Yo nunca te extraño porque intento casi nunca pensarte, pero justo adentro de un libro del cual retomé la lectura, estaba una foto tuya como señalero.
Te juro, me invadió la nostalgia.
Solamente deseo que te encuentres bien en el lugar donde estés o en el lugar donde vos elegiste estar.
Solo quiero que hoy salgas a pasear con las manos en los bolsillos, silvando tu tema favorito, que te detengas en alguna fonda y te tomes un buen vino.
Deseo que vayas a visitar a tus amigos y te sientes en una vieja mesa apoyando los codos y las manos en el mentón mientras te invade la risa y en tu paladar el buen sabor.
Que juegues al truco mientras te pasan una jarra vieja, plástica, con mucho hielo y rebosando de nostalgias. Que muevas las manos como tocando una guitarra y que un chamamé te haga brotar una lágrima.
Deseo que de vez en cuando me pienses, me guíes y si fuera necesario me llames la atención.
Yo esta noche haré lo mismo: me juntaré con amigos, jugaremos al truco, tomaremos vino y algún rasguido le sacaremos a mi vieja guitarra.
Te mando un abrazo Pa!