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| joseaugusto,06.12.2005
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| ¿Podria algun cuentero residente en Mexico relatar sobre las incidencias de la Feria del libro en Guadalajara? sobre todo sobre presentaciones de libros, conferencias, algun homenaje a algun escritor, etc | | |
| josedecadiz,06.12.2005
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Hijole qué interesante!! Pero me la perdí. La pasada estuvo muy buena, por ahí vimos a don Paulo Cohelo dando autógrafos. Ojalá algunos compañeros de Jalisco atiendan esta petición.
Queremos conocer detalles de la feria del libro en Guadalajara, sí señor!
Abrazos. | | |
| MAMBRINUS,29.12.2005
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No había visto este Foro.
Esta noche improvisaré una reseña sobre este
polémico tema de la Feria del Libro de mi novia
Guadalajara.
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| MAMBRINUS,30.12.2005
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El día anterior a la inauguración de la XIX Feria
del Libro de GUADALAJARA, mientras Adelfo López
y Cuauthémoc Salazar Nando, dos poetas muy
jóvenes de la UDG discutían sobre si el Premio
Juan Rulfo o las exhibiciones y contactos de las
758 editoriales presentes eran el plato fuerte de
la Feria yo tácitamente respondía a mi manera, a
briendo la ventana del Hotel Guadalajara Expo y
aspirando en éxtasis el aroma a frutas y flores que
impregna la brisa húmeda que llega desde Chapala.
Para mi, como para los otros 400.000 visitantes que
se sumaron a los tapatíos en la Feria del 2005, el
plato fuerte de la Feria del Libro de Guadalajara es
GUADALAJARA.
Solo en mi novia mexicana más querida me siento
como en Cali, la ciudad más alegre y chida de todo
el mundo.
Buenos Aires se mantiene de cerquita pisándoles los
talones.
"Esto se lo chingaron los pinches componendosos
desde el año de Cintio Vitier", dijo Adelfo, que se
sabe de memoria la lista de ganadores desde el
primero de Nicanor Parra pasando por Arreola, Ri
beyro, Monterroso, Gelman, y Gotysolo hasta el
tiempo de aguas de Tomás Sevilla.
Tomás Sevilla, ganador del último (y ojalá sea en
realidad el último) premio Juan Rulfo es un español
llegado a México en 1940 a quien la mayoría de los
comunicadores identificaron como mexicano al dar
la noticia de su obtención del premio, pero que tie
ne de mexicano lo mismo que Vargas Llosa tiene
de español.
Cuando se conoció públicamente la carta de Doña
Clara Aparicio, la viuda de Rulfo, exigiendo que se
retire el nombre del autor de El Llano en Llamas pa
ra el premio otorgado por el Festival citando el he
cho (indiscutible) de que el premio se ha convertido
en objeto de arreglos y componendas para el bene
ficio de grupúsculos, los que más nos alegramos
fuimos quienes alcanzamos a escuchar la entrevis
ta en que, para ganar puntos con Christopher Do
mínguez, el cabeza de chorlito de aserrín de Sevilla
no encontró otra manera mejor que declarar en una
entrevista que Juan Rulfo era un ignorante, entre
otras lindezas, algunas de ellas de mayor cuantía.
Pero como Jalisco es tierra de meros, y Clara,
Juan Francisco, Juan Pablo y Juan Carlos (los hijos
de Rulfo) son tapatíos a todo dar, publicaron la
carta en todos los medios y la dirigieron a las cinco
editoriales principalmente responsables del Festival.
Seymour Menton, por ahí, tratando de sacar las
extremidades inferiores, metió a Octavio Paz en el
chimento tal vez sin saber, por más antologías grin
gas de la poesia hispanoamericana que haya publi
cado, que Juan Rulfo era mil veces más y mejor poe
ta que Paz, Sevilla y todos los otros ganadores del
Premio, con la honrosa excepción de Nicanor Parra,
que ya a estas alturas está más allá del bien y del
mal.
Yo podría citar, con ejemplos de su obra, por lo
menos a veinte poetas menores de 30 años, la ma
yoría del círculo de Sincronía y la Universidad de
Guadalajara, que dejan en la ropa interior poética
a Tomás Sevilla.
La polémica continúa, porque basándose en un con
trato que hay de por medio, los organizadores y
desorganizadores del Festival insisten en conservar
el nombre de Juan Rulfo para el premio que quién
sabe a qué poetastro de quinta categoría piensan
premiar en el 2006 cuando el invitado de honor serán los poetas de Andalucía.
Pero una cosa es indiscutible. Hagan lo que hagan
los jurados y conjurados del Premio, el Festival no
sufrirá un ápice, al menos en concurrencia, por la
simple razón de que, junto con el Festival Mundial
del Mariachi y el Jaripeo son los mejores pretextos
para volver a vivir año tras año el éxtasis del embru
jo misterioso de la incomparable GUADALAJARA.
Después de este abrebocas continuaré con los chi
mentos de la celebración de los 40 años de la publi
cación de La Ciudad y los Perros, en la Universidad
de Hofstra, en USA, el Festival de Miami, donde
también hubo polémica, esta vez por política, y la
presentación en Santiago (Octubre 30) del último
libro del Maestro Bolaño y las palabras de Jorge
Edwards presentando "El Gaucho Insufrible".
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| mandrugo,30.12.2005
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| Mambrinus, muy simpáticas tus crónicas. Una frase que se escapó del formato columnar, me hace esperar que ésta pueda contagiar a las restantes. Saludos! | | |
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