Me dirijo a los niños que dudan Y ven en mí una respuesta a sus preguntas; Me dirijo a quienes me llaman por mi nombre O por mi profesión… Me dirijo a los que me recuerdan mi infancia; E invento días en que, otra vez, soy alumno, Soy uno de ellos. Me dirijo a sus sueños con más que letras, Porque el conocimiento a transmitir no es nada Si no va acompañado de los valores del ser humano. Me dirijo a los niños que comparten su tiempo conmigo Y agradezco su atención; Me dirijo a quienes me llaman Sebastián O me llaman profesor.
Texto agregado el 21-09-2010, y leído por 119 visitantes. (2 votos)