Tu no ves mis ojos que lloran porque no los conoces bien.
No ves mis manos que quieren tocar y sentir y llorar mas.

Tu no ves mi dolor, no ves el animal que come mis entrañas, no ves la furia que siento, no ves mis labios cosidos, no ves mis brazos extendidos, no ves mi desesperación, no ves la lluvia que nubla mis ojos, no ves mis latidos desenfrenados, no ves mis palabras porque me he quedado muda.

Mi pecho ha quedado destrozado, mi carne se ha abierto para que puedas ver el daño que me he causado. He abierto mis huesos cuan autopsia, para que así, puedas ver lo que no puedo decirte, lo que no debo decirte. Lo que callo porque no quiero que veas el daño que podrías causar.

Tu no ves las angustias que me acosan cada noche.
No ves la angustia de que sale de mis pechos por pensar en que aceptes mis angustias y mis defectos.

Tu no ves el odio que aplasta mis pulmones, no ves la soledad que viene cada mañana, no ves la serpiente que recorre mi espalda, no ves mis momentos de ruido, nos ves los gritos que lamentan no tener voz.

Lentamente y con coraje mis memorias van retrocediendo para borrar tu paso por mi destino. Sin que sepas trataré de correr y refugiarme donde no me encuentres, donde no encuentres mi cariño porque no deberías tenerlo, donde no encuentres mis miedos a perder algo que no tendré, algo que alguien más poseerá.

Tu no ves mis ojos que lloran, porque no los conoces bien, pero creo que lloran porque quieren observar a alguien que los quiera secar.