Siempre la pensaba. Era hermosa, pero muy joven. Esta mañana la vi caminando por el mercado, la miré a los ojos, ella también, pero sólo un cuarto de segundo... Continuando su camino sin decirme una sola palabra. Me sentí desairado y traté de olvidarla, no pude. Me fui al trabajo y mientras laboraba les conté a mis compañeros, mi cuarto de segundo con ella. Estás loco, dijeron. La pienso siempre, les dije, ella debe de pensarme, seguro que sí... Toda la tarde la sentí. La palpaba mirándome, pensándome. Un cuarto de segundo, pensaba. Salí del trabajo y, nervioso, caminé hasta llegar muy cerca de su casa. ¿Toco o no toco la puerta?, me preguntaba. No la toqué, me di media vuelta y fui hacia mi casa. Apenas llegué le dije a mi hermano que la chica más bonita de todo el pueblo me había mirado un cuarto de segundo... Mi hermano me miró, y me dijo que está bien. Gracias, le dije. Fui hacia mi cuarto y la continué pensando, sintiendo que ella me pensaba. Tenía que ser, ¿si no? ¿Cómo es posible verla en mis sueños y en los ojos de cada persona...?


San isidro, julio de 2006