-Te amo, mi amor a distancia.
-No, no es amor a distancia.
-Entonces, ¿Qué es esta mezcla de sentimientos que ha surgido entre nosotros aún en la lejanía?, ¿Acaso no es un amor entre dos cómplices, separados cruelmente por el sádico horizonte?
-Sí, amada mía, pero lo que hay entre los dos no es amor a distancia, es más que eso. Cualquier cosa que nos pueda separar es solo temporal, pues nuestro amor es más fuerte que todo obstáculo que surja en el impredecible camino de la vida. Nuestro amor es bendito, es benigno, es un amor verdadero y que tiene el favor de Dios.

Por eso, hundido una vez más tus abismales ojos que cada día me deleitan y me sumergen en un grato manantial, vuelvo y te digo:

No es amor a distancia. La distancia es temporal porque nuestro amor es eterno...