Para Lili en su cumpleaños


Faltaba poco para que dieran las 7:30 de la mañana en la comarca de Garrotxas, un precioso enclave a las faldas de los pirineos gerundenses. Mónica, una de nuestras protagonistas, estaba comenzando a preparar el desayuno para ella y para su hija.
Llevaba despierta desde las 7:00. Se acababa de terminar de duchar y llevaba puesto un albornoz de color fucsia y una pequeña toalla, del mismo color, enrollada en la cabeza. Estaba a la espera de que su hija Liliana, la otra protagonista, se despertara y se viniera a hacerle compañía.
Se acercó a la ventana y miró para el exterior. Lo que vio fue un paisaje blanco, debido a las nieves caídas en los últimos días. Es una lástima –Se dijo mentalmente— de que aun falten tres días para el fin de semana, ¡Como me gustaría regresar a las pistas de nieve!
Mientras miraba por la ventana, al unísono, con una casualidad ni que fuera programada, las alarmas del despertador, de su hija Liliana, y la de la tostadora del pan, sonaron a la vez. Se sobresaltó al escucharlos los dos sonidos. Se dio la vuelta y vio entrar en la cocina, con los brazos estirados y bostezando, a su hija.

. — Buenos días Liliana. ¿Cómo dormiste?
. — ¡ Uhmmmm! Mama hoy he tenido un sueño muy raro.
. — Eso será… luego de los buenos días ¿No crees?
. — Perdona mami, es que estoy algo preocupada ¡Buenos días!
. — Buenos días y… ¿Por qué esta preocupada mi princesita? ¿Si es que se puede saber?
. —Ya te dije mama, hoy he tenido un sueño muy raro.
. — Y…. ¿Qué soñaste Liliana? ¿Se puede….?
. — Mama, ¿Crees que te lo diría si no se pudiera saber?
. — Pues… creo que tienes razón. Pero vamos a dejarnos de preámbulos y vete al grano. Cuenta, cuenta, me muero de curiosidad. O no, no espera… déjame que adivine…. Soñaste con tu cumpleaños. ¡No, no, no! eso ya pasó. A ver, a ver con la película que vimos el domingo. Peter Pan, ¡Es guapo el chico que lo interpreta! ¡Eh! Pues no se me ocu…

Mientras Mónica hablaba, la cara de Liliana iba adoptando el clásico gesto de desaprobación al darse cuenta que no la estaba dejando hablar.

. — ¡Mama! O hablas tu o te cuento yo. Es mi sueño. No son tus suposiciones. Calla de una vez. Por favor. Luego ya hablarás. Vale
. — Está bien me callo. Chitón. No hablo más. Por mí que no sea. No faltar….
. — ¡Mama!
. — ¡Sschhhhh!

Y haciendo un gesto, con la mano derecha, como si pasara una cremallera a la boca, Mónica se calló, se sentó en una silla, cruzó los brazos y esperó a que su hija empezara a relatarle el sueño.

. — …….
. — A que esperas. Ya estoy callada .Empieza.
. — Soñé que estabas en Galicia Con ese amigo del foro
. — Con quien ¿Con franlend?.
. — Si con él. Soñé de que ibas a conocerlo. Y que estando allá, te contó historias de duendes, brujas, sirenas, fabulas, leyendas.
. — Y… ¿Que tiene de malo ¡”U” extraño! eso?
. — Pues… que yo no estaba contigo. Que estabas sola.
. —Y de que te extrañas. No es la primera vez de que viajo sola. Por motivos de trabajo, de…
. — Si ya lo se, lo que pasa es que tu eras muy joven y….
. — ¡Claro! ¡Y tú aun no habías nacido! ¡Por eso no me acompañaste! ¡Problema resuelto! Anda, anda desayuna, que aun te tienes que duchar y yo secarme el pelo. Venga, vamos.

Mónica y Liliana desayunaron con calma sin comentar nada más al respecto. Hablaron de la pasada fiesta de su doceavo cumpleaños. De los regalos, de los invitados que vinieron. Hablaron del colegio, de los exámenes trimestrales etc.
Cuando terminaron de desayunar, y de hablar, las dos recogieron los utensilios sucios y los dejaron a escurrir mientras y se dirigieron al cuarto de baño.

. — Apúrate que nos va a coger el toro. Ya son las 7:45 y el autobús pasa a las 8:15
. — ¡Siempre dices lo mismo mamá! ¡Si tenemos tiempo de sobra!
. — ¡Y siempre llegas justa! Vamos….

Ya en el cuarto de baño, y mientras Liliana se duchaba y Mónica se secaba el pelo, se inicio de nuevo la conversación antes detenida en la cocina.

. — Mama, pues como te decía del sueño. Soñé que te habías ido sola y que en una noche clara de luna llena a la orilla de una playa, donde había unas pequeñas rocas. Un haz de la luna que logró pasar por entre una de las pocas nubes que había. Ilumino una roca y el centro de ese circulo de luz había una pequeña criatura de tez morena, me sonreía, estaba toda desnudita y con…. con… cola de sirena. No lo ves raro, me acuerdo de él como si lo viera de verdad. ¿Qué piensas de este sueño?
. — Pues que es un… ¡Ensueño de sueño!, ¡Si señorita!
. — Si mamá pero lo más interesante es que esa criaturita tenía… tenia… ¡Mi cara!
. — Así son los sueños hija. O… No estarás pensando que tú… eres…? Ja, ja, ja.
. — ¡Y si lo pensara! ¿No seria interesante? ¡Yo! Liliana Ascot sirena de todos los mares.
. — Si, si, tu sirena de todos los mares y yo la reina de los océanos. ¡Ya me gustaría a mí!. Es que acaso te hizo daño ver la película de Peter Pan o se te subió el zumo de naranja a la cabecita. Vamos apúrate que se te va a escapar “Tu caballito de mar”.
. — No te rías mama. ¡Es un sueño muy serio!
. — Y tanto que es serio… que por escucharte se nos pasó el tiempo y ahora no solo serás la sirena de todos los mares sino que serás la “record woman” del mundo en dar alcance a tu autobús escolar que está a punto de pasar por la parada. Dentro de…. cinco minutos.