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QUIERO RETRUCO
CUENTO
AUTOR: JORGE DURAN ( JORGE CUENTERO )

Hace varias semanas que se viene hablando de lo mismo en todos los boliches del bajo.
Soy asiduo parroquiano a “El Vino picado” en la recova de paseo Colón en la ciudad de Buenos Aires.
No juego, no siento afición, pero si me gusta mucho mirar a los que lo hacen.
Dicen que el truco es un juego de mentirosos. Tal vez si, tal vez no, lo que si se es que hay que saber mentir bien.
Mentir miente cualquiera, pero mentir apropiadamente es toda una sabiduría. El que lo sabe hacer y resulta creíble ese si es mentiroso.
Pero también está aquel que escudriña, el que mira, el que observa y sabe descubrir al mentiroso.
El que miente debe tener la cara de “Fierro”, no debe delatarse así mismo con algún rictus o gesto que lo denuncie.
También en este juego existen los “chamuyetas,” los que hablan demasiado y no se acuerdan que son observados.
El Renato, un “cara lisa” de Avellaneda decía siempre que el que habla mucho en el truco siempre pierde.
Decía que lo importante es observar al contrario.
-Las miradas hablan más que la lengua y no hacen ruido –decía…
-En el truco hay que hablar, cantar, pero con oficio, lo necesario y parar.
He conocido a “mudos” que hasta con negras ganaban –también decía esto.
Me estoy yendo del tema…
Si, se viene hablando de una partida de truco por algo muy grande. Entre “fiocas”. No es por plata, es por mucho más, dicen en los boliches.
El caso es que nadie sabe donde será esa partida.
Tiempo después, bastante tiempo después, fue el cochero el que habló.
Dijo que fue a buscar a dos polaquitas al burdel del “cortau” y las dejó en otro de la capital, por Palermo, en el Gato negro.
Siempre supe que en ese mundo la plata es sagrada, pero las mujeres jamás.


ARGENTINISMOS


Chamuyeta: Bocón, hablador.
Cara lisa: Proxeneta. Chulo.
Fioca: proxenetas. Chulos