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El avión Colombiano llegaba atrasado, una fuerte tormenta lo obligó a desviar de su ruta habitual, los pasajeros ya pasado el susto inicial comenzaban a ponerse molestos con el retraso, todos querían llegar a destino a la hora establecida, parientes, amigos, esposas o encargados de recibirlos estarían ansiosos por la espera y las molestias de un aeropuerto colapsado por las demoras en los arribos y despegues.-
Uno de los pocos pasajeros que se mantenía calmo era Rafa, estaba acostumbrado a esperar, jamás apuraba las cosas, su personalidad y sus procedimientos de un cuidado casi obsesivo lo habían llevado al primer lugar en su actividad. El cambio en la velocidad del avión le indicó que estaban llegando a destino.
Una vez en pista dobló cuidadosamente la foto que había estado estudiando y comenzó a romperla en pequeños trozos, el rostro de esa foto ya estaba grabado a fuego en su mente.-
Un pequeño bolso de mano era su único equipaje así que se dirigió directamente a migraciones, su pasaporte rebosaba de sellos de ingreso a innumerables países del mundo, sus estadías muy cortas hacían presumir que se trataba de un viajero frecuente en viaje de negocios.
Superados los trámites burocráticos accedió a la salida mezclado entre cientos de pasajeros y familiares que bulliciosamente festejaban su reencuentro.
El taxi al centro de Bs.As. y su llegada al hotel Panamericano llevaron un tiempo importante, el tránsito de Bs.As. era desordenado y los piquetes originaban desvíos y esperas que producían la ira del conductor y la sonrisa de Rafa.
Ya en su habitación Rafa dedicó dos horas al aseo y descanso y a las 17 pm bajó al lobby del hotel donde se entretuvo leyendo las noticias de un diario matinal. Poco tardo en establecer contacto visual con un hombre joven elegantemente vestido con un traje de corte italiano que se dirigió hacia él y luego de un frio saludo le entregó un paquete con apariencia de caja de zapatos y se retiró.
Rafa volvió a su habitación y abriendo la caja inspeccionó su contenido, dos fajos de dólares estadounidenses, una pistola calibre 22 con la numeración limada y un silenciador, una sobaquera y las llaves de un vehículo y el ticket del garaje. Satisfecho con el contenido comenzó su misión. Todo ya lo tenía programado y repasado en mente, cada uno de sus movimientos sería cumplido a la perfección, la limpieza de procedimientos era su especialidad.-
Esa primera noche debía eliminar la cinta de grabación del hotel, el encuentro en el lobby con el mensajero podía haber sido grabado y era un cabo suelto que no pensaba dejar pasar, se había anotado en el hotel con un nombre falso y cambiado su aspecto considerablemente pero nada acostumbrada dejar al azar. La tarea de arruinar la cinta fue juego de niños para los métodos del Rafa.-
Los domingos por la mañana temprano Bs.As. parece otra ciudad, ya montado en el BMW negro con oscuros vidrios polarizados Rafa disfrutó de la maravillosa ciudad y se encaminó al acceso norte para dirigirse al country donde su objetivo se encontraría jugando al golf como todos los domingos.-
Lucas se había levantado muy temprano, la cita de golf era lo más importante de la semana, el resto era trabajo, la droga que comercializaba era de la mejor, la utilizada por los consumidores más adinerados, su proveedor nunca le había fallado pese a que el últimamente dado su éxito de ventas se había tomado algunas atribuciones demorándose en los pagos, se consideraba a sí mismo un hombre hábil para los negocios y un Colombiano recién llegado como su proveedor no estaba a su altura, él era joven, rico, instruido y dueño de una simpática personalidad que le caía bien a todo el mundo, por otro lado sus contactos políticos lo hacían sentir seguro y amparado, algunos de ellos eran sus clientes y eso le daba un poder sobre las voluntades.-
Rafa observaba los tonos con que el otoño pintaba los árboles del entorno y se distendía mientras escuchaba una suave melodía en el BMW, el country ya estaba a la vista y en 200 más. Se hallaba un camino lateral que daba a los fondos del country. Protegido por un alambrado perimetral y una espesa ligustrina el perímetro del campo de golf, parecía inexpugnable, pero el hoyo 9 dadas las dimensiones del Green quedaba muy cerca del alambrado. La espera de Rafa no superó sus previsiones, sabía la hora de salida de Lucas y un rápido cálculo le había permitido establecer casi con precisión el tiempo que le demandaría llegar hasta ese hoyo.
Lucas venía haciendo un buen score su hándicap de 5 golpes lo hacían un buen jugador, su compañero de juego y custodio personal nunca lograba igualar sus golpes pero no desentonaba jugando un discreto 10 de hándicap.
Rafa ya había cortado el perimetral lo suficiente para ingresar al amparo de la ligustrina y se encontraba tranquilo con la frialdad de un sicario experimentado en estas lides de muertes violentas, los vio acercarse y se alegró de que eran solo dos había pensado en un trio y si bien no le importaba matar eso le haría la tarea más fácil.-
El custodio de Lucas tuvo un golpe de fierro 7 desafortunado y cayó en el bunker que existía detrás del green a un metro del ligustro donde estaba Rafa, este lo tomó por detrás y antes de que pudiera reaccionar se escuchó el sordo ruido del disparo que impactó detrás de la oreja, cayo sobre el bunker sin emitir sonido los ojos desorbitados y el rostro de sorpresa indicaban su muerte.
Lucas en un instante como un flash sopesó sus posibilidades de sobrevivir, aferro el pater con fuerza e impotente espero el tiro que arrebataría su vida, el Rafa lo miró con frialdad se acercó levanto su arma apuntando al medio de las cejas y presiono el gatillo de su automática, milagrosamente el arma se trabó, fue un instante, Rafa miró su arma y Lucas impactó su pater en la cabeza de Rafa que cayó sobre el Green mortalmente herido, manchando de sangre el inmaculado verde, solo el canto de pájaro en la ligustrina rompió el hechizo del momento. –
Paso un mes desde que el sicario había fallado, la vida de Lucas se transformó en una pesadilla, desconfiaba hasta de su propia sombra, sus amigos lo habían abandonado, la sentencia de muerte pesaba sobre él y esta llegó en un inexplicable accidente de tránsito, el proveedor consiguió otro distribuidor.-






Texto agregado el 12-04-2014, y leído por 110 visitantes. (2 votos)


Lectores Opinan
20-10-2015 Un mundo anormal normal. Azuliz
13-04-2014 Un casi final feliz...***** achachila
 
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