¿Por qué tanto orgullo en mi? Y aun sabiendo que me dolerá dejarte ir sigo jurando que jamás volveré a dirigirte palabra alguna aunque sufra, aunque mi corazón se parta en mil pedazos y sienta que muero.
Entonces sigo aquí, cegada por mi gran ego y haciéndome creer que no me importas ¿A quién engaño? si yo misma se que eres tú la razón de mi felicidad, que eres tú la luz que alumbra mi vida, que eres mi razón de ser. Y aunque me haga la fuerte y la desquiciada, en el fondo tengo presente que has sido tú el lucero que ha llenado de esperanza aquel vacío que había en mi corazón.
Tengo que ser fuerte y aguantar el sufrimiento que me causará alejarme de ti, pero mi orgullo me sigue arropando y evitando que te ruegue, que te pida que te quedes y que acepte que en el fondo en realidad no quiero perderte, que no quiero.
No me importa sufrir, no me importa llorar hasta que mis ojos y mejillas se desgasten. Juré jamás volver a tu vida y alejarme de ti por el resto de la mía y así lo haré aunque me duela, aunque mientras mis labios te digan que no me importa que te marches y mis ojos y mi corazón te rueguen a gritos que no quiero que salgas de mi vida. Reprimiré mi dolor y tragaré mis lagrimas hasta ya no ver tu silueta alejándose poco a poco para siempre, mientras tengo presente que jamás en la vida dejaré de amarte.