Érase una vez, una gotita de agua pequeña que se soltó de la mano de su mamá y se perdió.

Su mamá la había dado a luz hacía pocos minutos en una nube gris. ¿Queréis saber cómo sigue niños?. ¡Está bien!. Resulta que hoy iba conduciendo camino de la playa de Matalascaña (Huelva) y se puso a llover. Poca cosa, unas chispitas de nada. Suerte que llevaba la ventanilla abierta y sentí ¡plof!, en el brazo izquierdo. La pequeña bonita se salvó, y en cuanto llegué a la playa a su madre Océano Atlántico se le entregó.

Basado en hechos reales. Si la vuelven a ver, me la saludan. Es posible que ya esté más crecidita y saladita. Responde al nombre de Ohh...H2O