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No tengas miedo (Cap. doce) Reposición y final

Decidió tomar la situación en sus manos, odiaba tener que ir allá, pero no se arriesgaría a perderlo todo… Lo encontró enardecido y violento, se sonrió a si mismo felicitándose por su trabajo, se metió dentro de él y se dispuso a atraer a Amanda para que se cumpliera el pacto. La vio venir, solo tenía que abrazarla y estaría hecho. No entendía por qué se demoraba tanto en avanzar, algo la sostenía reteniéndola a la entrada del tártaro, sus alaridos de odio a través de la garganta del que había poseído se escucharon potentes salpicando nubes de vapor caliente, provocando oleadas de fuego y quemando cualquier cosa viva que aún pudiera quedar en ese lugar, pero no lograba atraerla, entonces recordó que la ingenua ya había sido suya antes, así es que dejó aquel cuerpo deformado por el odio que emanaba de cada fumarola, de cada esqueleto retorcido, de cada fisura y grieta y se transformó en el humano que le había sido tan útil antes, el hermoso de ojos grisáceos y se acercó a ella con calma, hablándole al oído como antes, atrayéndola hacia los despojos que quedaban de Joaquín, debían abrazarse juntos, fusionado sus almas, pudriéndose ambos por fin, ya estaban cerca, solo unos segundos… un paso más…


Lo vio entre las llamas y no supo qué hacer, su mente dividida, su corazón reventado por el dolor, caminó hacia él insegura, lo veía sufrir, retorciéndose por el miedo, miedo que le traspasaba el alma, pero debía ir a buscarlo no podía dejarlo allí, se detuvo al escuchar voces en su mente, “no tengas miedo” le gritaban sus hijos que le recordaban cosas de cuando estaban juntos, hermosos pasajes de su vida, navidades, cumpleaños, su pequeña hija riendo cuando hicieron pan por primera vez y terminaron jugando con la masa, su hijo saboreando un trozo de sandía en las vacaciones de verano, todos a la mesa felices riendo, ellos la llamaban para que volviera, “no tengas miedo” le repetían, miró a Joaquín irreconocible convertido en algo grotesco y dudó, pero ella lo amaba no podía permitirle ese sufrimiento, no sabía que debía hacer, pero estaba segura que él le estaba pidiendo ayuda, estaría soñando?, pero cuando Juan Francisco apareció a su lado se sintió aliviada de verlo, su cable a tierra, su amigo, la tomo de una mano y comenzó a hablarle con esa voz tan maravillosa guiándola hacia delante, se lo agradeció tanto, se le hacía todo más fácil con él a su lado, las voces de sus hijos comenzaron a apagarse en su cabeza y de pronto se sintió demasiado triste y sola, miró al hombre que la llevaba de la mano directo a hacia el hombre que tanto amó y entonces percibió en su mirada algo que no le gustó, quiso soltarse pero no pudo y para su horror lo vio realmente como era y el miedo se apoderó nuevamente de ella, los ojos ensangrentados, una boca babeante y sanguinolenta su rostro cayendo a jirones, quiso escapar pero esa cosa horrible la arrastraba, fue perdiendo el sentido lentamente sintiendo dolores atroces, aguijoneada su mente, destruido su espíritu, entregada al dolor y a la muerte.

De pronto unas manos que la tiraban hacia arriba, una energía tibia empezó recorrer sus venas y dos ángeles llenos de luz que luchaban contra ese demonio horrible alejándolo de ella, no supo si fueron horas o segundos pero había cosas repulsivas a su alrededor que le tironeaban hiriéndola, en medio de toda esta locura pudo ver como esos seres de luz se elevaban arrastrando al demonio que había aparentado ser un hombre en el que ella confiaba y en un caos tormentoso de fuego y horror lo vio caer destruido convertido en cenizas y pestilencia.

Se sintió succionada por la luz de esos seres que le daban paz, guiándola de prisa, alejándole del horror, protegiéndole de la horda gimiente que les seguía de cerca, tratando de cazarlos y confinarlos en ese terrible lugar, comenzaron a ascender lentamente y a su lado Joaquín sin sentido. Pudo sentir una brisa fresca que alivió su corazón, de nuevo le inundaba la vida y su Joaquín que lentamente comenzaba a cambiar, a endulzar su mirada, esa mirada que ella siempre supo ver en sus hermosos ojos verdes.

Las voces de sus hijos volvieron lentamente a penetrar su mente, se dejó llevar por ellos, que maravillosa sensación, cuanta paz, lo miró por última vez, sabía que no lo volvería a ver…





Texto agregado el 08-02-2014, y leído por 187 visitantes. (6 votos)


Lectores Opinan
03-03-2014 Las luchas de las que por su enorme dificultad se sale vencedora son muy edificantes y ejemplarizantes, YES WE CAN. elisatab
12-02-2014 Una final donde el tormento se fue dejando la puerta abierta a la paz y el amor. Bien bien... un abrazo sendero
10-02-2014 Muy buena historia. Al final Amanda pudo luchar y ganó. Me gustó leer la historia, dio un vuelvo inesperado y se desencadenó en este escenario de terror. Muy bueno. biyu
09-02-2014 Me impresionas querida!! ...la trama, innovadora, la historia, bien llevada en el proceso y con un remate contundente y la narrativa, envolvente... en resumen: clap. clap. clap (solo puedo aplaudirte, BRAVO!! gsap
08-02-2014 ahora hace falta una precuela, digo, como esta en uso.... me maravilla la capacidad de sintetizar los relatos, sin perder el elemento que atenaza la atención del que lee... gracias pro compartirlo... saludos... si fuera peli un oscar, o al menos la merecida postulación, pero como hay estrellas, que sean ellas el galardón... chau... atanasio
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