Menadel (El ángel)
Menadel era el nombre del ángel que había sido enviado a la Tierra para que llevara a cabo una tarea, tarea que le había motivado una profunda tristeza y desesperanza al ver la extrema dificultad que tenia para llevarla a cabo considerándola incluso imposible, aunque en su esencia no se contemplaba ni se permitían juicios ni sentimientos de frustración, era un espíritu puro, un ángel.
Pero Menadel llevaba siendo ángel desde hacia más de cuatrocientos mil millones de años y a pesar de sus esfuerzos, de su dedicación y de su entrega durante todo este tiempo, no había conseguido pasar a una categoría superior dentro del escalafón de ángeles y seguía perteneciendo al grupo inferior junto a arcángeles y principados.
Y no es que fuera ambicioso (sentimiento imposible para un ángel) y tampoco es que pretendiera ser de la elite angelical, la formada por serafines, querubines y tronos, él se hubiera contentado con haber ascendido al nivel de los que podríamos llamar jefes de departamento el formado por las dominaciones, las virtudes y las potestades, todos muy bien considerados en el mundo celestial.
Pero aquí estaba intentando llevar a cabo una absurda misión para agradar a sus jefes y quizás recibir ya el ascenso que quería merecer y no lo pensaba por envidia (los ángeles tampoco sienten envidia) sino por justicia (y de eso si sabia) ya que había visto ascender en el escalafón a otros con menos meritos que los suyos.
Y ahora la congoja en la que se encontraba, estaba relacionado como al principio decíamos por la imposibilidad material de poder cumplir su tarea.
Tenía que conseguir que el club de futbol del pequeño pueblo de Villamulas del Rio, el “Villamulas F.C.” consiguieran ascender de categoría regional, y aunque al principio no le pareció una tarea imposible una vez que bajo a la Tierra y conoció “el percal” se quedo espantado (aunque es un decir, los ángeles no se espantan) y pidió inmediata audiencia para explicar a su jefe un potestad con fama de muy seco, la dificultad de la tarea que le habían impuesto, pero como temía no consiguió nada, él era un sencillo ángel y eso explicaba muchas cosas.
“Mira Menadel” le dijo “Esta petición viene de un hombre muy fervoroso del pueblo seguidor del equipo, es un labrador que ha realizado numerosas plegarias y depositado muchas limosnas en la iglesia del pueblo, lleva años pidiendo siempre lo mismo, el ascenso de categoría de su equipo, no podemos abandonar a un creyente, haz lo que puedas”
Y el pobre lo acato, por un lado no tenía otra salida y por otro la obediencia y la disciplina eran atributos de los ángeles, así que se puso a la tarea, utilizando todos los trucos que se le ocurrían.
Hacia soñar al entrenador inspirándoles tácticas futbolísticas adecuadas para que las trasladara al equipo.
Se multiplicaba haciendo de ángel de la guardia a todos los jugadores para que no se lesionaran ni tuvieran accidentes
Hablaba a sus conciencias para que llevaran una vida recta sin excesos y sin juergas.
Susurraba al oído del portero la dirección por la que le vendrían los disparos de los delanteros contrarios, gracias a que él veía el futuro, aunque no estaba muy seguro de que esto fuera del todo legal, pero lo hacía por su misión.
Trataba de de llegar a las mentes de los jugadores para que cambiaran en cada ocasión sus posiciones y se adelantaran a los movimiento del contrario que él conocía de antemano.
Hasta en algunas ocasiones se permitió desviar con un soplido celestial la dirección del balón.
Incluso mandaba a veces un rayo de luz a los ojos del delantero contrario para que fallara en su disparo
Pero nada, no había forma de que ganaran, llevaba así cuatro temporadas y lo mas que había conseguido es que un año acabaran los dieciséis, ahora eran penúltimos.
Estaba desinflado, con aquellos tíos (estaba tan quemado que ya les llamaba así) era imposible hiciera lo que hiciera eran unos perfectos ineptos, a menos que…. y rechazo la idea, pero la idea volvía, a menos que…. y al final volvió, a menos que hiciera un milagro, pero él no tenía permiso ni potestad para hacerlo tenía que pedir autorización y se volvió de nuevo al paraíso, esta vez esquivando a su jefe y presentándose directamente al departamento de MILAGROS VANALES, donde le escucharon, le entendieron y le atendieron, pero no se lo resolvieron, aconsejándole que siguiera el procedimiento previsto para pedir milagros, le pidieron rellenara una solicitud explicando la situación que se estudiaría cuando correspondiera y que en tanto siguiera con su trabajo
Y se volvió y siguió con lo mismo y como esperaba cosecho nuevos fracasos, el “Villamulas F.C,:” bajo a otra categoría inferior.
Le llamaron del cielo, le relevaron de su trabajo, le abroncaron hasta que se cansaron y le adjudicaron a continuación a otra misión elegida claramente como castigo, le encargaron que volviera de nuevo y que consiguiera que desaparecieran de todas las televisiones nacionales los programas basura, petición que estaba abalada por muchas buenas y candorosas almas
Cuando Menadel fue consciente de la imposibilidad de llevar a buen término lo que le pedían, rogo, imploro e incluso lloro luminosas y brillantes lagrimas, como lloraban los ángeles, pidiendo que le dieran otra oportunidad y que le mandaran de nuevo con los inútiles del “Villamulas F.C.”, pero no le hicieron caso y aquí está trabajando en el asunto desde hace más de diez años.
Fernando Mateo
Octubre 2015