Cuando me levanté y corrí a sentarme en el retrete, casi no llego, al terminar tiré de la cisterna y miré abajo ( siempre lo hago), no sabía si aquello era mierda o cemento cola...
Mal sabor de boca, sequedad, un terrible dolor de cabeza...Abrí el frigorífico y me bebí un gran vaso de gazpacho, frío, muy frío, el eructo retumbó en todo el piso, ibuprofeno 600 y sofá...No recordaba si había follado pero el chupetón que tenía en el cuello indicaba que al menos me había comido media rosca; una ducha, una buena ducha me hacía falta, el agua caliente me puso a tono y ya me sentía mejor, de repente aporrearon la puerta del baño, eran los peques gritando y jugando, cuando bajé mi mujer me observaba con mala cara, no sé porqué, al fin y al cabo...ha de entenderme, soy un hombre, el hombre de esta casa, ¿ Qué? le espeté...
- Muérete, cariño...- dijo-
Morirme yo, vamos, encima que la quiero a pesar de su forma de ser...¿ Morirme yo? dije
- Sí, muérete, pero hazme un favor, llévate esto de recuerdo...
Me retorcí en el suelo un buen rato, aquella patada en los cojones me dejó seco, me encanta su genio.