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(Una historia verdadera)

Contaba a penas con tres años de edad cuando la endémica malaria de aquel país tropical se llevó su padre.
Para su madre, la joven viuda que otrora fue parte de 'buena familia'. la lucha ahora sería como sobrevivir con sus dos hijos. A fines de los 1800 las niñas eran educadas para ser buenas y abnegadas esposas y si era posible era parte de la educación que tuvieran una gracia. La de ella había sido el aprender a tocar piano.
Fue esta habilidad la única que tenía para ganarse el pan de cada dia dando lecciones de piano a niños de familias pudientes.
Un militar que le llevaba cosa de diez años se enamoró de ella y el casamiento no se hizo esperar.
A su segundo esposo, por su profesión, se le nombró jefe de una sección de policía cuando el país era gobernado por uno de los muchos dictadores. Su mentalidad era influida por su entrenamiento y su trabajo.
Violento y vulgar controlaba a los hijastros con mano de hierro y a la esposa a base de golpes. Ella tenía que aguantar todo aquello ¿Que remedio?
Alguna travesura cometió el menor de los niños quien ahora tenía seis años. Su padrasto lo castigó haciéndolo pasar la noche atado a un árbol del patio, mientras su madre lo observaba llorando desde la ventana de su cuarto.
Desde esa temprana edad los niños aprendieron de miedo y de odio.
Habiendo ya cumplido los ocho años, una tarde, después de almuerzo, el militar-policía-padrastro se encontraba haciendo la siesta en una hamaca que colgaba en el corredor de la casa.A su lado, sobre una silla, había colocado su cinturón con el pesado revólver en su funda.
El niño se acercó sigilosamente a la dormida bestia que roncaba, tomó la pistola con ambas manos y la colocó a escasos milimetros de la sien del odiado hombre, cerrando los ojos comenzó a apretar el gatillo del arma, le temblaban las manos más no logró apretarlo totalmente, le faltaron los ánimos.
Respiró profundamente y repitió la maniobra con idénticos resultados. Ya resuelto decidió que "la tercera es la vencida" y esta vez lo lograría.
Empezab a apretar el gatillo con ambos índices cuando sintió sobre su hombro la mano de su madre quien horrorizaba le quitaba con la otra mano la pistola de las manos del niño.
Los años pasaron, el mayor de los hermanos consiguió un trabajo y con su sueldo y las entradas conseguidas con las clases de piano de su madre no pasó mucho tiempo para obtener cierta independencia y poder divorciarse de la bestia. Ahora cuidaría tres hijos más.
Pasaron cerca de setenta años de aquel incidente en su vida cuando el niño ahora un viejo le relató la historia a su nieto mayor, joven adulto. Al terminar de contarle la historia el hombre le dijo a su nieto "Fue un momento de debilidad, cobardía"
Sorprendido el muchacho respondió: "Abuelo, ¿Cobardía?"

Texto agregado el 23-08-2010, y leído por 344 visitantes. (18 votos)


Lectores Opinan
20-09-2010 Triste muy triste esta historia amigo pero me gusto mis5* y besitos NILDA yo_nilda
13-09-2010 Muy bueno. Fuerte relato, y un buen final. Saludos carruaje
11-09-2010 1* PHER3
01-09-2010 Creo que no fue cobardía. Era en su inocencia, una forma de liberar a su madre. Obraba con la misma violencia con que su padrasto lo tenía acostumbrado. Muy buena historia. ********* tequendama
31-08-2010 Una historia fuerte y conmovedora. Un abrazo.***** susana-del-rosal
28-08-2010 El niño en su inocencia obro correctamente para quitar de en medio a la bestia que los maltrataba sin compasión. Créeme que conozco a esta clase de monstruos y que jamás tendrían que haber nacido porque no merecen tener vida. Mis estrellas para este buen relato amigo********************* Yosep
28-08-2010 Cuento terrible hermosamente contado para que la historia no se repita y la mujer no quede subyugada como esclava nunca más. El niño era un niño. Sólo quiso hacer justicia a su modo, pero la madre que no tuvo el valor de defenderlos y huir con ellos en su momento, al menos le evito ser un asesino. ***** flop
26-08-2010 Los niños no son cobardes, son espontáneos, sinceros, inocentes no conocen la maldad,si el dolor que le infringían, muy buen texto.***** Gracias por visitarme Saludos ***** lagunita
26-08-2010 ***** miriades
26-08-2010 Los niños actuan con suma sinceridad , por eso necesitan de una guía, pero cobardes, no son nunca. muy buen relato... miriades
25-08-2010 una historia realisima! divinaluna
24-08-2010 usté si que domina que historia triste!!!!!!!!!!!! sinrumbo
24-08-2010 muy bueno!!.. xxludoxx
24-08-2010 Triste pero dios sabe por que hace cosas que uno ni se imagina mis5* y besitos llenos de cariño para vos amigo querido NILDA yo_nilda
24-08-2010 CASI NO PUEDO TERMINAR DE LEER, QUE TRISTE HISTORIA, QUE DURO...COBARDIA UN BESO sanducera
23-08-2010 El niño no sabe de cobardías lo único que buscaba era justicia...pero un ángel. la mano de su mamá, estuvo a su lado para que no lograra su cometido. Cobarde el padrastro, capaz de llevar a cabo semejante atropello en nombre de una autoridad abusiva¡¡¡Muy buen relato!!! Mis estrellas y un beso, Ma.Rosa. almalen2005
23-08-2010 Mi Rafa, es una historia muy triste... creo que el abuelo ya tenia pensamiento de adulto, y por eso interpretó su actitud de niño como cobardía... esa son cosas que no debería vivir una criatura, pero que no podemos o sabemos evitar...Dios sabe lo que hace, y porque impidió que apretara el gatillo.... nos da mucho que pensar... la maldad a veces forma parte de las personas, por más que nos cueste aceptarlo, y ese hombre maltratador, es el unico cobarde de ésta historia... besos... GRan relato! esquizofrenica
23-08-2010 El relato es muy bueno, fuerte pero muy bueno. No se debe pensar que, un niño a tan corta edad sienta cobardia... A esa edad por mas dura que se presente la vida, el niño es eso, niño, es decir inocencia en su maxima expresion. La vida no es justa para nadie, no diferencia edad ni sexo, es tan solo vida y hay que asumirla como tal, pero para eso esta la madre orientadora en ausencia de un padre bueno... El niño esta distante de poder diferenciar lo bueno de lo malo. Lo que resta es usar esos momentos, malas condiciones o circunstancias como un trampolin al futuro, ya viejo no vale la pena recordar ese nefasto pasado, todo lo contrario... Felicidades. Un abrazo CARLOSALFONSO
23-08-2010 Bien! llevaste la vida con su bagaje de injusticias y orden establecido , al filo de decisiones que al día de hoy ,aún, son posible liberación para niños y madres. ¿Cobardía? Eso depende de tantas cosas... Mi saludo negrate
23-08-2010 Que historia!! Cuanta crueldad tuvieron que aguantar, ese niño tan chico hubiera matado sin tener conciencia de lo que hacía, el sufrimiento tan grande lo llevó a eso. Por suerte pudieron salir a salvo de tanta injusticia, muy bien contada, tan real que me dió tanta pena...un abrazo amigo***** silvimar-
23-08-2010 A los seis años no se puede ser cobarde. Esa fue una reacción natural, osada para tan corta edad. Crudo e impactante relato. Mis***** para ti. girouette
23-08-2010 Excelente escrito, deja pensando y reflexionando!mis***** nanajua
23-08-2010 Una historia muy fuerte, y muy bien llevada. Felicitaciones! galadrielle
23-08-2010 Leyendo diariamente lo nuevo que se publica, me gusta encontrar textos bien logrados como éste ! ***** pintorezco
23-08-2010 Un niño no sabe de cobardias , sabe de injusticias y no puede hacer lo que su corazón no manda, muy fuerte el hecho que le dejó profunda huella...=D mis cariños dulce-quimera
 
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