El viaje

Un rayo y un trueno sacudieron la tierra. El viento furioso perseguía remolinos. El sol estaba oculto por nubes que parecían cerdos enlodados. Los hombres se refugiaron y los animales corrían sin saber hacia dónde. Bajo una hoja de maíz una abejita veía asombrada cómo el miedo se apoderaba de las almas. Miró dentro de ella y escuchó el gemido de un niño. Supo entonces que tendría que hacer un viaje por la curva del cielo. El frío entintaba de morado su cuerpo y buscó refugio. Entra —dijo la araña. Aquí tienes calor y azúcar para el viaje. Reuniendo sus fuerzas se alejó a toda prisa”Nadie sabe qué iré” —se dijo. Entre los huecos de un cedro una luciérnaga arropaba a su bebé y al verla desfalleciente le dieron cobijo. Duerme, fue lo último que escuchó. Soñaba que era un ave y que sus grandes alas rompían el viento. Llegó donde crecían las flores de la vida y de nuevo se convirtió en abejita. Recolectó el néctar sin tener miedo a los relámpagos ni a la lluvia y una hora después colgaba del cielo un arco de colores. Se montó sobre el violeta, al naranja, mas se sintió mejor en el verde. Viajaba por las alturas con su cargamento de vida para dárselo a un ser que salvaría a los hombres muriendo en una cruz.¡Nunca despertó!,pero ella vive en el sueño de los niños que aman a sus semejantes