EL BOMBACHERO ( Segundo Acto)

Se abre el telón, el escenario se va iluminando lentamente. Una habitación humilde y desprolija, con un catre, varios muebles viejos, un calentador garrafa con una olla humeando, una mesa chica y dos bancos, almanaques en las paredes, un tendal con ropa colgada, un televisor plasma y un perro. Un viejo, vestido como paisano, sentado en un banquito con una guitarra destartalada, tocando un valsecito criollo. Se oye golpear las manos, el viejo se levanta y abre la puerta .

Hombre.- Buenas tardes. Perdone la molestia, aquí vive don Tapera ?...( voz en off fuera de cuadro)
Viejo..- Por ahura, si...En qué puedo servirlo, Don ?...(Hablando con acento paisano)

Hombre.- Mucho gusto Don Tapera, soy Luis García, vivo a la la vuelta por Palacios, al lado de Rosita, ella me dijo que lo viniera a ver, porque usted sabe bien la historia del bombachero

Viejo.- Y no le ha mentido, Don...Luis, me dijo...¿no?...Pero pase, pase, si lo mandó la Rosita, la casa es suya. Pase.
Entran en cuadro, hacia el centro de la habitación.

Viejo.- Sientesé amigo ( señalandole un banco) Gusta unos mates Don ?...

Hombre.- Gracias Don Tapera, pero acabo de matear. Le traje un vinito...Si gusta?...

Viejo.- Vamo a darle al tinto entonces, pa´ dir calentando el pico...( Se levanta y vuelve con
un destapador y dos vasos)
Viejo.-Seré curioso, y por qué quiere conocer la historia del bombachero ?...Don...(Mientras descorcha la botella y sirve dos vasos) .- Sirvase, Don Luís...

Hombre .- Ah, si, resulta que hoy le desapareció una bombacha del tendal a mi mujer y Rosita
dijo que se la había llevado un alma en pena, que usted me podía contar bien la leyenda y ahí me interesé y me vine...Espero no molestarlo.

Viejo.- No amigo, all contrario, qué puede ofrecer un viejo, que no sean sus ricuerdos...¡El bombachero...qué lo parió, pasaron tantos años ... y la sigue buscando, si es pa´no creer !...
Yo ya voy pá´los noventa, y esto lo vivió mi padre en sus años mozos. Fue allá por los años cincuenta, de mil ochocientos cincuenta le estoy hablando...Mire si hace tiempo, que lo pario!.. Risulta que por esos años llego a Alsina una pareja. Hicieron su rancho por donde está ahora la pizzería La Muzza, por ahi era...¿la conoce Don ?...

Hombre.- Y como nó, la mejor pizza de Alsina y todo el sur !...

Viejo.- Ella era una rubia de ojos celestes ...¿ Oyó hablar de la pulpera de Santa Lucía ?...Ella era, pero su nombre era Concepción Cachonda, Conchita le decían. y él un payador de Lavalle,
el sargento Follar. Fueron felices sus amores, jamás los sinsabores interrumpió el idilio. Juntas soñaron sus palmitas, cual blancas palomitas en un rincón del nido...Pero otro amor, por aquella mujer, nació en el corazón del taura más mentao..Del mismisimo Mandinga le estoy hablando. Ansina fue que una noche se trenzaron en una payada por el amor de la china en el boliche de Jean Jaures y Humberto Primo. Más de un mes estuvieron payando, no se sacaban ni un ocico, los presentes aburridos se fueron yendo y ai quedaron los dos, hasta que sin vos y con las cuerdas rotas se agarraron a los guitarrazos. Y un farol en duelo criollo vió, bajo su débil luz, morir los dos. No se sabe si por los golpes o por el hambre. De pena la linda piba abrió bien anchas sus alas y con su virtud y sus galas de su rancho se voló. Nunca más se supo de ella, aunque algunos dicen que se convirtió en Silvia Suller, o que andaba de bedetonga en el programa de Rial. Vaya a saber, en esto hay algo de leyenda. La cuestión es que él la sigue buscando en cada calzón colgado. Aun tengo, entre las cosas que me dejó mi padre, un poema en el que se basó Borges para escribir el Santos Vega...

Viejo.(El viejo toma su guitarra, y con el fondo de una milonga, recita los versos.)

Cuentan que, si en noche nublada
su bombacha alguna moza
deja en el tendal colgada,
llega una sombra callada
y al envolverla en su manto ,
suena el preludio de un canto
entre las cuerdas dormidas
y la bombacha tendida ,
se va como por encanto.

FUNDIDO A NEGRO . FIN