Lo que hay dentro de la caja


Miércoles 29 de junio de 2011

Natalicio de Antoine de Saint-Exupéry


Como observo de quienes me han obsequiado con su tiempo de lectura, que buscan una historia y no parecen encontrarla, les digo, que mí historia como en El Principito, viene dentro de una caja; una caja que he tratado de hacer con palabras y acertijos, y que guarda no sólo un relato biográfico, guarda una vida, la VIDA de mi personaje central así como la de tantos otros que, cual flores despeinadas pendientes del sol, como de la palabra oral y escrita de su interlocutor, esperan con ansia el revivir, o lo que es lo mismo, vivir otra vez.

Con ello, solo quiero prevenirles, no del fin de lo que he venido a narrarles, por el contrario, les prevengo del inicio, de mi intención obscura y perversa por hacerlos voltear hacia “ mí y a todos los que con que ‘mí’ son”, a navegar con sus ojos, con sus oídos como yo navego en los suyos; con palabras que quizás no sean mías porque provienen de otros, pero que lo mismo invitan a que nos congreguemos jubilosos para recordar lo leído, lo vivido, lo imaginado y lo creado por otros, por nosotros, por todos. Por todos aquellos que le salen al paso a la vida, sin esperar que ella les llegue; por todos aquellos a quienes la vida ha desacomodado y necesitan las “palabras mágicas”, para reacomodarse; por … por todos aquellos que han estado dispuestos al gran impudor de conversar con el otro, de amar al otro, en fin, de vivir.


…. (IV) y como durmió el Señor D’?


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Citas varias de frases de mi querido Charro Negro.


Ailed Zull Zayhev ©