“Dios mueve al jugador, y éste, la pieza.
¿Qué Dios detrás de Dios la trama empieza
de polvo y tiempo y sueño y agonías?” ( J. L. Borges)
Hizo su jugada moviendo con exactitud antiguas piezas. Entonces el origen había dejado de ser fuego; mar; aire; barro; arcilla para habitar el cosmos en esferas de planetas, delimitando así la vida. Detrás, un eco continuo dudaba de esa especie ungido en arrebatadas llamas, mientras también regía al Universo...
Texto agregado el 30-03-2004, y leído por 337
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Lectores Opinan
31-03-2004
Genial demostración de tu sabiduria Anita... esquizofrenica
31-03-2004
Perfecto, como siempre. margarita-zamudio
30-03-2004
Tendremos que conformarnos con morir sin saber la multitud de respuestas que esperan mucho más allá de las estrellas. Es todo demasiado inmenso y desolado como para cabernos en nuestro limitado entendimiento... gui
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