Veme aquí, suspirando una vez más, mirando al techo tapado en parches blancos color silencio; solito aquí en mi paisaje, que más que una fantasía es mi realidad. Siempre creí que todo lo podría, y aún lo sigo creyendo; aunque el solo imaginar, suspirar y mirar algo que en algún momento, en algún lugar estuvo contigo; me hace sentir menos que cualquier periódico callejero pisado y olvidado por todos; pues no puedo ya, ni estar en tus manos, no tengo la dicha de verme sonriente cuando me mirabas y decías entre carcajadas:
“Me encantaría hacer esto otra vez…”, pero no puedo, siento que nunca lo sentiré de nuevo, y sé que en algún lugar, en cualquier momento, y con cualquier amigo, lo vivirás de nuevo como una dicha pasajera, aunque para mí, no fue más que el deleite de existir el la eternidad de ese momento que nunca olvidare…