXO CASUAL



¿Qué puede ser mas desinteresado que el sexo casual?, ¿Cómo podemos conllevar la idealización de una pareja perfecta? Si no logramos mantener una armonía entre el buen sexo y sentimientos, ¿es que no se puede tener las dos juntas?, ¿Estaremos asqueados de aquel sueño romántico y perfecto?. Tal vez es momento de dejar aflorar ese instinto animal, ser uno mismo, sentirse capaz de apuntar con el dedo y terminar con esa persona en tu cama, ¿o el ser directivo más que persuasivo daña el fondo de la situación?. Me refiero al no sentirse solo, pero aquí va otra interrogante ¿solo sexual o también sentimentalmente?. Que incluso esta ultima y para cierta cantidad de personas la primera también es tan solo una reacción innata, ¿entenderemos que el libre albedrío es parte del sabor de la vida?. Imagínate; un trago dulce y cálido, una pareja que mueve sus labios al hablar con tal sensualidad que tu imaginación solo piensa en cómo poder despertar junto a esa persona, pero ahí debemos tener cuidado para no pasar el limite ventricular, disfrutar de un sexo carnal sin inhibiciones, sin prejuicios, de obtener lo deseado sin compromisos, irte a tu departamento darte una ducha, abrir los ojos, y en aquel parpadeo recordar que cumpliste esencia pero sin dar ninguna explicación. Es claro que no podemos salir, escoger a una persona y tener sexo oral, implica en cierta manera el cuidado del resfrío sexual, la contra parte que he sabido que es aburrido tenerlo con un condón, pero el riesgo es parte de la estrategia que entrega el sexo casual. Sé que todos tenemos nuestras tácticas para lograrlo, pero estas serán parte de nuestro verdadero “yo”, o tan solo un disfraz que por cierto nos ayuda a desinhibirnos, ¿tendremos miedo a mostrar lo que somos?, y solamente lo políticamente correcto permite sentirnos entes verdaderos y valorados, pero a la vez no podemos defraudar a la necesidad, es el efecto causa de nuestra creación. Por otra parte la abstinencia que para la gente que opta por ella es válida, nosotros los sexualmente activos, aludo que por irregular que sea la mantenemos, no es un camino fácil de seguir al pie de la letra pues incluso dentro de ella esta la masturbación, y por ello ¿caemos en el sexo casual?. Me ha ocurrido que después de una cita fortuita, de un buen sexo, el contacto se mantiene pero al momento de relacionarlo con sentimientos, solo queda el recuerdo de un sano sexo, que por cierto era la base de aquel encuentro. En el caso de las mujeres entra un tema más complejo, es entregar más intimidad, el hombre solo entra, en cambio la otra parte debe dejar entrar, que tan peligroso puede transformarse esto, será que nuestros órganos sexuales no están acostumbrados a la monogamia, y tan solo cuando el corazón en forma metafórica engancha con el sentir del otro, envía una orden de sanidad mental a nuestro cuerpo, que adopta la poligamia sexual como un engaño. ¿O el tener sexo casual ya es engaño para nuestros sentimientos?. Existen verdaderos atletas que disfrutan el orgasmo nuevo y desconocido, les lubrica la vida, no dificultan su pasar cotidiano, pero no creen que ¿llega un momento de estabilizar tus emociones?, la lucha interna impuesta por la sociedad que el matrimonio es parte de una secuencia en la vida, desestabiliza tus propósitos y logros. Debemos tener cuidado nada más, saber que lo que hacemos es parte de sentirnos verdaderos e intentar jamas enjuizarnos por acto que todos merecemos; con o sin sentimientos, el buen sexo, un acto de la nada al todo, algo que con palabras sólo descifrará el que lo haya vivido, un receptor capaz de asemejar pero imposible de igualar. Mantengamos la calma en demostrar afecto, no me refiero a ser insensatos, sino al llegar al equilibrio de empezar haciendo el amor y terminar teniendo sexo, es la media justa en parte, de llevar la base de una relación sentimental hacia madurez sexual, que el uno y el otro se conozcan pero no lo suficiente para dejarte o no ir, y solo ahí pensar si quieres o no tener sexo casual, libre albedrío. Sexo, tú lo decides; circulo vicioso o virtuoso.



Episodio diecisiéte
En la carretera

Ya nos encontrábamos camino a la playa, íbamos en mi auto, era casi el medio día, había un sol inmenso, estaba fresco, no sé si el viaje o el saber que ya era parte de una relación me tenía ansioso; uno siempre sabe como llegar a algo, como empieza, intentamos manejar el presente pero nunca tendremos la clave para saber en que terminará. Yo no manejaba, mi cariño lo hacía, mientras yo iba observando el paisaje, a la gente pensaba en todas aquellas vidas que ambulaban con distintas miradas; frías, tiernas, directas y perdidas, un sin fin de proyectos de vida, ¿realmente seremos nosotros quienes las manejen o existe alguien que nos predisponga y solo somos personajes de un gran espectáculo?. En ciertas ocasiones el pensamiento se adueña del presente, nos damos un alto, miramos hacia atrás para saber que hemos hecho, si lo hemos hecho bien, quizás es tan solo una necesidad imperiosa de saber de donde venimos y así no perder el rumbo. Cuando niño soñaba bastante eran idealizaciones que siempre para pesar de nosotros son algo utópicas, he cumplido algunas, pero queremos más es algo básico para seguir sobreviviendo, pero ¿quedaremos conformes en algún momento al extremo de solo disfrutar?. Los problemas nacen, en una de esas los provocamos inconscientemente pero de alguna forma siempre están, siendo compasivo o conformistas son necesarios, como he de saber si estoy feliz, sino no he estado triste, son sentimientos totalmente opuestos, pero que van de la mano, es más cuando todo marcha bien sentimos preocupación una especie de angustia por algo que no sabemos, es sensato llorar darse el tiempo de hacerlo, pero nos cansa, en ciertas ocasiones es agobiante, pero en fin, solo nosotros podemos solucionarlos, podemos acudir a personas que nos orienten o apoyen, pero uno siempre tiene la ultima palabra, que gran responsabilidad tenemos, manejar una vida, no podemos ser objetivos en nuestra vida. Ahora me encuentro estable, terminé mis estudios, en un mes más me iré a España, estoy junto a alguien que me hace saber que me quiere, le miro y me devuelve una sonrisa, sé que le quiero pero hay algo que sé que aun no descubro, entre los dos y no como pareja sino como individuos existe una barrera, no estoy completo a lado de ella, falta la complicidad, tengo temor a lo que decida después de este viaje, las cosas sé que cambiaran, me impondré la consecuencia como valor, no tan solo como un estilo; el sol esta muy fuerte.
Marcos – toma póngase sus lentes
Marcelo – gracias
Marcos – ¿en qué pensabas?
Marcelo – recordaba un viaje que hice con alguien, en su momento fue especial
Marcos – ¿el viaje, o la persona?
Marcelo – el viaje, el de España de ahí he cambiado
Marcos – ¿te pido un favor?
Marcelo – claro dime
Marcos – ¿sigues manejando tú?, me dio sueño, aprovecho de dormir, para así llegar repuesto
Marcelo – bueno estaciónalo, en ese lugar por donde paso el auto blanco y así aprovecho de comprar cigarros que se me acabaron
Marcos – me compras a mi igual, por favor.
El manejar de cierta manera me relaja, saber que tu tienes el control de todo, de tu destino, de tener conciencia que es tu responsabilidad, ayuda a creer que nada en contra tuyo sucederá, pero siempre para todo hay dos opciones, dos caminos, debemos manejar a la defensiva, uno nunca sabe como maneja el de al lado, es predisposición quita espontaneidad a tu actuar, pero prefiero serlo antes de salir herido, una herida sin sangre tarde mucho mas en sanar, los amores y desilusiones no tienen cura solo calmantes. No tenemos el control absoluto de nuestro pasar, lo podemos adornar haciendolo mas docil o más digerible, pero el destino es impuesto, ¿cuál será?, Depende de cada uno, es contardictorio pero cierto, podemos asemejar la vida desde lo alto o lo más bajo, es complicado pero cuando nosotros vivamos el juicio, siendo el jurado nuestros sentimientos, nuestro corazón el juez, y la mente sólo un espectador; tendremos que vaciar la ilusion y dejar lo verdadero, él “yo” por completo, sin disfraces comprenderemos que nos hemos equivocado mas de una vez y que el resultado es tan solo alguien que no existe, sino algo elaborado, fabricado para dar en el gusto a un variado público de pares, personas hasta a veces mas desconcertadas que nosotros mismos. Debemos ser cautelosos y empáticos pero no mentir, sucede que siempre alguien sale dañado, y la caridad parte por casa, seamos libres de nuestras propias ataduras, disfrutemos el hoy como si fuera el ayer, el presente no existe, es casi tan frágil como un suspiro, inhalas aire pero debes exhalarlo, es tu decision volver a inhalar pero ¿no lo harás? Esta todo claro es efecto – causa, solo debemos encontrar la causa adecuada.
Marcelo – Marcos despierta, estamos por llegar
Marcos – ya, que flojera tengo


Èpisodio diesciocho
Lealtad

Cómo podemos definir lealtad, o más complejo aún, en dónde empiezan o terminan los límites de esta, cómo podemos ser sensatos en acciones si tus actos comprometen la conveniencia de otros, cómo podemos flotar sin caer en la traición, ¿es necesario engatuzar la presa, ser y comportarnos como otra persona para así no sentiros culpables? Es decir, cambiarnos la ropa, sonreír y simular que nada ha sucedido, dirigirte a tu destino diario por otro sendero, o ¿deberás asumir la culpabilidad y levantar tu frente para no ser el más debil? Pero debemos estar preparados pues el ciclo de la vida te lleva nuevamente a la confrontación y nuevamente usarás aquel disfraz y el depredador, ¿deberás ser tú o esta vez seras la victima? Llega el momento que hasta el animal más egoísta y astuto, debe ser la preza; y ahí ¿se nos devuelve el dolor causado, o tan solo el necesario del acto mismo?.
Eran casi las ocho y media de la noche, Claudia se encontraba en su departamento en espera a la llegada de Esteban, en tan solo quince minutos de los cuales diez hablé con ella por teléfono, me habían llegado seis mensajes de ella, era una especie de comunicacón morse para no sentirse sola en esto, le llamé y quedando los dos más tranquilos al quedar de acuerdo que la llamaría a las diez y media de la noche, por si tenía ganas de escapar tuviese un pretexto corté, mientras que con Marcos llegábamos a la casa de un familiar de él.
- En el departamento de Claudia –
Tengo mis documentos, supongo que iremos en su vehículo, si es mejor así, me serviré otro pisco sour, aun no estoy muy segura de ir, me siento confundida, cómo quedaré después de esta cita, sé que no estoy en juego en donde debe haber un ganador, pero nuevamente no resultaré herida, en eso estoy clara, en qué estoy pensando él nunca me ha hecho daño al contrario siempre ha sido un apoyo, nos podemos dejar de ver durante una o un par de semanas y al volver a encontrarnos seguimos siendo los mismos, sintiendo el mismo afecto, eso es todo lo que siento ¿solo afecto? ; deberé tener cuidado con lo que digo; Esteban siempre ha sido más apasionado pero debo dejar en claro que ninguno de los dos está listo para una relación, yo no puedo por tiempo, espacio que sé yo, no es miedo, la vida me ha enseñado a levantarme después de una fea caída, y no tengo temor a ponerme de pie, y a todo lo que implica, pero no quiero dañar sus sentimientos, debemos se honestos, siempre hemos conversado de las complicaciones que pueden aparecer al estar juntos, su ex esposa, mi historia y otras cosas, pero siempre la lealtad no aflora en toda su magnitud, siempre queda algo por decir, por hacer y al no querer dañar lo dejamos tal cual como está, es peligroso pero va acompañado de lo seguro, ninguno de los dos invadirá el Espacio del otro sin escuchar las palabras necesarias para sentirte seguro de hacerlo, no digo que al estar con él mienta, pero la información y estoy conciente que de parte de los dos se maneja. Cómo podemos en una relación ser sensatos y no salir heridos en el intento, quizás cuando esto sucede es por que no hay amor y es mejor dejarlo pasar, pero quién nos enseña las diferencias del amor, si este sentimiento es tan subjetivo, cómo elaboramos la marcha desde el gustar pasando por el querer terminando en el amar, y disfrutar este amor sin que sea necesario decirlo continuamente tan solo sentirlo. – Tocan el citófono – Claudia – diga
Esteban – soy Esteban ¿me dejas pasar?
Claudia – sube, te estoy esperando – bien solo manten la calma y disfruta la noche –
Esteban – hola, cómo esta
Claudia – (que no me hable de usted) bien y tú
Esteban – contento, y ansioso
Claudia – bebo pisco sour ¿quieres?
Esteban – por favor, asi que es aquí donde vive Claudia Caro Castro, sigues teniendo buen gusto
Claudia – o sea, por favor, de qué estamos hablando
Esteban – tienes razón, y cómo estuvo tu día
Claudia – (eso le encantaba a Claudia que siempre Esteban se preocupa, y para una mujer con mas pastillas anticonceptivas en su cuerpo que glóbulos rojos y cansada del preservativo, era un detalle que sumaba a favor para una relación). Todo bién, se me había olvidado que hoy tenía un compromiso con Miguel, lo recuerdas
Esteban – si, pero dime ¿tenías?
Claudia – (en ese momento Claudia se dio cuenta de lo que dijo, lo cual con todos sus sentidos dominados no lo hubiese dicho, es hacer sentir demasiado especial a quien te acompaña, y eso no buscaba), sí, pero era fuera de santiago, no tenía ganas de viajar, además acá la vista es mejor (mintió, pero salió del paso)
Esteban – cómo es mejor
Claudia – me llevaras en donde celebramos nuestra primera cita
Esteban – si, eso tenía pensado, vamos que tengo la reservación
Claudia siempre controla situaciones, pero desde ahí en adelante sintió que ya no era necesario, se debía a la lealtad consigo misma.


Episodio diecinueve
La soledad

Mientras bebia un sorbo de trago, con sabor a vida, disfrutas o no tienes conciencia del comienzo; vibras y depende de tu gusto como lo hayas durante; fuerte al terminar; pero dulce y cálido al final pues es tu decisión volver a beber, observaba a mí alrededor; sentado en un sillón de cuero color café, unos cojines de color blanco cerca de unas carátulas de discos, un cenicero verde lleno de colillas blancas que redactan con las cenizas horas de pensar, y unas fotografías alrededor que validan que existen lazos fuertes en tu vida pensaba en cómo se presentará nuevamente la soledad, si en esta ocasión golpeara a mi puerta materializada en un amor o quizás ya está presente, pero mis nervios a caer en el vacío no me deja ver que es el espacio entre el pensar y el actuar, es decir, no fisico sino emocional es la soledad escondida y está a esperas de aperecer en el momento preciso. Marcos – ¿qué le sucede?
Marcelo – te sonará extraño, y repitivo ya que hemos conversado los dos el tema pero cada que vez me siento bien este sentir me causa temor...
Marcos – y tengo algo que ver en eso
Marcelo – en parte, pero no es nada especial
Marcos – qué debo hacer entonces
Marcelo – solo respetarlo, y estar atento para alcanzarme cuando quiera huir
Marcos – si decides hacer eso, no te será fácil. ¿Me esperas?
Marcelo – para dónde vas
Marcos – debo avisarle a mi madrina que ya llegamos, tú te quedas aca, voy y vuelvo
Mientras Marcos no estaba me serví un café con un aroma fuerte, sabía dulce y suave. Coloqué a Christina Aguilera, mientras escuchaba revise los mensajes en mi celular, había tres, uno de Claudia, los otros de un numero desconocido, no les tome mayor importancia. La casa era bastante grande, era de forma rectangular por dentro con dos paredes de piedra en una de ellas una chimenea en donde la parte superior había un cuadro dibujado un mar calmado con grandes aromos, en la casa, al lado derecho de la entrada un balcon no muy alto pero por la posición de la casa que estaba en subida se alcanzaba ver bastante de la playa, subí el volumen del equipo; llegué al balcon, me sente en una silla de playa, abajo un jardín no muy cuidado, pero diverso en flores, dos arboles; el aroma es distinto dan ganas de cerrar tus ojos y sentir el silencio, a veces se llega a escuchar; entre conversaciones de personas que pasaban por el lugar, la música de unos juegos improvisados por niños, pensaba que debía aprender de este temor, la soledad es buena, no me refiero a la soledad impuesta, ésta es deprimente, pero darse el tiempo de escucharte tu mismo nos sirve aprender de nosotros que podemos encontrar en nuestros pensamientos la verdad del porqué estamos aquí, dignifica proponer, manejar y concluir los miedos. En ocasiones no nos damos cuenta, pero la soledad a la que tanto temo, nos sirve para descubrir que no estamos solos, que siempre de alguna manera, aunque esta sea impersonal; una llamada telefónica, un mail o mejor aun un abrazo, nos demuestra que la siembra es importante y que podemos sin aviso alguno comer de aquella cosecha, son sentimientos opuestos, pero que se apoyan uno al otro; el estar solo o acompañado, cuidado si, con la soledad emocional, pues podemos estar rodeados de mil personas y de igual manera nos sentimos solos, lo físico en circunstancias es irrelevante llega a transformar un sentimiento en algo híbrido por ello, no pienso en dejar pasar la oportunidad de querer y hacerlo sentir con hechos, con piel. El café aun esta tibio, fui al dormitorio ahí estaba mi chaqueta con los cigarros, compañeros cómplices de mis actos, que más grato; un café, un lucky ligths, buena música, mientras el aroma a bosque se entrelaza con la brisa del mar; justo en ese instante descubrí que los momentos pueden ser mejores aún...
Marcos – ya he vuelto, disculpa la demora es que estaban casi todos en la casa
Marcelo – hoy no te lo he dicho
Marcos – qué cosa, sucedió algo
Marcelo – nada que espero que no quieras que suceda... me enamoré
Marcos – me tomas por sorpresa, no sé que decirte
Marcelo – qué quiere decir con “no sé que decirte”
Marcos – (se acercó y mientras abrazaba a Marcelo), es que no es priemera vez que lo dices, pero en esta ocasión siento que es la primera vez que me lo dices de adentro, de corazón
Marcelo – si lo sé, te quiero, eso es bueno, ¿cierto?
Marcos – claro que sí, y bien sabes que yo tambien te quiero y mucho... está sonando tu celular
Marcelo – después devuelvo la llamada
Marcos – recuerda lo que sucedió la otra vez, puede ser importante, dame un beso y ver a contestar
Marcelo – si ya dejo de sonar, hagamos un trato después de llamar a Clau; los dos apagamos los celulares
Marcos – bueno; sígueme, hoy yo preparé la cena, y no imaginas el postre que hay.


Episodio veinte
Coicidencias

¿Te has fijado que hay dias en que te miras al espejo en tu baño y te encuentras más bello?, Que sé yo, mas limpio o puro, es más tienes hasta ganas de darte el trabajo de preparte un jugo natural, exprimir naranjas y todo eso, el peinado solo dura unos minutos y no horas como si fueras a dar una audición para un comercial de shampoo; sales de tu hogar con una disposición distinta, vives, observas y disfrutas los detalles, jamás te habías dado cuenta que enfrente hay un árbol inmenso de grande, que aquel abrigo que estaba en el olvido te hace ver tus ojos más claros, sufres una especie de metamorfósis o algo parecido, qué será, los factores pueden variar desde que la anoche anterior disfrutaste de buen sexo hasta que hoy el fin de mes y a tu tarjeta de crédito se cargan ceros a la derecha, pero si es mitad de mes que nos lleva a sufrir este cambio que por cierto nos lo debemos de vez en cuando, bien solo hay que disfrutarlo, es una especie de re descubrimiento al todo. Hoy me sentía así, y sé que el buen sexo de ayer en la tarde, en la noche, y hoy en la mañana tiene mucho que ver, al levantarme me di un baño que duro poco menos de una hora, era una mañana preciosa, siendo casi las diez de la mañana ya se sentían niños jugar en la plaza de la esquina, hoy conoceré a la madrina de Marcos. Con mis parejas anteriores nunca había tenido una experiecia como esta, me refiero a visitar a un familiar que conoce la situación y mejor aun que no le incomoda. Me decidí ir a comprar al centro, aprovecho de tomar aire, que es lo menos que he hecho desde que llegué y de paso compro un vino para el almuerzo, a así tener puntos a favor. Es difícil de darse cuenta, pero además de llevar una relación con tu pareja, para que esta se sienta a gusto debes tenerla tambien con sus familiares o seres queridos, cuando pendejo, siempre me ganaba a mis suegras por mis cuñados menores, sucede que soy demasiado guaguatero, entonces por ahí entraba, o ayudaba a levantar la mesa, lavar la loza, no se cualquier atención, en todo caso en parte lo hacia pero no siempre por llamar la atención, recuerden que fui criado por una mujer separada, y por ello el resultado es un joven que lo único que falta por aprender es tejer. Lo divertido de estos lugares que la gran mayoría de las personas son muy gentiles, tiene el saludo a flor de labios, eso me gusta, porqué ser atento solo con los que conoces; entre al supermercado compre bebidas, paltas y quesillo para acompañar el desayuno, y por supuesto chocolate en rama, verdaderos salvadores de la ansiadad compulsiva del enamoramiento, se me olvida el vino, yo estaba en la caja cuando lo recordé, la cajera me dijo que fuera con calma, a diferencia con algunas de santiago, que a parte de mirarte con cara de diciendo “otro inepto más”, aprovechan de descansar del agobiante laburo que es ser cajero de multitiendas; bien al llegar le pagué con red compra, esperaba el vale sacando un cigarro para fumarlo en el vehículo, despues de unas “gracias, que este bien”, un niño paso corriendo por mi lado golpeandose con las bolsas, le pregunte que si estaba bien, mire alrededor y vi a una joven corriendo hacia aca, le pregunté que si ella es su hermana, me respondió que era su mamá mientras justo ella me habla – disculpa, le respondí que no se preocupara, salimos juntos del supermercado; ella iba bien cargada de bolsas, le ofrecí llevarla, despues de unas miradas que creo que las hizo para sersiorarce que no era una mala persona, acepto.
Marcelo – dejemos tus bolsas aca atrás.
Joven – ¿de verdad que no es molestia llevarnos?,(hablaba mientras le miraba fijamente a los ojos a Marcelo)
Marcelo – de verdad, no te preocupes. Disculpa no me he presentado, Marcelo
Joven – tienes razón, yo soy Andrea y él es mi hijo, tienes bonitos ojos
Marcelo – gracias, entonces listo con las presentaciones, ahora vamos y dime dónde vives
Andrea – ubicas la calle Tomás de Aquiles
Marcelo – no, de heho jamás había estado por aca, pero tu me vas indicando
Andrea – bueno, en todo caso se nota que no eres de aca
Marcelo – cómo, llevo un cartel
Andrea – no, pero se sabe, y de dónde eres
Marcelo – de Santiago; estoy por unos días con un amigo, en la casa de un familiar de él
Andrea – es precioso por aca, hijo no toques eso; aca gira a la izquierda por favor
Marcelo – déjalo no más y tienes razón, es bello y tranquilo. ¿Tienes una fiesta, por todas esas bolsas?
Andrea – no, es un almuerzo, un primo, bueno no es familiar directo, sucede que mi mamá es madrina de él
Marcelo – ¿de Marcos?
Andrea – cómo sabes su nombre, (con un poco cara de espanto) no me digas que él es tu amigo
Marcelo – sí, (ríe) Marcos Uriarte - Andrea – sí él, que coicidencia ¿no?
Marcelo – nuevamente tienes razón; entonces doblo en la siguiente a la derecha ¿cierto?
Andrea – sí, que bue_na, jamás hubiese pensado que tú eres... aca es en la casa esquina
Marcelo – no hay problema; bueno llegamos, te ayudo... fue un gusto y nos vemos en el almuerzo, chao.
Andrea – chao, no vemos y gracias; no llegues tarde / Marcelo – querrás decir “no lleguen tarde”.


Episodio veitiuno
Conocí a Andrea

Marcos – que bueno que ya volviste, tengo demasiada hambre
Marcelo – traje paltas y quesillo
Marcos – que rico, ya esta puesta la mesa, déja darme una ducha y voy al comedor. (Mientras daba la llave de la ducha) - Marcelo – bien, mientras yo preparo lo que falta. (llegando a mitad de pasillo se devolvió)
Marcos – oye y porqué te demoraste
Marcelo – ahh es que no sabes con quien me encontre, o mejor dicho a quien conocí
Marcos – (corriendo la cortina de baño y con voz no muy grata). Con Gonzalo, por que eso sería demasiado, no pero me dices conocer.
Marcelo – nada que ver, conocí a una joven bien bonita, espérame que me olvide de su nombre, pero es hija de tu madrina
Marcos – con Natalia o Andrea
Marcelo – Andrea, es simpática
Marcos – pero dónde la conociste
Marcelo – en el supermercado, después la fui a dejar a su casa
Marcos – (apago la ducha, salió de ella mojando todo el piso) cómo, la fuiste a dejar, y porqué
Marcelo – quise ser amable nada más, porqué te pones así
Marcos – cómo así (Marcos cuando se enoja mueve mucho los brazos, y eso estaba haciendo), dime y ¿siempre eres tan amable?
Marcelo – o sea sí, o no me conoces
Marcos – me refiero con las mujeres, sin conocerla la dejaste subir al auto, a mi auto
Marcelo – marcos, ponte la toalla, estas mojando todo
Marcos – (dando un portazo), despues seco
Marcelo – déjame entrar, no te enojes, además la conoces ¿o no?
Marcos – por eso mismo, porque la conosco me da... sabes no me da nada. Déjalo así no más
Marcelo – pero mirate como estas, ya pues dejame entrar y conversemos
Marcos – (después de unos minutos de silencio abrió la puerta, tomo una toalla y sentándose en el borde de la tina arreglaba su pelo), disculpa, es que sé como se comporta Andrea, ella es muy coqueta, audaz; entonces sentí celos; recordé lo sensual que tú eres, entonces me imaginé y exploté
Marcelo – (acercándose a Marcos, ya enfrente de él de rodillas, le dice) te entiendo, pero no te justifico; puedo ser lo que tú dices, ¿pero infiel?
Marcos – lo sé; no serás desleal con nuestra relación
Marcelo – lo dices, como si hubiese otra manera de serlo
Marcos – me refiero a que Andrea es una mujer, tengo miedo a competir con eso, a salir vencido. Hay algo que me encanta de nuestra relación y es que me siento seguro al momento de estar contigo, tú al ser muy piel lo siento, pero temo en que esos sentimientos solos sean eso, amor o comodidad a lo que provocamos al estar juntos, y no reconociendo que soy hombre, qué sucede con la atracción, de ahí comienza lo que sentimos
Marcelo – te entiendo; no puedo darte una respuesta que quizá te deje totalmente tranquilo, porque yo aun no lo estoy, pero contigo, con lo que siento y hago he sido consecuente
Marcos – el ser consecuente no nos sirve, que seamos verdaderos sí
Marcelo – jamás te he mentido, todo lo que he dicho es porque lo siento, cuanto me demoré en hacerlo. Además lo habíamos conversado, sé que hablarlo en muy distinto al sentirlo pero no quiero perderte, por algo que aun siendo extremista no es del todo cierto, estoy contigo, ahora y mientras dure, estaré solo contigo
Marcos – ya, djemos esta conversación, me secaré para que tomemos desayuno
Marcelo – qué quieres que te diga, no pretendo estar todo el día contigo así de malas ganas
Marcos – ¿te quieres ir?
Marcelo – no, quiero estar contigo, pero quedemos bien, será lo mejor
Marcos – (se quedo callado por un momento), tienes razón, hemos venido acá para estar tranquilos y disfrutar ¿no?, pero piensa en lo que te he dicho, como tu dices, despues el arrepentimiento esta de más
Marcelo – conversaremos, una vez que lleguemos a Santiago lo haremos
Marcos – a ver deme permiso para vestirme (pidiendole con el brazo derecho, sobre el hombro de Marcelo)
Marcelo – (le toma de la cintura por detrás y mientras le besa el cuello) no te enojes más conmigo, me causa pena (le da vuelta, y cara a cara) de verdad que te quiero mucho, y si para ti es tan importante, no conversaré con Andrea, ¿me disculpas? – Marcos – si me das un beso. / Marcelo – que poco exigente, solo uno.



Episodio veintidos
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Es cierto, aunque uno no quiera creer.


En esos momentos no sabemos que hacer, recordamos todos los detalles, y a la vez nada, sabemos que nuestro unico sueño es ser feliz, y contamos con eso, pero nos dejamos llevar y el amor, o lo que uno siente se fuga, su piel ya no es suficiente, a veces es de un momento a otro, necesitas respirar, despiertas y sientes que estan tan lejos, pero de momentos a otros le sientes a tu lado, encontraste lo que buscabas de otra manera no estarías ahí, pero el final empapado de fuego y agua, niega al amor, cómo poder hacerlo si solo se sonríe estando juntos, pero es quien te ha hecho daño, es qué no te puedes alejar y punto, o eso ya es un escape; uno doloroso pero al fin un escape, lo peor es que sabemos que hacer; sabemos como actuar, que palabras decir, pero no el momento preciso. Algun día el amor quizá se transformará en algo práctico y la mente será amo y señor del corazón, pero ahí la palabra amor ¿será eso? Amor. Nunca pensamos que llegue aquel dia, como sucederá, se apuesta a ganador, pero se siente el tiempo perdido, y los errores no dejan que regrese la calma, y antes de que salga de nuestras vidas, antes sentir la usencia, lloras; por ultima vez, solo una vez más, se debe dar vuelta la página, te cuesta, despues de estar tan seguro, por ello es peligroso sentirse seguro de la relación y no de uno primero. La compania confunde. Cómo podemos diferenciar las relaciones, no mezclar los sentimientos, saber con quien actuar en forma sentimental y no sexual, pero ahí ¿perderemos el encanto para descubrir a nuestro verdadero amor?. Mi amiga, quien controla o dice hacerlo, pues todo depende, me dice que esto se logra una vez ya conocido el amor, cuando has quemado etapas en donde solo debes pararte de caídas interminables, donde puedas comparar, es un camino fino en donde el equilibrio emocional aunque sea frío no nos dañe, pero ahí me pregunto, al comparar, no caes en un absurdo estado de control; nunca al enamorarme me ha llamado la atención una relación estable, y no me refiero a la seguridad que tu pareja entregue, sino a que el amor es inestable, eso es lo atractivo, cuando dominas la situación la relación de transforma predecible, lejanamente un acto te sorprende, y cómo sabes si el amor que tuviste tiempo atrás, el que usas como base para comparar, no es nada similar en inmensidad a lo que viene, y este al ser nuevo te descontrola, y ¿qué sucede en ese momento?, Te llama la atención y lo deseas. Quizá los amores que vienen son solo para olvidar el primero, pero ¿el primer romance o el primer amor verdadero?. Al terminar una relación debemos buscar el ganar – ganar, se nos dificulta por varios motivos; infedelidades, distancias, diferencias a la hora de amar, sexo, etc., pero si recuerdas que la relación estuvo viva en algun momento, fue porque ambos la alimentaron, y no importa al final, si no hay remedio y se sabe que es lo último, quien tenga la razón, debemos dejar de lado la competencia de valores, la vida continua, cómo continúa es distinto, lo bueno de esto que uno lo elige, con recuerdos o vivencias del presente que te ayuden a superar algo más bajo de lo que pisas o por el contrario, al gran amor de tu vida. Y si te das cuenta de eso, es cierto aunque uno no lo quiera creer, fue tu responsabilidad en forma activa, inconciente, o estabas en el lugar no indicado para una aventura con capítulos interminables, pero al fin eras parte, y por ello te das el tiempo de llorar una vez más, la calidad depende si lo aceptas, y ahí entras nuevamente al circulo del control. Siempre comeremos de nuestra cosecha, lo importante es qué sembremos, es más no importa para quien, solo el fruto, que espero que todos algun dia degustemos, algo asi que en letras unidas para una palabra se escribe “amor”. Es necesario saber diferenciar cual es nuestro estado, para no equivocarnos a la hora de actuar, e interpretemos al antagonista de nuestra propia historia en vez del papel principal quien se enamora, disfruta y vive feliz para toda la vida. Esto último lo leí más de tres veces y en dos de ellas sonó cursi e irreal, pero en una de ellas sentí necesidad, necesidad de vivirlo, pues ayuda a equipar y comparar. ¿Todo en esta vida debe ser basándose en...? O en algun momento, el menos esperado, ¿sentiremos que somos parte de algo y no simples espectadores de nuestra propia historia?

Episodio veintitres
Una simple conversación

“...Un sábado cualquiera, dos y media de la madrugada, una cajetilla de cigarros a cuesta y deseos de caminar. Me coloqué unas zapatillas negras, estan bastante arruinadas pero cómodas, vestía de color oscuro; pantalón, polera y abrigo negro, tomé las llaves del departamento, conecté mi walkman y guardé mis cigarros, al salir tomé una bufanda de color gris que me habían regalado la navidad anterior que estaba justo en los sofás del costado de la puerta. Mientras escuchaba la segunda mitad de una canción de Morrisey presione el botón del ascensor para bajar, demoró menos de un minuto; al abrirse la puerta me quedé mirando el vacío de su interior por el tiempo que demora volver a cerrarse, decidí caminar y bajar los tres pisos restantes por la escalera, que más da si deseo caminar y pensar; al doblar en el último descanso en el primer piso me topé con una joven de tez blanca, creo que ella vive en el segundo piso, nunca le he podido mirar bien su mirada, ella esconde sus ojos con su cabello claro. Abrí la puerta de la calle y me quede un momento quieto, miré para los costados, uno siempre decíde hacia donde caminar, preferí irme por la izquierda. Llevaba tres cuadras caminando y entre tanto que observaba cada detalle me daba cuenta que las cosas son más simples de lo que uno piensa, el conjunto de ellas puede traer complicaciones...”
Marcelo – qué estas leyendo
Marcos – una de tus historias, esta no me la habías mostrado, la leía mientras te esperaba
Marcelo – déjame ver, ahh esta no tiene final, aún no la he terminado. Te estaba esperando en la ducha
Marcos – y de qué trata / Marcelo – ¿la ducha?
Marcos – la historia, tonto
Marcelo – de los detalles, no me refiero al ser perfeccionista, sino el ser atento en tu vida, con tu pareja, etc.
Marcos – interesante, cuidado que aun estas mojado
Marcelo – disculpe, dejaste empapado todo el baño y no te dije nada, seque el piso calladito
Marcos – sin sacar en cara. Dime a qué te refieres con “uno decide hacia donde ir”, eso dices en tu historia
Marcelo – de ahí en adelante hablo de las relaciones sexuales, y la diferencia que hay en hacer el amor
Marcos - ¿nosotros qué hacemos?
Marcelo – y porqué me pregunta eso, o no tienes claro lo que sientes cuando estamos juntos
Marcos – no has respondido mi pregunta
Marcelo – es una combinación perfecta entre ambas
Marcos – cómo es eso, quieres decir que a veces tienes solo sexo conmigo
Marcelo – no dije eso, no quiere decir que en ocasiones hagamos y en otras no el amor, sino me refiero que en el mismo acto, en la misma ocasión, estos dos términos porque eso creo que son, se entrelazan. Tú sabes que yo te quiero y mucho, lo demuestro con besos, caricias el ser atento contigo, y una de las máximas expresiones aunque no es siempre la necesaria o adecuada es el hacer el amor, pero eso es netamente sentimental; ahora por otra parte al llegar al contacto físico, el primer roce, la fricción de nuestros cuerpos se transfroma en eso, en algo corporal, y el contacto de dos individuos ampliamente esteriotizados es sexo. Ahora nosotros qué hacemos
Marcos – algo te estoy entendiendo, es decir, las dos cosas
Marcelo – claro, porque partimos de un cariño, pero llegamos a parte de un goce sentimental, a un goce físico; sudamos, reímos, eyaculamos, y todo eso. Como decimos con Clau es necesario empezar haciendo el amor y terminar teniendo sexo, eso complementa él todo de una relación sexual
Marcos – nunca lo había mirado desde ese punto de vista, y dime cómo lo separas, cómo llegaste a esa conclusión
Marcelo – no sé, tratando de mi mirar el acto más natural, de cierta manera necesaria desde una visión objetiva y a la vez todo lo contrario, difícil de explicar, pero todo depende
Marcos – tienes razón en aquello que dices que es cómplicado
Marcelo – y estos términos que ocupamos sirven para los extremos, pero ¿cómo se llama lo que separa estos dos o mejor dicho que los une?. Puede ser amor, o algo más allá que no todos descubren, por eso siguen en busca del placer físico o emocional tan solo, y no se dan cuenta que está entre los dos
Marcos – y cómo le llamas entonces a la relación sexual sin amor, ¿sexo?
Marcelo – puede ser, debe existir, de todas formas en ciertos casos igual hay amor o en menor grado, cariño. Lo contario del desprecio es el anhelo o querer algo, en este caso tener relaciones, es decir llegar a una satisfacción que por egoísta que suene es propia (excepto si quieres impresionar, que incluso igual existe narcicismo en eso, y obviamente a los emamorados), quizás no un cariño hacia el otro pero si contigo, cumplir parte de tu esencia, y al realizar eso se transmite, y depende de quien sea tu receptor o mejor dicho que espera, será el resultado de saber si estas haciendo el amor o solo es sexo. O mejor aun el intermedio.


Episodio veinticuatro
La presentación

Marcos – ¿estas listo?
Marcelo – solo deja mirarme por ultima vez
Marcos – (mientras se dirigía al dormitorio) no exageres, si no supieras que eres pretencioso pensaría que quieres verte bien para alguien en particular ¿no?
Marcelo – (saliendo del baño), pero claro que sí; quiero que tu madrina vea que estas con una persona que te quiere mucho, además de eso hermoso
Marcos – (riendo) no seas tontito, eso yo lo sé, y eso importa, no te olvides de tu celular, y vamos
- Mientras Marcos encendía el motor del auto Marcelo como siempre dio una tres vueltas por la casa antes de salir, tomó su celular y salió
Marcelo – ya vamos, enciende el aire que tengo demasiado calor
Marcos – ¿quieres conducir tu?
Marcelo – no hazlo tu hoy, ¿dónde dejaste el cd negro?
Marcos – no alcanzaras a escuchar nada, recuerda que queda cerca
- Durante el viaje de ocho cuadras Marcelo fumó un cigarro y comió unas cinco pastillas de mentas, sabía que la madrina de Marcos no le gustaba el olor a cigarro. Marcos no hablo nada durante el viaje, si miraba mucho a Marcelo, este bajo el vidrio del auto, fumó, colocó el cd, subía y bajaba el volumen, masticaba los dulces como niño ansioso de comer y comer, sabía que estaba un poco nervioso y lo dejó. Al fin llegaron.
Marcos – mírame, te quiero, sé que para ti esta situación no es muy cómoda por ello te agradezco que estés aquí. Trata de relejarte y disfruta, le va y te van a caer bien, no se preocupe
Marcelo – se me nota mucho; cambiaré la cara, no-te peocupes, espera no bajes antes dame un besito
Marcos – (después del beso), mmm, quedaste con sabor a menta, ya bajemos
Sra. Sofía – (apenas llegaron la madrina de Marcos salió al encuentro de ellos, abrió la puerta del ante jardín, de madera y baja) por fin llega mi bebé, ¿cómo está? Mi tesoro, wuuuauu que guapo estas
Marcos – (por la posición en que estacionó el auto quedo justo enfrente de su madrina, espero que Marcelo bajara y accionó la alarma del auto) hola nina usted también se ve hermosa. Nina quiero que conozcas a Marcelo. Marcelo acércate, ella es la sra. Sofía mi nina
Marcelo – un gusto en conocerla, Marcos me ha hablado muy bien de usted
Sra. Sofía – que bien, para mi tambien es un placer conocerte. Tú eres el chico que ayudo a mi hija
Marcelo – si señora, estaba un poco complicada con las bolsas
Sra. Sofía – primero no me digas señora que me haces sentir mas vieja, solo dime nina, segundo sino cuidas a mi niño te la verás conmigo, no seas tan serio solo bromeo.
Marcos – entremos, ah Marcelo olvidaste tu celular, tome las llaves te espero adentro
Marcelo – bien, entro enseguida (mientras Marcelo sacaba el celular del auto, Marcos y la Sra. Sofía entraban a la casa, se escuchaban los saludos de los restantes de la casa en el ante jardín)
Sra. Sofía – ya dejenlo tranquilo, no molesten más, cabros chicos no más, en todo caso mijo esta bien guapo
Marcos – nina, no le este echando el ojo (rien), ¿les pido un favor a todos?, Él está un poco nervioso con esto, no le molesten, es su primera comida ante familiares de un novio ¿vale?
Marcelo – Buenas tarde a todos
Sra. Sofía – ven cariño que te presento al resto de la manada; él es Fermín amigo de la familia, ella es mi hija Natalia, él es su novio Agustín, ella es mi hermana menor Teresa, y esos chicos son sus hijos
Natalia – Marcelo, ¿quieres algo de beber?, un jugo, bebida, o prefieres un pisco sour
Marcelo – (mirando a Marcos), dame un pisco sour dulce por favor
Marcos –tráeme uno igual por favor
- Agustín acompañó a Natalia a preparar los tragos, la Sra. Sofía y Teresa fueron a la cocina, mientras que los chicos jugaban en una piscina con Fermín.
Marcos – ¿estas más tranquilo ahora o no?
Marcelo – un poco, es que no es tanto nerviosismo, sino que me siento extraño
Marcos – relájate, aca todos bueno menos los niños saben lo nuestro y es natural para ellos...
Natalia – aquí esta el pedido (sentandosé al costado de Marcelo), soy una fans de tu columna, me encanta como escribes / Marcelo – gracias, ¿vives en santiago? (quedaron los dos conversando mientras Agustín y Marcos iban a un costado del jardín a ver los niños mientras jugaban, estaban cerca de Marcelo)
Agustín - ¿cómo has estado? / Marcos – muy bien / Agustin – se nota en tu cara
Marcos – creo que la monogamía llego a mi vida / Andrea – Hola chicos, que bien que ya llegaron.


Episodio veinticinco
Un artículo más

El compromiso en el amor



Compromiso, sinónimo de implicar, involucrar, complicar, garantizar y prometer. Cada cual tiene un concepto distinto del compromiso, a ciertas personas les encanta a otros no tanto; algunos lo persiguen otros lo repudian, algunos lo necesitan y otros huyen. En qué momento llega el compromiso, cómo lo sientes; no me refiero al caso tan obvio como una postura de argollas, sino a cuando te involucras con cierta persona que implica garantizarle algo permanente. Me quiero referir netamente a la relación de pareja, ¿es necesario el compromiso en una relación amorosa?, Será algo que cierto sector de una sociedad desorientada busca para fortalecer la creencia que el ser monógamo es el único medio para un fin políticamente correcto, o ahondando más, es una sencilla y a la vez compleja necesidad para asegurar la supervivencia de la especie?. Se puede llegar al consentimiento de que esta sensación de compromiso parte de una especie de inseguridad que afloja la cuerda de la estabilidad, pero ¿para qué necesitamos esta sensatez?, ¿No es eso algo poco mesurado para una relación basado en algo tan subjetivo como un sentimiento y más aun si es el amor?. Al comienzo de una relación amorosa, la gran mayoría de las personas por muy extrovertidas que sean con sus sentimientos esperan el suceso, el tiempo o circunstancia correcta para demostrar el afecto hacia el otro, es decir, se teme a decir “te amo” a alguien que solo ha dicho “te quiero”, es más, algunas nunca lo dicen, mantienen la mente fría y en la fracción de segundo entre que tu piensas lo que vas a decir al decirlo, se retractan, pero ahí ¿no es más peligroso ya que entramos en un lenguaje no verbal? Y muchos entenderan la caricia, la mirada o el silencio que reemplazaste por algo que ellos creen que quieras decir. Después de esto entramos a la habitación del ser sensato con el otro que por cierto debe partir con sertirte tu verdadero y no proclamar la mentira piadosa como ley de una causa – efecto que más adelante no podrás dominar; ¿cómo podemos dominar algo que muchos quizas creen conocer?. Les contaré un caso; hace un par de años atrás un amigo de la universidad me aviso que se casaría, me invito a su matrimonio, la ceremonia sería en Viña del mar, donde vive su novia. Por teléfono me contaba lo maravillosa que era ella; en la última charla diez días antes de la boda en la parroquia San Agustín, mi amigo conoció a una joven; ella cantaría el ave María en su boda, amor verdadero a primera vista. ¿Se puede romper un compromiso sin dañar a unas de las partes? Jamás. A la vez no puedo dejar de preguntarme ¿lo rompemos para adquirir otro?, Acaso, ¿siempre estamos en un constante compromiso?. Lo extraño es cuando lo conseguimos, una vez cuando sentimos la seguridad, qué buscamos, en casos extremos ya no lo deseamos, el compromiso abarca además del cariño y responsabilidad, el tiempo y dedicasión que puede agobiar la relación. El compromiso; un tema para conversar, una palabra para agregar a nuestro diccionario del diario vivir, un sentimiento que buscamos pero, ¿qué queremos en todo momento? Para disfrutar la seriedad y sensatez en una relación lo cierto es que debemos entregar y porqué no, recibir compromiso. Debemos manejar con cuidado nuestra entrega de sentimientos, tratar de conducir por una vía y no encontrarse con demasiados retornos para no complicar tus sentimientos, los de tu pareja y los del compromiso.












Episodio veintiseis
Ya más tranquilo

Sra. Sofía – ya Marcos indícale a Marcelo donde deben sentarse. Pase hijo con confianza
Teresa – les llevaré comida a los chicos para que almuercen afuera
Sra. Sofía – Nata, Agustín, Fermín
Andrea – mamá, Fermin se fue, dijo que más tarde vendría
Sra. Sofía – menos mal que llegaste, ¿y el niño?
Andrea – se quedó jugando con los chicos afuera, el ya almorzó asi que o te preocupes por él, hola caquito cómo estai
Marcos – bien y tú. Cada dia más rubia
Andrea – que simpático, es el agua de acá tonto, te veo bién acompañado. Hola... ¿Marcelo?, te contó que me trajo del supermercado
Marcos – si me dijo, algo contó
Sra. Sofía – ya sirvanse, espero que les guste, tiene que comerse todo
Agustín – Marcelo, Natalia me contaba que eres columnista
Marcelo – si, escribo para un diario en santiago
Andrea – y ¿sobre qué escribes?
Marcos – sobre las relaciones humanas
Andrea – pero deja que él cuente
Sra. Sofía – ya pues, no hablen de trabajo
Marcelo – no se preocupe nina. Escribo lo que te dijo Marco, hace poco sí
Natalia – hablando de santiago, ayer me encontre con Paulo
Sra. Sofía – y cómo está
Natalia – bien, me dijo que quizás mañana venía a vernos con un amigo
Andrea – uhhh Paulito, si hoy me llamo y confirmo que mañana viene, ¿va a estar aca Marcos?
Marcos – no creo, está rico esto nina
Sra. Sofía – gracias mi niño, te gusta Marcelo la comida
Marcelo – está exquicito, gracias, dígame esta salsa que tiene
Sra. Sofía – después en privado te digo la receta
- El amuerzo duró un poco más de una hora, aparte de los comentarios de Andrea, todo estuvo en calma, el almuerzo delicioso, y Marcelo menos ansioso.
Sra. Sofía – ya chicos, la Tere y yo, limpiaremos la cocina, las chicas prepararan el bajativo
Marcos – y nosotros ¿podemos ir a fumar?
Sra. Sofía – eso te hace mal; dime tú Marcelo, ¿fumas?
Marcelo – si, pero si le molesta el olor no se preocupe...
Sra. Sofía – no, no seas tonto, acompañen a Marcelo y fumen, pero en el patio
Andrea – que extraño, antes solo dejabas a Paulo
- saliendo de la casa para el ante jardín, Agustín fue a buscar sus cigarros
Marcos – cómo los encontraste
Marcelo – super simpáticos. Cambiando de tema caquito, dime quién es ese tal Paulo
Marcos – es padrino del hijo de Andrea y..
Marcelo – y..
Marcos – para qué ocultar si no sucede nada. Él era mi ex pareja
Marcelo – (en tono irónico) ahhh pensaba que era tu ex pareja
Marcos – (riendo) no te coloques así
Marcelo – ok, si tú lo dices, oye gracias por traerme
Marcos – gracias a ti también, estoy super contento. Se nota que estas más tranquilo
Marcelo – si ya se me pasa la tontera, es que este almuerzo era como formalizar el compromiso, y eso me colocaba un poco ansioso. Te ha dicho algo tu madrina de mí, me sentía observado por ella
Marcos – Sí. Pasaste la prueba, te encontró caballero, y de bonitos ojos
Marcelo – que bueno, es decir soy un buen partido
Marcos – empezó hablar la modestia, y sobre el compromiso que dijiste, yo pensé que ya existía
Marcelo – entre nosotros sí, pero para ellos no, se valida una relación con el feed back de los restantes
Marcos – dame un besito antes que llegue Agustín
Agustin – (tosiendo) disculpe que interrumpa, pero aquí estan los bajativos, prestenme fuego por favor.
Marcelo – permiso, me llaman por celular_ alo, Claudia ¿dime cómo te fue?
Episodio veintisiete
Otro artículo


Comunicación no verbal,
¿Manifiesto adecuado?


- En una habitación con solo una cama, dos vasos de agua, largas cortinas en los ventanales.
Individuo1 – ¿porqué estas en silencio?
Individuo2 – (se aleja hacia los ventales corriendo las cortinas)
Individuo1 – por lo menos podrías mirarme
Individuo2 – (observó hacia el suelo, con una mirada perdida y una postura nerviosa)
Individuo1 – durante estos días te has comportado de manera extraña, tienes a otra persona
Individuo2 – (movio la cabeza demostrando negación)
Individuo1 – estoy estresado; mi familia, los estudios, el trabajo; qué esperas de mí
Individuo2 – (toma un sorbo de agua de unos de los vasos)
Individuo1 – no entiendo, llámame si quieres, me voy (abre la puerta y saliendo al pasillo...)
Individuo2 – estoy embarazada
Individuo1 – (se da media vuelta, le mira y tan solo un parpadeo dejo caer lágrimas)
Individuo2 – tenía miedo, sé que no es el momento, pero sucedió y es nuestro
Individuo1 – (le da un fuerte abrazo)
Individuo2 – te quiero
Individuo1 – yo, les quiero.
- Se debe mantener la calma, dejar que el cuerpo fluya, intentar entender y a la vez esperar, no lo que té acomóda, sino, lo que te entregan. Cuidado pues toda regla tiene su excepción pues entre el dicho al hecho hay mucho trecho.




“¿Quieres saber lo que un hombre piensa?. No oigas lo que dice, ¡mira lo que hace!. (Pierre Brauchene).
Esta frase para algunos, lo más obeservadores debe ser pan de cada día, para otros una simple conclusión que da a conocer lo ambiguo que puede llegar a ser el hombre. Será esta frase de alguien que se cansó de decir “te quiero”, o por exhacervar un sentimiento llegó un momento que las palabras se transformaron en hibridas metáforas y por ello debe manifestar el sentimiento con el cuerpo o el silencio; amor, tristeza, odio, el trecho puede ser demasiado ancho. ¿Qué disfrutamos más, un “te amo” o un simple abrazo?, O desde el otro lado de la moneda ¿qué es más fácil para nosotros hacer?. Claro está que una de las mayores demostraciónes de la comunicación no verbal, es la relación sexual, y por cierto, se disfruta, ahora estamos acostumbrados a vacilar entre las dos formas de comunicarnos, será esta una combinación perfecta y así una tercera forma de comunicación. Recuerdo el momento preciso de abondonar el pudor, cuando el cuerpo deja huella en tu pareja, la piel estorba, quieres llegar más allá, las palabras antes de nacer mueren en respiraciones fuertes e interminables, será ese un lenguaje pero que solo se descifra cuando encuentras al amor verdadero; pues en los tiempos de hoy incluso el príncipe azul está muerto y los finales felices solo se consiguen con ser el autor de un cuento, digo esto pues el sentir afecto, atención especial o única de tu pareja es de cierta manera la respuesta al resultado de tus mismos actos, pero depende que no existan ruídos (amantes, penas, pudores) y así el receptor (tú o él) reciban lo que cada uno esperaba. A veces no necesitamos hablar para dar a entender que sucede con nosotros, tan solo una mirada o una postura. Comunicación verbal o no verbal, depende de que queramos dar a conocer, o mejor aun, sentir.








Episodio veintiocho
Planeando algo

Después de haber estado hasta casi las cinco y media de la tarde en casa de la Sra. Sofía, con Marcos nos fuimos a dar un paseo por la playa. Conversé con Claudia por teléfono y le invite para que viniera, vendrá en bus, si es que viene sola y se irá conmigo el día domingo por la mañana, llegará mas menos como las nueve y media, asi que con Marcos aprovecharemos para conversar y estar juntos la tarde.
Marcelo – Ahora no me simpatiza tanto Andreita
Marcos – mira, a mi no me cael mal, pero no es santo de mi devoción
Marcelo – ¿tuvieron algun drama ustedes dos?
Marcos – algo así, pasó que Andrea se entrometía mucho en la relacion entre Paulo y yo
Marcelo – y ese famosito de Paulo, de dónde es
Marcos – él es mexicano, cuando lo conocí acababa de llegar de Nueva York, en todo caso no hablo con él desde el verano pasado, pero se quedó a vivir en Chile
Marcelo – y si se puede saber porqué terminaron
Marcos – no es tema de conversación, déjalo, mejor planeemos que haremos hoy por la noche
Marcelo – esta bien, por ahora porque igual me contarás mas adelante qué paso con él.
Marcos – o.k., oye y si invitamos a Natalia, Agustín ya que vendrá Claudia
Marcelo – bueno, me parece bién, ellos son re simpáticos. Que tal si llamamos a los chicos de Santiago, así traen a Clau, será divertido
Marcos – me gusto la idea, yo no ando con mi celular eso sí
Marcelo – el mío se quedo en el auto, devolvamosnos
Marcos – a ver yo invitaré a Renato y Roberto
Marcelo – los del Condominio azul, ellos ¿cierto?
Marcos – si ellos, deja recordar su número celular
Marcelo – yo invitaré; bueno a Clau, le diré que llame a Miguel y a Gonzalo
Marcos – que chistoso, si tu invitas a Gonzalo yo invito a Paulo
Marcelo – no me desafies, y estaba bromeando nada mas, era para saber como reaccionarías, además no tengo su celular, y no tanto eso tampoco, sino que no quedamos como amigos
Marcos – mira tu, para ver cómo reaccionaría
Marcelo – pero sabes, no me molestaría que invitaras a Paulo
Marcos – ahh no, y porqué
Marcelo – porque tú estas conmigo, y se que entre ustedes dos ya no sucede nada... ¿cierto?
Marcos – tienes razón, pero tampoco tengo su celular
Marcelo – pero dile a Natalia que se consiga el número con Andrea y lo invite
Marcos – porqué tanta insistencia
Marcelo – no si no insisto, si tu quieres nada más
Marcos – pero ¿en serio no te molestaría?
Marcelo – de verdad, además yo no soy celoso, bueno cuando me dan motivos y hasta el momento no los veo
Marcos – bueno lo voy a invitar, despues no me digas nada
Marcelo – ya abre la puerta, para sacar el celular
- Después de llamar a todos, fuimos al supermercado a comprar las cosas para la fiesta, al mismo supermercado en donde conocí a Andrea, compramos vino blanco, ron dorado y blanco para Clau. Los amigos de Marcos no podran venir, ellos trabajan para una organización de prevención del SIDA y esta noche tienen un compromiso, Clau, Miguel y los familiares de Marcos sí vendran.
Marcelo – ¿puedo meterme en tu bolso para sacar los cd’s?
Marcos – claro que si, para qué me preguntas
Marcelo – porque es tu bolso y no el mío
Marcos – bueno, oye está sonando tu celular ¿contesto?
Marcelo – ya, quién es
Marcos – ¿Claudia?, Sí, hola cómo estas, bien – gracias, ¿vas a venir cierto?, Que bien, a ver dame con él, hola, bien y tú, conoces el cruce donde esta el centro de eventos en el centro, bien cuando llegues ahí me llamas y yo te indico, ¿bueno?, Tengan cuidado y nos vemos acá, chao.
Marcelo – qué te dijo
Marcos – preguntaban la dirección ya viene en camino
Marcelo – with or without you, me encanta esa canción. Abre la puerta estan llamando.
Episodio veintinueve
En el camino

Miguel – estaremos allá en menos de una hora
Claudia – no manejes muy rápido
Miguel - ¿cuándo he manejado rápido?
Claudia – mejor no respondo y dime ¿qué pasa?
Miguel – tanto se nota que me pasa algo
Claudia – Miguel, soy Claudia, entra en razón
Miguel – que estupenda, bueno tienes razón algo pasa, una nueva discusión con Sergio; estoy entrando en un periódo de estrés incontrolable pre viaje a Manhattan. Que bueno que me hayan invitado, asi me relajo un momento y olvido que ese sentimiento de pertenencia que esta ahogando
Claudia – qúe fue lo que sucedió
Miguel – nada nuevo, lo mismo de siempre, la inseguridad de Sergio que explota en cualquier momento, ¿sabes? Me siento agobiado, ya no es como antes, incocientemente estoy esperando su viaje, no quiero sentirme mala persona porque no lo he sido, pero estoy dejando de lado mis asuntos
Claudia – pero para recibir hay que entregar, y son riesgos que siempre aparecen en una nueva relación
Miguel – una relación madura, digo una que se mantiene minimo un año
Claudia – qué quieres decir con eso
Miguel – apenas llevamos dos meses, y es como sí llevaramos diez
Claudia – y eso ¿es malo?
Miguel – de cierta manera, ya no hay nada nuevo, nada adorna la relación
Claudia – y lo que tu me dices lo has comentado con él
Miguel – no tan directamente, pero sí. Otro tema es que él lo asimile, una persona que cree ser dueño de toda verdad, además de ser yo el menor en la relación, toma el control de todo, respuesta a todo
Claudia – pero si eso es lo que te llamo la atención de Sergio ¿o no?
Miguel – de qué lado estás
Claudia – tú lo sabes, pero no cambies de tema y responde
Miguel – es mejor cambiar. Quiero llegar con ánimo y pasarlo bien con ustedes
Claudia – así será, pero no sirve de nada que te quede con eso, debes hablarlo con él, además que pasará cuando se vaya, o peor aun cuando te este esperando. Sé que nunca ha estado enamorado de Sergio, él te acómoda, de heco lo quieres, pero en dos meses no contruiras lo que en toda una vida no has hecho; sobre todo si la inseguridad la llevas en el porta equipaje
Miguel – sí, tienes razón. En fin cambiemos de tema. Quién estará allá
Claudia – por lo que me dijo Marcelo estará él, Marcos y unos amigo de él, nadie más
Miguel – que discreto. Hace tiempo no salimos juntos
Claudia – de tu llegada a Santiago.
- Después de un silencio, de segunda a una tercera e cambio, Claudia encendió un cigarro
Miguel – qué sucede que quedaste en silencio
Claudia – tengo la sensación de algo nuevo
Miguel – a qué te refieres
Claudia – dificil de explicar, pero la sensación que después de hoy, es decir, de aquí en adelante las cosas para nosotros cambiaran
- En la casa de la playa mientras Marcos prepara pisco sour
Marcos – que buena esta música, siempre la escucho en la EFE
Marcelo – cierto, la grabó Clau para que la escuchara mientras menejo
Marcos – porqué me miras así
Marcelo – por nada, estoy demasiado bien contigo, y eso me hace feliz
Marcos – yo igual, es más estoy viviendo el comienzo de como una nueva etapa
Marcelo – debemos ser honestos.

Las relaciones, el entorno, uno mismo; al pasar los días van sufriendo cambios constantes, repudiados, carismáticos, pero necesario, para que nuestras vidas lleguen a esta “forma”, lo necesario está en que ciertos moomentos debemos recordar qué nos llevo a donde estamos, para que el “fondo” sea un constante bienestar. Para todo un “durante” hay un final, y un comienzo. El presente ya es una historia relatada.

Pronto estaras en el comienzo de esta historia

Texto agregado el 17-09-2005, y leído por 347 visitantes. (0 votos)


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