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| miss_matanza_1,30.05.2005
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El Tlahuelpoktli era un ser humano (generalmente una mujer) que tenía la capacidad de convertirse en diversos animales; y de esta forma atacar y succionar la sangre de los niños y en algunos casos de los adultos. El Tlahuelpoktli (o bruja descrita por los españoles) se podía transformar en guajolote, perro, gato, buitre o murciélago y vivía en forma humana en las comunidades; así el mito toma una fuerza arrasadora con la llegada de la Inquisición en México (especialmente en Querétaro) creyéndose que estos seres eran los culpables de los decesos infantiles.
Las Tlahuelpoktli nacían en esa condición, sin ningún control sobre la misma, la cual permanecía de por vida; y solo pasaban esa condición a otros seres vivos si así lo deseaban. Desarrollaban una necesidad insaciable de sangre y mataban a cualquiera que descubriera su condición.
Según el ritual, cada último sabado del mes, la Tlahuelpoktli entraba en una estancia oculta en su casa y celebraba el ritual quemando ciertas sustancias y cayendo en una especie de trance, hasta alcanzar una forma animal con rasgos humanoides. Entre las comunidades criollas e indígenas era indispensable colgar un collar de ajos machos o cebollas en las puertas de las casas. Los aullidos de estos seres eran descritos como desgarradores y dolorosos. Los Tlahuelpoktli se diferenciaban de otros animales por su emisión fluorescente, notable durante la noche. Estos seres eran eliminados lanzando sobre ellos agua bendita, imágenes sacras (tradiciones católicas) o simplemente decapitándolos.
Podríamos aseverar que en las diversas culturas del mundo siempre ha habido la creencia en seres extraordinarios 'chupadores' de sangre. En la cultura occidental, el vampiro es considerado como un ser imaginario, extraído de novelas románticas, con matices góticos y medievales. Se podría decir que para los degustadores del vampirismo se percibe la visualización y caracterización (vestimenta y música) del vampiro europeo. | | |
| KaReLI,03.06.2005
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| hummm, yo pensaba k solo era un mito occidental... mira que interesante | | |
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