Bordan las tardes nubes en el cielo,

Con las mariposas de mis manos voy encendiendo tu deseo,

Y mis besos son lluvia que te llega hasta los huesos.

Porque en estas tierras solitarias la pasión se mezcla con los sueños,

Y a veces caminas tan cerca del cielo que parece que lo tocas.

En estos pagos los amores se declaran en interminables serenatas

Y la gente se muere de vieja y es velada en la iglesia.

Hay pocos libros pero si muchos sueños

Que se desgranan en atardeceres como este,

Cuando junto a la mujer que amas, te va llegando la noche

Iluminada por estrellas, y ella tiernamente se va acurrucando en tu pecho.