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(este cuento es para Melina que usa los calzones por arriba del pantalón y que hoy cumple 24 dias de nacida (convertir de años-hormiga a años hombre). Se lo escribí para su cumple del año pasado pero como era un chico muy tímido no se lo di. jajajaja bueno ahi va.


AS WHEN WE WERE LITTLE

Escoge una canción que te haga pensar en lo mejor que hayas tenido. Now start to remember.

Cuando tú eras a little girl te parecías a mi cuando yo era a little boy. Me parece que es por eso que ahora vamos mirándonos por el rabo del ojo. Como reconociéndonos de otro planeta. Como si - ya que diablos - mas vale tarde que en las historias de algún perdedor que no sepa contarlo bien. No estés tan segura de que me perdoné el haber faltado a todas tus fiestas. Especialmente de aquellas épocas cuando te trajeron de regalo puras mentiras y vestidos que más parecían seguros de castidad modernos.

Piensa en tu enorme jardín. Tu jardín que nos ponía felices porque siempre habían pájaros y aunque no lo veíamos, Holden estaba cuidándonos por ahí, escondido entre el centeno. Fue por eso que no nos caímos al mundo de las mariposas que te comían formalmente. Deberíamos agradecerlo pues mas allá todos los pájaros de Gabriel se han estrellado contra el piso. Es el exceso de calor dicen pero ya sabemos que ha sido culpa del obstinado silencio de nuestro Dios heroinómano.

Te perdiste de cuando me gradué de la escuela y de cuando mi pecho fue un cañón en el que todos los turistas del mundo querían estar. Se sacaban boletos con semanas de anticipación. Yo me perdí de cuando te cambió el color de ojos y no supiste como utilizar tu nueva magia. Yo te hubiese enseñado. Tus padres enviaban muchas cartas a mi casa y a la de los demás chicos del grupo para que te vayamos a visitar. Decían – era mejor cuando estaba con ustedes – pero las cartas llegaban a las direcciones equivocadas y entonces algunos amigos te tocaban buenos y algunos malos. Luego pasaron por las noticias de las seis que habías atiborrado la casa de discos y casettes buscando los mensajes ocultos que se oían (lo de escucharlos al revés era solo un rumor que se corrió). Yo se lo comuniqué a los otros que de paso también habían visto el noticiario e hicimos lo mismo. Tenemos ya el informe listo olvidado en algún lugar. Yo pensaba… We’ll share the same room. Y así todo va a estar bien. Todos estuvimos de acuerdo aquella vez.

No sé si te vaya a gustar saber esto pero debo contarte que el chico del bus, el de la tienda y el del colegio era siempre el mismo. Según nos contó después él mismo, había tenido la facilidad de cambiarse la cara junto con la ropa y te andaba persiguiendo. Al principio sólo para molestarte y luego porque se le hizo difícil dejarlo. Ha sido el último en dejar de creer que volverías. Se suicidó cuando te llevaron y dos días después apareció mas nuevo que nunca. Le dijimos que lo esperábamos recién al tercer día. Él nos contó que cuando llegó al cielo Jesús le había armado la bronca a su padre y anduvo enseñado algunos trucos a todo el mundo. Él había escogido el de la resurrección y el de contar buenas historias subliminales. Que inteligente ¿no?

No supimos por donde comenzar a buscarte. El camión que te llevó corría sobre rieles eléctricos y nosotros aún no terminábamos de aprender a montar bicicleta. De día te buscábamos. Hubiera sido ideal ir juntos pero nos habían matriculado en escuelas diferentes. Luego por las noches alguien venía y nos ensuciaba la ropa que poníamos a secar al cordel. Al día siguiente no nos dejaban entrar a ningún lugar de lo impresentables que estábamos. De diversas maneras la búsqueda se hizo terriblemente exhaustiva y un día alguien que estaba muy borracho dijo que nunca habías existido.

Era mucha responsabilidad eso de la felicidad para nosotros. La esperanza es la mochila mas grande. Todos prefieren llevar las latas de atún o los mantos de dormir. Hasta la nostalgia era mas liviana. La idea de volverte un invento era maravillosa. Aquella noche nadie dijo nada pero todos supimos que era lo único que nos quedaba. De pronto ya ibas perdiendo tu edad, tu nombre, tus apellidos y te iba quedando solo que te hacía parecer una bonita hada. El chico se olvidó de todos sus trucos, las niñas empezaron a seguir los consejos de sus madres. A todas sin excepción les partieron el corazón a gritos dejando sólo pedazos irreconciliables. Y yo, me conseguí un trabajo decente donde me dijeron que aún podía llevar mi disfraz siempre y cuando no me lo creyera todo el tiempo.

La verdad, pensé que sería mas difícil esto de adaptarse a estas nuevas cosas. Al chico le va un poco peor. Aún lo veo algunas noches. Sucede que a veces se le olvida que ya no sabe resucitar y se sigue suicidando. Entonces me llaman para que lo recoja en el hospital. A los otros los veo por la calle. Nos esquivamos. Ya imaginarás. Les va bien siempre y cuando no se acuerden de nada de las cosas de antes.

El problema se presenta ahora que te veo caminando por aquí en la ciudad. Como si siempre hubieses estado y hubiese sido sólo mala suerte no encontrarnos. Te empiezo a seguir por la calle y has de pensar que estoy loco o que soy uno de esos maleantes de la calle que roban carteras. Voy tratando de recordar en donde guardé el teléfono de los otros y en si habrán ya cambiado de casa. ¿Que dirán al saberlo? Yo sé que tú si te acuerdas porque eras la que nos parchaba las rodillas. No te culparé si prefieres no reconocerme e irte a servir el té a casa. Es rara esta realidad sobria en la que no rimamos; sin embargo, no te culparé si no me reconoces.

Yo quisiera que ya tuvieras la canción en la cabeza. La canción que te hace pensar en lo mejor que nunca has tenido. Ir a decirle al chico que se suicida que mejor le enseñamos algún nuevo truco. Buscar a Lucas que a estas horas suele salir de la universidad. Zoa debe estar paseando a María en el parque como cada miércoles. Estoy seguro que pudo recordar donde viven todos. Estoy seguro. Ya entonces, si te parece, le pondríamos el stop a esta falsa ópera. STOP. Y nos iríamos andando por sobre colinas, a fundar nuevamente tu olvidado imperio de besos y canciones.

Texto agregado el 13-04-2005, y leído por 979 visitantes. (10 votos)


Lectores Opinan
02-04-2008 Quede imprsionada, quiero leerlo de nuevo y buscar lo que se me quedó entrelineas, me recuerda levemente a los rockeros celestes, algo que sucedió hace mucho y tuvo su tinte mágico... no quieres continuarlo, te seguiría Wenl
25-05-2005 a tu viejo gobierno de difuntos y flores...asi es el final de la cancion no? me hiciste recordarla. buen regalo de cumpleaños. nohayplanb
09-05-2005 Hacia tiempo que no te leia y la verdad eres como el vino mejoras con el tiempo. Me ha gustado franlend
05-05-2005 Si alguien me preguntara qué es la felicidad, palabra que antes de este texto me hubiera costado encontrarle asunto a la pregunta del millón. Pero ahora, es sólo dejarse ir. Grande. venicio
02-05-2005 ............mi primera palabra luego de leerte no se concretó, es que aún no existe. ´Tantas imágenes me sacaste, si parece hasta un texto de autoayuda al no olvido. Si et felicito se que redundare en toda la adulación aquí presente, por eso no lo haré aunque ya es obvio. Este es mi primer texto de ti y me alborotaste las hormonas, rayos!. BlancaPola
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