Verbo amigo,
verso que puedes matar si te lo pido,
que puedes ridiculizar al verdugo
que desarmará tu sentido.

Poeta que medió entre el ocre
del solsticio vernal,
que afiló su pluma
en la lengua burda
de UN aspirante de editorial,
en el decir de ESE pedante lector
que en el verbo no se hallará,
de ESE blasfemador del arte
que el verso le quedará grande
para su proporción intelectual.

Lector de Poems
venga y hágase el guapo
con esta poeta medi/ocre,
marginal y lacerada
por las soledades de sus noches.

¡Venga!
y sucumba ante mi luna de escarlata,
que si quiere arder le intensificaré la llama
para que purifique la suciedad de su alma.

¡Venga!
y tire la vulgar cosificación de sus palabras,
escupa el veneno
porque perecerà atragantado,
ensucie el verbo del poeta
y correrá el riesgo de ser ridiculizado.

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Acróstico adjunto:

P roxeneta de musas,
O stentador de superioridad
E xpone su incapacidad de evolucionar,
M iniminiza a los demás,
S uperlativo en su narcisismo mental
S er despreciable, residuo cerebral.


¡A su salud!, se lo pasé en masculino, distinguido caballero.