No saldremos hoy de mi mundo
porque te prometí no volver

muchas veces pienso en ti y poco en mi
tan larga es tu partida y tan corta tu llegada
que siempre tu adiós deja heridas y migajas
pero tengo la dicha de vivirte en cada espacio, despacio
infinitamente, llenas todo vacio, como pan y vino
llenaron el hambre de Cristo, y sigo soñando contigo

A veces, pienso en mi y rezo, y oro
pero aun siento la vida, como un regalo de Dios
por eso mi adiós, y tu llegada siempre llegan
en camino de invierno y en amor de primavera.