Tus lágrimas,
no mojan el pañuelo de los tiranos que te obligan a vivir esta continua incertidumbre.
Tus lágrimas,
no hieren el alma de aquellos a los que pediste ayuda y pasaron de largo, sin volver la cabeza.
Tus lágrimas,
no abren la cámara acorazada de los grandes banqueros porque no tienen sentimientos.
Amigo, quédate tranquilo
Tu llanto abre y despierta mi corazón dormido.
Mi alma agradecida mora en paz.
Siento que estoy vivo.

A mi amigo Jaime