Niño de dulce sonrisa
con rastros de caramelo en sus hoyuelos,
barro y rodillas gastadas en el potrero,
sueños de bicicletas
y muecas de bufón frente al espejo,
brazos que toman las estrellas
y se abrazan entre los lazos de la providencia.

Niño que juegas a la rayuela
o remontas en el cielo un cometa,
que preguntas y re-preguntas
porque lo haces con humildad e inocencia.

Niño, no te quiero en las calles pidiendo,
tienes derecho a vivir tu infancia,
a cultivar tu mente y enriquecer tu alma,
no te quiero desprotegido, niño paria,
necesitas amor y más amor
cuando no tengas nada.

Hay adultos (los he leído en el home )
que escriben cuentos, reflexiones,
ensayos y versos,
pero escriben sin alma
y pelean por necedades, como animales,
porque no han llamado al niño interior
que les enciende la mirada,
se han olvidado que la imaginación
se alimentan de sueños y no de palabras.

Niña Sol,
mi niña interna se arropa de otoños y de primaveras,
se enamora de las cosas sin nombres
y viaja vestida de mar y de flores.

Nunca dejen el corazón de lado
pues, todo niño merece un aliado,
y les deseo un feliz día a todos los niños del mundo,
porque se merecen un mundo mejor
del que les hemos dejado.