El reloj se estaba quemando.

Y yo estaba ahí dentro,
No esperaba salir de ahí
Sino que tiraba inútiles tazas de agua
Sobre el fuego descontrolado,
Y la manilla se quemaba en el dos.

Pero me gustaba estar ahí dentro,
Sentir ese calor que nadie más me entregaba
El vidrio se empañaba
Y el vapor quemaba mi cara,
La manilla ya quería marcar las tres.

Pero no quería salir de ahí dentro,
Sentía que iba a lograr mi propósito
Ya todas las manillas ardían en llamas
Y los números, uno a uno, se quemaban,
Quedaban sólo el dos y el tres.

Carcajadas ahí dentro,
Esperaba que la meteórica manilla llegara al tres
El vidrio ya era rojo a mis ojos
Y movía sus caderas el fuego,
Y marca el tres.

Y disfrutaba estar ahí dentro,
Cierro mis ojos que aún se nublan de rojo
Los vuelvo a abrir:
Y miré en mi mano aquel reloj en llamas
Que marcaba las tres mientras yo
Estaba sumergido en el agua.