Viajeros en este mundo somos, vamos viajando por un inmenso universo.

No, no creo en el sistema solar y su orden, nuestra mente, creencia y visión se acostumbraron a ver lo de siempre y no lo puedo creer, ayer pasamos al lado de Ofir, nuestro vecino planeta y no saludamos, no podemos seguir siendo vecinos hostiles.

Hay un inmenso universo que no teme en ser infinito, y nuestras eternas compañeras, las estrellas, ya las dejamos de ver , cegando esa luz natural por luz artificial de la ciudad.

La luna nos invita a descansar mientras la tierra viaja por el universo, no sabría decir cual es el rumbo con exactitud, a veces veo lejos la libertad y creo ver cerca el sur y otras veces el norte, entonces comprendo que vamos viajando sin capitanes ni marineros, libertad que da vuelta por este inmenso universo.

No se que pasa en las profundidades del mar, no se que pasa al otro lado de la tierra de noche, en lugares no poblados, no se que pasa en la cordillera cuando es de noche y de día. A veces creo que la tierra esta muy poblada y se hace mas pesado su viaje, pero jamás falla y siento que sus motores, la luna y el sol, jamás fallaran. La luna le da frió y estabilidad, el sol energía y actividad.

No se como descarga su dolor cuando detonamos una bomba, no se como no se rompe en dos de dolor, creo que este precioso mundo nos quiere llevar de forma inevitable a su morada. No desviemos con nuestros pensamientos malos el viaje de esta hermosa tierra, nada se estrellara contra esta hermosa nave planetaria, nadie nos invadirá y ni Dios la hará cambiar.

Siento que ella pide paz en sus aguas, ella pide amor cuando se arrasa con su hermoso paisaje. Doy las gracias por su infinita hospitalidad, intento no ensuciarla y tampoco dañarla porque somos los únicos que acepta con completo e infinito amor, a pesar de todo lo que le hacemos.