Esta frase, que consagra la venganza como un procedimiento jurídico. Figura en dos de los 282 artículos del código sancionado por Hammurabi (1792-1750 a. C.), fundador del imperio babilónico.
La menciona también el Antiguo Testamento al referirse a los actos de violencia. “Quien cometiere delito", dice el texto bíblico, "pagará vida por vida, ojo por ojo, diente por diente, mano por mano y pie por pie, quemadura por quemadura, herida por herida y golpe por golpe". Cuando el agredido prefería que se lo compensara con dinero, tenía derecho a una suma, fijada de antemano de acuerdo con la gravedad del daño. Así, según la ley del talión del derecho romano, quien recibía una cachetada podía canjear ese golpe por un monto equivalente a 5 ó 6 euros de hoy. El dicho, con frecuencia abreviado como “ojo por ojo”, no pasa en la actualidad de ser una manera de hablar. Un desahogo para el rencor. Y prueba de que la idea de devolver mal por mal es siempre tentadora. Pero ningún código moderno autoriza a desdentar o volver tuerto al ofensor./i
Hace una semana un grupo de pobladores de San Vicente (Ecuador) quemó vivos a los dos colombianos después de que éstos supuestamente robasen 11.000 dólares al empresario Ramón Zambrano, a quien presuntamente mataron con siete disparos, según la prensa local. En hoguera pública y ante la venia de la comunidad de San Vicente, fueron ajusticiados los presuntos delincuentes colombianos.
En el supuesto caso de confirmar que los dos colombianos eran culpables del homicidio ¿es esta es la forma civilizada de hacer justicia?
No, esa es la vieja y tan ponderada tactica que usaba el general Lynch contra los negros esclavos que osaban escaparse; hoy denominado brutalmente linchamiento.
"Ojo por ojo y el mundo quedará ciego"
Mahatma Gandhi.
Rquel,14.04.2008
Una vez me dijo un amigo:
'Lety... ¿que vamos a hacer cuando el noventa por ciento del pueblo sea drogadicto? ¿A dònde nos vamos a ir?'
yo le contestè:
Pues... o nos matan o los matamos, es ley de sobrevivencia.
Ahora en mi pueblo tenemos un ìndice de delincuencia tan elevado, que el 70 por ciento de quienes pasan por la acera son delincuentes, drogadictos sin oficio ni beneficio. Gente que no duerme por los efectos de la anfetamina y no trabaja pues pierden la constancia y el sentido del horario.
¿Què vamos a hacer?
Mi amigo dice que prefiere irse a vivir al desierto, como refugiado de lo escondido, que ya no es fàcil vivir donde te roban cada noche y te golpean o insultan. Donde acudes a la justicia y resulta que ellos son los que protegen a las tienditas. Son los que mandan a robar , golpear y si no te gusta... puedes irte al otro mundo màs ràpido que volando por dedo.
NO se trata de ojos o de piernas o brazos, se trata de justicia y si esta no existe pues...
pasan cosas como estas.
Lucresia,14.04.2008
Hace tiempo escribí algo sobre la justicia Vs la venganza, pero perdí ésa columna junto con otras tantas. Lo cierto es que yo creo en la ley del Talión. El problema ético me resulta cuando me pregunto: ¿Qué pasa si se acusa a un inocente? ¿Quién puede asegurar un método infalible para juzgar a un acusado y no equivocar el veredicto?
En el caso de los dos colombianos, todavía están investigando si eran o no culpables... pero qué embarrada donde resulten inocentes y ya no puedan revivirlos.
Rquel,14.04.2008
Pues si nena, el asunto es que a veces la gente està tan, pero tan cansada, que ya no importa si eres inocente.
Revientas sin màs... a lo wey pues.
Son los extremos de una situaciòn a la que parece no haber remedio posible. La delincuencia, mal gobierno, corrupciòn y falta de credibilidad.
Esperemos que estas personas tengan paz donde quiera que se encuentren y que su familia encuentre la resignaciòn(porque dudo mucho que la justicia les sirva de algo)
Si eran o no eran los que robaron... ya que importa
Nadie los volverà a la vida.
Lucresia,14.04.2008
De todas formas, aclaro que mi simpatía por la Ley del Talión no cubre crímenes. No apruebo ninguna forma de violencia, sin embargo pienso que el que la hace la debe pagar y uno tiene que darle la manito al destino para que eso suceda.
Eso de poner la otra mejilla no es conmigo, especialmente porque solo se tienen dos.
No, yo no creo en la ley del talión, en esa noción de justicia infalible, hecha por hombres falibles, y que no pasa por ser una simplificación de la justicia verdadera, una ley de brutos; como tampoco comulgo con la pena de muerte ni con ninguna otra forma de venganza institucional. No quiero que un juez o una turba iracunda, como en este caso, se equiparen con los criminales hasta tener en vez de un criminal, dos o varios. Pretender que la caracteristica malvada del hombre es producto de las drogas es simplificar hasta el absurdo y es desconocer las pulsiones básicas humanas: El hombre es , la mayor de las veces, malo a pesar de las drogas, y no por las drogas.
Rquel,15.04.2008
Si... conozco gente mala que no bebe ni cafè. La maldad no tiene nada que ver con las drogas, pero... fìjese bien ¿he? la droga, al menos la anfetamina orilla a las personas a robar, asì como la heroina. Son tan adictivas y transforman tanto la mente que, lastimosamente terminan primeramente por robarse a sì mismos para despuès hacerlo con su familia y extraños.
Lo que digo, que pocas veces digo algo que sè al ser una ignorante de pacotilla, lo dijo basàndo mis palabras en experiencias reales. No en figurados estudios de la mente y su abuela sin calzones.
Y si... sr. El hombre por naturaleza suele ser bastante malo, pero... no todos.
Eso está mucho más claro, monsieur Pierre.
Has tocado una fibra muy sensible: Igualar el crimen.
El problema de fondo es que tomar lo que subjetivamente nos parece justicia por nuestra propia mano, termina siendo igualarse con el criminal.
¿Cómo equilibrar la balanza de tal forma que no seamos quienes ponemos la otra inagotable mejilla pero tampoco caigamos en la tentación de convertirnos en criminales igualándonos?
Rquel,15.04.2008
La pregunta sigue en el aire...
Còmo... cuando las leyes se compran y hay tantos inocentes en la càrcel...
¿Còmo?
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