Te Confieso

Te confieso que en ocasiones no la he pasado bien,
y que he mantenido una sonrisa por cumplir…
Que con el tiempo perdí las ganas de observar,
que me olvide el por que peleaba…
Y me deje ganar muchas otras.
Encontré la luz, en una persona que ya no está,
y la reencontré en mi más bello tesoro,
una decisión que a veces duele y otra agrada,
su sonrisa me alegra el día
y en otras me saca de quicio…
De todas las cadenas es la que sé que no debo romper,
por que no quiero, por que no soy tan cruel.

He intentado reconstruir mi alma,
mis sentimientos los he buscado,
he botados recuerdos que me atormentan,
y solo guardo los que me provocan risa…
Evito la oscuridad por que aun le temo,
miro las nubes cruzarse por el cielo,
no como una amenaza sino como un saludo,
al paso simple y con mucho sentido de un ciclo.

Me agrada ver el mar en su movimiento constante,
aquel que se siente preso de sus contornos,
aquel que solo quiere juntarse con la tierra,
pero no puede o no debe por la vida que esta en ella…

Aun así veo su eterno coqueteo y su furia por ella,
tal vez soy así como un eterno mar de cambios,
sí puedo ser como el mar aquel fiel a un playa,
o totalmente ido en su búsqueda de mareas…
Disfruto de las estrellas y de una agradable compañía,
no me fijo en lo que gana la gente,
me quedo con el timbre de su voz,
con la honestidad de su sonrisas y sus gestos,
con aquel sentimiento confuso de una mirada,
con aquel sentimiento de ver sin estar mirando,
de necesitar sin ni siquiera conocerla…
He intentado hacer la vida dulce por ironía…