El fuego de mi alma.

La noche y la soledad le conocen lo han escuchado vociferar miles de flores para el amor y entre la oscuridad quedarse simplemente solo.

Entre estos momentos de soledad es cuando arde hasta el infinito y yo noto que las palabras no son solo humo que se desvanece y nubla la vista, si no llamas devastadoras para los corazones negros y que inquietan a su misma soledad reconfortante.

Se podría pensar que la soledad le hace bien, pues no es así, porque con ella todo va muy mal pues después del cenit empiezan a caer las cenizas de mi amor inexistente y como fénix renace el desconcierto y la desolación, dejándome con la pasión entre los labios que se mezcla con la luna eterna dentro de la silente noche compañera de mi inerte amor.

Los Ángeles ya estamos cansados de las nubes incisivas y de el cielo de cristal, pisamos sus fragmentos con los pies descalzos y sangra nuestro corazón que desearía ser mortal para poder llegar a un final infinito, pero no es así nosotros sufrimos la eternidad del pensamiento.

Nosotros los malditos no tenemos mas que vivir así sufriendo el hastió de la soledad indeleble en nuestras mentes dementes si el poder de los dragones esta contenido en nuestras palabras, si la llama que arde esta metida en nuestros espíritus, si la luz pura nos invade y saca la malicia de nuestro interior y la hace visible para todos los demás…


QUEMEMOS ESTE MUNDO, DESTRUYAMOS EL CIELO, AMEMOS A LA MUERTE, ES HORA DE SER NOSOTROS MISMOS, DE HERGUIRNOS AL SOL COMO UNA SOLA BOLUNTAD Y SEREMOS PELIGROSOS