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Inicio / Cuenteros Locales / Sofiama / CUPIDO ENTRÓ A LA ESCUELA

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¡No será el muchacho más guapo del colegio, pero… sí el más atractivo! - Exclamó Inocencia cuando sus ojos de niña tropezaron con el nuevo mozo que ingresaba a la institución aquella mañana de lluvia torrencial que caí en nuestro barrio. Era la primera vez que Inocencia y sus amigos del barrio asistíamos a la escuela cuando llovía. En nuestra ciudad casi nunca llovía. Cuando sucedía, todo se paralizaba, y éramos doblemente felices: primero, por ser niños; después, porque no íbamos a clases.

Las pocas veces que llovía, era - casi siempre- al amanecer. Cuando las primeras gotas caían en los tejados, nuestros corazones parecían impregnarse con ese rocío. Arropados hasta la cabeza, sonreíamos y seguíamos durmiendo, no sin antes decir: ¡qué llueva, qué llueva, la vieja está en la cueva! Niños al fin, creíamos que al decir esas palabras sagradas, el cielo se abriría desbordando las aguas contenidas, sólo esperando nuestra orden para que pudiéramos seguir durmiendo.

Esa mañana, cuando Rafael -así se llamaba el nuevo alumno- hizo su entrada a la escuela, Inocencia fijó sus negros y brillantes ojos en la humanidad de aquel chicuelo de quien nadie sabía nada.

Comprendimos que Cupido había flechado el corazón de Inocencia ya que nunca antes la habíamos observado tan trasformada como en ese momento. Parecía como si todos los astros se hubieran confabulado para que en su cara se dibujara un jardín espiritual donde varias plantas se mezclaban entre sí para darle a su rostro infantil una frescura más hermosa de la que ella siempre mostró.

Rafael se acercó y dijo con un tono de voz seguro:
-¿Dónde queda el salón 4B?
Con excepción de Inocencia, todos, casi al unísono, respondimos:
-¡Allá, allá queda! Señalando con los dedos índices.
-¡Somos del mismo salón!- Agregamos con expectativa.
El muchacho agradeció y caminó junto a nosotros hasta la sala de clases.

Inocencia no decía nada. Las divinidades de otros tiempos se habían apoderado de ella: sus poros irradiaban una energía distinta a la que habíamos visto en ella hasta ese momento; su gracia natural era más notable que nunca, y sus ojos parecían depositar todo el vigor del universo sobre la humanidad de aquel chico.

Flanqueando al nuevo alumno, entramos al salón de clases. Ocupamos nuestros asientos. La maestra indicó a Rafael cuál era su pupitre y todos estábamos pendientes de él. La docente le pidió que se presentara al resto del grupo. Rafael informó que venía de otra ciudad. No hubo necesidad de que dijera de dónde; por su tonada al hablar, ya sabíamos que era de una ciudad vecina a la nuestra.

Inocencia y él quedaron a dos filas de distancia; él, después de ella. Inocencia estiraba su cuello cual jirafa para ver al chico; éste bajaba los ojos cada vez que lo miraba. Reíamos con sorna ante el comportamiento tan inusual de Inocencia. Definitivamente, Inocencia había sido hechizada por polvos mágicos que venían de otros mundos.

Terminada las clases, marchamos a nuestros hogares. Como siempre lo hacíamos, en la tarde nos reunimos en casa de Inocencia. La mirábamos como si ejecutáramos un acto de magia grupal. Deseábamos que ella materializara los deseos más íntimos que guardaban su corazón con relación a aquel chico.

¡Ah…! ¡Cómo nos hubiera gustado tener poderes paranormales y poseer la capacidad de desafiar las leyes físicas que rigen al universo para dominar a Inocencia y que nos contara todo lo que pasaba por su candoroso corazón! ¡Cómo nos hubiera fascinado ser uno de esos chamanes de los pueblos indígenas para preparar una pócima, un talismán, un ritual gitano o lo que fuera para hacerla hablar! Inocencia parecía estar en un letargo: su mirada cruzaba desiertos, subía montañas, navegaba mares y océanos. Estaba poseída por el conjuro del amor pueril. Regresamos a nuestros hogares, sin sacarle una sola palabra. Así era ella: nadie la hacía hablar cuando decidía no hacerlo.

Al día siguiente llegamos a la escuela. Cuando nos dirigíamos al salón, Rafael entró al colegio. Se acercó y saludó. Miró a Inocencia un poco más que a nosotros. ¡O al menos, así nos pareció! Sonreímos con esa risa picara de los duendes de los cuentos de Hadas. Inocencia caminó a su lado. El muchacho le habló, y nosotros deseando tener oídos ultrasónicos para oír de qué hablaban.

Así, pasaron muchos días. Mientras Rafael no estaba, ella actuaba de forma “normal”. Cuando él llegaba, la sonrisa de Inocencia ya no era solamente franca, sino mágica y sus ojos parecían hechizados ante la presencia del chico. Era como si las nubes arrojaran un fuerte embrujo sobre ella y todas las fibras de su ser se estremecieran y la hicieran vaciarse desde su interior, mostrando la plenitud de su alma. Ésta era un inmenso mar que se abatía tan fuertemente que sus olas llegaban, inclusive, a encantarnos a nosotros.

Transcurrida varias semanas, observamos que Inocencia estaba como indecisa. Nos parecía inconcebible esa conducta en ella ya que si había alguien decidida y de metas, era ella. Le preguntamos qué le pasaba, y dijo con su franqueza habitual:
-¡Ese bobo no me dice nada, y ya me estoy empezando a desesperar!
Nosotros reventamos la carcajada porque nunca habíamos visto a Inocencia tan enojada e impotente ante una situación que se le escapaba de las manos. Le aconsejamos que “atacara” primero, pero no contestó. A los días, nos informó que ella le había escrito un poema y que aguardaba por su respuesta.

Pasaron tres días, y el chico no fue al colegio. Sentados al lado de Inocencia, nos preguntábamos qué pasaba. No había señales de vida del mozo. Interrogamos a la maestra y tampoco supo qué decirnos. Al cuarto día, camino a la escuela, conseguimos un sobre blanco con un papel dentro, escrito por Rafael. La carta colgaba de uno de los árboles donde Inocencia se amparaba del sol inclemente que siempre la desesperó.

Inocencia abrió el sobre, y el papel contenía oraciones cortas: te observo a cada paso. Mi ser se engrandece cuando te contemplo. Paso las noches y días suspirando por ti. Mi cabeza está atolondrada. Sufro por los mismos sentimientos que tú. Tu risa me hace iluminar… Decía otras cosas más que ahora no recuerdo. Sin embargo, en la carta describía las cosas que Inocencia hacía día a día mientras aguardaba por la respuesta de él.

Nos cuestionábamos cómo hacía Rafael para observar a Inocencia a cada paso si nunca lo veíamos. Nos enteramos, días después, que él se subía a un árbol desde donde contemplaba a Inocencia en su diario proceder. Los amigos de Inocencia reímos, a más no poder, imaginando a Rafael encaramado en un árbol espiando los movimientos de ella. A Inocencia no le pareció nada gracioso nuestras risas.

Desde el momento en que Rafael entró al colegio por primera vez hasta mucho tiempo después, Inocencia dejó de ser terrenal: parecía que una avecilla llegaba todos los días y parándose en el ventanal de su corazón, lo acariciaba con una varita mágica, haciendo de ella una personita especial. Cada vez que hablaba, de sus labios ingenuos brotaban montañas de luces. Su mirada, siempre franca como su sonrisa, se nos antojaba más profunda y cautivante por los destellos que emanaban de sus ojos azabaches; esos reflejos penetraban en nuestras almas como rayos de luz haciéndonos reflexionar -a nuestros diez años de edad- sobre los misterios que yacían en un sentimiento como el de Inocencia por Rafael.

El amor de Inocencia y Rafael duró lo que ellos quisieron. Durante esa época dejamos de proclamar las palabras mágicas para que lloviera; todo lo contrario, asistíamos al colegio con la esperanza de volver a ver y sentir, por enésima vez, las radiaciones cromáticas que emanaban de todo el cuerpo de Inocencia. De ella, aprendimos qué era y cómo era el amor más puro y más sagrado del universo: el amor entre niños.



Texto agregado el 06-04-2009, y leído por 1852 visitantes. (98 votos)


Lectores Opinan
13-12-2017 Palabras que traen recuerdos de aquellos primeros amores infantiles, que florecieron cual primores en el jardín de nuestras precoces primaveras y repletaron de ilusiones no sólo el corazón de Inocencia, a protagonista, sino que además el de infinidad de inocentes que jugando soñaban a ser más que niños. vicenterreramarquez
12-12-2017 Bellísimo, supertierno, con unas descripciones espléndidas que nos hace parecer estar viéndolo. Leí todos los comentarios y por suerte ninguno cayó en la cuenta del nombre INOCENCIA de inocente = cualquier niño sin maldad. Podría ser un texto personal perfectamente brujita. Ja, ja ***** grilo
25-08-2014 Bello y tierno relato. Posees el arte y la habilidad de la artista que atrapa y encandila. Felicitaciones cesare7777
01-12-2013 Inocencia es una leyenda. No sé por qué pero tengo la sensación que conoces bien a inocencia...quizá cuando miras en el espejo del tiempo recuerdas aquello que una vez fuiste y sigues siendo de algún modo...El cuento es universal...como el quijote...todos vivimos esa aventura. Un abrazo felipeargenti
20-12-2012 Me maravilló el relato, sus descripciones, el elaborado perfil psicológico de Inocencia en su inocente (valga la redundancia) amor infantil, tan bello descrito que tengo no por menos que felicitarte encarecidamente por esa magnífica descripciónde un AMOR PRIMERO. Es cuando leo textos cómo éste que creo que merecen leerse una y otra vez. ¡FELICIDADES! -simbiosis-
01-08-2011 Después de leer esta hermosa narración, tal vez me retire, y deje de ser escritor aficionado. Me ha parecido excelentemente escrito, y de enorme pulcritud en todos los aspectos. EVERO
29-03-2011 Ese amor es como la primera vez que uno come Torta y te gusta, ese sabor no se te olvida jamás... minuteski2009
05-05-2010 El primer amor jamás se olvida y aquí está expresado con toda su magnitud. ***** Catman
27-08-2009 Recordé una vieja canción (de mis tiempos) "Vendrán otros veranos, vendrán otros amores, pero siempre en mi ser vivirá mi amor de estudiante, mi primer amor". Un amor que dura lo que dura la escuela, pero que, al igual que a Inocencias, nos permite aprender lo que es el amor. Hermoso relato que se disfruta de principio a fin gracias a esa magia tuya, Sofía, para mostrar con palabras los más bellos sentimientos. Todas mis estrellas son para ti, y que Inocencia nos siga deleitando con su genial historia. borarje
05-08-2009 Un ficción entrañable, un amor limpio, un bello texto. Noguera
28-06-2009 ¡Es decir... yo! nesravazza
28-06-2009 Hermoso texto que vuelto a leer de la adorable Inocencia. Cuanta humanidad en tu literatura. Te mando un saludo uno de tus fervorosos lectores. nesravazza
01-06-2009 Es muy agradable leer tus bellisimas letras, me encantan.. 5* maresa
21-05-2009 Cuánta pureza, cuánta Inocencia... lucgar1
20-05-2009 Un cuento entrañable de ese personaje que ya se ha convertido en un clásico, lectura agradable. grauer_wolf
14-05-2009 Bellisimo en mas de un sentido. za-lac-fay
13-05-2009 :D vilyalisse
06-05-2009 5 Dacler
06-05-2009 Te envío un collar de estrellas y un ramillete de besos, Ma.Rosa*********** almalen2005
04-05-2009 He llegado un poco tarde para comentar este maravilloso texto sobre el amor en la niñez de tu personaje Inocencia, de todas maneras, quiero decirte que en mis anteriores comentarios me he quedado corto. quiero decirte que tienes una técnica refinada muy al estilo de grandes escritores como Edmundo de Amicis o Mark Twain. De ninguna manera quiero disminuir tus dotes singulares, lo que quiero decir es que tienes capacidades a la altura de estos grandes autores. Tus letras doradas brillan mucho más al leerte en esta nueva aportación. Espero no sea demasiado tarde para expresarte mi gratitud por invitarme a leerte. Se despide tu Amigo que no te olvida. Servando. servusdei
03-05-2009 si, así es, el amor puro de los niños, me devolviste a mis 15 años zapatos_rotos
02-05-2009 Una bonita historia sobre el nacimiento del amor, esta llena de encanto dulzura y muy bien narrada. un saludo sumriura
30-04-2009 ¡Que linda historia la de Rafael e Inocencia, me recordo mi niñez.***** puntocom
28-04-2009 muy buena historia, realmente muy buena. te dejo mis eternas supernovas. el_mesiaz
27-04-2009 En la escuela comienza el andar turbulento de Cupido ******* duqueuviedo
27-04-2009 Inocencia, siempre nos regala bellos relatos que hacen que se sienta que estamos en el lugar, en este caso en esa escuela. uleiru
26-04-2009 Tienes razón, el amor de niños es el amor más puro que existe. Me ha encantado leer este texto porque me ha transportado a una época pasada en la que yo también fui niña y me ocurrió alguna situación similar ¿y a quién no? Precioso Sofia, me has emocionado. ***** Claraluz
26-04-2009 que linda historia. no hay como el primer amor de la infancia. uno siente que flota en el aire, y el tiempo se hace eterno. Y todavia me pasa aunque todavia no sea tan nina. es un sentimiento muy lindo, y es bello recordarlo. mis eternas estrellas por tan maravillosos recuerdos.5* carolina52
21-04-2009 una historia muy muy bella en verdadcupido es un niño inquieto y me gusta mucho aun no se por que ..mis 5 estrellas y un fuerte abrazo grande sapoeta
20-04-2009 Justamente ese amor mágico y puro, el de los niños enamorados, atraviesan esta historia. Saludos! manndrugo
20-04-2009 Una cosa que he notado en tus relato.. es la inocencia de los personajes que recreas en cada una de tus historias.. y eso me encanta, porque es como tu sello, tu estilo y tu forma de ver la vida.. miles************* vilyalisse
19-04-2009 Nada tan puro y tan fresco como ese amor en la niñez. Me he imaginado los ojos de Inocencia chispeando. Precioso relato, amiga. shambhala
18-04-2009 amor entre niños. tengo muchos recuerdos muy fuertes de mis amores de niños, es verdad, puros, intensos e inocentes, y como dices en el cuento nunca tienes ganas de que llueva para volver a la escuela a ver tu osito cariñoso. muy bueno. un abrazo. nazareno
18-04-2009 Sofi, que bien has descrito el enamoramiento en toda su fuerza, cuando todavía no se conocen los desengaños. Me encantó leer este episodio de la vida de Inocencia. Te dejo un abrazo. neige
17-04-2009 Un texto extraordinario, que refleja con intenso buen gusto el amor verdadero. observador_silencioso
16-04-2009 un relato maravilloso, muy tierno, nada como ese amor tan puro e inocente, gracias, tqm***** JAGOMEZ
16-04-2009 Gracias por tus visitas mi linda amiga.***(*)**** Besotes lagunita
15-04-2009 es bello ese amor platonico muy bello el relato y despues que paso***** guero
13-04-2009 Bello, sensiblemente inocente y pleno de vida, así los años pasaron para algunos o para todos, y vivimos ese bello amor que narras con maestría, leerlo fue un gran placer es una joyita.***** Besos lagunita
13-04-2009 Inocencia a despertado al amor y es correspondida. Buena experiencia para ella. Buen cuento, como todas las historias de esta dulce niña. ***** Saludos. pithusa
12-04-2009 Descubrir el amor es una experiencia que queda grabada para siempre en los corazones. Que historia tan bonita, está muy bien escrita. La cantaleta yo la conocía así: que llueva que llueva la virgen de la cueva. También la cantaba cuando niña para hacer llover jajajajajaja... 5* Dulce_Tammara
12-04-2009 niño(niña). peco
12-04-2009 Lo encantador del cuento es que la mentalidad narrativa esculpe en el cerebro del lector que lo hace un niño(niña). Te felicito. peco
12-04-2009 No es que el amor haga que nos comportemos de manera inusual y distinta a la que habitualmente lo hacemos. Es que que cuando amamos somos realmente nosotros. Y cuando no amamos en lugar de ser nosotros, esa "humanidad" especial abierta al otro, somos como un cauce seco. azulada
11-04-2009 Es una gozada seguir las historias de Inocencia a través de tus letras. Ésta de su primer amor es deliciosa. m_a_g_d_a2000
10-04-2009 Ahh, el primer amor, sin duda el más latente durante toda nuestra existencia. naju
09-04-2009 Retoirnaré ¡oh párvulo!, al sitiom en que se asoma tu mirada de ángel.... Eres hermosa. 5* jugama
09-04-2009 ¡Cuánta vida se aprende atisbando desde las alturas! Aunque no se participe, en lo oculto se puede poner rostro a la esperanza. Muchas gracias por este cuento que tan bien se amolda a mi carácter de desencuentros. Una vez más Inocencia se ha adueñado un poquito más de mi alma. Y siempre querré a su madre literaria. Un abrazo, querida Sofi, rodeado de estrellas. jardinerodelasnubes
09-04-2009 Es dificil agregar algo más a todas las cosas que te han dicho. Leyendo los comentarios creo que todos volvimos a la primaria y recordamos ese amor mágico, imposible y que de miradas se trataba. Mis ***** Lo disfruté muchísimo. lesu
09-04-2009 Tu indiscutible talento hace que uno te siga, con todo el interes hasta el ultimo puntito de tu bella prosa. Quede encantada de leerte. inkaswork
09-04-2009 Los misterios del amor que para los niños dejan de ser un misterio justamente por la inocencia y simpleza con que lo reciben y lo dan, te felicito ***** pensamiento6
08-04-2009 Que hermosas epocas, los primeros amores, ese sentimiento tan puro que despues no se repite porque a partir del primer amor vamos dejando paulatinamente de ser niños. Todos estos hermosos recuerdos afloraron tu excelente relato del primer amor de Inocencia. Felicitaciones amiga. petzenko
08-04-2009 "sus poros irradiaban una energía distinta a la que habíamos visto en ella hasta ese momento; su gracia natural era más notable que nunca y sus ojos parecían depositar todo el vigor del universo, sobre la humanidad de aquel chico" Ay que ver!! Lo que hace el amor!! Muy bien Sofiama. 5* _Rosi
08-04-2009 ¡¡El amor, el amor, a todos nos cambia, a Inocencia,... también. Muy lindo.***** tequendama
08-04-2009 Es todo un relato hermoso y poético, que te consagra como excelente creadora de cuentos. Te felicito Sofiama. Es un gusto leerte nomade
07-04-2009 " Las divinidades de otros tiempos se habían apoderado de ella" jajajajaa, y cómo!!! Con qué dulzura está contada esta historia, me encanta. Le doy un aplauso separado a las chusmetas de las compañeras, sin ellas, no nos habríamos enterado de esta historia de amor :) Besito. Jeve. Jeve_et_Ruma
07-04-2009 Esos primeros amores que tanto nos tiran. Hay que tener cuidadito con ellos, a veces nos marcan demasiado, pero espero que sea para bien como en el caso de la ingenua Inocencia. en cuanto al tal Rafael era un poco serpientilla subido a un árbol espiando jajaja. Un gran relato! Un abrazo y un beso!***** josef
07-04-2009 Mi dios Sofiama, que hermoso Inosencia enamorada, un realto colmado de ternura, gracias por compartirlo, mis ******** nanajua
07-04-2009 !Bellisíma y descriptiva narración! Plena de detalles e imágenes. Me encantó. Un abrazo. ************** Yetsenia123
07-04-2009 Muy buen relato de un primer amor. zumm
07-04-2009 Que lindo!!!! me encanto realmente un amor bello y puro te felicito..Mis***** alasblancas
07-04-2009 La verdad es que le he tomado cariño a Inocencia, un personaje entrañable. Muy bueno tu relato. Por cierto, aquí cantamos: Que llueva que llueva/la virgen de la Cueva/Los pajaritos cantan/las nubes se levantan/que sí, que no/Que caiga un chaparrón/ Que rompa los cristales/ de la estación. margarita-zamudio
07-04-2009 ¡¡¡Que hermoso relato amiga!!! Que bien lo sintetizas en tu último párrafo, el amor en la niñez es el más puro y sublime, los sentimientos están intactos para agazajar ese deslumbramiento. Me encantó, te felicito. Un beso, Carlos. carlitoscap
07-04-2009 Me retrotraí a mis once años,cuando ví de nuevo al muchacho varios años mayor que yo que me había conocido a los cuatro.Ese día en que apareció,fué como si lo viera por primera vez. La historia de Inocencia me recuerda mi propia historia,esa bella ingenuidad que me duró por muchos años,ya que me gustaba ese muchacho,pero jamás lo dejé besarme. Él,lo intentó muchas veces,pero,a pesar de desear un beso,me invadía el temor,ese que desde pequeña le inculcan a una.Y por ese motivo lo rasguñaba.Me puso la gata. Pero creo me amaba. Esta historia me hizo recordar esas ingenuas sensaciones,y hasta el aroma de los lugares donde lo ví.Mi sorrojo cuando me miraba y el nervisismo que a veces nos caracteriza cuando amamos. Tambien el brillo que se ponía en la mirada y que todos notaban. Qué linda historia amiga,en verdad a todas las edades,el amor provoca lo mismo.Y de verdad es que aunque se sufra a veces,nunca una se arrepiente de sentirlo,pues nos hace sentir tan vivas,tan plenas. Me gustó demasiado,me gustaría que siguiera.Ufffs,que fuera más largo,mucho más******* Perdóna que escriba todo lo que siento;pero me lo provoca tu texto. Sabes que me apasionan tus historia. Un besito Victoria 6236013
07-04-2009 Cupido entró a la escuela;su escenario inicial******* duqueuviedo
07-04-2009 Lindo cuento, Sofy, puedo ver a una Inocencia que va madurando, subiendo los peldaños que la vida nos labra a cada paso. Fabuloso, como todo lo perteneciente a nuestra querida amiga. Millones de estrellas para que iluminen el cielo de Ficticia. avefenixazul
07-04-2009 Tierno relato, amores de niños sanos y puros, bellos sentimiento que justamente la inocencia de ellos lo purifica, que bueno que lo has traído a los cuentos, ahora sabemos mas de esta linda niña Inocencia felicitaciones. ***** Besos lagunita
07-04-2009 Hermosa historia magica plagada de sencillezy ternura...y regada por muchisimo amor... betsyhaab
07-04-2009 Muy buen relato, mostrando la ternura de esos primeros amores. marfunebrero
07-04-2009 Excelente, hermosa historia que nos hace revivir nuestras primeras sensaciones de "amor". Muy lindo, te dejo mis ***** avjota
07-04-2009 Lindo cuento. Las historias de amor de la niñez estan llenas de amor mezclado con cierta inocencia y candidez. Es muy tierno. Saludos. 5* Azel
07-04-2009 Querida amiga, me has llenado el alma de esa inocencia tan pura de Inocencia. Es un aprosa poética llena de de esea pureza espiritual que tiene el amor de la niñez, aquel amor que nunca se olvida y que lo llevamos atado a nuestro corazón. Te felicito muy tierno y dulce, como tú. Besos. aliciacometa
06-04-2009 Notable relato de tu emblemático personaje de Inocencia. Tiene magia y candor y también un aire encantador de ternura. Y tu prosa (cada vez mejor) es pulida y acertada para el relato. me gustó mucho. 5* nesravazza
06-04-2009 Esos amores entrañables de la niñez, no se borran nunca. Bella historia de Inocencia. 5* alejandro45
06-04-2009 Ayyyy Sofi, que cosa tan amorosa, tierna y dulce, me encantó!!! ***** MariBonita
06-04-2009 la pureza del primer amor, el encantamiento del corazón y toda la magia de los verdes años, me ha fascinado este cuento divinaluna
06-04-2009 Los primeros amores, bien descrita y bien narrada esta parte de la vida de Inocencia, nunca mejor dicho el nombre. +++++saludos antoniana
06-04-2009 Es de una belleza angelical, palabra por palabra nos llevas de la mano hacia esa etapa de la niñez, de los primeros amores, que vuelven con el recuerdo de su pureza y su magia.¡¡¡¡Lleno de encanto!!!! Estrellitas voladoras en racimo y besis. almalen2005
06-04-2009 Recuerdos de esos flechazos que nos da la vida. Recuerdos de esa ilusion de ver sus ojos mirandonos, susurrando su nombre, los labios secos y el corazon en espera de aquella mirada que hacia que l dia mas negro se volviera radiante. Gracias por compartir esta gran historia. cyberfox2045
06-04-2009 Hermosa historia del primer amor de inocencia. Revivi mi infancia, que por cierto tambien deciamos esa canción pero deciamos "la Virgen de la cueva" en vez de "la vieja esta en la cueva" y tambien recorde mi primer amor.Amiga linda me hiciste retroceder, dejandome una sonrisa. Mis ***** acuariana
06-04-2009 si pues, dicen que el amor a esas edades es el mas genuino, lejos de intereses asi dicen quizas yo diria, lejos de complejos o esas estructuras raras que nos vamos haciendo cuando adultos. bien bonito el cuento. genial luzyalegria
06-04-2009 Reviví por completo esos maravillosos días, tan frescos, tan inocentes y maravillosos. Tu pluma los dibuja con una precisión asombrosa. Quedé feliz después de leerlo!!!***** MujerDiosa
06-04-2009 Hermosa historia, se lee con gusto. Un abrazo grande para ti! galadrielle
06-04-2009 "Era como si las nubes arrojaran un fuerte embrujo sobre ella y todas las fibras de su ser se estremecieran y la hicieran vaciarse desde su interior, mostrando la plenitud de su alma."- "De ella, aprendimos qué era y cómo era el amor más puro y más sagrado del universo: el amor entre niños. "- Es hermoso! sofiama , es cómo leer un cuento de hadas , es el amor en toda su plenitud , Muy bonito tú relato , recalque esas partes , porqué para mi son las más asombrosas. Mis 5* Arte_Poetica
06-04-2009 Conmovedor,es una historia tan fresca llena de magia .Como decis al final ese amor de niños ,lleva impresa la entrega de pureza de las almas.Y esta tu Inocencia nos ha hecho suspirar a todos,con bellisimos recuerdos.Que privilegio haberla conocido verdad?y cuanto agradecimiento brota de mi corazon hacia tu ser por traerla aqui con la belleza que solo tus letras tienen.Gracias Sofi ******** shosha
06-04-2009 colegio... siempre te enaoras de aguien ayi!! y lo mas asombrante es que es una parte de tu vida que nunca la olvidas... muy bueno lorena12_68
06-04-2009 el primer amor, que bien lo has descrito, irradia frescura e inocencia, que lindo es el amor de los niños. me ha gustado mucho, me gusta la forma que tienes de escribir. te seguiré leyendo. ******** hada7
06-04-2009 Ami no me gusto porque es muy loco me entiendes ok cambiale la letra ponle una mas fashion ok.ubicate JoseUE
06-04-2009 No podía ser distinto a Rafael, aquel chico que encandilara a Inocencia, tímido, callado, distante. Dos almas gemelas, enlazadas en los libros, pasillos, de un colegio que, seguro, aún guarda el aroma de aquel primer sentimiento. Como es usual, Inocencia embruja, encandila, apasiona. Las voces amigas la interpretan bien, con esa luminosidad de alma traslúcida y eterna. Diálogos que aparecen donde se requiere, como si Inocencia, desde su habitación ficticia, ordenara las sílabas en un concierto de sonidos que se detienen en el tiempo. Atildada y cuidada redacción, con detalles de puntuación que denota labor y, sobre todo, gran cariño por los seres que dan vida a esta zaga que espero no culmine nunca... margrave
06-04-2009 ¡Ah el primer amor! El que perdura en el recuerdo por su inocencia, por su autenticidad y expontaneidad y que describes muy bien a través de este personaje que ha ido conquistando el ánimo de tus lectores. Como siempre ha sido grato leerte.*****Afectuosos saludos. sagitarion
06-04-2009 El mozuelo guapo que llega al colegio y cautiva, lo distinto, lo novedoso pasa a enamorar las almas de los infantes, fuertes lasos se crean ahí y nunca uno los olvida y cuando los recuerda lo hace una con dulzura; quién no se enamoró en el cole, con ese amor honesto y desprotegido, los primeros peldaños del enamoramiento tibio de esa época, lindo escrito amiga me hiciste retroceder, uffffffffffffffff, 35 años,jajajajaja...5 online
 
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