TU COMUNIDAD DE CUENTOS EN INTERNET
Noticias Foro Mesa Azul

Inicio / Lista de Foros / General :: Ensayos y Comentarios / Zitarrosa, la milonga no se detiene... - [F:4:9461]


CalideJacobacci,22.08.2007
Zitarrosa, la milonga no se detiene

El 28 de octubre de 1988, Alfredo Zitarrosa daba un recital en el Club Oeste. Sería la despedida del cantautor uruguayo sobre un escenario argentino. La muerte lo atraparía con la guardia baja, en su "paisito", la madrugada del 17 de enero de 1989. Quedarían sus canciones y una vida cifrada en la milonga, como memoria colectiva de una América latina aquejada por los mismos males.

En Buenos Aires, la ciudad que lo cobijó a la vuelta de su largo exilio, y que lo adoptó como símbolo de cantor rioplatense, esas canciones volverán a sonar. Un homenaje, el más importante que se haya realizado fuera de tierra natal, traerá de vuelta su poesía. Hoy y mañana, en el teatro Opera, un largo listado de artistas y amigos recreará el legado de Zitarrosa.

Mercedes Sosa, Rubén Rada, Teresa Parodi, Víctor Heredia, "El Sabalero" Carbajal, Numa Moraes, Manuel Capella, Eduardo Galeano, Nacha Roldán, Labarnois-Carrero, Pablo Estramín, Washington Benavídez y Julio Lacarra, serán durante dos noches, algunos de los protagonistas que celebrarán el reencuentro con la música de este cantor montevideano.

Cantata épica

El tributo tendrá un segmento especial donde el actor Pompeyo Audivert recitará el poema para milonga "Guitarra Negra", (ver letra) con el acompañamiento del cuarteto Zitarrosa, el Coro San Telmo y la Camerata de Cuerdas dirigida por Naldo Labrín, que participó de la grabación original de esta épica cantanta junto al cantor de estampa gardeliana.

El músico todavía tiene frescos los recuerdos de ese trabajo grabado en el exilio por el poeta uruguayo, que se convirtiría con los años en una obra cumbre del canto de América Latina. "En ese disco estaba todo lo que Alfredo fue juntando emocionalmente durante su vida. Claro que el disparador de todo eso fue el exilio.

La carga emotiva de ese trabajo fue tan grande que durante la grabación del recitado, Zitarrosa, se quedó en silencio varias veces y se puso a llorar", memora Labrín.

El homenaje coincide con un momento de redescubrimiento del artista del otro lado del del Río de La Plata. "Su recuerdo esta mas vivo que nunca.

Cualquier pibe del rock uruguayo sabe quien es Zitarroza.

Se construyó una leyenda alrededor suyo y con el tiempo su figura se agigantó en la memoria del pueblo. Es el momento en que empiezan a decirse muchas cosas sobre su personalidad que no son ciertas y otras que el tiempo se encarga de magnificar. El Flaco se convirtió en una leyenda", sostiene Manuel Capella, integrante del círculo intimo del cantante que solía reunirse en el bar El lobizón, dónde pasaba las tardes hablando de sus obsesiones.

En Uruguay, los discos de Zitarrosa se ubican en los rankings de ventas y no hay radio de pueblo que no incluya diariamente uno de sus temas en la programación."Es que el "Flaco` es un punto de inflexión en nuestra música. Dignificó la tarea del cantante, que hasta ese momento tiraba la manga.

Tuvo el mejor gusto y las mejores guitarras del país llamadas "Las cuerdas de oro`. Inventó una manera de cantar la milonga, con ese tono grave inconfundible, rompió con la canción campera y consiguió un lenguaje mas actual -como es el caso de Jaime Roos ahora. Hasta fue uno de los primeros en hacer recitales en teatros. Transformó definitivamente la música uruguaya", dice José "El sabalero"Carbajal, un referente de la música popular uruguaya que le dedicó un relato en su último disco "Cuentamusa".

Para Pablo Estramín, uno de los cantautores con buen predicamento entre los orientales, "mi recuerdo de Zitarrosa pasa por un compromiso que asumí desde su muerte: grabar un tema de Alfredo en cada uno de mis discos. Es el mejor homenaje que le puedo hacer. A nivel oficial no es recordado, te diría que es ignorado, y por eso se hace necesario que su obra se siga difundiendo en las nuevas generaciones, porque a través de su canto defendió nuestra identidad cultural".

"Doña soledad", "Adagio a mi país", "Muchacha campesina", "El violín de Becho", "Zamba por vos", "Pa`l que se va", "Candombe del olvido", "Milonga mas triste" y "Que pena", lograron sobrevivir a las prohibiciones, la muerte de su portavoz y al olvido, por la vitalidad de los textos.

"Hay una cosa que nunca se terminó de destacar de Zitarrosa, mas allá de su ética y cualidades de cantor, y fue su poesía. Escribía de forma admirable. Era un creador total. Igual que los grandes poetas, Yupanqui y Violeta Parra, tuvo la virtud de retratar al hombre cotidiano y sus tribulaciones. Por eso, sus canciones son memoria viva", explica Washington Benavídez, el músico al que Zitarroza le grabó una veintena de temas entre los que se encuentra la emblemática"Defensa del cantor".

La extensa discografía de Zitarrosa, compuesta por más de 20 álbumes, rubrican las palabras de Benavídez. Esa sustanciosa obra revela las más diversas facetas musicales y poéticas de un artista que respondió a la idiosincracia y la imagen viva del Río de la Plata. También revela "a un músico comprometido y solidario con su pueblo. Con una coherencia artística y humana que dejo de lado toda gloria personal para luchar por las libertades del hombre. Es uno de esas personas a la cual uno extraña", reconoce Víctor Heredia, que fue compañero de exilio del músico uruguayo.

En Montevideo, los amigos de largas noches de insomnio remueven los resortes de la memoria, y evocan al otro Zitarrosa, el de la intimidad. Los recuerdos pintan a un hombre "coherente hasta en sus contradicciones, de una sencillez increíble, con un humor muy fino contrario a ese hombre huraño que todos conocían y absolutamente imprevisible. Una vez por el 87` se le dio por querer estudiar guitarra.Apareció muy temprano en mi casa, con un cuadernito de música.Lo convencí de que no le podía enseñar nada. Así que terminamos comiéndonos un asado", recuerda Numa Moraes, que participó de la obra postuma "Sobre pajaros y almas", editada en 1988.

Recuerdos de un grande

Eduardo Labarnois, que junto a Mario Carrero, forman una dupla que lleva 18 años en el canto uruguayo, dice: "Lo conoci cuando vino a Tacuarembó en el 72` para pedirme autorización para grabar un tema mío, en una época que nadie tenía esa consideración. De ahí en mas creció una admiracion mutua y una amistad que cultivamos hasta que murió.

Era una persona que no se preocupaba por parecer simpático, porque tenía una profunda tímidez. Tampoco, jamás, iba a permitir que hablen mal de un colega en su ausencia, tenía un respeto enorme por todos los músicos los viejos y los nuevos. Para nosotros fue un maestro entrañable".

La mayoría prefiere ubicar a Zitarrosa lejos del bronce. Los que lo conocieron bien se alejan del mito que fabricó su muerte. Y recuerdan al hombre solidario, al jugador de truco kamikaze, al compañero de copas, al músico que escribía canciones memorables con tres tonos, al fumador de 60 cigarrillos por día, al hincha fanático de Peñarol, al militante del Frente Amplio siempre dispuesto a tocar en cuanto acto político requiriera de su presencia, y otras tantas imágenes, que se confunden con el humo de un cigarrillo que esconde su imagen sombría, casi marrón, como el Río de La Plata.

Gabriel Plaza

Una voz única entre ambas orillas

Aquella voz no se parecía a ninguna otra. Tenía un color crepuscular una profundidad extraña para entonar y colocar las palbras mas simples y las mas complejas. Cuando el cantor era muy joven, y paralelamente, le mejor locutor de radio en el Uruguay, por su físico menudo, su aspecto aniñado y ese torrente oral, lo bautizaron como "voz de otro". Ese bautismo ocurrió en Salta, en una rueda de fogón. Su voz era la mas nítidamente oriental de cantor cirolllo que haya nacido en la otra orilla del río. Por eso le resultaba entrañable a los argentinos. Era como un pedazo de terrón que suscitaba admiración en las ods patrias. Más tarde fue universal dando razón al proverbio griego:"Canta como tu propio árbol y tendrás toda la tierra".

Las voces únicas suelen tener miles de imitadores. Zitarrosa no escapó a esa legión de actores que prenteden ser otra persona logrando solamente aproximaciones. Tal como su madre tierra que fue la banda Oriental, el Perú de su debut, España y México, la República Argentina lo consideró un hijo legítimo, el autor de las plabras cantadas que tantos pueblos querían oir, la fuerza singular que genera el talento cuando ese misterioso don, al decir de Osiris Rodríguez Castillos, explica con elocuencia un axioma:"Yo no canto por la fama".

Su seriedad, su sobriedad para vestir de oscuro y cantar a la antigua con tres o cuatro guitarras de apoyo, era recibida como tal por las multitudes. No tanto por los amigos. Siempre quiso ser mayor de lo que era y dar buenos consejos. Cuando regresó del exilio y actuó en el estadio Obras de Buenos Aires, días antes de cruzar el Plata hacia Montevideo, me dijo que tenía 50 años cuando en realidad había cumplido 47. Yo simplemente me llenaba de cariño y de cierta hilaridad paralela. Porque Alfredo, visto a cualquier distancia, parecía mucho menor que yo.

A ese aspecto aniñado le agregaba la cultura natural de los uruguayos y algo más: sabía de ciencia, de poesía, de flamenco, de las propiedades del ajo, de los misterios del color, de estilística, de metafísica, de motor a explosión,de Rilke, y de Saint John Perse, de Cesar Vallejo, Octavio Paz, de poetas tan desconocidos como Basso Maglio y un señor Ipata (?) que citaba sin cesar. Citaba otros varios genios anónimos que abrían interrogantes y silencios.

Alfredo Zitarrosa era tan anárquico con el dinero que casi siempre pedía el doble de lo que le ofrecían. "Porque, simplemente, no me gusta cantar". Recibido el pago, al poco tiempo, ya no tenía nada. Invitaba a todo el mundo, le prestaba a todos los amigos y a los que no eran tales. Así era el artista: generoso y despojado. Necesitaba para crear, la soledad absoluta.En otros momentos era un amante del aturdimiento: llenaba su casa de gente que tenía que ver y no tenía nada que ver con la música o las palabras. Le gustaban los boliches amarillos, típicos de Montevideo, "porque los boliches tienen un misterio o varios misterios" -decía. Tomaba caña o whisky, pero nunca abandonaba el color amarillo...

El éxito no le fue esquivo. Tampoco el dolor, el insondable dolor de los talentos. "Hay algo que subyace en mí y que me pregunta: ¿Por qué nací yo y no otro?"-me solía confesar. Gozaba con el billar, el mate, los asados y fundamentalmente, con la milonga oriental, algo mas florida que la surera. Creo que fue el mejor cantor de milongas que dió el Plata. La última vez que hablé con él, le sugerí que grabara una larga selección de milongas. Me respondió:"Es posible que sea lo último que haga en mi vida. Porque pronto me voy a dormir". No las grabó. Yo viaje a Roma y un amigo me llamó de Montevideo con la noticia final el 17 de enero de 1989.

Un paisano argentino,de Chivilcoy, hablando de Zitarrosa y de Yupanqui, me dijo pensativo hace unos días:"De esos viejos ya no vienen más..."


 
CHICHIKOV,23.08.2007
"El Flaco" era un ángel que por amor a la humanidad pidió la oportunidad de venir a dejarnos su mensaje de amor y compromiso con voz de profeta.
Cuando después de agregar aquí mi cuento "El Evangelio según la guitarra", sobre el último concierto de Zitarrosa en Italia, Malomo y yo planeamos subir a la página todas las letras de "El Flaco" siempre se atravesaban los compromisos de la lucha por la vida y nunca lo hicimos. Tal vez, si me lo permitieran, podría utilizar este espacio para hacerlo, finalmente.
Gracias a CalideJacobacci por este posteo posta sobre un tema de lujo.
 
CHICHIKOV,23.08.2007
EL EVANGELIO SEGUN LA GUITARRA
 
CHICHIKOV,23.08.2007
Quisiera decir que tengo
alegría en lo que doy
pero con mi canto voy
más triste de lo que vengo.
Tengo un canto que me canta
tal vez para que me asombre
cuando canto soy un hombre
con un pueblo en la garganta

Quisiera decir que tengo
alegría en lo que doy
pero con mi canto voy
más triste de lo que vengo.

Nací en tierra de estancieros
y ya me sé de memoria
que aquí se escribe la historia
según valen los terneros
Al pobre nadie lo hamaca
nadie tasa su desgracia
la justicia es una vaca
pastando en la democracia.

Quisiera decir que tengo
alegría en lo que doy
pero con mi canto voy
más triste de lo que vengo.

Si alguien conoce el secreto
supongo que me dirán
porque donde falta el pan
siempre sobran los decretos.
Las leyes no son iguales
pa los que no andan unidos
con que advierta el que ha sufrido
donde están sus propios males.

Quisiera decir que tengo
alegría en lo que doy
pero con mi canto voy
más triste de lo que vengo.

No se trata del dinero
si no más bien del trabajo
con los tomates de abajo
se llena el cajón entero
El que lo entienda, primero
que no se ponga tan duro
que sepa que en el futuro
lo esperan sus compañeros.

Y también decirles quiero
que en la milonga canté
todo lo poco que sé
todo lo mucho que espero.

Milonga de Zitarrosa.
 
CHICHIKOV,23.08.2007
Allá en mi pago hay un pueblo
que se llama no me olvides
quien lo conozca que cuide
su recuerdo como gema
porque hay olvidos que queman
y hay memorias que engrandecen
cosas que no lo parecen
como el témpano flotante
por debajo son gigantes
sumergidos que estremecen.

Mi pueblo es un mar sereno
bajo un cielo de tormenta
laten en su vida lenta
los estrépitos del trueno
pudo engendrar en su seno
las montoneras de otrora
y cuando llegue la hora
mañana también podrá
clavar a su voluntad
mil estrellas en la aurora.

No hay cosa más sin apuro
que un pueblo haciendo la historia,
no lo seduce la gloria
ni se imagina el futuro
marcha con paso seguro
calculando cada paso
y lo que parece atraso
suele transformarse pronto
en cosas que para el tonto
son causa de su fracaso.

Mi pueblo no es argentino
ni paraguayo ni austral,
se llama pueblo oriental
por razón de su destino,
pero recorre el camino
de sus hermanos amados
el de tantos humillados
el de América morena
la sangre de cuyas venas
también late en su costado.

Mi pueblo no estuvo ausente
ni mucho menos de espaldas
a la trágica y amarga
historia del continente.
Fuímos un balcón al frente
de un inquilinato en ruinas,
el de América Latina
frustrada en malos amores
cultivando algunas flores
entre Brasil y Argentina.

Pero mucho no duraron
las flores en el balcón,
el rosquero y su ambición
imprudente las cortaron,
y fueron las mismas manos
que arruinaron el vergel
las que acabaron con él,
las que hoy muestran codiciosas
en vez de un ramo de rosas
unas flores de papel.

No falta el bobalicón
nostálgico del jardín,
pero entre todos el ruín
es el que trajo al ladrón;
ese no tiene perdón,
si protegen sus ganancias
la decencia y la ignorancia
del pueblo son sus amores,
no encuentra causas mejores
para comprarse otra estancia.

Ese sí no es oriental
ni gringo ni brasilero,
su pasión es el dinero
porque es multinacional;
mentiroso universal
desde que vino Hernandarias
piensa en sus cuentas bancarias
ponderando a los poetas
que hacen con torpes recetas
canciones estrafalarias.

Así pues no habrá camino
que no recorramos juntos,
tratamos el mismo asunto
orientales y argentinos,
ecuatorianos, fueguinos,
venezolanos, cusqueños,
blancos, negros y trigueños
forjados en el trabajo.
nacimos de un mismo gajo
del árbol de nuestros sueños.

Yahora reciban señores
un saludo fraternal,
dice mi pueblo oriental:
Ya vendrán tiempos mejores.
Cifra de nuestros amores
poncho patria en el espanto
de mi pueblo y sus quebrantos
no les puedo conversar
sólo les quise entregar
mi corazón con mi canto.

































 
CHICHIKOV,23.08.2007

No te olvidés del pago
si te vas pa la ciudad
cuanti más lejos te vayas
más te tenés que acordar.

Cierto que hay muchas cosas
que se pueden olvidar
pero algunas son olvidos
y otras son cosas nomás.

No echés en la maleta
lo que no vayas a usar
son más largos los caminos
pal que va cargao de más

Ahora que sos mocito
ya pitás como el que más
no cambiés nunca de trillo
aunque no tengas pa fumar.

Y si sentís tristeza
cuando mires para atrás
no te olvides que el camino
es pal que viene y pal que va.

No te olvidés del pago
si te vas pa la ciudad
cuanti más lejos te vayas
más te tenés que acordar.

MILONGA
Zitarrosa.







GUITARRERO VIEJO
Guitarrero viejo astroso y borracho
musiquero alterno de almacén y bar
dónde tu instrumento cantador y macho
ha ido a parar...

Sabías aquellas milongas de antaño
de música ingenua y verso trivial
o algun tango triste de los que hacen daño
al zurdo cordial

La vieja guitarra de estropeadas cuerdas
con cintas que el tiempo cambió de color
cantaba a la heroíca Paysandú a la guerra
o a un amor dolor...

Guitarrero viejo, astroso y borracho......

He visto en las sombras el vaso de vino
crisparte la mano no su diapasón
escupir la tierra como a tu destino
como a tu canción...

Y con una pobre mina veterana
salir dando tumbos náufragos los dos
hacia la burlona faz de la mañana
sin pan y sin Dios...

Guitarrero viejo, astroso y borracho
musiquero alterno de almacén y bar
dónde tu instrumento cantador y macho
ha ido a parar...
ha ido a parar... ha ido a parar.....

ZITARROSA.










































 
GIULIANO,24.08.2007
Por favor rnahimla, podrías borrar las milongas que puse aquí?
Para qué recargar innecesariamente el database.
Obviamente, aquí a nadie le gusta Zitarrosa.
Gracias.
 
isamar,28.08.2007
No es así Julio. Creo q ya lo había contado, pero tuve el honor de estrechar la mano de Zitarrosa, hace muchos años en un teatro limeño.
Un grande sin dudas !!
 
CalideJacobacci,01.09.2007
Gracias hermano uruguayo por compartir este homenaje al "Señor de las milongas", tengo la felicidad de ser uno de los amigos (nos conocimos en la página) -y sigo teniéndolo vivo- de Gustavo Malomo...
Aún guardo sus comentarios (incluso de algún cuento mío que cometo la osadía de integrar la poesía del "Flaco" en el texto).
Un abrazo desde la Patagonia.
 



Para escribir comentarios debes ingresar al sitio: Ingresar


[ Privacidad | Términos y Condiciones | Reglamento | Contacto | Equipo | Preguntas Frecuentes | Haz tu aporte! ]