FLACA DIVINA.



Mi corazón mucho había sufrido,
Pero se conservaba casi intacto;
Y yo siempre lo había mantenido
Así,quizá por falta de contacto.


Nunca estaba entre mis planes cambiar
Y salir de un oasis placentero;
Enamorarme y tal vez renunciar,
A cuidarme solo a mi por entero.


Y de pronto,a la vuelta de la esquina,
La vi salir (¿De las mil y una noche?)
A esta monumental flaca divina,
Haciendo de tal belleza derroche.


Al pasar me regaló una sonrisa,
Mis promesas se fueron al demonio;
El corazón,desbocado y con prisa,
Me tentó a contemplar el matrimonio.


Hoy,dos flacos tomados de la mano,
Disfrutan la vida con esperanza;
Ambos aprendieron que es muy humano,
Recuperar del amor la confianza.