Llevo un mes sin escribir, por que camino con una cabeza mezclada y un corazón vacío. No tengo palabras que plasmar. Estoy confundida; me siento rara dentro de mi piel. Llevo una semana con esta pagina abierta, buscando inspiración. Talvez estoy buscando en el lugar equivocado, o simplemente no quiero encontrar de que escribir, porque sabemos que siempre mi fuente de inspiración es el dolor, y estoy harta de sufrir.

Lo mejor de escribir es poder madurar, crecer, evolucionar. Quizás estoy en una de esas etapas, cambiando mi escritura, permutando mi iluminación. No creo estar lista, pero como siempre, la vida no te pregunta si estas lista, solo te sacude, así de fácil.

Hace unas semanas escribí una narración titulada “Cierre”. No la he publicado porque además de estar sin editar, son muchos sentimientos en un papel, probablemente sin sentido. Entre otras cosas, me delata, y no estoy segura que quiero ser condenada tan temprano. Lo sigo digiriendo. Humilde rebeldía.

¿Año nuevo, amor nuevo? No me suena para nada. Por lo menos no hay amores viejos. Un paso para adelante, dos para atrás. Allí voy. Lento pero seguro.

Otro escrito sin corazón y sin dirección. Perdón.