NÁYADE INFECUNDA


Nueve meses en mi espalda/
purulenta, sonriente, /
nonato es el que se marcha/
con las manos duras en la tierra gastada./


No viniste a la hora de los libros/
doblaste el camino con tu música insolente/
me dejaste en este tronco reseco/
de un bosque sin nombre.../


Nueve meses ausente para siempre/
hoy sería tu setentaycuatro cumpleaños/
y sólo me dejaste el alma muerta/
con la carne fría/
y los gusanos royendo tus ojos/
y toda la maldita distancia./


Veintiuno de septiembre/
primavera regada de fantasmas.../


No eras tú la que cantaba /
soberbia a la orilla de otros ríos?/
Náyade infecunda, descalza./


Nueve meses sin torta y una piedra por testigo/
que se erige triunfal a las puertas de este infierno.../


Tendré que ausentarme entonces/
caminar en solitario y no saber que estoy llorando.../


Parturienta silenciosa,
doblada en esta sábana blanca.../


Saludos, Madre, en tu no cumpleaños./




FATAMORGANA
Patricia Lara Arriagada