Te miras por las noches corrido tu rímel,
el maquillaje virando a ser una mancha,
el cabello sin ninguna razón para existir,
tus labios, apenas un despojo sonriente.
por aquí todos pasaron expresa la mirada,
un río de sudor te inunda ese inútil rincón.
Con susurros te tirita entero el cuerpo cansado.
Tonta persona, te dices, parada frente al espejo,
un poco de entretenimiento no te vendría mal.
Algún día ya no te tendrás que mentir más,
buscaras un súper hombre de amplio bolsillo
para timarlo de a ratos con un amor verdadero,
tomaras té en trilogía de amigas no tan reales,
recitaras versos negros o rosas o tornasoles
imaginando espantar malicias y nubes grises,
descubrirás tus piernas provocando envidia
y tiñendo de suicidios fragmentos de abril.
Te rumiaras todos los sentimientos encontrados,
y como si en la semi tarde, nada mas existiera,
te proclamaras revolucionaria dama sin pasado,
y este infortunio sin compañía será tu secreto.
Las grandes señoras no almacenan memorias.