Me hacen llorar tantas cosas,
por supuesto, las despedidas,
también las bienvenidas,
me hace llorar un puchero
de un niño o de un anciano,
me hace llorar un acorde,
me hace llorar la nostalgia,
lloro si me perdonan
o si me piden clemencia,
lloro de resentimiento
y también cuando hay justicia,
algunas películas lo logran
y lloro como una magdalena,
las novelas me hacen llorar a mares
y con algunos recuerdos sollozo,
lloro si me dicen, de pronto
que me quieren abandonar,
lloro con las fantasías
y con la realidad estólida,
lloro a veces por llorar
y si pienso en la vida lloro,
lloro por mi vieja enferma
y lloro por su triste encierro,
lloro por lo que he perdido,
lloro cuando nadie más llora,
para año nuevo me quiebro
y lloro mientras abrazo,
lloro cuando me alejo
de la mujer que tanto adoro,
lloro por tantas cosas
y por tan pocas también,
mis lágrimas se gatillan fácil
cuando la vida me agrede,
lloro por llorar, a veces
y cuando nada tengo que hacer
lloro, sólo por llorar…