D. Ramón era el cartero de un pequeño pueblo manchego de cuyo nombre no consigo acordarme . Fue un hombre sencillo y transparente . No tuvo ningún vicio. Ni siquiera llegó a conocer , en el sentido bíblico , a mujer alguna . Sus horas libres las pasaba en la iglesia del pueblo . Limpiaba las imágenes de los santos y de las vírgenes y ayudaba al cura en todo lo que éste necesitara. No se perdía ninguna misa ni ninguna procesión . Dicen que , debajo de su uniforme de cartero , llevaba ,siempre, un hábito religioso . Un caluroso día murió de un infarto en plena calle , mientras realizaba su labor diaria de repartir cartas y paquetes .
Como era previsible , enseguida fue al cielo . Al cielo de los católicos , se sobreentiede. ¡Qué felicidad ! . Allí se vio D. Ramón rodeado de blancas y algodonosas nubecitas , de cariñosos borreguitos y de ángeles bienhechores cuya voz parecía música celestial . El cartero estaba en la gloria , nunca mejor dicho. Transcurrido un mes , D.Ramón estaba ya un poco harto de nubecitas de algodón , de corderitos y hasta de los felices angelitos . Alguien le comentó que eso era normal y le reconmedó que se fuera de viaje una temporada . Hizo caso de estos consejos y , en una agencia de turismo, contrató un viaje de una semana al Infierno . Acompañado de otros cincuenta beatos aterrizó en los dominios del diablo. Fue recibido por tres diablas hermosísimas que nole dejaron descansar ni un momento de esos siete días . D.Ramon comió manjares que nunca ni siquiera imaginado. Bebió licores extraordinarios que lo enloquecieron de alegría . Fumó hierbas placenteras y no paró de hacer el amor con las tres diablas . Cuando acabaron sus vacaciones estaba agotado . Acompañado , de nuevo , por los consabidos corderos , ángeles y nubecitas de algodón , se recuperó en unos días . De nuevo en forma se presentó en la agencia de viajes . ¡Quería volver al infierno ! . "Pero D. Ramón" , le dijeron , " va a estar en la gloria toda la eternidad .Se ha vuelto uted un poco vicioso . Hasta dentro de cincuenta años no le toca volver de viaje al Infierno" .
D.Ramón no se conformó.Sobornó a los vigilantes , compró voluntades y arriesgandolo todo consiguió colarse en el Infierno . Pero esta vez fue recibido por tres diablos horrorosos que lo maltrataron sin piedad . Tres días estuvo a pan y cebolla y continuamente golpeado , humillado e insultado por aquellas tres bestias . A continuación lo largaron para el cielo. Antes de recibir la última patada , D. Ramón se encaró con uno de esos demonios :
"Hace menos de un mes estuve aquí y fui tratado maravillosamente y no como ahora , que sólo he recibido malísimos tratos de todo tipo" . El diablo le respondió que todo se explicaba con mucha sencillez : en su primer viaje , D. Ramón era un turista ; en el segundo era un inmigrante ilegal .