eran muchos vídeos tirados por la calle. recogí uno y leí: "el último cuento". llamó intensamente mi atención. fui a mi casa y vi el vídeo. trataba de un hombre vestido siembre de sombrero y paraguas y saco, no importase el clima ni estación. cogió un pedazo de papel y escribió:

"... nadie me quería excepto la soledad, el viento y los libros. hablaba solo por la casa. mi mujer estaba hacía mas de veinte años muerta. estaba solo cuando escuché la entrada de un diablillo. ¿qué quieres de mí?, pregunté. jajajajajajaja, se rió el diablillo que no era mas grande que un dedo de mi mano. cogí un pedazo de papel y como a un insecto empecé a persegurile. cuando lo tuve en una esquina vi bien al diablillo: ojos chinos y negros como huecos, manos puntiagudas, cachitos como un carbito, rabito de perro terminado en una especie de púa. soy tu amigo, le dije. ¡no los tengo!, gritó. me alejé un poco y le dejé estar por la casa. fui hacia la biblioteca y me puse a leer. de pronto escuché una voz al lado de mis orejas: ¿qué lees?. le conté al diablillo que leía a Borges, sus cuentos y ensayos (traté de mostrarme culto)... ¿Borges?... ¿no era un viejo ciego?, preguntó. le dije que sí. ¿dónde vive?. le dije que en el otro mundo. ¡ah! ¡allá!... jajajajajajajajajajajajajijijijijijijojojojojojujujujujujujejejejejejejeejejaaaaaaa... no cesó de reír hasta que salí de mi biblioteca en busca de un poco de agua, hacía calor. tomé y luego fui hacia el último piso de mi casa en busca de música. llegué al cuarto y encendí la radio, luego, cerré los ojos cuando volví a escuchar la diablillo: ¿te gusta Blok?. le dije que me encantaba. ¿quieres que te cante?. iba a decirle que me daba igual pero a un diablillo malcriado no hay que darle importancia y le dije que si gustaba, cantara. se puso muy alegre y saltó de una esquina del cuarto hacia otro. al final, luego de tantos saltos y risas se puso a cantar:

...soy de un rojo cielo, donde llueve dolor y desagravia; soy la estrella apagada que limpia toda inútil esperanza; soy lo que soy y hacia donde voy sólo lo sabe quien escupió...

el sonido de unos pasos le detuvo su canción y como un grillo saltó hasta esconderse en una esquina del cuartillo. entró un hermano de la secta y me dijo que ya era hora de orar. ya bajo, le dije. este se dio media vuelta y bajó las escalera. era muy gordo pero bonachón. llamé al diablillo rojo, pues, toda su piel era de dicho color. estaba desnudo y no tenía sexo. vete, le dije. volvió a reír, y yo bajé del cuartillo. antes, cogí un encendedor y prendí el cuarto, luego, toda la casa... salí y ya en la calle vi al diablillo reír sin parar, como un loco. me di la vuelta y seguí andando sin parar nunca mas... "

el vídeo se acabó y yo sentí un sueño grande. me arrastré hasta mi cama y me puse a dormir. soñé con diablillos y ancianos...