Este cuento se titula "¡Lean mis otros cuentos!"

Curioso, ¿verdad?
¿Auto propaganda tal vez? ¿Cuán bajo puede caer un supuesto artista, autor o lo que fuere que decide tirar su moral y respeto por semejanto acto vulgar?

Pues si, ¡¡que me importa!!
¡Viva el chupi, eh, jeje jaja!

Peor hubiera sido si le titulaba...
"Puto el que lee".

Sí, vos, ¿quien más eh? Jaja.

Nah mentira, los quiero a todos, ¡a todos!.

[Y cuenta la historia que una sensacional masa de uneadores anónimos acudió al cuento para desprestigiar violentamente al autor. Y los parroquianos... ¡Los parroquianos! Oh de los comentarios, ¡oh de las atrocidades contra el individuo! La incitación a la violencia había dado resultado. Una pena, una chanchada. Oh. Atroz.]