la poesia de los arboles comenzaba como el primer dia de primavera, tú me odiabas y yo no sabia como hacer para tú olvido de los acontecimientos. el tiempo pasaba y el recuerdo aún vivia, todo se le acercaba a preguntar, mi cuerpo exijia el roce de de tus labios pero no se conceguia.
la ausencia era atormentadora y la vida se acortaba, tú, solo tú, con frases que se repetian en lo infimo y lo maximo, en lo natural y lo trangenico la vida emprendia un viaje y mi nombre se borraba de sus maletas, para que no me olvides...para que no me olvides, el deseo fue rechazado y el silencio me acompaño a estar con la ausencia de lo que no alcance a conocer.
lamentable pero cierto, lamentabe y verdadero.



> el recuerdo aún no muere
y el jardn aún florece.