Hay dos documentos relativos a la “doctrina de Chalaco” uno del doctor Ribon Valdivieso de 1783 y otro del cura don Joaquín Villacorta escrito cinco años después, que suministran algunos datos sobre la fundación del asiento de Chalaco.

Dicen las crónicas que en 1694 un grupo de 20 personas constituye dicho asiento y noventa años después la población llegaba a 756 habitantes, distribuidos en familias y esparcidas en un radio de 30 leguas a la redonda, en el sitio donde se levantó la iglesia que fue en mayo de 1784, por auto conferido el 11 de febrero de 1783 por el señor obispo Baltazar Jaime Martínez Compañón, donde acuerda la división de la vicaría de Huancabamba, separando de esta las estancias de Chalaco y Sancos y su erección en curatos a pedido del fiscal de visita, división que se lleva a cabo posteriormente al recibirse la real ordenanza del 7 de setiembre de 1814, con lo cual se autoriza que la doctrina de Chalaco sea erigida en curato y pase a serlo de la provincia de Piura.

Chalaco perteneció en 1826 a la jurisdicción de la provincia de Ayabaca como distrito, comprendiendo dentro de su circunscripción a Chalaco y Santo Domingo, en el censo de 1940 arrojo un total de 674 habitantes.

Cuentan que en un viaje de Ayabaca a Huancabamba llega Antonio Raimondi a Chalaco y anota la presencia del frondoso árbol llamado yumpe, que en el léxico botánico es “pircunia peruviana”.

En otra referencia a los Chalacos se cuenta que la invasión que hicieron a la capital del departamento en enero de 1883, a las órdenes de don Juan Seminario y León para derrocar al prefecto don Fernando Seminario, queda citado en el diccionario del Dr. Leguía y Martínez.

SANTO DOMINGO

Con el nombre de Sancos, Santo Domingo forma parte de la doctrina del Chalaco durante el virreinato, y como parte del distrito de Chalaco durante la república, hasta que por ley del 4 de noviembre de 1887 es constituido en distrito, su nombre lo toma del patrono del pueblo, Santo Domingo de Guzmán, la iglesia se terminó y estreno el 4 de agosto de 1784 oficiando la misa el cura don Joaquín Villacorta.

La población capital del distrito se ubica sobre una planicie, cercana a la falda del cerro vigía del pueblo, desde la cual se domina el más atrayente espectáculo de los pintorescos valles situados en niveles inferiores.

El sabio Antonio Raimondi tuvo frases de elogio para la campiña y su clima de perpetua primavera.