Soy un perro que busca una carta de amor de mi dueña que es bastante fea ¿Acaso yo no lo soy también? por cierto ayer vi a un gato que estaba mascullando entre dientes frases que no pude comprender, al parecer había discutido con su mujer, una golondrina de lo más mona.

Eso me recuerda cuando yo tenía una novia muy atractiva que se dejaba el cabello suelto y lo movía al compás del viento en los días de invierno. ¡Era una diosa! su único problema era que siempre andaba distraída y no se percató del camión cuando la atropelló al cruzar la calle. ¡Qué desgracia más grande!

¡Ahhhh! ¿En qué íbamos? a de veras, sobre el dinero que le tengo que depositar en el banco a mi prima. Es toda una dama, lamentablemente nunca pudo casarse, quizás es porque cojea y le falta un ojo.

A todo esto el sábado pasado un vecino ricachón que vive en la cuadra de al frente salió a la calle y empezó a regalar su fortuna, volaban los billetes mientras lo hacía, se despojó de sus ropajes y empezó a gritar a todo pulmón- ¡El final está cerca arrepiéntanse o morirán! nadie prestó atención a sus palabras, solo tenían ojos para el dinero esparcido por la acera.

Debo ser bien pavo porque no se me ocurrió ira coger algo, por culpa de mi necedad sigo siendo más pobre que un empresario corrupto.

De repente, me despierto luego de un sueño intranquilo. Estoy acostado en mi cama, me atuso los bigotes y rio fascinado, que delirios los míos. Un gato soñando con que es un perro, que locura ¿O no?