LAS ETAPAS DE LA ALCOHOLIZACIÓN.
Una visión etílica de la cultura de masas. Abstract.

“De populismos y relaciones endogámicas”. Alianza Editorial. 1999.
Lucas Albertessi. popolvu@terra.cof.arj

Se ha querido sintetizar esta breve etapización (1) porque tras muchos años de estudios de caso, han terminado siendo la más cabal representación de la realidad palpable.

Se han detectado etapas sucesivas e interpósitas a las cuatro clásicas más conocidas y que se enumeran más abajo apareciendo en grupos sociales de distinta composición. Así, se ha observado la etapa de la “filosofía doméstica” o de “esclarecimiento psicológico implacable”, detectada en grupos donde la terapia une a dos o más concurrentes. Otro caso interesante es la etapa de “sagacidad compinche”, donde los subgrupos de la reunión compiten entre sí buscando el contrapunto respecto a ironías, chanzas y doble sentidos. Ambos casos, podrían ser motivo de otra investigación.

Se que he hecho míos muchos conceptos que no he podido atribuir a sus respectivos autores y espero que, de alguna manera, ellos sepan leer e interpretar en mi letra lo que les pertenece. Los reclamos por derechos de autor están excluidos de esta consideración.

1ª Etapa: Cánticos regionales.
“Ya me la tomé, ya me la tomé, ahora le toca a…”
En este caso no se refieren letras o partituras específicas, por lo que se infiere el uso de piezas de corte popular y letra simple, acompañadas con eventuales instrumentos de cuerda o golpes rítmicos en las mesas a modo de percusión primitiva. (2)

2ª Etapa: Exaltación de la amistad y del poderío sexual.
“Hermano, no sabés como te quiero.” o “No saben lo que le haría a…”.
Esta etapa puede desdoblarse en dos fases consecutivas y en muchos casos sin solución de continuidad, donde el sujeto manifiesta con abierto contacto físico, su amistad por algún presente en la reunión, para luego proseguir con explícitas alusiones a tamaño y persistencia de la tumescencia del miembro viril, como así también cantidad de servicios posibles en un encuentro sexual. (3)

3ª Etapa: Improperios al Clero y la Autoridad en general
La inevitable búsqueda de chivos expiatorios o responsables de la situación del país lleva al sujeto, en esta etapa, a una permanente referencia a la honorabilidad del obispo o a alguno de sus prosélitos. Asimismo y respecto de la autoridad civil, el recurso puede ser el mismo aunque no poniendo en duda factores referidos a la sexualidad del aludido.(4)

4ª Etapa: Negación de la Evidencia.
Al grito de “Yo no estoy borracho” y elevando el nivel de violencia por encima de la tolerancia del resto de parroquianos, el sujeto es retirado del establecimiento a la rastra, y depositado en una hijuela cercana o en su defecto en un camellón de la finca. (Se aclara que esta situación rural aludida, ha resultado recurrente en las investigaciones llevadas a cabo para este trabajo).



Fuentes:

1. Este término no debe confundirse con el trabajo artesanal de cubrir muebles con telas de tapicería.
2. Se han incluido algunas letras y breves partituras en los Anexos del presente trabajo.
3. No se han constatado cantidades ni tampoco cualidades, solo se han remitido las alusiones de los concurrentes. N del A.
4. BIGGEST Dick. Sex in the meettings. UCLA 1996.
5. El término hijuela se refiere a una acequia mayor, toma secundaria de un canal y difusora de acequias de riego. Ver BRIDGE George Richard. “Mendoza, aquella ciudad de guarros”. Editorial UCR. 1982