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Inicio / Lista de Foros / Literatura :: Crítica / El ensayo - [F:5:12885]


elclubdelapaginaazul,05.09.2015
En este Foro se publicarán exclusivamente ensayos .
pido a quienes les interese el tema se anoten para participar. La idea es que cada uno posea un dia fijo para publicar y si no tiene listo el texto invite a sus amigos a cubrir el día. Si no entienden bien vamos aclarando poco a poco. Empezamos las publicaciones la semana próxima y ya tenemos "la dueña" de los domingos que será gsap

domingo gsap (o sus amigos)
lunes yvette27
martes
miércoles
jueves
viernes
sábado

quien quiere tomar un día se anota aquí.
Se piden ensayos sobre cualquier tema y de cualquier extensión. Por favor hagan publicidad
 
elclubdelapaginaazul,05.09.2015
El 11 de septiembre comienzan las publicaciones
 
elclubdelapaginaazul,05.09.2015
Anotados para participar

domingo gsap (o sus amigos)
lunes .............l
martes guy
miércoles rh
jueves............
viernes............
sábado Yvette27

los que quieran participar sin obligación de dia fijo serán invitados por uno de los titulares.

Los textos se mandan a mi libro de visita cualquier dia yo los publico el día asignado
 
elclubdelapaginaazul,07.09.2015
Se permite presentar ensayos de otros citando su autoría

"Uno de los objetivos del ensayo es motivar a la reflexión y establecer un diálogo entre el autor del ensayo y el lector"
 
LorenzoGarrido,09.09.2015
Yo nací un jueves, si se me permite el jueves para mí. Ah, saludos, que soy nuevo aquí.
 
elclubdelapaginaazul,09.09.2015
Anotados para participar

domingo gsap (o sus amigos)
lunes .............l
martes guy
miércoles rh
jueves Lorenzo Garrido
viernes............
sábado Yvette27

los que quieran participar sin obligación de dia fijo serán invitados por uno de los titulares.

Los textos se mandan a mi libro de visita cualquier dia yo los publico el día asignado
 
Rubalva,10.09.2015
Creo que puedo hacer mis aportes, preferiblemente los viernes. Saludos.
 
elclubdelapaginaazul,10.09.2015
Anotados para participar

domingo gsap (o sus amigos)
blunes ............./b
martes guy
miércoles rh
jueves Lorenzo Garrido
viernes Rubalva
sábado Yvette27

los que quieran participar sin obligación de dia fijo serán invitados por uno de los titulares.

Los textos se mandan a mi libro de visita cualquier dia yo los publico el día asignado
 
elclubdelapaginaazul,10.09.2015
"Uno de los objetivos del ensayo es motivar a la reflexión y establecer un diálogo entre el autor del ensayo y el lector"
 
elclubdelapaginaazul,10.09.2015
Queda solo un dia libre, el lunes para los ensayos.
 
Carloscaro,10.09.2015
Me agrego para el lunes ¿El lunes 7?
 
elclubdelapaginaazul,11.09.2015
el equipo de El Ensayo está completo Comienzan las publicaciones el domingo13

El equipo de EL ENsayo

domingo gsap
lunes Carlos Caro
martes guy
miércoles rhcastro
jueves Lorenzo Garrido
viernes Rubalva
sábado Yvette27
 
gsap,12.09.2015
Wow que equipo, ya quiero leer!!
 
elclubdelapaginaazul,13.09.2015
EL ENSAYO DEL DOmingo de gsap

bAdolescencia y abuso de drogas y alcohol/b

La adolescencia es una etapa de cambios en el cual los jóvenes necesitan asentar su identidad, se sienten atraídos por el grupo de pares, sin embargo la influencia familiar no desaparece, no puede desaparecer, ya que la familia nuclear resulta estar sustentada en vínculos indisolubles, el problema se presenta cuando esta es un agente de riesgo o existen vicios en la interacción. En este sentido y concordando con Amanda Céspedes, quien sostiene que la comunicación poco efectiva y eficiente se da por el desconocimiento que el adulto tiene del adolescente y se traduce en la aparición de prejuicios que terminan debilitando aún más las relaciones, es en este contexto que, en ocasiones, se rompen las vías de comunicación y cada uno vive su mundo bajo el mismo techo.
Por otra parte, los adolescentes son egocéntricos y creen que su existencia es excepcional, en este sentido nos encontramos con la llamada “fábula personal” (sus experiencias son únicas y nadie las ha vivido anteriormente). Poseen un sentimiento de invulnerabilidad e inmunidad frente a las situaciones llamadas “de peligro” por los adultos, dicho en otras palabras, no pueden creer que el consumo de drogas les pueda acarrear problemas, o que puedan accidentarse, mucho menos morir, lo cual los incita a experimentar. Hoy en día, la droga es una sustancia de fácil acceso, entonces, la vía queda expedita para el consumo, sobretodo cuando esta acción se lleva a cabo al interior del grupo de pares, quienes son una referencia en todo índole y por qué no decirlo, un refugio ante las problemáticas del presente, por consiguiente, la reafirmación de sí mismo, de su imagen y lo que proyecta hacia los demás.
Dado lo anteriormente expuesto, cabe destacar que la vulnerabilidad a la presión del grupo, viene dada por los recursos personales que hasta ese momento tiene el joven y que, han sido moldeados por su familia y el entorno social en el cual se ha desenvuelto, a saber: autoestima, asertividad, capacidad de enfrentarse a conflictos, habilidades sociales, entre otras. En este sentido, la familia juega un rol importantísimo en la prevención del consumo de drogas, llevando a cabo acciones tales como “el fortalecimiento del rol parental” con padres que saben lo que hacen sus hijos, conocen sus amistades y establecen normas que deben cumplirse pero siempre bajo un manto de protección afectiva positiva. Por otra parte, el consumo excesivo de sustancias nocivas, se encuentra fuertemente asociado a carencias afectivas, tan desarrolladas en el presente, sobretodo teniendo en cuenta que los adultos dedican gran cantidad de tiempo al trabajo y en consecuencia, los jóvenes se encuentran solos, en contraposición con la vivencia de antaño, en la que los niños vivían en casas donde había abuelas, tías y mamás presentes físicamente todo el tiempo y, en las que podían sentirse contenidos en caso de necesitarlo.
Finalmente, los adolescentes necesitan transgredir, pero para que esto suceda se requiere de alguien “que se ofenda” y el consumo de drogas les da la posibilidad de lograrlo, en el contexto de padres y/o adultos responsables que se comportan de manera liberal, por lo tanto han perdido la capacidad de indignación, predicando la libertad como valor, sin tener en claro algo que justifique su limitación que resulta ser fundamental para que no se transforme en libertinaje, en este contexto es que su necesidad de autonomía le lleva a rechazar la protección de los adultos y a desechar sus advertencias de riesgos.
Bibliografía:
• Arbex, C. “Guía de intervención: menores y consumos de drogas”. España.
• Céspedes, A. (2008) “Niños con pataleta, adolescentes desafiantes”
• Luengo, M. y otros. “La prevención y el consumo de drogas y la conducta antisocial en la escuela: análisis y evaluación de un programa”. Universidad de Santiago de Compostela. España.
 
elclubdelapaginaazul,14.09.2015
El ensayo del lunes de Carlos Caro

bGénesis II /b

Estamos naufragando. Y en nuestra locura, oímos despreocupados la orquesta en la cubierta del Titánic. Como hormigas, bajo el mandato de los ricos, estamos destruyendo el planeta. Lo horadamos en busca de minerales y petróleo, talamos sus bosques y quemamos sus selvas en un incendio tan enorme que ven, azorados, los satélites. Todo para hacer lugar a los cultivos, que comemos en una desquiciada mezcla de hambre y sobreabundancia inútil que se pierde derrochada.

Siervos de reyes desconocidos, producimos más de lo que necesitamos y, en ese afán, calentamos la atmósfera grado por grado. Milenarios hielos que parecían eternos, se quiebran en mil icebergs a la deriva. Los polos se derriten en la jaula de carbono que creamos. Su agua dulce cambia las corrientes y confunde a los peces que así desaparecen. El mar se alza incontenible y, como otrora, cubrirá la tierra. Esa tierra donde las lluvias cambian, alocadas, inundando aquí o secando allá. Donde los acuíferos se agotan sorbidos por la sed de millones de bocas.

Tantos somos en la porfía, que la inercia nos lleva sin remedio al desastre. Aletargados en el lujo tecnológico, perdemos la libertad sin siquiera darnos cuenta. Regresamos hacia el simio, del "homo sapiens" al "homo parasitence", de circunvalaciones en la corteza del cerebro a otro liso y animal.

La luz artificial y el parpadeo de las pantallas reemplazan al sol y a las estrellas; ya no hay días ni noches. Nos guían los GPS y los Maps como tiránicas brújulas. Hemos perdido la oralidad entre nosotros al usar la electrónica. También perdimos nuestras manos que, con su pulgar oponible, nos endiosaron. Solo campea el índice sobre la faz de los teléfonos táctiles y los pulgares marcan, idiotas, sobre un teclado que no existe. La sintaxis se achica, se reduce el vocabulario y los libros parecen escritos en lenguas muertas. Así, centrifugados por la vorágine de la sociedad, nos disgregamos en una soledad que algunos mitigan con drogas. Aunque los que dirigen piensan prevalecer, nadie sobrevivirá y ellos igualmente desaparecerán.

El norte rico, mentiroso parece querer contrapesar la situación. Sus habitantes alargan su vida y disminuyen los nacimientos. Cierran las maternidades que languidecen y levantan atolondrados geriátricos, pues ya no hay descendencia para cuidar tal ancianidad. El lugar de los jóvenes es ocupado, en sus corazones, por amadas mascotas y en su marginalidad, por envilecidos inmigrantes.

Así como se ha mal distribuido la riqueza, también se mal distribuye la maternidad. Sus mujeres, emancipadas al fin de la naturaleza, educadas en el individualismo general, eligen desarrollarse como personas y descartan tener hijos como si fuera un simple trabajo más.

En el sur saqueado, pobre e ignorante, miles de madres mueren adocenando partos o abortos, pero aun así, siguen sumando gente, siguen sumando hambre y siguen sumando sed e insatisfacción. Todo ante la indiferencia suicida de los que consumen como engranajes obedientes del sistema.

Mas no habrá mar o muro que contenga a esa ola de humanidad cuando, desesperada, arrase con todo y se trague, ciega, incluso a sí misma en el último espasmo del hombre que ya no será. Entonces el ciclo comenzará otra vez ¡Hágase la luz!..., y la luz se hizo.


Carlos Caro

Paraná, 27 de agosto de 2015
 
elclubdelapaginaazul,14.09.2015
Los comentarios a los ensayos se dejan en mi HOME
 
elclubdelapaginaazul,14.09.2015
El ensayo del martes de guy

bEl neopelotudo aprende a escribir/b

Alguno de acá tal vez recuerde que hace unos cuantos años me dio por acuñar el concepto de neopelotudo, que rápidamente ahora podría definir como el arquetipo del posmoderno apendejado con tecnología avanzada. Y es que a la tecnología hay que adaptarse. El neopelotudo responde a los estímulos propios de la tecnología con intensidad; ante el exceso de caracteres producto de la avalancha de información, la intensión prevalece a la extensión. Me refiero con estos términos a lo interno y a lo externo: la capacidad afectiva del neopelotudo es elocuente por fuera y vaga por dentro; él es capaz de indignarse por una foto en Facebook hasta la desesperación y de enamorarse de alguien a miles de kilómetros con la misma ansiedad. Y es que ahora nos enteramos de cualquier cosa inmersos en una quietud acaso hostil mientras el espacio se achica. Vivimos una dialéctica de la soledad entre la promiscuidad de la popularidad y el beneficio del anonimato.
No es casualidad que en las portadas de los diarios digitales se mezclen ejecuciones del ISIS con osos panda bebés y videos dizque virales de cualquier zanguangada, lo terrible con lo banal (no digamos lo bueno con lo malo) en una especie de ensalada rimbombante a modo de espejo neuronal del mundo del sujeto.
Otro fenómeno distintivo es la postergación de la experiencia. Tiempo real resulta un concepto vago aunque creamos que ahora accedemos a cualquier cosa en tiempo dizque real por la sencilla y obvia razón de que el tiempo no se nos da en simultáneo: la totalidad del espacio es ahora y siempre, en el espacio un punto es fijo; en la línea del tiempo un punto no es.
Y bien. Vaya usted a un acto del preescolar de su sobrinito y se encontrará con una horda de padres neopelotudos que de clásicos espectadores amorosos de una obra teatral devienen en viles paparazzi, camarógrafos, reporteros gráficos o no sé qué con sus celulares y sus cámaras afanados en guardar ese tiempo y sus cosas en una memoria SD. Ya es que al neopelotudo le es más real la pantalla que el espacio tridimensional que él mismo ocupa. Una vez finalizado el acto el neopelotudo se dedicará a subir las fotos y videos a internet, y tal vez uno de estos días se acuerde de ponerse a observar lo que pasó en aquel ya lejano evento del que vivió muy poco a través del ojo de vidrio de su celular y se encuentre con eso mismo: aquello que captó su teléfono. Me pregunto qué diría hoy Theodor Adorno, que entrevió en sus tiempos la crisis de la experiencia.
Pero yo quería tratar esta cuestión: desde comenzado este siglo el lenguaje escrito está quitando protagonismo al oral. En otras palabras, el bicho humano del corriente siglo tiende a escribir. No es difícil observar esto si pensamos en el sms, el Whatsapp, las redes sociales, los blogs, la posibilidad de comentar cualquier artículo de cualquier periódico, los chats y etcétera. Puse el título inspirado en «La musa aprende a escribir», un bonito libro de Eric Havelock, cuya tesis es la de que en la antigua Grecia luego de la invención del alfabeto la lengua conservó por mucho tiempo el formato de la oralidad, con todo lo que esto representaba, lo cual no comentaré aquí, pero que tiene que ver con aquello del pasaje de una concepción mítica del mundo y la posterior basada en el pensamiento racional. Hoy el neopelotudo tiene que arreglárselas para gritar, estar contento, odiar, reír y llorar por escrito. Hubo, pues, que trasladar el ánimo propio de la comunicación oral al teclado. Veamos que el lenguaje oral se desarrolla solamente en el tiempo, mientras que el escrito ocupa además el espacio. Así como verbigracia la poesía se volcó a representar los elementos de la percepción, el neopelotudo se ha visto en la necesidad de un lenguaje acorde a sus emociones pendejas propias de la virtualidad. Estas mierditas ya son tratadas en algunos panfletos de lingüística por los estudiosos que, como sabemos, en tren de estudiar estudian cualquier cosa, y no está mal. El caso es que han pasado en occidente 2.500 años para que la lengua y la saliva se hicieran escritura casi como antes de que existiera la escritura: volvemos a los jeroglíficos o, poniéndolo de otro modo, a la escritura como imagen anímica, a la vacía representación de la elocuencia instantánea. Para esto vienen muy bien los dibujitos pendejos que uno pone en los mensajitos, las fotos de gatitos y de perritos, la repetición de signos de exclamación o de pregunta supuestamente enfáticos, los gifs animados, los videos de Youtube a modo de respuesta (si a su tía la pateó el novio, usted le manda por Whatsapp el adagio de Albinoni y una carita triste, vamos) etcétera. Paradójicamente el neopelotudo escribe “en tiempo real”: sin pensamiento pero con la declamación del caso en el fragor del palabrerío virtual, y hace monigotes. A todo esto, los niños de la RAE se lo pasan hispanoparlanchinizando anglicismos que al final quedan como el orto (no coinciden con las reglas ortográficas ni de acentuación escrita propias del español) y que cada uno escribe como quiere o con dibujitos porque da lo mismo, y legalizando palabras que, de no ser por internet, ni sabríamos que existían (yo estoy esperando que pongan “selfi” en el diccionario) como si la dizque ortografía fuese relevante para la vorágine de jeroglíficos. Los chinos se deben estar cagando de risa.
Pongamos que esto no es bueno ni malo, pero yo creo que acarrea frivolidad y exhibicionismo excesivos. El lenguaje es la capacidad humana de producir idiomas, símbolos, sintaxis, inteligibilidad; no es una función meramente comunicativa como en los animales: un animal bien puede comunicar lo que siente y hasta nosotros lo entendemos, también puede interpretar signos fijos; pero no puede referir objetos ni mucho menos interpretar símbolos variables. Cuando nosotros nos comunicamos con dibujitos y demás perendengues en cierto modo no remitimos a objetos sino a sensaciones y sentimientos a modo de los emoticones. Así, pues, el neopelotudo remite al yo y cae en la subjetividad sin objeto. A modo de ejemplo, cualquiera reconoce la actitud de la chusma que celebra que al violador lo violen en la cárcel: esta frase solita transmite la elocuencia del sinsentido, de la compulsión que cae en lo contradictorio de celebrar un acto despreciable y que a la vez exhibe el yo ridículo. O atestar de adjetivos el discurso como el poeta novato que luego ni él sabe qué escribió. A todo esto, en la configuración propia de la frivolidad llega un punto en que nos da todo igual porque no hay objeto ni pensamiento, sino acción y reacción. Basta con abrir un portal de noticias y contar los adjetivos de los títulos, como si la cosa, el suceso narrado, la noticia, no fuera autosuficiente para que el lector pueda extraer de ahí mismo su adjetivo y su juicio, como si se tratara de cualquier cuenta pedorra de Facebook. Ni hablar de los videos y las fotos: tanto invocar el dizque tiempo real e ilustran noticias de hoy con fotos y videos del pasado (según sean favorables al grado de elocuencia que interese transmitir) sin tomarse la molestia de aclararlo. Básicamente ocurre esto: escribimos con emoticones y los medios masivos de comunicación nos informan con emoticones. Ni más ni menos. Este fenómeno no es nuevo, pero ahora es global. El idioma común no es el inglés, sino el del neopelotudo y sus emoticones y sus fotos de Facebook y sus pendejadas en Vine. Los chinos se siguen cagando de risa.
Frivolidad y exhibicionismo. Acá está de moda la carta abierta. Periodistas y escritores publican idioteces dirigidas a cualquiera, desde presidentes, farándula y jugadores de fútbol hasta gente muerta: Carta abierta a Messi, carta abierta a Tévez; anónimos que hacen lo propio y tienen la suerte de ser publicados en sitios de relativa relevancia, y hasta una chica violada que publicó en Facebook una carta abierta a su violador aún prófugo de la justicia, y esta carta a su vez apareció en algunos portales de noticias. También recuerdo la paupérrima nota del Indio Solari dedicada a Gustavo Cerati muerto y las palabras de un jugador de fútbol a su hijo también recientemente fallecido, ambas a modo de dizque carta abierta y publicadas en el diario.
Bueno, listo, uno de estos días llegaremos a expresarnos como los monos y lo mejor es que nos vamos a entender entre todos; lo peor, que al mundo lo van a hacer los marcianos y nomás lo va a interpretar el loro. Para no ser menos les dejo tetas (. Y .) Gracias.


 
elclubdelapaginaazul,15.09.2015
El ensayo del miércoles de rhcastro

bSimplemente José./b

bHéroe y Villano. /b

Porfirio Díaz, joven estudiante de leyes que ejerció diversos oficios, tales como: carpintero, zapatero, armero y maestro de latín, para ayudar económicamente a la familia. Quien dejara la carrera universitaria de leyes para luchar al lado de Juan Álvarez en la batalla de Ayutla. Discípulo de Benito Juárez (favorecido por la historia como uno de los mejores presidentes de México). Huérfano de padre desde los tres años y curiosamente considerado paternalista. Fue como todos y cada uno de nosotros, un simple humano, con ideas e ideales al que es posible amar y odiar tanto como se interne el corazón del hombre en la narrativa sutil de algún intruso.
Es tan fácil enjuiciar , tachar un libro de vida y escribir sin la mínima oportunidad de adentrarnos en el iris de las almas. Tan fácil dejarse llevar como un muchacho de primaria a quien los libros y todo lo que exponen nos es irrefutable.
En los libros de texto de nuestros primeros años de vida, encontramos diversos personajes que trascendieron en la historia de México. Conflictos económicos, políticos y sociales que se libraron en el pasado y nos crean imágenes diversas, donde cada uno va tomando lo que mejor le acomoda. Hechos como el de la batalla del 5 de mayo en Puebla, contra el emperador Maximiliano, o la toma de la capital de la república en 1867, facilitando la caída del imperio francés y donde se agiliza el triunfo de Benito Juárez.
''El respeto al derecho ajeno es la paz'' Rezaba éste, pero ahora pregunto ¿Cuál derecho? ¿De qué paz hablaba?
Por lo que leo e informo, la paz de unos da como resultado la injusticia y terror de otros. El mundo parece girar así.
Cuando Don Porfirio Díaz tomó la presidencia derrocando al gobierno de Sebastián Lerdo de Tejada ( quien planeaba reelegirse), lo hizo rebelándose a lo que después señalarían como otro de sus errores y por el que sería derrocado en tiempos de revolución. Cosa curiosa, a veces lo que atacamos es mucho de lo que somos ¿Lo cree?
Los seres humanos somos variables e impredecibles, curiosamente un hombre que combatió la reelección, tanto con el Plan de Tuxtepec(Contra Tejada), como en el Plan de la Noria ( contra la reelección de Benito Juárez en 1871), fue precisamente el hombre con período de tiempo más extenso en el poder. Dicho esto, Don Porfirio Díaz, el paternalista presidente de México(1876-1911), hizo de su sistema político todo eso contra lo que luchó en el trayecto triunfalista de su carrera militar, pasando de héroe a villano en poco tiempo.
Fue Porfirio quien inició un período de progreso para la nación invitando la inversión extranjera a explotar la riqueza que de manera natural y abundante se nos dio. Se construyeron extensas vías de ferrocarril, bancos, telefonía, correo y telégrafos para facilitar las comunicaciones, movilidad de efectivos, transporte de productos y mercancías. Poco a poco se saldaron las deudas en las que estaba inmerso el país y por las que Benito Juárez estuvo dispuesto al igual que Santa Anna a traicionarnos ( historia poco conocida y con la cual no pienso extenderme), claro que para ello se instaló una política de represión a toda protesta proletaria dando como resultado una nación oprimida en derecho y libertades.
El país pronto se vio dividido en dos clases, los extremadamente ricos ( franceses, norteamericanos, españoles y escasos mexicanos ) y la clase trabajadora que fue el grueso mayúsculo de la producción. México figuró entre los más productivos en el mundo de aquellos años en ganadería, textiles, agricultura, minería, petróleo y otros tantos, pero esto en vez de dar felicidad, dejaba cada vez más sumido en la pobreza al pueblo por el que se pretendieron dichos cambios. Se hicieron famosas las tiendas de raya donde lo único que recibías eran deudas y las voces de la revolución pronto se dejaron escuchar. Es en esta parte de la historia, donde veo con tristeza la semejanza del ayer con el hoy, en la dirección que toman los gobiernos, que quizás queriendo hacer un bien, terminan por lastimarnos y matar cualquier sueño de niños.
Pronto las empresas se hicieron con el poder ( algo muy semejante a lo que estamos viendo ahora) donde para ello fueron asesinados legítimos propietarios de la tierra. El pueblo nativo se vio desplazado . Comunidades indígenas asesinadas o presionadas a formar parte de la mano explotada y sometida de dichas compañías por ridículos salarios de miseria.
Podría abundar en la lucha de Francisco I. Madero y su proclamado Plan de San Luis que dio inicio a la revolución del 20 de Noviembre de 1910, pero no viene al caso. Basta saber que los hombres somos todo eso que quizás no quisimos ser. Que con los años nos transformamos en manipulables títeres del sistema, porque sepa usted... Una cosa es tener poder y otra muy distinta es soñar que pudiera tenerlo. Es en este paso donde todo se corrompe.
Don Porfirio Díaz, aquel joven que emprendía cualquier trabajo humilde para ayudar a la familia con el diario existir. El iluso muchacho aplaudidor de las ideas de Benito Juárez. El heroico luchador en las batallas por la independencia y autonomía de México, un día como día de cualquiera, fue muñeco de hilos invisibles que el poder manipuló a su antojo.
Con esto concluyo, en un intento de adentrarme más en lo emocional que en lo histórico, que para escribir y leer cualquiera lo hace, pero el corazón... Ese sólo lo conoce quien lo carga en sus luchas y por lo tanto, si esa guerra no empuñó una sola de nuestras armas, nada somos para enjuiciar a uno de los más emblemáticos personajes de nuestro pasado. Héroe y villano por los siglos de los siglos y que quizás si pudiese levantarse y actuar en regresivo, preferiría ser llamado, simplemente José.

José de la Cruz Porfirio Díaz Mori; Oaxaca, 1830.

RHCastro.
 
deimos,16.09.2015
Por qué ensayos en foro crítica?
Dicen que es para fomentar el diálogo y así, pero los comentarios deben hacerse via elclubdeetc, lo cierto es que despues de leerlos todos, parecen trabajos de chicos de secundaria
 
rhcastro,16.09.2015
Con tu permiso Nínive.

Te invito a ocupar mi lugar el próximo miércoles deimos. Para aprender claro, encontrar la diferencia entre chicos de secundaria y alguien como tu.

Ojalá nos concedas el privilegio .
 
Yvette27,16.09.2015
El ensayo volverá cada dos semanas . Si entonces todavía quieres cambiar tu lugar vuelve a recordarmelo. Si deimos tiene un ensayo lo incluiremos con gusto pero antes me gustaría verlo o verla comentar en el lugar de los comentarios.
También quisiera saber adónde le parece que debía ser publicado . rh haces preguntas en mi libro y mantienes el tuyo cerrado. Naturalmente quisiera decirte algo más pero lo pones difícil .
 
gsap,16.09.2015
Deimos, siento que tu comentario no ayuda a darle movimiento a la página. Fui a tu home y no tienes publicaciones.
¿Por qué no participas de los ensayos? dale, anímate, me encantaría poder aprender de ti, puedes escoger entre el día de rh o el mío.
Te abrazo.
 
Vogelfrei,16.09.2015
Estos son ensayos ó monografías?.-
 
guy,16.09.2015
¿Por qué no contestan la pregunta de deimos en lugar de invitarla a participar? Tiene un buen punto.
Yo creo que los sube acá para hacer propaganda, beibei, pero no sé y me da igual.
 
gsap,16.09.2015
Estimado (a) vogelfrei:

En estos días me he indagado y la gran diferencia entre la monografía y el ensayo es que la primera es más técnica, analiza el tema desde distintos ángulos y de preferencia lleva citas bibliográficas (hoy se usan mucho las normas APA), en cambio el "ensayo" permite el desarrollo de un tema desde una perspectiva personal, no posee una estructura rígida (puede o no llevar citas), salvo la que contemplan todos los escritos en prosa, a saber: introducción, desarrollo y conclusión. Uno de sus objetivos es provocar una o más reflexiones en los lectores.
Saludos.
 
Vogelfrei,16.09.2015
Ya. Porque algunos escritos parecen tècnicos o académicos o hasta textos tipo wikipedia. Sólo como una observación.

Saludos.-


* y soy estimado.
 
gsap,16.09.2015
Estimado (a) Guy:

Al menos yo no respondí a la pregunta porque me parece obvio, tampoco soy la voz "oficial", sin embargo me parece que son ensayos para criticar, por lo cual se suben en "críticas" para que las personas que gustan de criticar, tengan material para hacerlo.
También me imagino que tiene que ver con, como usted muy bien dice, hacer propaganda, me parece que en una página de carácter "cultural" como ésta, se debe propender a que el mayor cantidad de personas participe, de esa forma todos aprendemos... esa es mi opinión.
 
godiva,16.09.2015
Cabe recordar que el ensayo literario es un género esencialmente libre. No puede hablarse de un tipo cerrado de ensayo literario. Todo ensayo puede también contener una redacción más científica y al mismo tiempo literaria. Todo está en manos del escritor.
Algunos teóricos afirman que el ensayo literario concede gran importancia al estilo en que está redactado. Por ende, el ensayo científico o argumentativo se centra más en la construcción de sus fundamentos, en la documentación que proporciona para fundar sus argumentos.
En cambio, en el ensayo literario, el escritor no se preocupa enteramente de exponer una idea con la intención de convencer al lector de su posición. Puede que sí lo haga, puede que no.

Encontré esto. No tengo idea de cómo se hace un ensayo literario; me gustaría aprender. Creo que los que aquí se exponen respetan el estilo de cada escritor.
 
godiva,16.09.2015

Ejemplo de ensayo literario


El hombre mediocre, de José Ingenieros

La Rutina es un esqueleto fósil cuyas piezas resisten a la carcoma de los siglos. No es hija de la experiencia; es su caricatura. La una es fecunda y engendra verdades; estéril la otra y las mata. En su órbita giran los espíritus mediocres. Evitan salir de ella y cruzar espacios nuevos; repiten que es preferible lo malo conocido a lo bueno por conocer. Ocupados en disfrutar lo existente, cobran horror a toda innovación que turbe su tranquilidad y les procure desasosiegos. Las ciencias, el heroísmo, las originalidades, los inventos, la virtud misma, parécenles instrumentos del mal, en cuanto desarticulan los resortes de sus errores: como en los salvajes, en los niños y en las clases incultas. Acostumbrados a copiar escrupulosamente los prejuicios del medio en que viven, aceptan sin contralor las ideas destiladas en el laboratorio social: como esos enfermos de estómago inservible que se alimentan con substancias ya digeridas en lo frascos de las farmacias. Su impotencia para asimilar ideas nuevas los constriñe a frecuentar las antiguas.
 
rhcastro,16.09.2015
Hola Guy. No estoy preguntando, estoy invitando a participar.
 
rhcastro,16.09.2015
* Mi libro de visitas está abierto.
 
gsap,16.09.2015
Godiva, que buena explicación, gracias!!
 
elclubdelapaginaazul,16.09.2015
Características de un ensayo.

Aunque sea difícil describir todas las características de un ensayo por ser un género literario esencialmente libre, podemos resumir sus principales caracteres en la siguiente lista:

- Libertad temática

- Estilo personal o amistoso en la escritura

- Puede incluir citas o referencias

- Sin una estructura definida, el autor escoge el orden en que desarrolla su argumento

- Su extensión depende del autor

- Dirigido generalmente a un público amplio.

Historia del género ensayístico.

El autor francés del siglo XVI, Michel de Montaigne, es considerado como el creador del estilo ensayístico.
El escritor galo fue el primero en llamar a sus escritos con ese nombre. Los mismos se caracterizaban por expresar de una forma libre el pensamiento de su autor.
Quizás por ello la máxima del conocido ensayista español José Ortega y Gasset,"El ensayo es la ciencia, menos la prueba explícita", sirva para ejemplificar perfectamente la esencia de este género. texto tomado textualmente de la red
 
rhcastro,16.09.2015
Quisiera agregar que mi ensayo sobre la vida de Porfirio Diaz se debe a las emociones que me transmite dicho personaje y a que en la página hay nuevos y bastantes mexicanos luchadores y activistas. Muchos de ellos como la mayoría en México piensa que éste hombre es algo así parecido a satanás y en mucho tienen razón, pero yo quise humanizar a satanás al mismo tiempo de comparar el ayer político con los movimientos sociales que vemos actualmente en las calles.
Creo que fui un poco(o un bastante) egoísta y centré mi temática en la fecha en que me tocó exponer: 15 de Septiembre. Porque coincidía con la celebración de nuestra independencia y en si, mi ensayo quiso ser otra arma en contra de este sistema neoliberal y capitalista que nos está matando.
Cometí el error de escribir para unos cuantos y me disculpo. Procuraré temas más generales la próxima vez.
 
madrobyo,17.09.2015
Hola. Qué tal. ¿Cómo les va?
Quería sugerir, como mi viejo amigo superentrevista, que mejor abran un usuario comunitario y se evitan romper huevos aquí, facilita putear individualmente así como ignorar a gsap.

Miles de gracias.
 
madrobyo,17.09.2015
Ah, olvidaba mencionarles que esta es una página afincada en nazilandia, por lo tanto no debe ser permitido el uso del sábado para escribir, y así, Yvette.

Tengan cuidado, el sábado es día judío.


Ahora sí, gracias.
 
elclubdelapaginaazul,17.09.2015

El ensayo del jueves de Lorenzo Garrido

LA 2ª PARTE DE DON QUIJOTE

En 1615, diez años después de la primera, aparece la segunda parte del Quijote. Un año después, el 27 de abril, tendría lugar el fallecimiento de este insigne escritor, que dejó en el último periodo de su vida una lista admirable de obras inmortales:
–la 2ª parte del Quijote;
–la mayoría de las novelas ejemplares (Rinconete y Cortadillo; El licenciado vidriera; El celoso extremeño; El coloquio de los perros; La gitanilla...);
–los ocho entremeses;
–y la novela bizantina, acabada muy al final, Los trabajos de Persiles y Segismunda.
Voy a ocuparme en este estudio de la segunda parte del Quijote, menos conocida que la primera, menos estimada también. Sin embargo, gracias a ella suele decirse: "segundas partes nunca fueron buenas, salvo la del Quijote". Y con razón se dice, pues no solo es buena, sino que supera a la primera.
Pero vayamos por partes...
Cervantes no solo era un excelente escritor, además sabía escuchar, era un magnífico oyente; lo cual representa la base para poder rectificar. El que no escucha, desde luego que nunca modificará nada. Cervantes, atentísimo lo mismo a los escritos que circulaban impresos por ahí que a los decires que igualmente circulaban por ahí, no perdió la ocasión de apreciar en su conjunto la valoración que había tenido la lectura de la primera parte del Quijote. El éxito fue rotundo, algo que no se había conocido hasta entonces. Los ancianos y los muchachos se arrancaban el tomo de las manos, o bien pedían a gritos que alguien leyera en voz alta los capítulos. Las traducciones en otras lenguas empezaron a sucederse como cuentas de rosario. El pasmo fue general; incluso autores consagrados de la Corte, que habían saboreado largos años ha las mieles del triunfo, como es el caso de Félix Lope de Vega, sintieron en sus carnes los alfilerazos de la envidia.
Pero junto a los parabienes, que fueron innumerables, recibió nuestro autor quejas y lamentos. Y era que, le dijeron, las novelas intercaladas interrumpían la gracia de la narración de las aventuras de DQ y Sancho; distraían al lector; fastidiaban más que amenizaban; etc. Cervantes tomó nota de todo ello, y, en efecto, prescindió de las tales novelas intercaladas en la redacción de su segunda parte (a excepción de una historia de cautivos que aparece hacia el final, pero que por suerte no perturba en demasía el hilo de la narración principal).
Y aún hay otro hecho más importante, que es consecuencia de la publicación y consiguiente éxito de la primera parte; me refiero a la aparición del Quijote apócrifo, el Quijote de Avellaneda, escritor desconocido hasta la fecha y natural de Tordesillas. Cervantes le debe mucho a este libro, su segunda parte no hubiera sido la que fue sin la decisiva aportación que supuso el trabajo de Avellaneda.
En primer lugar, se dio cuenta de lo que no tenía que ser su libro. Advirtió bien a las claras, al leer las páginas de su rival, cuáles eran los peligros en ciernes tanto para la historia en sí como para la caracterización de los personajes. Al mismo tiempo, comprendió los méritos de su primera parte, que en el autor de Tordesillas faltaban de forma notoria. DQ y Sancho hacen reír, y su gracia ilimitada convierte toda la obra en una novela de humor. Esta fue quizá la causa principal de su éxito inmediato. Amo y escudero son graciosos, el uno por su locura real, el otro por su simplicidad y disparates dialécticos. En sus ardides se las ingenia siempre para guiar él, no ser guiado por los designios estrafalarios de un loco. La primera parte desarrolla el encuentro, jamás visto en la historia de la literatura, de dos mundos aparentemente contrarios: el mundo rústico, llano y vulgar de Sancho, y el mundo de altos propósitos y elevados pensamientos de DQ, un hidalgo venido a menos en su lugar. Esta es la materia prima con la que trabaja Cervantes, de sus manos saldrá el portento de la primera parte. Pero en las manos de Alonso de Avellaneda, el esfuerzo se malogra, la argamasa con la que fabricar su obra se echa a perder. ¿Por qué? Porque no ha sabido caracterizar a los personajes. Sancho adquiere con él rasgos vulgares, en el peor sentido de la palabra; es un glotón, malicioso a secas, sin chispa de gracia. Y DQ ya no es el valiente esforzado, o el esforzado valiente, sino que pasa a ser de la mano de Avellaneda un truhán, un obstinado, un loco simplísimo que comete locuras que causan espanto y enojo, además de sonrojo o bochorno ajeno. La gracia expresiva ha desaparecido como por ensalmo. Cervantes asimilará la lección. Un año antes de dar a la luz su estupenda segunda parte, sabe bien lo que esta no tiene que ser, lo que debe evitar si quiere que el conjunto de la creación no se malogre.
Así, reforzará la sicología de los personajes. Y es aquí donde comienzan los cambios importantes con relación a su primera parte.
Sancho había sido en las dos primeras salidas un contrapeso de la figura de DQ. La gracia de aquel emanaba por oposición, o contraste, con las gracias, o locuras, de este. Formaban un adecuado contrapunto: cuando el uno callaba, el otro hablaba, cuando el uno celebraba la situación, el otro aborrecía para sus adentros, y abominaba de los mil encantadores que en el mundo han sido.
En la 2ª parte esto cambia de forma radical. Sancho adquiere total autonomía, llega a emanciparse de su amo. Los chistes y simplezas del rústico labrador lo son ahora por sí mismos, no por contraste de lo que dijera poco antes su señor don DQ.
Conforme iba leyendo los capítulos del tomo segundo, advertía que cuando se anunciaba un diálogo mi espíritu se regocijaba por adelantado. Las conversaciones entre Sancho y DQ son un bálsamo para el alma. En mi modesta opinión constituyen, junto con las creaciones de Shakespeare, el mayor logro de la Literatura. Lo que da un valor inconmensurable a la obra de Cervantes es la elaboración de estos asombrosos diálogos. Representan el anticipo de lo que más tarde sería el género novelístico. Es necesario, pues, señalar sus cualidades más notables:
1) Reflejo fiel del habla popular. El realismo de Sancho contrasta con el idealismo de DQ; pero esto lo vemos, sobre todo, en la distinta manera de expresarse de cada uno. Sancho enriquece continuamente su discurso con un repertorio de refranes (los cuales proceden del acervo popular). Se equivoca a menudo y tropieza con las palabras. ¿No hace en ocasiones un uso aproximativo con el significado de tal o cual término? ¿Y no altera la morfología, pronuncia, por ejemplo, una vocal "i" donde debería decirse "e"...? Todo esto da un sabor auténtico a su forma de hablar; la hace creíble, más aún, la aproxima al lector, que se identificará con ella. Sancho sirve, de este modo, de anzuelo para atraer al vulgo-lector, quien por sincronía se sentirá enganchado al libro. Las historias que allí aparezcan le parecerán próximas solo por el hecho de que son referidas en castellano vulgar, en el castellano llano de todos los días, el que se expresa en casa o el que suena en la calle, nada más poner los pies afuera.
2) Caracterización de los personajes a través de su manera de hablar. Uno se define a sí mismo tanto por sus palabras como por sus hechos, y también el aspecto físico revela lo que somos. Estos tres elementos son utilizados por la novela; constituyen tres recursos diferenciados entre sí. A saber, el diálogo o el monólogo; la narración; y la descripción. El diálogo no es más que la acción o narración del pensamiento, es el pensamiento en movimiento. Por ello, es capaz de caracterizar la sicología de cualquier personaje. Cervantes buscaba ante todo la coherencia (que es la clave para hacer una obra creíble, verosímil). Y para lograr esto era necesario que un rústico hablase como un rústico y un cortesano como un cortesano. Un ejemplo de la fidelidad con el lenguaje propio de cada rango social lo encontramos en el episodio del vizcaíno, al principio de la obra, cuando este se expresa en un malísimo castellano, que lo hace difícil de entender
 
ninive,17.09.2015
Si el cuentero madrobyo sigue posteando fuera de contexto sus intervenciones serán eliminadas.
 
LorenzoGarrido,17.09.2015
Este ensayo lo escribí hace tiempo, unos cuantos años. Sin duda, ahora lo hubiera escrito de otro modo. Tomo nota de las buenas apreciaciones que me han hecho: suprimir la abreviatura DQ, corregir acentos... Acabo de ver de pasada un "don DQ", redundancia propia de estudiante de secundaria, como he leído en este mismo foro. Personalmente opino que en el género ensayístico siempre seremos novatos, hasta el mismísimo Montaigne sería un novato, porque si no ensayamos con el ensayo, ¿cuándo vamos a ensayar entonces? Más nos valdría ensillar un caballo.
 
guy,17.09.2015
Decís que hay que seguir ensayando pero traés material de años. No entiendo cuál es la gracia de eso. Lo mismo hizo otro por ahí.
 
LorenzoGarrido,17.09.2015
Cuando hay que dar la razón a un compi se la da, y ya está. Guy, tienes razón, me comprometo a enviar material nuevo a partir de ahora. Ni siquiera lo habré publicado en mi blog.
 
LorenzoGarrido,17.09.2015
Por otro lado, y sin querer justificarme ni echarme atrás, supuse que para mis lectores sí que es material nuevo, puesto que no conocen la obra enviada; no importa que la haya escrito hace cinco años o hace un día. Un cuento guardado en el cajón veinte años cuando ve la luz es "nuevo".
 
LorenzoGarrido,17.09.2015
Y, ya que estoy, por favor, no me compares con "otro de por ahí". Ahí es aquí, y otro no soy yo. No sé si me explico.
 
Yvette27,17.09.2015
No veo por qué es criticable el presentar un ensayo escrito con anterioridad, Yo pienso hacer lo mismo (Yvette27)¿ Los ensayos son panes que deben estar frescos?
 
guy,18.09.2015
A ver. Si proponen iniciar una publicación de ensayos en un usuario x que no es el mío y yo me sumo a participar, es por una cuestión de ponerme a escribir y no por otra. Para subir cosas que ya tenía escritas no veo la necesidad de sumarme a un usuario grupal con tal consigna, dado que tengo mi home acá o mi blog o podría armarme un facebook o cualquier otra cosa. Más aún si después me van a decir bla bla bla y voy a poner de excusa que lo escribí cuando me chorreaban los mocos. Repito: para mí no tiene gracia. Ustedes hagan lo que quieran. Yo no me sumé al evento para exhibirme con caca seca ni para recibir comentarios pelotudos. Y sí, me parece de blanditos y me decepcionan.
 
Yvette27,18.09.2015
sabes bguy/b me convenciste. Tienes razón.
!A trabajar amigos !, a mover las neuronas. Es posible presentar un ensayo escrito pero es mejor ponerse a escribir.
 
rhcastro,18.09.2015
Bien.
 
elclubdelapaginaazul,18.09.2015
El ensayo delos viernes de Rubalva

Practicando el silencio

Una boca para hablar, dos oídos para escuchar. ¿Qué significa esto? ¿Acaso oír a los demás es dos veces más importante que hablar?
Desde que tengo uso de razón he escuchado decenas de frases que invitan, indistintamente, a hablar o callar. “El silencio es más elocuente que la palabra”, dicen algunos para significar que con una actitud reservada, muchas veces, se expresan mejor los sentimientos que con una frase destemplada. “El que calla, otorga”, afirman también, asegurando que al hacer mutis ante lo dicho por otros, automáticamente estamos concediéndoles la razón por no rebatir sus argumentos.
¿Cuál es la realidad sobre la reserva de las palabras o la abundancia de las mismas? ¿En qué circunstancia callar o hablar es beneficioso y cuándo no? Todo parece indicar que actuar con mesura en ambos casos, pues si bien es cierto que hablar ‘hasta por los codos’ resulta insoportable para nuestros interlocutores, también es verdad que con frecuencia el silencio se convierte en un vacío inmenso y agobiante para quienes son sometidos al mismo. El hecho de callar, por sí solo, no contiene ninguna virtud.
Veamos. Si omitimos un elogio en una circunstancia que lo amerite, practicamos un silencio envidioso; si nos reservamos palabras de consuelo ante el dolor ajeno, nuestro silencio es egoísta. Cuando callamos ante la ignominia, estamos cubriendo un delito y cuando nos atribuyen méritos que no poseemos y no repostamos, pisamos el umbral de un silencio cobarde.
Asimismo, si le negamos la palabra a alguien que consideremos inferior, nuestro silencio es soberbio. Si por falta de educación o por indisciplina no respondemos una pregunta, estamos practicando un silencio grosero.
Algunas veces se calla por vanidad, por orgullo, por indiferencia, por ignorancia, pereza e ineptitud; todos, silencios injustificados. Sin embargo en ocasiones, el silencio se escuda en razones positivas. Debemos ser conscientes de que no todo lo que se piensa es prudente o necesario exteriorizarlo: con frecuencia, cuando no medimos el alcance de nuestras palabras, los resultados suelen ser aleccionadores.
En cambio, si permanecemos en silencio podemos obtener resultados como los siguientes: cuando evitamos hablar para no restañar heridas, nuestro silencio es piadoso; cuando nos reservamos palabras para no enlodar reputaciones, estamos practicando un silencio cortés o generoso. Asimismo, cuando evitamos referirnos a conocimientos o cualidades inherentes a nuestra persona, asumimos un silencio prudente, que suele ser remanso de paz.
Muchas veces las actitudes de quienes nos rodean no son similares a nuestra manera de pensar y es cuando empleamos el don de la palabra para zaherir y criticar. Resulta muy humano dilucidar nuestros criterios con los demás y enrostrarles su ‘equivocación’ a quienes piensan diferente. No obstante, es bueno señalar que la crítica suele ser inútil, pues pone al prójimo a la defensiva y lo más normal es que trate de justificarse. Es peligrosa, además, porque lastima el orgullo -tan preciado en los seres humanos-, hiere su sentido de importancia y despierta su resentimiento.
Dice una frase bíblica que con la misma vara que medimos a los demás seremos medidos. Las críticas son como palomas mensajeras: siempre vuelven al nido del cual partieron. Lincoln, analizaba las actitudes de los hombres de esta manera: “No los censuren; son tal como seríamos nosotros en circunstancias similares”.
Por eso, en vez de juzgar a los demás, debemos tratar de comprender por qué actúan como lo hacen... y practicar el silencio. Benjamín Franklin, destacado político y físico norteamericano, lo resumió con esta frase: “No hablaré mal de hombre alguno y de todos diré todo lo bueno que sepa”.
En definitiva, debemos hablar temas que edifiquen y que aporten algo positivo a los demás. De no ser así, es recomendable continuar practicando el silencio.

Rubalva.
 
LorenzoGarrido,18.09.2015
A mí me parece todo muy bien, pero no me gustan los comentarios despectivos: "blanditos", (por presentar cosas anteriores", "para exhibirme con caca seca", "voy a poner de excusa que lo escribí cuando me chorreaban los mocos", todo eso que dice Guy es tan despectivo que casi no merece comentarios. En un foro dije, hace tiempo, "no vine aquí para que me insulten". Ahora lo repito: No participo en este espacio para que me insulten. Respeto, buenas palabras, y creo que todo irá bien para todos. Pero si al mínimo desacuerdo me salen con este tono, creo que no iremos a ninguna parte.
 
rhcastro,18.09.2015
No quisiera que se perdiera esta iniciativa del ensayo por caer en contienda como en otros foros. Dediquémonos a escribir y que suenen las campanas, no importa que estén viejas y un poco rotas, de cualquier forma llaman a misa.
 
LorenzoGarrido,18.09.2015
Si yo estoy de acuerdo Guy, pero, por favor, que no me digan "mandaste un trabajo de cuando te chorreaban los mocos". ¿No ven que eso es un insulto? Para empezar, cuando me chorreaban los mocos no escribía ni la mitad de mal que ahora. De hecho, no escribía: ni bien ni mal.
 
LorenzoGarrido,18.09.2015
Y para concluir con este tema, porque tampoco es cuestión de eternizarse, precisar que yo acepto las críticas y los desacuerdos, a condición de que el tono con que uno se expresa sea respetuoso. Yo di mi opinión a Carlos Caro sin alzar el tono, le dije que no me sonaba bien su empleo de "fémina", sin más, aquello no fue un insulto. Lo mismo puedo decir de Zepol. Dar nuestra opinión sin insultar ni zaherir, es lo único que pido. Es lo que yo procuro hacer siempre: ser sincero sin ofender a nadie.
 
lucrezio,18.09.2015
Es de esperar que esta iniciativa llegue a gozar de tan buena salud como la legendaria Columna.
Sólo escribiendo, dicen, se ajusta el tiro. La producción constante de ideas alimenta y afina la intuición, y la pluma.
 
deimos,18.09.2015
No he sabido donde colocar esto, porque me confundí con las reglas del foro y cuando traté de aclararlo para poder comentar uno a uno los ensayos, nadie quiso contestar a mi pregunta y puede ser un ejercicio abusivo de la invitación que me extendieron por ahí a participar porque no puedo venir a diario. Así que vengo hoy puesto que para mañana lo habré olvidado, lamento mucho distraer la atención del autor del día, que es Rubalcava, a quien leí y disfruté porque me parece una propuesta auténtica, mesurada y oportuna aun cuando no comparto del todo sus opiniones, pero es él con el único con quien me disculpo, así que el breve ensayo que propongo es sobre mi opinión del foro:

El Privilegio de leer a Deimos

Siempre escucho a la voz popular porque está cargada de sabiduría y esta ha declarado que es de una ingenuidad rayana en la ternura aquello de mirar al dedo que señala cuando alguien trata de mostrarnos la luna y es de una malicia también bastante ingenua por inútil la reacción y sobre reacción a un comentario cuando no implica un halago fácil y gratuito, como también lo es correr a la biografía del emitente para usar sus textos como armas arrojadizas sobre él, como instrumentos de contraataque, venganza expiación y reparación del daño.

Al igual que cualquiera de los que concurrimos a este sitio amo la literatura y renunciando en este punto a mi derecho al sarcasmo, considerando que la atenta invitación que recibí fue producto del mismo, pero sin que se considere auto de fe, agradezco a los cuenteros que vienen y comparten sus textos el privilegio de leerlos, lo cual no significa en absoluto que tenga que gustarme lo que hacen, ni que me sienta en el deber de abstenerme de adjetivar como me parezca.

En cuanto a que un comentario no ayuda a darle movimiento a la página y a eso de tener el privilegio de leer a quien se atreve a no lisonjear para aprender; pues todos sabemos, no va a pasar.

Nadie va a aprender absolutamente nada de absolutamente nadie, cuando se está tan embelesado con el sonido de la propia voz. Podría decir que lamento que se hayan perdido de textos que he traído, pero lo cierto es que no. Solo ha sucedido que los han dejado pasar sin pena ni gloria en el home, como a muchos otros y como muchos otros he venido, marchado, regresado, vuelto a ir, puesto y quitado y ya está, la siguiente vez que publique podría hacer lo que otros tantos de repartir estrellas y comentarios halagüeños a textos ajenos para que en reciprocidad miren a los míos, aunque eso la verdad es que tampoco va a pasar.

Una de las voces más lúcidas de esta página me recordaba hace poco que nuestra permanencia en este sitio es un ejercicio lúdico como lo es leer, escribir, crear y recrear, como lo es compartirse en la distancia y hacer comunidad, pero cuando a un ejercicio que podría posibilitar todo eso se le sofoca con moldes rígidos, cuando en vez de hablar sobre lo que los autores piensan hoy, se exponen refritos bajo el argumento de que las ideas no son pan para que deban ser frescas y cuando en vez de que la regla sean ensayos originales y se posibilite exponer ensayos viejos de autores conocidos (que no sería lo mismo que proponer un ensayo conocido y formular posibilidades de discusión), pues es un tanto difícil creer en eso de darle movimiento a la página.

En mi modo de ver (y pueden sentirse en completa libertad de señalar al emitente y no a la idea), el camino más corto al estancamiento pasa por quitarle lo divertido al ejercicio con en el intercambio libre y dinámico.

Hasta aquí llego con esta propuesta, que seguí porque al principio me pareció interesante, pero a excepción de Guy, nadie está dispuesto a escuchar a nadie más. La pregunta que formulé se contestó con sus actitudes de manera más que suficiente y mi opinión sobre los ensayos que leí sigue siendo la misma.

Les dejo mis estrellas, mis bendiciones, mi energía positiva, la luz del ser divino que habita en mí y reconoce su propia divinidad y todas esas cosas que les gustan y les dejo también en la más absoluta libertad para que si no les gusta el mensaje se vuelvan a cargar al mensajero.
 
rhcastro,18.09.2015
NO es que no guste, es que es más de lo mismo o sea... Tengo casi 12 años leyendo esto.

En fin. Tenga lindo día.
 
elclubdelapaginaazul,19.09.2015

bEl Incesto en la literatura latinoamericana/b( ver en Home)

Pocos son los grandes autores latinoamericanos que no hayan tratado el tema del incesto.

La palabra incesto proviene del latín "infesto" , o sea sucio, contaminado.
El tema, es recurrente en la mitología griega y en la Biblia, pero los patriarcas no tardaron en percibir la necesidad de crear una ley para prohibir esas uniones, exceptuando la unión entre sobrina y tío.

En el Imperio Inca y en Egiptofue una formula legal que permitió mantener el poder en manos de la misma familia. Cleopatra desposa sucesivamente a sus dos de sus hermanos para mantener el poder.

En la historia de Edipo no hay incesto en la intención, ya que Edipo ignoraba que Yocasta fuera su madre, pero Freud lo convierte en el clásico complejo que representa la fijación morbosa del hijo por la madre .

André Gide al retomar el argumento en su obra Yocasta, hace caer todo el peso del incesto sobre la madre, porque ella reconoce al hijo y por ende es consciente de la índole de la relación. En la obra de Gide, Yocasta se quita la vida . Se suicida porque al hacerse pública la verdad de la situación no puede soportar el rechazo social que comporta.

En Cien Años de soledad encontramos a José Arcadio Buendía y Úrsula que son esposos y primos. Crecieron juntos y saben que unos tíos suyos tuvieron un hijo con cola de cerdo. La historia de la familia nos lleva de incesto en incesto “por los laberintos más intrincados de la sangre, hasta engendrar el animal mitológico que había de poner término a la estirpe”.
Algunos de sus miembros cometen incesto conscientemente, y otros lo hacen sin darse cuenta siquiera del peso de sus acciones. El incesto más grave para la estirpe de los Buen Día es, paradojalmente aquel que se cumple sin que los culpables lo sospechen (Aureliano Babilonia y Amaranta Ursula).De esta manera, termina la estirpe.
Al caer en el incesto, los Buendía se van aislando del mundo o de personas “extranjeras”, propiciando así su propia soledad, y, por ende, su propia destrucción.

Cortázar en La casa tomada nos trae un cuento en el que el incesto late en toda la narración.Sólo una frase lo alude directamente pero es suficiente. Una sola sugerencia dirige la actitud del lector hacia el pecado de los hermanos, que al cerrar puerta tras puerta para acallar los ruidos que vienen del otro lado de la casa, están sofocando las voces de la memoria familiar . "Entramos en los cuarenta años con la idea de que el nuestro, simple y silencioso matrimonio de hermanos...", Los hermanos de Cortázar en la casa tomada rozan el límite de lo aceptable y el autor los mantiene en una estrecha franja de miedo. Se escapan de la casa como los pecadores de Sodoma y Gomorra

Cortázar que era traductor de Poe ,se inspira probablemente en el cuento gótico“la caída de la casa Usher ” .La literatura gótica abunda en descripciones de edificios en ruinas, caserones siniestros, corredores y pasadizos secretos y la represión de tabúes y miedos son los que provocan el voluntario aislamiento de los protagonistas. Todos estos elementos están en el cuento de Cortázar .

En su cuento Estío (del libro La señal) Inés Arredondo presenta al incesto reprimido y el autosacrificio. Estos temas, se repiten en toda su breve obra (tres libros en total) acusando con ello a una sociedad, que bajo una apariencia moral esconde variadas formas de corrupción.La autora utiliza la descripción de la Naturaleza para asociarla con el deseo sexual.
La temática del cuento “El estío” es comparable al drama de Eurípides (Hipólito) en el que Fedra se enamora de Hipólito hijo de su esposo, Teseo.
El cuento "Estío" relata que durante un verano de calor bochornoso, en un trio compuesto por madre, hijo y un amigo del hijo, se establece un doble juego de deseos entre el joven huésped hacia la mujer madura y de la mujer hacia el propio hijo.
El acto sexual con el joven amigo comienza pero no llega a consumarse porque lo que permanecía latente en el inconsciente de la mujer prorrumpe en ese momento en toda su crudeza. En el momento álgido de la relación, la mujer pronuncia involuntariamente el nombre del hijo y queda paralizada por la revelación. Rechaza bruscamente al joven enamorado, Más tarde envía al hijo lejos para salvarlo de su deseo pecaminoso y conservar su pureza.
La soledad será el precio.

Borges trae en “La intrusa”
la historia de dos hermanos vaqueros que viven juntos hasta que uno de ellos lleva una mujer a la casa. Su presencia rompe la armonía existente entre los hermanos, porque la relación entre ellos va más allá de la amistad o la fraternidad. El triángulo no funciona. La presencia femenina se interpone entre los dos hermanos. La solución va llegando gradualmente hasta culminar con el asesinato de la “intrusa” y el retorno al aislamiento inicial.
El desafío de Borges es todavía más osado que en los ejemplos dados anteriormente porque en “La intrusa” se suma la homosexualidad al incesto.

En una entrevista, ante la pregunta sobre la homosexualidad de los hermanos Boerges responde: “No, nada de eso. Yo precisamente había hecho que los personajes fueran hermanos, para alejar toda sospecha de una rivalidad. Pero ahora resulta que no, que se consigue eso, que además de hermanos, son homosexuales, de modo que mis previsiones han sido malas, han sido contraproducente”.**

Después de leer esta respuesta surge un interrogante que podría dar tema a un nuevo ensayo ¿cuantas veces al leer un texto, el lector descubre sentidos latentes y ajenos a la verdadera intención del escritor?

**Del reportaje del 18 de agosto de 1981 de la Dirección de Cultura de Mar del Plata, a cargo de Luis Alberto Lecuna
 
ninive,19.09.2015
El equipo del Ensayo descansará esta semana.

Elclubdelapáginaazul retomará las publicaciones cotidianas el domingo27.

En el intervalo se traerán al foro esnsayos de autores afirmados y opinaremos , aprendiendo sobre el estilo que nos ocupa.Los que deseen invitar a un compañero cediéndole su día pueden hacerlo.
Buen trabajo
 
nINIVE,22.09.2015
Ensayo de Jorge Luis Borges
"CÓMO NACE UN TEXTO"

"Empieza por una suerte de revelación. Pero uso esa palabra de un modo modesto, no ambicioso. Es decir, de pronto sé que va a ocurrir algo y eso que va a ocurrir puede ser, en el caso de un cuento, el principio y el fin. En el caso de un poema, no: es una idea más general, y a veces ha sido la primera línea. Es decir, algo me es dado, y luego ya intervengo yo, y quizá se echa todo a perder."

"En el caso de un cuento, por ejemplo, bueno, yo conozco el principio, el punto de partida, conozco el fin, conozco la meta. Pero luego tengo que descubrir, mediante mis muy limitados medios, qué sucede entre el principio y el fin. Y luego hay otros problemas a resolver; por ejemplo, si conviene que el hecho sea contado en primera persona o en tercera persona. Luego, hay que buscar la época; ahora, en cuanto a mí "eso es una solución personal mía", creo que para mí lo más cómodo viene a ser la última década del siglo XIX. Elijo "si se trata de un cuento porteño", lugares de las orillas, digamos, de Palermo, digamos de Barracas, de Turdera. Y la fecha, digamos 1899, el año de mi nacimiento, por ejemplo. Porque ¿quién puede saber, exactamente, cómo hablaban aquellos orilleros muertos?: nadie. Es decir, que yo puedo proceder con comodidad. En cambio, si un escritor elige un tema contemporáneo, entonces ya el lector se convierte en un inspector y resuelve: "No, en tal barrio no se habla así, la gente de tal clase no usaría tal o cual expresión."

"El escritor prevé todo esto y se siente trabado. En cambio, yo elijo una época un poco lejana, un lugar un poco lejano; y eso me da libertad, y ya puedo fantasear o falsificar, incluso. Puedo mentir sin que nadie se dé cuenta, y sobre todo, sin que yo mismo me dé cuenta, ya que es necesario que el escritor que escribe una fábula "por fantástica que sea" crea, por el momento, en la realidad de la fábula."
 
rhcastro,22.09.2015
Gracias Nínive.
 
guy,22.09.2015
Estoy de acuerdo con Borges en que tenía muchas limitaciones el pobre viejo.
 
LorenzoGarrido,23.09.2015
Borges aborda el tema de la verosimilitud. Todo relato, para que sea bueno debe ser creíble. Para evitar este problema, dice que sitúa la acción de sus cuentos en épocas lejanas, y así el lector deja de ser contemporáneo y pierde capacidad de enjuiciamiento. Solo advierte lo estético, no lo inverosímil.
Es una estrategia como otra cualquiera. El escritor tiene que ser sincero consigo mismo. Si miente para decirnos la verdad de su narración, no importa. Las mentiras pierden influencia con el paso del tiempo, quiero decir que dejan de ser vistas como tales.
 
ninive,23.09.2015
Ensayo de Ricardo Piglia sobre La memoria de Shakespeare

El último cuento de Borges, el que imaginamos (sorprendidos por la perfección de ese fin) como el último cuento de Borges, surgió de un sueño. Borges, a los ochenta años, vio un hombre sin cara que en un cuarto de hotel le ofrecía la memoria de Shakespeare. “Esa felicidad me fue dada en Michigan”, cuenta Borges. “No era la memoria de Shakespeare en el sentido de la fama de Shakespeare, eso hubiera sido muy trivial; tampoco era la gloria de Shakespeare, sino la memoria personal de Shakespeare. Y de ahí salió el cuento”.

En el relato, un oscuro escritor, que ha dedicado su vida a la lectura y a la soledad, por medio de un artificio muy directo y sencillo (como los que Borges ha preferido siempre para construir un efecto fantástico) es habitado por los recuerdos personales de Shakespeare. Entonces vuelve a su memoria la tarde en la que escribió el segundo acto de Hamlet y ve el destello de una luz perdida en el ángulo de la ventana y lo desvela y lo alegra una melodía muy simple que no había oído nunca. “A medida que transcurren los años, todo hombre está obligado a sobrellevar la creciente carta de su memoria. Dos me agobiaban, confundiéndose a veces: la mía y la del otro, incomunicable. Al principio las dos memorias no mezclaron sus aguas. Con el tiempo, el gran río de Shakespeare amenazó, y casi anegó, mi modesto caudal. Advertí con temor que estaba olvidando la lengua de mis padres. Ya que la identidad personal se basa en la memoria, temí por mi razón”.

La metáfora borgeana de la memoria ajena, con su insistencia en la claridad de los recuerdos artificiales, está en el centro de la narrativa contemporánea. En la obra de Burroughs, de Pynchon, de Gibson, de Philip Dick, asistimos a la destrucción del recuerdo personal. O mejor, a la sustitución de la memoria propia por una cadena de secuencias y de recuerdos extraños. Narrativamente podríamos hablar de la muerte de Proust, en el sentido de la muerte de la memoria como condición de la temporalidad personal y la identidad verdadera. Los narradores contemporáneos se pasean por el mundo de Proust como Fabrizio en Waterloo: un paisaje en ruinas, el campo después de una batalla. No hay memoria propia ni recuerdo verdadero, todo pasado es incierto y es impersonal. Basta pensar en el Joseph K. de Kafka, que por supuesto es el que no puede recordar, el que parece no poder recordar cuál es su crimen. Un sujeto cuyo pasado y cuya identidad son investigados. La tragedia de K (lo kafkiano mismo diría yo) es que trata de recordar quién es. El Proceso es un proceso a la memoria.

Los grandes relatos de Borges giran sobre la incertidumbre del recuerdo personal, sobre la vida falsa y la experiencia artificial. La clave de este universo paranoico no es la amnesia y el olvido, sino la manipulación de la memoria y de la identidad. Tenemos la sensación de habernos extraviado en una red que remite a un centro cuya sola arquitectura es malvada. En ese punto se define la política en la ficción de Borges. Basta leer La lotería en Babilonia para percibir que la función del Estado como aparato de vigilancia, la función de lo que suele llamarse la inteligencia del Estado, es la de inventar y construir una memoria incierta y una experiencia impersonal. (“Como todos los hombres de Babilonia, he sido procónsul; como todos, esclavo; también he conocido la omnipotencia, el oprobio, las cárceles”). La figura vanidosa y vengativa de Scharlch el dandy en La muerte y la brújula (que parece el espejo donde se irá a reflejar el Jocker de Jack Nicholson en el Batman de Tim Burton) es un modelo barroco de este nuevo tipo de conciencia. El héroe vive en la pura representación, sin nada personal, sin identidad. Héroe es el que se pliega al estereotipo, el que se inventa una memoria artificial y una vida falsa.

Esa disolución de la subjetividad es el tema de Deutsches Requiem su extraordinario relato sobre el nazismo. La confesión del admirable (del aborrecible) Otto Dietrich zur Linde es en realidad una profecía, quiero decir una descripción anticipada del mundo en que vivimos.”Quienes sepan oírme, comprenderán la historia de Alemania y la futura historia del mundo. Yo sé que casos como el mío, excepcionales y asombrosos ahora, serán muy en breve triviales. Mañana moriré, pero soy un símbolo de las generaciones del porvenir”.

La cultura de masas (o mejor sería decir la política de masas) ha sido vista con toda claridad por Borges como una máquina de producir recuerdos falsos y experiencias impersonales. Todos sienten lo mismo y recuerdan lo mismo y lo que sienten y recuerdan no es lo que han vivido.

La práctica arcaica y solitaria de la literatura es, por supuesto, la réplica (sería mejor decir el universo paralelo) que Borges erige para olvidar el horror de lo real. La literatura reproduce las formas y los dilemas de ese mundo estereotipado, pero en otro registro, en otra dimensión, como en un sueño. En el mismo sentido la figura de la memoria ajena es la clave que le permite a Borges definir la tradición poética y la herencia cultural. Recordar con una memoria extraña es una variante del tema del doble pero es también una metáfora perfecta de la experiencia literaria. La lectura es el arte de construir una memoria personal a partir de experiencias y recuerdos ajenos. Las escenas de los libros leídos vuelven como recuerdos privados. (Robinson Crusoe retrocede ante una huella en la arena; la menor de los Compson se desliza al alba por la ventana del piso alto; Johannes Dahlmann empuña con firmeza el cuchillo, que acaso no sabrá manejar, y sale a la llanura.) Son acontecimientos entreverados en el fluir de la vida, experiencias inolvidables que vuelven a la memoria, como una música.

La tradición literaria tiene la estructura de un sueño en el que se reciben los recuerdos de un poeta muerto. Podemos imaginar a alguien que en el futuro (en una pieza de hotel, en Londres) comienza imprevistamente a ser visitado por los recuerdos de un oscuro escritor sudamericano al que apenas conoce. Entonces ve la imagen de un patio de mosaicos y un aljibe en una casa de dos pisos en la esquina de Guatemala y Serrano; ve la figura frágil de Macedonio Fernández en la penumbra de un cuarto vacío; ve un blanco y negro naipe clavado con una navaja en el tronco de un pino sobre el cadáver de John Oakhurst, tahúr; ve un tranvía que cruza las calles quietas de la ciudad de Buenos Aires y en él ve a un hombre que, con el libro arrimado a sus ojos de miope, lee por vez primera la Comedia de Dante; ve a una muchacha india de crenchas rubias y ojos azules, vestida con dos mantas coloradas, que cruza lentamente la plaza de un pueblo en la frontera Norte de la provincia de Buenos Aires; ve la llave herrumbrada que abre la puerta de una vasta biblioteca en la calle México; ve una pesa de bronce y un hrÁonir y un ejemplar de la Saga de Grettir; ve el bello rostro inaccesible de Matilde Urbach que sonríe contra los amarillos losanges de una ventana.

Tal vez en el porvenir alguien, una mujer que aún no ha nacido, sueñe que recibe la memoria de Borges como Borges soñó que recibía la memoria de Shakespeare*.
 
LorenzoGarrido,23.09.2015
Estupendo ensayo. Para terminar de completar este cuadro dantesco, falta una referencia a 1984. El mundo sin memoria de Orwell, o con una memoria tan quebradiza que cambia todos los días. Cada día, la historia es oficialmente diferente. Y los libros se reescriben una y otra vez.
 
nINIVE,23.09.2015

Por qué escribo Ensayo de George Orwell

Desde muy corta edad, quizá desde los cinco o seis años, supe que cuando fuese mayor sería escritor. Entre los diecisiete a los veinticuatro años traté de abandonar ese propósito, pero lo hacía dándome cuenta de que con ello traicionaba mi verdadera naturaleza y que tarde o temprano habría de ponerme a escribir libros.
Era yo el segundo de tres hermanos, pero me separaban de cada uno de los dos cinco años, y apenas vi a mi padre hasta que tuve ocho. Por ésta y otras razones me hallaba solitario, y pronto fui adquiriendo desagradables hábitos que me hicieron impopular en mis años escolares. Tenía la costumbre de chiquillo solitario de inventar historias y sostener conversaciones con personas imaginarias, y creo que desde el principio se mezclaron mis ambiciones literarias con la sensación de estar aislado y de ser menospreciado. Sabía que las palabras se me daban bien, así como que podía enfrentarme con hechos desagradables creándome una especie de mundo privado en el que podía obtener ventajas a cambio de mi fracaso en la vida cotidiana. Sin embargo, el volumen de escritos serios, es decir, realizados con intención seria, que produje en toda mi niñez y en mis años adolescentes, no llegó a una docena de páginas. Escribí mi primer poema a la edad de cuatro o cinco años (se lo dicté a mi madre). Tan sólo recuerdo de esa "creación" que trataba de un tigre y que el tigre tenía "dientes como de carne", frase bastante buena, aunque imagino que el poema sería un plagio de "Tigre, tigre", de Blake. A mis once años, cuando estalló la guerra de 1914-1918, escribí un poema patriótico que publicó el periódico local, lo mismo que otro, de dos años después, sobre la muerte de Kitchener. De vez en cuando, cuando ya era un poco mayor, escribí malos e inacabados "poemas de la naturaleza" en estilo georgiano. También, unas dos veces, intenté escribir una novela corta que fue un impresionante fracaso. Ésa fue toda la obra con aspiraciones que pasé al papel durante todos aquellos años.

Sin embargo, en ese tiempo me lancé de algún modo a las actividades literarias. Por lo pronto, con material de encargo que produje con facilidad, rapidez y sin que me gustara mucho. Aparte de los ejercicios escolares, escribí vers d'occasion, poemas semicómicos que me salían en lo que me parece ahora una asombrosa velocidad -a los catorce escribí toda una obra teatral rimada, una imitación de Aristófanes, en una semana aproximadamente- y ayudé en la redacción de revistas escolares, tanto en los manuscritos como en la impresión. Esas revistas eran de lo más lamentablemente burlesco que pueda imaginarse, y me molestaba menos en ellas de lo que ahora haría en el más barato periodismo. Pero junto a todo esto, durante quince años o más, llevé a cabo un ejercicio literario: ir imaginando una "historia" continua de mí mismo, una especie de diario que sólo existía en la mente. Creo que ésta es una costumbre en los niños y adolescentes. Siendo todavía muy pequeño, me figuraba que era, por ejemplo, Robin Hood, y me representaba a mí mismo como héroe de emocionantes aventuras, pero pronto dejó mi "narración" de ser groseramente narcisista y se hizo cada vez más la descripción de lo que yo estaba haciendo y de las cosas que veía. Durante algunos minutos fluían por mi cabeza cosas como estas: "Empujo la puerta y entró en la habitación. Un rayo amarillo de luz solar, filtrándose por las cortinas de muselina, caía sobre la mesa, donde una caja de fósforos, medio abierta, estaba junto al tintero. Con la mano derecha en el bolsillo, avanzó hacia la ventana. Abajo, en la calle, un gato con piel de concha perseguía una hoja seca", etc., etc. Este hábito continuó hasta que tuve unos veinticinco años, cuando ya entré en mis años no literarios. Aunque tenía que buscar, y buscaba las palabras adecuadas, daba la impresión de estar haciendo contra mi voluntad ese esfuerzo descriptivo bajo una especie de coacción que me llegaba del exterior. Supongo que la "narración" reflejaría los estilos de los varios escritores que admiré en diferentes edades, pero recuerdo que siempre tuve la misma meticulosa calidad descriptiva.

Cuando tuve unos dieciséis años descubrí de repente la alegría de las palabras; por ejemplo, los sonidos v las asociaciones de palabras. Unos versos de Paraíso perdido, que ahora no me parecen tan maravillosos, me producían escalofríos. En cuanto a la necesidad de describir cosas, ya sabía a qué atenerme. Así, está claro qué clase de libros quería yo escribir, si puede decirse que entonces deseara yo escribir libros. Lo que más me apetecía era escribir enormes novelas naturalistas con final desgraciado, llenas de detalladas descripciones y símiles impresionantes, y también llenas de trozos brillantes en los cuales serían utilizadas las Palabras, en parte, por su sonido. Y la verdad es que la primera novela que llegué a terminar, Días de Birmania, escrita a mis treinta años pero que había proyectado mucho antes, es más bien esa clase de libro.

Doy toda esta información de fondo porque no creo que se puedan captar los motivos de un escritor sin saber antes su desarrollo al principio. Sus temas estarán determinados por la época en que vive -por lo menos esto es cierto en tiempos tumultuosos y revolucionarios como el nuestro-, pero antes de empezar a escribir habrá adquirido una actitud emotiva de la que nunca se librará por completo. Su tarea, sin duda, consistirá en disciplinar su temperamento y evitar atascarse en una edad inmadura, o en algún perverso estado de ánimo: pero si escapa de todas sus primeras influencias, habrá matado su impulso de escribir. Dejando aparte la necesidad de ganarse la vida, creo que hay cuatro grandes motivos para escribir, por lo menos para escribir prosa. Existen en diverso grado en cada escritor, y concretamente en cada uno de ellos varían las proporciones de vez en cuando, según el ambiente en que vive. Son estos motivos:

1. El egoísmo agudo. Deseo de parecer listo, de que hablen de uno, de ser recordado después de la muerte, resarcirse de los mayores que lo despreciaron a uno en la infancia, etc., etc. Es una falsedad pretender que no es éste un motivo de gran importancia. Los escritores comparten esta característica con los científicos, artistas, políticos, abogados, militares, negociantes de gran éxito, o sea con la capa superior de la humanidad. La gran masa de los seres humanos no es intensamente egoísta.

Después de los treinta años de edad abandonan la ambición individual -muchos casi pierden incluso la impresión de ser individuos y viven principalmente para otros, o sencillamente los ahoga el trabajo. Pero también está la minoría de los bien dotados, los voluntariosos decididos a vivir su propia vida hasta el final, y los escritores pertenecen a esta clase. Habría que decir los escritores serios, que suelen ser más vanos y egoístas que los periodistas, aunque menos interesados por el dinero.

2. Entusiasmo estético. Percepción de la belleza en el mundo externo o, por otra parte. en las palabras y su acertada combinación. Placer en el impacto de un sonido sobre otro, en la firmeza de la buena prosa o el ritmo de un buen relato. Deseo de compartir una experiencia que uno cree valiosa y que no debería perderse. El motivo estético es muy débil en muchísimos escritores, pero incluso un panfletario o el autor de libros de texto tendrá palabras y frases mimadas que le atraerán por razones no utilitarias; o puede darle especial importancia a la tipografía, la anchura de los márgenes, etc. Ningún libro que esté por encima del nivel de una guía de ferrocarriles estará completamente libre de consideraciones estéticas.

3. Impulso histórico. Deseo de ver las cosas como son para hallar los hechos verdaderos y almacenarlos para la posteridad.

4. Propósito político, y empleo la palabra "político" en el sentido más amplio posible. Deseo de empujar al mundo en cierta dirección, de alterar la idea que tienen los demás sobre la clase de sociedad que deberían esforzarse en conseguir. Insisto en que ningún libro está libre de matiz político. La opinión de que el arte no debe tener nada que ver con la política ya es en sí misma una actitud política.

Puede verse ahora cómo estos varios impulsos luchan unos contra otros y cómo fluctúan de una persona a otra y de una a otra época. Por naturaleza -tomando "naturaleza" como el estado al que se llega cuando se empieza a ser adulto- soy una persona en la que los tres primeros motivos pesan más que el cuarto. En una época pacífica podría haber escrito libros ornamentales o simplemente descriptivos y casi no habría tenido en cuenta mis lealtades políticas. Pero me he visto obligado a convertirme en una especie de panfletista. Primero estuve cinco años en una profesión que no me sentaba bien (la Policía Imperial India, en Birmania), y luego pasé pobreza y tuve la impresión de haber fracasado. Esto aumentó mi aversión natural contra la autoridad y me hizo darme cuenta por primera vez de la existencia de las clases trabajadoras, así como mi tarea en Birmania me había hecho entender algo de la naturaleza del imperialismo: pero estas experiencias no fueron suficientes para proporcionarme una orientación política exacta. Luego llegaron Hitler, la guerra civil española, etc.

Éstos y otros acontecimientos de 1936-1937 habían de hacerme ver claramente dónde estaba. Cada línea seria que he escrito desde 1936 lo ha sido, directa o indirectamente, contra el totalitarismo y a favor del socialismo democrático, tal como yo lo entiendo. Me parece una tontería, en un periodo como el nuestro, creer que puede uno evitar escribir sobre esos temas. Todos escriben sobre ellos de un modo u otro. Es sencillamente cuestión del bando que uno toma y de cómo se entra en él. Y cuanto más consciente es uno de su propia tendencia política, más probabilidades tiene de actuar políticamente sin sacrificar la propia integridad estética e intelectual.

Lo que más he querido hacer durante los diez años pasados es convertir los escritos políticos en un arte. Mi punto de partida siempre es de partidismo contra la injusticia. Cuando me siento a escribir un libro no me digo: "Voy a hacer un libro de arte". Escribo porque hay alguna mentira que quiero dejar al descubierto, algún hecho sobre el que deseo llamar la atención. Y mi preocupación inicial es lograr que me oigan. Pero no podría realizar la tarea de escribir un libro, ni siquiera un largo artículo de revista, si no fuera también una experiencia estética. El que repase mi obra verá que aunque es propaganda directa contiene mucho de lo que un político profesional consideraría inmaterial. No soy capaz, ni me apetece, de abandonar por completo la visión del mundo que adquirí en mi infancia. Mientras siga vivo y con buena salud seguiré concediéndole mucha importancia al estilo en prosa, amando la superficie de la Tierra. Y complaciéndome en objetos sólidos y trozos de información inútil. De nada me serviría intentar suprimir ese aspecto mío. Mi tarea consiste en reconciliar mis arraigados gustos y aversiones con las actividades públicas, no individuales, que esta época nos obliga a todos a realizar.

No es fácil. Suscita problemas de construcción y de lenguaje e implica de un modo nuevo el problema de la veracidad. He aquí un ejemplo de la clase de dificultad que surge. Mi libro sobre la guerra civil española, Homenaje a Cataluña, es, desde luego, un libro decididamente político, pero está escrito en su mayor parte con cierta atención a la forma y bastante objetividad. Procuré decir en él toda la verdad sin violentar mi instinto literario. Pero entre otras cosas contiene un largo capítulo lleno de citas de periódicos y cosas así, defendiendo a los trotskistas acusados de conspirar con Franco. Indudablemente, ese capítulo, que después de un año o dos perdería su interés para cualquier lector corriente, tenía que estropear el libro. Un crítico al que respeto me reprendió por esas páginas: "¿Por qué ha metido usted todo eso?", me dijo. "Ha convertido lo que podía haber sido un buen libro en periodismo." Lo que decía era verdad, pero tuve que hacerlo. Yo sabía que muy poca gente en Inglaterra había podido enterarse de que hombres inocentes estaban siendo falsamente acusados. Y si esto no me hubiera irritado, nunca habría escrito el libro.

De una u otra forma este problema vuelve a presentarse. El problema del lenguaje es más sutil y llevaría más tiempo discutirlo. Sólo diré que en los últimos años he tratado de escribir menos pintorescamente y con más exactitud. En todo caso, descubro que cuando ha perfeccionado uno su estilo, ya ha entrado en otra fase estilística. Rebelión en la granja fue el primer libro en el que traté, con plena conciencia de lo que estaba haciendo, de fundir el propósito político y el artístico. No he escrito una novela desde hace siete años, aunque espero escribir otra enseguida.

Seguramente será un fracaso -todo libro lo es-, pero sé con cierta claridad qué clase de libro quiero escribir.

Mirando la última página, o las dos últimas, veo que he hecho parecer que mis motivos al escribir han estado inspirados sólo por el espíritu público. No quiero dejar que esa impresión sea la última. Todos los escritores son vanidosos, egoístas y perezosos, y en el mismo fondo de sus motivos hay un misterio. Escribir un libro es una lucha horrible y agotadora, como una larga y penosa enfermedad. Nunca debería uno emprender esa tarea si no le impulsara algún demonio al que no se puede resistir y comprender. Por lo que uno sabe, ese demonio es sencillamente el mismo instinto que hace a un bebé lloriquear para llamar la atención. Y, sin embargo, es también cierto que nada legible puede escribir uno si no lucha constantemente por borrar la propia personalidad. La buena prosa es como un cristal de ventana. No puedo decir con certeza cuál de mis motivos es el más fuerte, pero sé cuáles de ellos merecen ser seguidos. Y volviendo la vista a lo que llevo escrito hasta ahora, veo que cuando me ha faltado un propósito político es invariablemente cuando he escrito libros sin vida y me he visto traicionado al escribir trozos llenos de fuegos artificiales, frases sin sentido, adjetivos decorativos y, en general, tonterías.

 
Vogelfrei,23.09.2015
Muy largo, y muy denso, para mi gusto.-
 
hippie80,23.09.2015

Se agradecería un resumen.-

 
Yvette27,23.09.2015
A pedido para los perezosos envío una parte que a los escritores puede interesar

Extracto del ensayo Por qué escribo de George Orwell
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Dejando aparte la necesidad de ganarse la vida, creo que hay cuatro grandes motivos para escribir, por lo menos para escribir prosa. Existen en diverso grado en cada escritor, y concretamente en cada uno de ellos varían las proporciones de vez en cuando, según el ambiente en que vive. Son estos motivos:

1.b El egoísmo agudo. /bDeseo de parecer listo, de que hablen de uno, de ser recordado después de la muerte, resarcirse de los mayores que lo despreciaron a uno en la infancia, etc., etc. Es una falsedad pretender que no es éste un motivo de gran importancia. Los escritores comparten esta característica con los científicos, artistas, políticos, abogados, militares, negociantes de gran éxito, o sea con la capa superior de la humanidad. La gran masa de los seres humanos no es intensamente egoísta.

Después de los treinta años de edad abandonan la ambición individual -muchos casi pierden incluso la impresión de ser individuos y viven principalmente para otros, o sencillamente los ahoga el trabajo. Pero también está la minoría de los bien dotados, los voluntariosos decididos a vivir su propia vida hasta el final, y los escritores pertenecen a esta clase. Habría que decir los escritores serios, que suelen ser más vanos y egoístas que los periodistas, aunque menos interesados por el dinero.

2. bEntusiasmo estético./b Percepción de la belleza en el mundo externo o, por otra parte. en las palabras y su acertada combinación. Placer en el impacto de un sonido sobre otro, en la firmeza de la buena prosa o el ritmo de un buen relato. Deseo de compartir una experiencia que uno cree valiosa y que no debería perderse. El motivo estético es muy débil en muchísimos escritores, pero incluso un panfletario o el autor de libros de texto tendrá palabras y frases mimadas que le atraerán por razones no utilitarias; o puede darle especial importancia a la tipografía, la anchura de los márgenes, etc. Ningún libro que esté por encima del nivel de una guía de ferrocarriles estará completamente libre de consideraciones estéticas.

3. bImpulso histórico./b Deseo de ver las cosas como son para hallar los hechos verdaderos y almacenarlos para la posteridad.

4. Propósito político, y empleo la palabra "político" en el sentido más amplio posible. Deseo de empujar al mundo en cierta dirección, de alterar la idea que tienen los demás sobre la clase de sociedad que deberían esforzarse en conseguir. Insisto en que ningún libro está libre de matiz político. La opinión de que el arte no debe tener nada que ver con la política ya es en sí misma una actitud política.

Puede verse ahora cómo estos varios impulsos luchan unos contra otros y cómo fluctúan de una persona a otra y de una a otra época. Por naturaleza -tomando "naturaleza" como el estado al que se llega cuando se empieza a ser adulto- soy una persona en la que los tres primeros motivos pesan más que el cuarto.

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hippie80,23.09.2015

Absolutamente estético y presentable, se agradece
este gentil gesto intelectual.-

 
glori,23.09.2015
¡Vivan las tonterías y las frases sin sentido!
 
glori,23.09.2015
Gracias, Yvette. Lo leí completo, no soy perezosa. jaja!!!!
 
LorenzoGarrido,24.09.2015
El ensayo es ameno e interesante. El autor trata de ser sincero hasta el final. Creo que soñaba con pasar a la historia, al igual que todos, pero no imaginaba hasta qué punto pasaría a la historia. Aunque puede que de aquí a un siglo nadie se acuerde de él. La fama es caprichosa.
 
hippie80,24.09.2015

Gracias por esta contribución y posterior resumen. El estudio, o si se desea, la meditación del autor es considerable aunque subjetiva, menor en factores y débil en proyección.
Se agradece.-

 
elclubdelapaginaazul,25.09.2015
El ensayo y lo sopesado de Fernando Rodríguez Genovés (fragmento)

Gracias y miserias del ensayo: del sopesar a lo sopesado

En resumen, el objeto del texto con forma y fondo de tratado apunta a una disputa sobre conceptos —y con conceptos— con el fin de inspeccionar y verificar su interacción con el mundo, para trabar así una teoría explicativa del mundo en la cual orden conceptual y orden ontológico se correspondan (adecuada o inadecuadamente, según el éxito de la empresa del tratadista). En la literatura, el estilo se entiende como la forma de expresar el juego con el lenguaje para crear un mundo propio (sin tener que salir necesariamente de él ni con la obligación de que éste se avenga bien con el real, o que aquél le convenga). En el ensayo, por fin, reconocemos un intento por sopesar las cosas del mundo con palabras, pero no para jugar simplemente con ellas sino para dialogar o polemizar con la realidad a través de ellas.

El término “ensayo” procede etimológicamente de la voz del latín tardío exagium, voz afín a las formas clásicas exigere, que significa “pesar”, y de examen que denota también “acción de pesar” o, justamente, “examen”. Es a partir del año 1100 cuando empieza a aplicarse este concepto a las determinadas composiciones que se realizan por escrito para comunicar pensamientos. Pero, en un principio, desde su aplicación latina (y antes en expresiones griegas y del sánscrito), la genealogía de la palabra se asociaba al pesaje de los minerales, en particular el oro y la plata, con el propósito de averiguar la calidad, su naturaleza, para atribuirle una ley y asignarle un valor. De esta “aquilatación” tan material se pasó a considerar otros objetos y hechos a los que poder evaluar su importancia: la acción de sostenerlos, de sopesarlos, se convertía en la acción de examinarlos. A su vez, el vocablo “pesar” procede del latín pensare (intensivo de péndere), de donde rápidamente colegimos que han derivado los términos actuales pensador o pensamiento.

Creo, pues, que con este excursus por las raíces de la palabra estamos en condiciones de aportar más luz a la significación del concepto objeto de este capítulo. Lo que vienen haciendo los ensayistas —desde los inicios generadores de su tradición— posee una base material y una base intelectual. Por la primera, se trata de verificar la cualidad de algo mediante la aproximación, es decir, consiste en situarse literalmente debajo de las cosas para sentir su peso: soportamos la realidad sopesándola. El ensayo se involucra con aquello que aborda, pues apreciar su sentido implica “levantar una cosa para tantear su peso” (María Moliner, Diccionario del uso del español, voz “sopesar”). Con ese esfuerzo, el ensayista siente la realidad porque la toca, porque mete las manos en ella, la palpa y la vive desde dentro, donde con atrevida —aunque inocente— audacia se entromete. Ese ejercicio asegura la fuerza y la ley del sujeto y del objeto, de tal forma que el tema examinado y el ensayista salen juntos marcados por un valor, el más importante, a saber: haberse medido con el mundo y en el mundo.

Según el segundo sentido de lo que entendemos por ensayo, surge la noción de pensamiento al que está asociado, y que algunos aún pretenden cuestionar por su presunta incapacidad para crear ideas, es decir, conocimiento. A ciertos filósofos, la identificación entre pensamiento y padecimiento se les antoja un hecho natural, algo así como una asociación de términos sinónimos e inseparables. Entendido todo ello en su doble sentido: producir ideas, por parte del pensador, ha de ser una gestación tan dolorosa como un martirio y recibirlas, por parte del lector, una experiencia sólo comparable con la ascesis de la verdad, marcada a fuego en la razón o el corazón de los hombres. Por esta vía ha transcurrido el largo devenir de la Filosofía de los Profesores, que con su escolasticismo, laico o religioso, ha erigido más una teología que una filosofía. La causa de este largo despropósito se halla en haber olvidado que la medida de la verdad y del entendimiento está tanto en el peso como en el sentido de la medida: cuando este equilibrio se rompe, cuando se desliza el pensar por las pendientes de lo desmedido y lo elevadísimo, no se logra una fórmula más transcendental y grandiosa, sino que produce un ser demasiado pesado.

El ensayo ha sabido dotar a la razón de un medio y de un estilo de expresión más acorde con las medidas y proporciones humanas que el resto de los géneros donde se propaga el pensamiento. Para tal fin ha hecho falta tiempo, pruebas y tentativas: “Muchos ensayos debieron hacerse —afirmó el ilustrado historiador británico Edward Gibbon— antes de que yo encontrara el tono justo entre la crónica tediosa y la declamación tediosa.”. Es probable que la contemplación del Ser y su medición temporal (desmedida), que la ontología del límite de la esencia (sin contemplación con el sentido de la paciencia), la metafísica de la caída (por la que nos precipitan al vacío) o la fenomenología del espíritu (que abre nuestras entrañas con un desgarro parejo al de la vivisección), precisen de los trabajos y de los días hercúleos y de la aspereza de lo coriáceo. No voy a ser yo quien les quite importancia, aunque tampoco debamos concederles todos los méritos. Los caminos del pensar son variados y el paisaje del conocimiento diverso. Por ellos deambulamos, ahora optando por las elevaciones de la escalada hacia las cimas, luego por la penumbra de la fronda, después una travesía por el vértigo de los acantilados, en otro momento descendiendo a la placidez de los valles y siempre con la posibilidad de regalarse una ensoñación de paseante sin rumbo fijo. Todos los caminos conducen al conocimiento, cuando nos acompañan la razón y la reflexión en el curso de las palabras. Con su concurso sabemos más y nos sabemos mejor. Se trata de sopesar qué es lo que queremos saber y con qué instrumentos, destrezas y estilos. Porque de su resultado, en fin, depende que nos encontremos ante una obra próxima y sopesada por la gracia y el gusto del ensayo o ante la pesadumbre y la gravedad del tratado dispuesto menos a lo comedido que a lo pesado.































 
elclubdelapaginaazul,25.09.2015
El próximo domingo recomienza la entrega de los ensayos cotidianos

El equipo de EL ENsayo

domingo gsap
lunes Carlos Caro
martes guy
miércoles rhcastro
jueves Lorenzo Garrido
viernes Rubalva
sábado Yvette27 invitado bjordifront/b
 
elclubdelapaginaazul,25.09.2015
Por favor confirmar la participación en mi libro de visitas
 
elclubdelapaginaazul,27.09.2015
El ensayo del domingo, mi invitado es crazymouse.

Un debate diferente: Latinoamérica



A pesar de la aparente -y asumo que fundada- frivolidad que transmite en la página quien ésto escribe, admitan conmigo que el ser humano, la persona, el individuo como tal, no es un ser monocromático. Quien ésto escribe, tampoco.

Y así como los colores del espectro van del frío al cálido o viceversa, un servidor quiere abarcar el espectro en su totalidad: Desde frío con la razón hasta cálido con el corazón.

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Viene mi prólogo a cuento porque recientemente he tenido la ocasión de presenciar, sin apenas intervenir, un amistoso "debate tabernario" en el que cada "orador", sin excepción, creía convencer a los demás para que aceptaran su posición sí o sí. Cada "orador" se escuchaba a sí mismo y oía a los otros... pero no los escuchaba.
Todos hablaban a la vez.
Yo también.
En lo que sí coincidiamos por unanimidad, era en pedir más vino, que iba calentando "in crescendo" el debate.


El meollo del asunto era:

¿Por qué todos los gobernantes de paises latinoamericanos, algunos próceres históricos, muchos revolucionarios o pseudorrevolucionarios, intelectuales, artistas, literatos, vendedores de humo, delincuentes morales, golpistas, periodista-predicadores, encantadores de serpientes etc.etc. quieren -y lo consiguen- convencer al pueblo llano de que "toda la culpa es de los españoles"?

Y ese pueblo, el pueblo llano, honesto y desinformado, seducido por la verborrea convincente de quien lo manipula con discursos falaces y grandilocuentes, no analiza.
Es evidente que los españoles del siglo XXI nada tienen -tenemos- que ver con "los españoles" que desde 1492 hasta la Cuba de 1898 han sido los verdaderos conquistadores -y lo escribo usando la palabra "conquistadores" en su acepción peyorativa- de esa maravillosa, bella e inmensa parte del planeta que hemos decidido llamar Latinoamérica.
También es evidente que la historia la escriben los vencedores.

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Volviendo al prólogo con el que iniciaba este escrito -me parece que llamar a ésto "ensayo" es un ejercicio de absoluta estupidez- mi corazón, cálido, está en y con Latinoamérica.
Siempre estuvo, está y estará.

Pero la razón, fría, me hizo pensar seriamente en el planteamiento que uno de los contertulios expuso, en un momento en el que todos estábamos casi en silencio.


Habló así:

Las masas se manejan, dominan y controlan precisamente porque su condición de pertenencia al rebaño, impide al individuo como tal, pensar, analizar, razonar. Así ha sido en toda la historia de la humanidad y así seguirá siendo.
Y usted, ustedes, que inculcan el odio entre los pueblos con el solo objetivo de subyugarlos, lo saben bien.

¿Acaso usted, señor manipulador, es un indio en estado puro?
¡No!
Usted, no yo, es precisamente nieto, biznieto o tataranieto del español que violó a su tatarabuela india.
Sí, un antepasado suyo.
No mío.
No cometa la canallada de sembrar un odio que solo siente usted.

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Amo profundamente a todos y cada uno de los paises de Latinoamérica, he estado en varias ocasiones en más de uno y más de una vez. Y volveré.
Creo que me meteré en lios por haber escrito ésto, pero...

¿y si tiene razón el "orador"?

Gracias.
 
elclubdelapaginaazul,28.09.2015
El ensayo del martes de bguy/b (figura en mi Home )

Dios trabaja a quien madruga

—Que de dónde saca la gente que el trabajo es bueno —se preguntaba un amigo en el bar—. Que si el trabajo fuera algo bueno uno pagaría por trabajar —se contestaba. Apoyaba el pocillo de café en el platito y se ponía a festejar el culo de alguna pendeja que pasaba por la vereda. Ya es que Pablito no concebía que algo fuera bueno y uno no tuviera que pagarlo. Todos sabemos que el trabajo es una cuestión cultural. ¿Y qué son cultura y trabajo? A mí me gustan las definiciones simples: de las miles que encontramos de la cultura me quedo con que es una relación mental con la naturaleza; del trabajo, con que consiste en una actividad destinada a transformar en bienes la naturaleza. De paso, ambas definiciones son consecutivas y desembocan en que el trabajo es una cuestión cultural, que es lo que ya sabíamos. Podrán venir ahora a enumerar mil actividades remuneradas que no consisten en transformar la naturaleza en bienes, pero está claro que si nadie cultiva plantas ni cría ganado ni corta árboles ni extrae del suelo minerales para hacer componentes electrónicos y mil etcéteras no habría ni cultura ni trabajo ni humanidad como los conocemos, conque no me vengan con que el trabajo no es convertir la naturaleza en bienes y que todo trabajo al margen de este no es sino una consecuencia. Si nadie se embarra, el CEO de Google y usted no comen. Y a todo esto la naturaleza la tenemos jodida pero bien. Si cabe alguna duda de que el trabajo es una cuestión meramente cultural y de que la cultura es una relación mental con la naturaleza, hay que pensar en los indios (si es que dejamos alguno vivo, claro), que tienen otra relación mental con la naturaleza y, acaso por esto mismo, carecen de nuestra cultura del trabajo.
Nos dijeron que el trabajo dignifica y ahora resulta que todo el mundo quiere trabajar. Aun los políticos, ya que estamos en épocas de elecciones, dizque están como desesperados por matarse de trabajo en pos de beneficiar al pueblo y que respetando la voluntad del pueblo ellos serán elegidos para cumplir con sus ¡trabajos! De paso, que alguien me explique qué carajos es la voluntad del pueblo amén de una expresión sin contenido como tantas otras. Parece que lo mejor que le puede pasar al pueblo es trabajar y trabajar. También están los medios de comunicación, los abogados, los contadores, los banqueros y demás gremios cuya materia prima a transformar en bienes somos nosotros. Luego cualquier hijo de vecino, si tuvo la suerte de nacer en un medio favorable, intuye que estudiará con mayor o menor grado de vocación alguna cosita para rebuscárselas y terminará por formar una familia y yendo a dizque trabajar todos los días porque eso es lo que se estila de la vida digna en sociedad. Todo esto arrancó con la revolución industrial, la división del trabajo y la mar en coche, y parecía que iba muy bien, hasta que Marx se avivó de que no y empezó a los gritos. Al final el trabajo es como la Coca Cola: una mierda pero todos la quieren, y sucede que es más fácil conseguir Coca Cola porque hay que pagarla, mientras que para trabajar se pretende un estipendio y demás yerbas. O como las drogas: el que trabaja se estresa por el trabajo, el que no trabaja se estresa a porque no consigue trabajo.
Dirán que hay trabajos y trabajos, que no es lo mismo trabajar de ejecutivo de una compañía que de cosechar tabaco en Misiones, que uno se dizque sacrifica en la universidad y luego trabaja de ingeniero, y que otro que no estudió nada termina haciendo un trabajo mal pago e insalubre por vago o por incapaz o por la mala suerte de haber nacido en la pobreza. También dirán que algunos realizan su actividad por ella misma más allá de la necesidad económica. De todos modos, el mercado laboral suele tornarse favorable para algunos en circunstancias que perjudican a otros: a mayor demanda, menor salario y condiciones desventajosas para el laburante. Y es que el mercado no distingue entre gente y mercancía. Pero vamos, ¿no era que el trabajo dignifica? Claro, como la isla al náufrago, y yo, en tren de naufragar, preferiría que me toquen pongamos las costas de Cuba y no una de esas islas de mierda repletas de alimañas como la de Tom Hanks. Esos cretinos que dicen que el trabajo dignifica suelen llamar trabajadoras sexuales a las putas, me recuerdan a lectores de acá. Si usted es un psicópata con vocación de asesino serial, se me va y se me enrola en el ejército de los gringos; si su madre es una trabajadora sexual, usted. No. No iba a decir hijo de puta, digo que más le vale trabajar para ayudar a su mamá cuando se retire porque parece que no hay jubilación en ese caso.
Si me dicen que el trabajo dignifica (ahora se cagan de risa, pero yo no lo inventé ni me lo creo), entiendo que no hay trabajos más dignificantes que otros. Pongamos que es cuestión de cada uno, que en la intimidad uno puede ser feliz o no con la actividad que está de un modo u otro obligado a hacer: y es que además ocurre que, por si nadie se dio cuenta, estamos obligados a ser felices. Pero vamos, ¿es concebible vivir en una sociedad en la que uno pueda elegir entre trabajar o no? Como está claro que el asunto del trabajo es un problema, parece que ahora están viendo este tema en esos países dizque desarrollados.
El filósofo y economista belga Philippe van Parijs es uno de los mentores de lo que se conoce como Renta básica universal (a partir de ahora RB), que es un ingreso que el Estado les daría a todos los ciudadanos y merced al cual se podría vivir sin trabajar (digamos). Desde luego que puse todos porque a los ricos también se les proporcionaría. Un beneficio que supone esto es que el mercado laboral sería más favorable para quienes hoy día está bastante jodido. Claro, si uno no tiene gran necesidad de trabajar, puede rechazar un empleo de mierda, lo cual a su vez haría que ese trabajo se pague mejor (todos lo rechazarían) y se dé bajo mejores condiciones. Además, si usted consigue un empleo que le gusta, seguiría recibiendo la RB. ¿Y los ricos? También. ¿Las putas? También. ¿Su mamá? También. ¿Los inmigrantes? Nomás no, que nomás para los ciudadanos.
Me resulta gracioso que en la entrada de Wikipedia figuran las objeciones de los detractores mientras sucede que en este país, sin la RB, son moneda corriente algunos de los fenómenos, si no todos, que los escépticos vaticinan que se darían allá con la RB: hay una cantidad exagerada de empleo público que debilita las instituciones, subsidios que según la opinión de muchos incitan a la vagancia y a la inmigración ilegal y con esto empleo en negro y de malas condiciones para inmigrantes, inflación, corrupciones política y empresarial (que además generan calamidades ecológicas y sociales), etcétera. Y es que en este país sucede lo que dice van Parijs en situaciones de pobreza y desocupación: se combate la pobreza creando subsidios que devienen en inactividad y dependencia (clientelismo político: si pierdo las elecciones, ustedes se quedan sin subsidios) y para combatir el desempleo se reduce la protección social para facilitar las cosas al empleador, lo cual implica que muchos trabajadores sigan siendo pobres con sueldos de mierda.
Veamos un poco esto en aquello de la igualdad de oportunidades. Uno podría decir que dar dinero podría constituirse en un privilegio para los vagos. Bien, a la manera de van Parijs, esto sería, más bien, dar una posibilidad a los más débiles de negociar con la sociedad a la par de los demás, conque habría cierta inclinación, claro está, a la igualdad social. Esto está dicho: si usted trabaja en un mcdonald's con un sueldo de mierda y le dan la RB, entonces puede negociar. Por otro lado, si usted gana bien y ve que el mercado laboral mejora porque su puesto es más valioso, le dará la razón a mi amigo Pablito (que en paz descanse el muy suicida) y gustoso cooperará con sus impuestos para mantener no a los vagos sino al mercado laboral: su trabajo es bueno en un sistema bueno y usted paga (impuestos) por trabajar. La cuestión es que la idea de la RB surgió en los años 70 y desde entonces viene siendo motivo de discusión.
Esto de la igualdad me recuerda un cuentito: Usted está en su barco en alta mar y recibe por radio un alerta. 1.000 metros a babor hay una embarcación que se hunde con 40 pasajeros y, qué cosas, 1.000 metros a estribor hay otra con cinco personas que también se está hundiendo. Usted tiene lugar para todos en su barco, pero no puede acudir a ayudar a ambos: al menos una tripulación se ahogará indefectiblemente. ¿A cuál elegiría rescatar? Usted, si es partidario de una ética más bien utilitarista, dirá que mejor ayudar al de 40 desgraciados por una razón numérica (como si más seres humanos representaran más humanidad, ¿no?) y que se jodan los otros cinco. O capaz que no, que está apurado y opta por que se jodan todos, o por ahí resulta que se entera de que en el barco pequeño hay cinco ninfómanas en pelotas y usted va de puro degenerado. Veámoslo así: si todos los hombres debemos tener igualdad de oportunidades, quiere decir que en este caso cada quien debe tener exactamente la misma chance de ser rescatado; de este modo, usted asignaría cara para un barco, ceca para el otro y lanzaría la moneda al aire, y al que le toca le toca. En fin.
En Finlandia y en Suiza no sé si se pondrá o ya se puso a prueba la RB. Pero habría que ver cómo se lo toman aquellos que están convencidos de que el trabajo dignifica; yo me imagino que como un insulto a la ética. También sospecho que esos países se llenarían de poetas, gente vaga y malentretenida si la hay.
 
elclubdelapaginaazul,29.09.2015
el ensayo del miércoles de rhcastro

En el libro de la vida escribiré tu nombre.


Esa es la promesa si eres cristiano, si eres budista reencarnarás por muchas vidas hasta que ¿De tanto matarte ya no mueras? Pero, si eres musulmán tienes una ventaja, te puedes escapar, o al menos... Así dicen.
Si esto es el infierno y hay un dios anotando nombres en alguna parte, pregunto cual de todos pudiera quedar en blanco, cortar por lo sano y no volver.
¿En verdad alguno de ustedes desea volver?
El hacedor de estas cosas, nos pide escudriñar y hasta eso es difícil, porque no hay muchas opciones donde salgas bien librado. Sabemos que la historia la escribe quien la cuenta y no necesariamente tiene que ser verdad. La biblia, uno de tantos libros sagrados, parece apuntar contra ti con más de dos tres filos, porque a donde quiera que llegas corta y te vives desangrado. Pero... ¿Quién lo escribió? No me refiero al que tienes en las manos, sino a los papiros y códices de los cuales se sabe no fue dios ni apóstol trasnochado de esa época.
Últimamente aparecen apócrifos, Judas sacrificados y Bernabés incómodos y esto no los hace diferentes a los otros porque en realidad ningún códice data del primer siglo.
Tres veces solamente aparece en la Biblia la palabra verdad, y estas tres veces se refiere al mismo dios, esto me dice que lo que escribo, que todo lo que hay en mi cabeza es mentira ''porque el corazón es engañoso'', que no debo creer en hombre o mujer, en una palabra, no debo creer en nadie, pero... creer en esta palabra que unos la entienden de un modo y otros diez mil veces distinto. Esta palabra de donde surgen miles de religiones y religiosos cada vez más extravagantes. Tres veces verdad y todo lo demás somos mentira.
Escudriño y cuestiono, le pido me explique como es eso de una historia tan sádica, tan parecida al sueño apocalíptico de Juan. Un libro de vidas pasadas y actuales donde sí, están escritos muchos nombres, pero ninguno sabe como jodidos borrarse, borrar el pasado, borrar la historia que nos habla del racismo que sufrieron personas de color y un sin fin de injusticias de las que fueron objeto a través de su lucha por la igualdad. Nos lleva al norte de América, donde según datos, desde 1877 a 1950 se lincharon 4.000 negros porque sí, por oscuros dicen. Que porque estaban feos y de seguro a esos no los hizo dios.
Nos transporta a la Alemania nazi donde los hijos de dios fueron perseguidos y llevados a centros de concentración donde según datos de Cruz Roja murieron cerca de mil quinientas personas en trabajos forzados mientras se asesinaba sesenta millones de personas en el mundo, para que unos cuantos que no se ensuciaron ni las manos, pudiesen llenarse de poder y de más está decir impartir ''justicia''.
En tiempos de la inquisición se nos fueron 341, 021 personas a manos de doctrinas criminales que atentaron contra la libertad y el derecho. Porque se imponía creer en lo increíble, o por increíble quizás no cuestionarlo.
En tiempos de Lenin hubo millones de muertes en pobreza extrema en un régimen político que prometía equidad. Un dios comunista que tampoco se acercó a la casa gobernada por la mano de sus hijos.
En África mutilan todavía los genitales a niñas siguiendo una tradición incomprensible.
En India hay un incremento en la trata de personas por pobreza en las zonas rurales en arraigada mentalidad machista y sexista.
China tiene un alto índice de niñas arrojadas a canales, inodoros, ríos o la vil banqueta como consecuencia del control de natalidad, así como el crimen indiscriminado de todo tipo de bestias, que si supiésemos sacar cuentas, de seguro el balance de vida nos aventaría todo el rojo de su sangre.
En las comunidades indígenas en México, aún existe el matrimonio de niñas de once o doce años con hombres de cualquier edad que puedan aportar dos puercos o cabras a los padres de las chiquillas, mismas que son llevadas como sirvientas a las casas de la parentela del cónyuge, quien se da el lujo de tener las que pueda pagar. Muchas de ellas son prostituidas.
En Indonesia más de cien mil niños ejercen la prostitución y la lucha por un mundo mejor continua entre tráfico de órganos, secuestro, violencia y crimen.
Y así... por donde busco encuentro y quisiera no encontrarme, pero estoy incluida en este libro, donde por más que trato de escaparme no se puede.
La historia nos delata como una especie sanguinaria e insensible. Nos habla de los césares y describe como animales pensantes que abusan de la fuerza física, económica y armamentista para explotar y destruir lo que dominan. Nos describe cobardes abusadores de razas marginadas por nuestra abundancia de codicia. Ni se diga de divertirse con criaturas que no cumplen ni los tres años de edad y son usadas como objetos sexuales y de tortura. Es cuando de manera regresiva recuerdo algunos episodios de la vida de Nerón, ese emperador que de chiquilla me asustaba al descubrirlo devorando fetos sobre un mesón en palacio. al internarme en el libro de génesis, busco en la palabra de Jehová ¿Fuimos hechos a tu semejanza? ¿Pues qué dios del carajo es que tú eres? Y no me contesta no, me pide que tenga fe, pero es casi inevitable volverse loco con la culpa.
La Biblia nos habla de un Dios machista, de profetas y reyes bígamos que dan a la mujer un papel de costilla y ésta pierde al hijo de dios por dieciocho años como si fuera liebre que de un salto regresará a la vida. Nos narra sacrificios, guerras y ciudades completas convertidas en sal. Extermina en diluvio. Dice que a la mujer vale por una piedra y al puerco hay que aventarlo al precipicio con todo y sus demonios. Nuestros demonios. Todo esto... mientras señalamos al hombre con un dedo para que nunca olvide que sin dios no vale nada.
Este libro está lleno de atropellos, ensalsa la humildad y aplasta inmisericorde a un tal Job, quien para gozar nuevamente de favores tendrá que mostrarse agradecido de la muerte de toda su parentela. Ese pobre que en su desesperación cuestiona por su ganado, por toda su riqueza y casi muerto de hambre suplica por piedad. Y es que así es como los prefiere Jehová, honestos, rebeldes, le gusta que le miren a los ojos y de frente le pierdan todo el respeto. Pongámonos en su lugar ¿Quién querría un hijo hipócrita? Surge el quebranto, además ya pordiosero y con lepra, cualquier perro que te lama pudiera ser bondad.
Demos por sentado que el templo donde dos querubines resguardaban el arca de Jehová, se construirá sobre más de dos mil muertos y esto, señores míos... Esto es amor. Ríos de sangre como cimiente del altar santísimo.
Encuentro mujeres con los pechos al aire, esos pechos que amamantarán niños o quien sabe... Quizás los niños ya no se incluyen en el algoritmo de las máquinas, en los GPS, en el control de población donde somos demasiados y se pone en peligro la sobrevivencia de los elegidos, los que tienen cuenta bancaria, que cargarán un chip para manejarse con dinero mientras millones mueren de hambre.
No señor... Nosotros no vamos a ningún cielo. Somos negros, indios, palestinos o niño mutilado en continente salvaje. Como puta de cabina a cuarto de dólar en Tijuana o colección de corazones para Rockefeller. Eso vale un cristiano, musulmán, charlatán o mujer de piernas suelta declarada liberal por revolcarse con todos. Libres sí, porque te vomitaron vivo o muerto en un mundo donde ya no cabes y te integran a su manufactura en algún tipo de plástico con procesador que recibe dosis diaria de saliva, manos, dedos, pies... cuarenta y tres ayotzinapos secuestrados y la promesa eterna de encontrarte, en otro mundo mejor.
 
nINIVE,30.09.2015
Respuesta a rhcastro sobre la palabra verdad en la Biblia

Querida rh prefiero seguir aquí la conversación sobre la frecuencia de la palabra verdad en la Biblia. No sé citar todas las veces que figura pero recuerdo que en los salmos aparece con frecuencia
En el Eclesiastés “12:10 Procuró el Predicador hallar palabras agradables, y escritura recta, palabras de verdad.”
Figura muchas veces que en Evamgelio de Juan “si permanecemos en la palabra de Dios conoceremos la verdad”
“Tu palabra es la verdad”
Jesús “en verdad, en verdad os digo el que escucha mi palabra y cree en quien me ha enviado tiene vida eterna.”

Muchas más…y a propósito de Job no lo citaría como el tal Job . Es el libro más poético del A.T.y representa metafóricamente el sufrimiento de los justos.
 
rhcastro,30.09.2015
A lo que me refería con lo de la palabra verdad es a que el significado bíblico es.

verdad=Dios.

Por otro lado, lo de Job, es cuestión de como te fue en la guerra, a mi me parece una burla al dolor humano. Un buen cuento para la resignación y continua explotación del humilde.

Creo en Dios, aun cuando mi manera de creer se base más en la honestidad que en la bondad. Y es éste el trato personal que tengo con ese mi Dios que tanto me ama, conoce, dignifica y respeta y a quien yo no sabría explicar sin caer en palabrería lisonjera y semejante a serpiente de ocho cascabeles, de qué pudiera ser capaz por lo que amo. Claro... Que mi forma de querer no es semejante a la de otros, como tampoco mi forma de expresarme, reír, soñar, vivir... Y tantas cosas personales que nunca comento.

Para alguien que no ama, es sencillo escribir con semejante villanía, pero para alguien que ama tanto, hacerlo es una muestra de verdadero amor.

Gracias por traerme a cuentas en este lugar.

Abrazo.
 
LorenzoGarrido,30.09.2015
Os aconsejo la lectura del libro de José Saramago "Caín", da una versión muy particular de la Biblia.
 
rhcastro,30.09.2015
Anotado.-
 
rhcastro,30.09.2015
http://www.upa.ed...
 
lucrezio,30.09.2015
Sí, es un excelente libro, sobretodo el Dios que viene fuera de esas páginas, y naturalmente la ardiente Lilith. Ampliamente recomendable a las mentes amplias no a las piedras, que no cambian nunca.
 
LorenzoGarrido,30.09.2015
Me hago la siguiente pregunta: Si Dios es todopoderoso, ¿por qué nos exige que creamos en Él? ¿Por qué es un pecado mortal no creer en El? Si no fuera un Dios tan soberbio, no necesitaría de nuestra creencia ni de nuestra credulidad. Él solo se bastaría. Pero no, el rebaño tiene que creer en el Pastor. Eso es un acto de soberbia, de orgullo infinito.
 
lucrezio,30.09.2015
Preguntas legítimas, pero ya ampliamente abordadas, discutidas y polemizadas abundantemente en varios foros de esta página. Aunque siempre son temas de gran actualidad y siempre interesantes como ejercicio mental y/o espiritual.
 
hippie80,30.09.2015

Jesús y el profeta Juan son los caminos para llegar a Dios. No se puede mentalizar ni transfigurar el sentido de Dios en el aspecto metafísico ni menos moral. Dios representa la nada y el todo que es sin duda, el gran abismo que el Hombre no puede despejar ni comprender, en la nada está Dios, en el todo está Juan o viceversa, quien deambule por los caminos y los senderos cósmicos, hallará a Dios como se halla el vecino en su hogar, las transposición no es posible ni intentable.-

 
lucrezio,30.09.2015
El libro de Job permite muchas interpretaciones, entre ellas una de Carl Jung bastante sugestiva.
 
elclubdelapaginaazul,30.09.2015
intento responder a Lorenzo Garrido.
Una vez que adan y Eva fueron expulsados del Paraíso recibieron castigos(parirás con dolor,te ganarás el pan con el sudor de tu frente)pero al mismo tiempo recibieron el libre albedrío.
 
-ZEPOL,01.10.2015
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Cuando el pedernal golpea la piedra saltan chispas. Es forzoso. Cuando personas de talento expresan sus convicciones saltan las emociones. También es inevitable. Porque el talento, si existe y no es sólo la fachada de un orgullo resentido, se asienta sobre una sensibilidad espaciosa y dinámica. Por tanto, no me extraña que acá, y en otros foros, vuelen los platos.

Pero no puedo dejar de cuestionarme: precisamente porque somos (permítanme la osadía de incluirme) personas de talento ¿no somos capaces de decirle al otro que sus ideas nos parecen propias de un burro mal nacido y maloliente en una forma civilizada que no suene ofensiva?

En otras palabras ¿es necesario recurrir al insulto para validar nuestra posición? Yo no lo creo. Pero respeto su disensión.



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LorenzoGarrido,01.10.2015
La culpa de Adán y Eva consiste en haber desobedecido a Dios. Otro acto de soberbia. Como no me escuchas, te castigo. El delito: haber mordido la manzana, hacer caso a una serpiente. Dios solo quiere que se le haga caso a Él. Otro acto de soberbia. Nos castigó y a cambio nos dio el libre albedrío (para que nos matáramos entre nosotros y liquidáramos de paso la vida en la tierra). Sin duda debemos estar eternamente agradecidos a Dios por habernos dado el libre albedrío y esa capacidad innata de hacernos daño los unos a los otros.

PD: me eduqué en un colegio de curas, durante muchos años quise ser ateo, no había manera, prefería decir que era agnóstico, o escéptico. Solo he perdido la fe en Dios, algo que me ha ocurrido recientemente, cuando también he dejado de creer en el ser humano. Dios es un producto del hombre; al no creer en este, tampoco creo en Aquél.
 
rhcastro,01.10.2015
Se crea polémica y está bien, compartir ideas no hizo daño a nadie.

Zepol:

Es preferible que te tachen de burro, idiota o cualquier otro lenguaje soez con la que te educaras, pero que lo que expreses sea fidedigno, honesto, apegado a tú verdad. Existen muchas maneras de llamar a las cosas, pero las más tristes son esas donde con léxico malabarista(supuestamente culto) se meten hasta con tu vida personal con ínfulas de genio. ¿Y todo para qué? ¿para decir pendejo? ¿No me parece? O sea... ¡Por favor! Lo que expuse es lo que creo y por eso lo escribo. Es de suma importancia responsabilizarse del mundo que estamos dejando a nuestros descendientes. Autoanalizarnos como hacedores de hechos tan apocalípticos como lo que a diario se ve en programación matutina: Cadáveres(de todo).

Creo que ya basta. Que ya estuvo suave de contemplar mariposas mientras el globo aparece a punto de estallarnos en la hipócrita felicidad que se pregona.
A mi no me hablen de Dios mientras se sigue asesinando gente INOCENTE por poder, ambición desmedida, por cochino DINERO.
Mientras se indignen por un libro y no indigne ver al de enfrente muriendo de mil formas mientras cerramos la cortina y nos conectamos a Internet.
En fin...

Hay un nuevo ensayo para leer en el home.

 
rhcastro,01.10.2015
*Bórrese un ''mientras''
 
rhcastro,01.10.2015
Lorenzo:

Por el contrario pienso que ese poder supremo, ese todas las cosas al que reclamo sí existe, pero se escribió a imagen y semejanza de algún prepotente machista que le sirvió de pluma.

Cada persona interpreta de diversas formas un mismo mensaje. Para desgracia de la humanidad el mensaje divino cayó en las peores manos.

Que descansen.
 
LorenzoGarrido,01.10.2015
Dichosa tú, que conservas la fe.
La fe es un don, se tiene o no se tiene.
Yo quería no creer, y no podía. Ahora, aunque quiera creer, es ya imposible que crea en Dios. Se me fue la fe, y eso es ajeno a mi voluntad. La fe no depende del querer o no querer, escapa a nuestro libre albedrío.
 
elclubdelapaginaazul,01.10.2015
RH:
No hizo mal a nadie el BURRA que te regalaron ,pero tampoco construyó algo positivo.Debo admitir,sin embargo que en ciertos países de sudamérica los insultos menores no son tales, a veces hasta son expresiones cariñosas. Conviene moderar los usos locales aquí, donde conversan cuenteros de diversas procedencias.
 
rhcastro,01.10.2015
Yvette:

Lo burra se quita, o al menos eso pretendemos los que día con día estudiamos diversos aspectos de la vida. Respecto a la coma(por lo que supuestamente soy burra) entre sujeto y predicado lo IGNORABA, y por lo tanto no es un INSULTO, sino un APRENDIZAJE al que debo AGRADECER, aunque para ello se me llame como se me llame.

No puedo, bueno... si puedo, pero no debo imaginar ni por poquito que todo lo sé, en especial si no estudié literatura y letras, si mi camino fue por los números y otras ciencias que nada tienen que ver con lo que siento, pero las que me sirven como me sirve aprender de comas, puntos y personas. Así que no Yvette, Guy no me ofende por el contrario, le APRENDO y agradezco aunque a cambio tenga que bancarme su manera personal de llamar a sus compañeros.

Le hice un reclamo, pero no fue por lo de burra porque eso no me molesta en absoluto. Lo que yo sé de seguro él lo ignora, porque en esta vida ninguno lo sabe todo.

Actualmente estoy en algunos cursos de programación, narrativa, historia y guión. Soy de las personas que está en constante aprendizaje y lo que digan o dejen de decir es problema de quien lo emite, no mío. Con esto quiero expresar que es poco el tiempo que tengo para pequeños detalles como el chismorreo. Quizás ahora comprendas del porque los chats o libros de visitas los mantengo cerrados, así como del porqué cometo bastantes errores al escribir en foros, sabrás que no es fácil contestar algún cuestionamiento y resolver una ecuación al mismo tiempo, por lo que me es imposible sostener conversaciones que nada o poco tienen para nutrirme.

Estoy muy contenta de que mi ensayo de para todo un foro. Agradezco a las personas que de buena fe y sin dobleces han logrado apreciarme y te sugiero que dejes de escuchar a quien en vez de hablar contigo pudiera estar hablando de ti.

Que estés bien.



 
rhcastro,01.10.2015
Lorenzo:

Ese Dios en el que tú no crees te utiliza para manifestarse.

Gracias.
 
LorenzoGarrido,01.10.2015
A Dios le pido que no me utilice, ni para lo bueno ni para lo malo. Porque si me utiliza, entonces desaparece el libre albedrío. Y si Dios quiere que seamos así, vergüenza debería darle, por mucho Dios que sea.
 
lucrezio,01.10.2015
Llamar a alguien "burra" no puede dejar indiferente a la burra en cuestión. Si bien es cierto que los burros, está comprobado, son animalitos simpáticos y muy inteligentes, como Platero o Ruibarbo.
 
rhcastro,01.10.2015
Lorenzo:

Entiendo eso.

 
LorenzoGarrido,01.10.2015
En general, no hay coma entre sujeto y verbo. Pero se dan casos en que se puede poner la coma: cuando es demasiado largo, formado por una enumeración y complementos de relativo.

El hecho de que quiera decirme eso y todo lo demás que se le ocurra, y otras cosas que me callo, no es motivo para que me trate así.

Sujeto: El hecho de que quiera decirme eso y todo lo demás que se le ocurra, y otras cosas que me callo

En el ejemplo la coma es obligatoria, aunque corte sujeto-predicado.
 
lucrezio,01.10.2015
El problema es que Dios no existe, sí los dioses personales y, como tales, respetables como emanaciones psíquicas no comunicables a los demás.
En un día de misa cualquiera donde asisten 40 católicos, hay 40 ideas diversas de Dios, lo mismo para una mezquita o una sinagoga o donde Shiva, quizás en este último caso el asunto es más complicado.
 
lucrezio,01.10.2015
Personalmente me sorprenden los escritos donde no hay puntuación y, sin embargo, el sentido de la frase aparece claro y potente.
 
rhcastro,01.10.2015
Creo que el objetivo de traer los comentarios de un ensayo para acá no fue el problema de la coma, sino escandalizar con la palabra burra que de manera(así lo entendí yo) a broma o chiste vino a la mente de quien lo comentó. Se supone que la negativa soy yo(también con eso se me acosó, pero lo que aquí se muestra es completamente contrario.

Agradecería subieran al foro el ensayo de LorenzoGarrido, creo que le están restando importancia y no está bien.
 
rhcastro,01.10.2015
Gracias por la información Lorenzo.
 
hippie80,01.10.2015

Es asombroso lo que aquí puede leerse y justamente de un intelectual como Lucrezio... Dios no existe ?, vamos, vamos, no vivimos el satanismo de la edad media, ni los tiempos de la esclavitud negra... ha sido la Grecia gloriosa y sabia la que ha demostrado la existencia de Dios, y mucho más que aquello (pitágoras) nos hablaron incluso de la metafísica espiritual y la transfiguración del hombre en los senderos de las etapas diversas de la existencia progresiva. El alcance de las metas superiores del ser se hallan relacionadas y señaladas por el gran filósofo griego.
Lucrezio, yo solo quiero pensar de que está desactualizado.-


 
hippie80,01.10.2015

Un escrito sin puntuación sería como una música sin silencios. No existe.-

 
gsap,01.10.2015
He leído la discusión que se ha dado en torno al ensayo de Rhcastro, lo cual da prueba de que indiscutiblemente, es un ENSAYAZO escrito con pasión e intensidad, como es el estilo de la autora.

No puedo entrar en la discusión religiosa porque me faltan herramientas, así es que opto por leer y aprender, lo cual agradezco.

Concuerdo plenamente con Zepol. Discrepo profundamente con las palabras que se usan, la agresividad y la intolerancia. En lo personal, me ofende que alguien diga "burra" a rh porque me lo dice a mí también, hay tantas formas de manifestar que pensamos distinto.
La retroalimentación, se lleva a cabo con mucho respeto, de lo contrario, desmotiva.

(Me excuso de antemano si hay errores en mi escritura, estoy muy lejos de la perfección)
 
rhcastro,01.10.2015
Y te lo dice a ti también gsap, ni lo dudes. Quienes conocemos a Guy ya de tantos años, entendemos que se expone con bases firmes, es por ello que me merece respeto aunque sus maneras no sean las adecuadas, el fondo siempre es correcto.

Gracias por tu apoyo mi pequeña gsap. Sé que es un gran ensayo aun cuando tiene mucho que corregirle. Con tiempo lo haré.

Me complazco en demasía leer cada una de las participaciones y creo que crear este espacio fue muy acertado.

Sigamos trabajando.

 
lucrezio,01.10.2015
¿Imposible, estimado hippie? Te recomiendo releas el Ulises, y después me sabrás decir.
 
lucrezio,01.10.2015
Si algo existe, tú tienes el deber de demostrar su existencia. Si afirmas que en Saturno existe un océano de oro líquido, debes demostrarlo.
La prueba corresponde al que afirma, no al que niega.
 
cafeina,01.10.2015

hippie, el final del Ulises no tiene puntos ni comas, es un largo párrrafo con mucho sentido
es una de las tantas exploraciones, inventos y juegos con el idioma que hizo Joyce

 
guy,01.10.2015
Garrido: lo que pusiste como ejemplo y lo que explicaste no está bien relacionado. Igual, nada tiene que ver el largo del sintagma. No tengo ganas de ponerme a mostrarles la sintaxis de la secundaria.

Zepol: según mi criterio vos no sabés leer. Ya te vi por ahí.

Ya me dieron letra para mi próximo ensayo. No se lo pierdan.
 
elclubdelapaginaazul,01.10.2015
El ensayo del jueves de LorenzoGarrido

CABEZAS PENSANTES

Lo que ha ocurrido en España es asombroso. Solo conozco un precedente: cuando el rey Fernando VII vendió el país a los franceses y salió huyendo con dirección a Burdeos. ¿Y pensar que los súbditos se amotinarían por él, para que regresara, y dieron la vida llamándolo El Deseado!
Dos siglos más tarde, la historia se repite. El gobierno de Mariano Rajoy decide entregar el país a los banqueros europeos y americanos. España, país en venta, dispone de sol y playa en abundancia, esclavos que harán las camas en los hoteles, servirán copas, cantarán por bulerías y revelarán, sin una pizca de remordimiento, el secreto mundialmente conocido de las paellas.
Pero había un ligero inconveniente... las cabezas pensantes. Todas las cabezas piensan, sí; unas más y otras menos. Me refiero a los estudiantes diplomados, con carreras universitarias, varias lenguas en el bolsillo, un currículo digno de la mejor Escuela de Comercio. ¿Qué hacer con esos? Nada, Mariano Rajoy tiene respuesta para todo: “Los mandamos al extranjero, y que se busquen la vida.”
España exportaba melones, sandías, tomates, naranjas y pimientos. Ahora también exporta cabezas pensantes.
 
LorenzoGarrido,01.10.2015
¿Cómo que no está relacionado, Guy? Se trata de una frase que tiene un sujeto largo, donde hay oraciones relativos, la cual precisa de una coma antes del verbo. ¿Dónde está el problema? Danos explicaciones de secundaria, por favor, las necesitamos.
 
LorenzoGarrido,01.10.2015
La gramática de María Moliner dice al respecto (copio y pego):

1. No se pone coma entre el verbo y cualquier otro elemento de la oración (sujeto, complemento) directamente unido a él, aunque en lenguaje hablado se haga una pausa; puede, por ejemplo, decirse 'ellos, con cualquier cosa se conforman'; pero esa coma no se escribe, a menos que interese marcar la pausa por una razón estilística; y, en este caso, es más expresivo usar puntos suspensivos. Es especialmente frecuente la transgresión de
esta regla entre un sujeto constituido por una oración de relativo y el
verbo: 'El que se pica, ajos come. Quien tenga algo que decir, debe
decirlo'.
 
rhcastro,01.10.2015
Yo encontré esto en un blog. Comenten por favor.

Detrás del sujeto se escribe su aposición: “Mariano Rajoy, el líder del Partido Popular, ha ganado las elecciones”. En este caso hay que tener la precaución de escribir otra coma justo detrás de la aposición; sería incorrecto “Mariano Rajoy, el líder del partido popular ha ganado las elecciones”.
Detrás del sujeto se escribe algún complemento circunstancial en una posición enfática (ya sea un sintagma simple o una oración subordinada): “Mariano Rajoy, como se preveía, ha ganado las elecciones”. Nuevamente, hay que poner otra coma justo detrás del complemento.
El sujeto está especificado por una oración de relativo: “Mariano Rajoy, que ha sido parte de la oposición durante la crisis, ha ganado las elecciones”.
El sujeto acaba con un “etcétera” (de forma desatada o abreviada en “etc.”): “Madrid, Galicia, Valencia, etc., están de enhorabuena”.
 
LorenzoGarrido,01.10.2015
Añado que en las frases con sujeto largo es frecuente que haya una coma antes del verbo. Son razones no solo de sintaxis, sino fonológicas, para que la frase pueda leerse sin que al lector le falte el aire. Por así decirlo, pausas obligadas para poder respirar..
 
guy,01.10.2015
Ah, pero qué tramposo, Garrido. Esas últimas oraciones que pusiste son hermosas, seguramente hasta el siglo pasado llevaban esas comas, ahora ya no se usan (siempre fueron una burrada). El caso es que el lenguaje tiene esas cosas: escribimos de una manera para que se entienda de otra. «El que se pica, ajos come» está armada a modo de una oración común, como «El auto que me vendieron anda mal», pero se entiende como condicional, como si dijéramos (que es lo que decimos finalmente) «Si se pica, ajos come», de lo que además todos entendemos que no estamos hablando de ajos precisamente. Fijate la diferencia entre las oraciones.
Les recomiendo el ensayo de Gottlob Frege titulado Sobre sentido y referencia. Además, cuidado con las boludeces que encuentran en la web.
Charco: eso es correcto y no se trata de un caso de coma entre sujeto y predicado. Andá a leer tu ensayo y poneme acá las frases aludidas en mi comentario, si es que entendiste, y dejá de zanguangadas.
 
lucrezio,01.10.2015
Sin discusión doña María Moliner es una autoridad en el tema, pero el escribir es algo que va más allá de una redacción y puntuación más o menos correctas. Personalmente la gramática, esa de secundaria debo haberla olvidado por completo, sin pretender que sea innecesaria, pero como uno nace con una gramática incorporada en el cerebro, creo basta y avanza.
Quizás el aprender a escribir se aprenda escribiendo mucho y leyendo otro tantp como afirma el lugar común; pero escribir bien no es suficiente si la propia existencia del escribidor no es muy interesante. La médula, el foco de este asunto de juntar palabras para salir de la propia incomunicación con el mundo, creo yo, implica una obsesión, el estar poseídos y obsesionados por la vida, esa cisterna que lo contiene todo.
Si no se escribe desde la propia verdad, no encontramos las palabras que nos representen, sólo flores plásticas que no se fecundan. Puras ristras de ajos con hongos.

 
guy,01.10.2015
Es un punto. Ahí mi diferencia con Garrido: para él, me parece, todo es más subjetivo y va de la mano con lo que se escribe. Yo trato de eliminar lo subjetivo lo máximo posible en los cuentitos de mierda que escribo, conque jamás pondría una coma por una cuestión de longitud de una frase.
Por otra parte, lucre, vi que mencionaste a Wittgenstein, quien como Frege se ocupó bastante de estas cositas. No sé. Fijate.
 
lucrezio,01.10.2015
sin duda que el sentido de nuestrso enunciados, de lo que decimos, tiene una fuerza no indiferente, como el tono y, además, diversos contenidos en expresiones diversas.
Si guy nos nos invita a leer algo de Frege, en propósito justamente, el sentido de las frases puede llevar a susceptibilidades que escapan de la puntuación y la sintaxis, llevando a la alusión, por ejemplo “lean a frege y no hablen boludeces”, donde estaría implícito que Garrido y los demás de Frege no les frega nada, o no lo han leído fuera de la wiki o el web.¿Cómo estarán realmente las cosas?
Seguramente no en un punto final.
 
rhcastro,01.10.2015
¡Pérenme que me atropellan!
 
rhcastro,01.10.2015
Lo haré, pero ahorita así que lo haga ahorita, no pos no.
Además... ¿Pa' qué me llamaste burra?
Fue algo que escribí rápido y subí sin corrección porque olvidé la fecha y cuando vi ya me traía el tiempo a las corre y vete. En la secu a mi no me enseñaron eso de las comas y los puntitos, realmente no me enseñaron nada porque no fui. Cosa rara lo mío porque disfrutaba más tomar fotos a las partes nobles de unos doños en el panteón. En la primaria me la pintié y buenooo, la vida es bella ¿Qué no? Mira que sé que tienes razón ¿Sale? Lo tuyo no son las comas sino la forma y estás en lo correcto lo dije antes.

Agrego a mi sapiencia el asunto ese de un tal sujeto que se sentía verbo y con un una mueca se me acercó.

¡Muaks!
 
rhcastro,01.10.2015
Y si, te traeré todo corregido y lo pegaré acá, pero no ahora mi Guy. Al ratito y quizás te sueño.

Buen día.
 
lucrezio,01.10.2015
Yo creo en que lo realmente importante o, al menos, con lo que me identifico en la escritura, sea la estructura, el sentido de la estructura. Entendiendo por esto el hecho que las cosas están unidas entre ellas en un cierto orden. Apoderarse de ese orden e ahí la madre del cordero. El lenguaje es una pequeña cosa para entender y representar el mundo, no llega por esas comarcas.
Además, dicen algunos autores que en las lenguas modernas hay muchos sustantivos y pocos verbos, entonces hay carencia de eventos, de acciones. Los griegos tenían más verbos, por eso tenían una visión del mundo diversa.
El mundo es complicado y la confusión entre las palabras y las cosas, es cosa seria.
 
guy,01.10.2015
¿Se acuerdan de cuando se escribían acentos en "solo", "este", "ese" "aquel" y demás boludeces? Qué épocas, ¡qué burros éramos gracias a esos gramáticos aguafiestas!

Pónganse a escribir en serio, improductivos.
 
guy,01.10.2015
Hola.
Yo de nuevo.
Este es el foro de ensayos, ¿no?
Gracias.

Veamos que traducimos «I like this» al español por «me gusta esto». No sé ustedes, pero yo veo que el sentido de las frases es el mismo, pero que en una está el «yo» y en la otra no. Ahora vienen los gramáticos, esos inútiles, a decir que lo que pasa que en inglés no puede haber oración sin sujeto, que en español sí bli bli bli. Ambas oraciones tienen sujeto y predicado, pero en la versión inglesa está el sujeto «yo» y en la otra el sujeto es «esto». Pongamos que el inglés dice algo que en español se parece más a “yo gusto de esto”. Si usted va y le pregunta a su sobrinito de primaria por los chismes del colegio, seguramente obtendrá comentarios como “fulanita gusta de pirulo”, “yo gusto de fulanita”, como si el niño se hiciera cargo del yo de la acción. Los gramáticos hijos de puta de nuestra lengua pendeja aman inventar reglitas y definiciones al pedo. ¿Qué dicen? Nada, nomás que toman las oraciones como reflexivas (o algo así. Claro, resulta muy extraño asimilar que en “me gusta esto” el sujeto no sea YO. ¿No? En vez de dejar las cosas así, a la digamos mecánica de las palabras y dedicarse a algo útil, estos enfermos inventan clasificaciones para que los niños en la secundaria se emputezcan. Luego acá ustedes empiezan a los gritos cuando alguien les comenta que sus bellas obras de arte no le gustan: porque cuando uno dice “no me gusta” habla del objeto, si dijera “no gusto de...” hablaría de él, conque ustedes se quedarían calladitos la boca. Habría que ver, luego, si uno realmente habla de sí mismo o del objeto, cosa que es más para los psicólogos.
Otra cosa de esos libritos de mierda que disfrazan el sentido común de reglas gramaticales: «Murió Pérez» no es lo mismo que «Pérez murió»; la primera responde a la pregunta por un suceso, a quien pregunta qué pasó; la otra, a la pregunta por el boludo de Pérez: ¿Y Pérez? Pérez Cagó fuego. No hay sujeto cuando decimos «Mataron a Lennon»; ese verbo en plural indica no que sepamos que hubo más de uno, sino que desconocemos quién fue. En esa oración no hay sujeto. También tenemos una conjugación en futuro para hablar de un pasado desconocido, como cuando nos preguntamos nerviosos dónde mierda habremos dejado la caja de condones. Toda esta gilada está tipificada en manualcitos, cuando en realidad cualquiera lo sabe.
Otro paradigma de la pelotudez del idioma español, que, como todos sabemos, no suena: usted dice: “se esperan rayos y centellas”. ¿Cómo que se esperan? ¿Quiénes se esperan? ¿Se esperan entre ellos? No. En esa oración en voz activa, al estar el verbo en plural parece que lo demás fuera sujeto, pero es claro que no. Lo que pasa que el español no suena: si usted dice “se espera rayos y centellas” se oye feo. Aristóteles no tuvo ese problema cuando escribió que “las cosas se dicen de diferentes maneras”, dado que el griego para este tipo de oraciones usaba el verbo en voz media y listo. Nosotros no tenemos de eso, nomás tenemos voces activa y pasiva. ¿Qué inventaron los insufribles gramáticos españoles? La huevada: el uso del “se pasivo”. ¿Qué quiere decir esto? Que debemos interpretar esa oración como si estuviera escrita en voz pasiva: cuando usted ve escrito “se venden huevos” debe leer “huevos son vendidos”. Genios. Yo pregunto por qué carajos si hay que interpretar algo en voz pasiva no se escribe directamente en la puta voz pasiva que para eso está. (¿Porque tampoco suena bien?) Yo no escribo ni en pedo eso, yo pongo “se vende huevos”, “se espera rayos, centellas y a tu puta madre en tanga”. De hecho, esta discusión no la inventé yo. Y hay más ejemplos, que ahora no tengo ganas de escribir. Ustedes fíjense cuando crean que algo es una regla. Las reglas son para los niños y para los analfabetos... así como los códigos, aunque los futbolistas, periodistas, políticos, abogados y etcéteras hablen de ellos para defender ciertos hechos... los códigos son para los mafiosos nomás. Que no jodan.
 
LorenzoGarrido,02.10.2015
Me equivoqué de palabra, no quiero pasar por burro, aunque lo sea. No era "fonológico", sino "fisiológico".
 
LorenzoGarrido,02.10.2015
Por suerte para todos, la literatura, incluida la pseudoliteratura, no es una ciencia exacta. No se puede, no se debe, no podemos eliminar lo subjetivo. ¿Se imaginan una literatura objetiva al 100%? Es lo mismo que si le encargáramos al ordenador que escribiera una novela. Tal vez en el futuro las máquinas aprendan a simular orgasmos, quién sabe.
 
LorenzoGarrido,02.10.2015
Los signos de puntuación son una guía de lectura. En no pocas ocasiones se ponen para evitar confusiones. Porque no es lo mismo:

Los niños que van a esa escuela especial están sordos.

Que:

Los niños, que van a esa escuela especial, están sordos.

En la primera frase se trata de solo de los niños que van a esa escuela (puede haber otro tipo de niños); en la segunda, de todos los niños de un grupo, los cuales van a una escuela especial. Es la diferencia entre la oración de relativo determinativa y la explicativa. Pura gramática, muy útil, pero a consumir con moderación.
 
LorenzoGarrido,02.10.2015
Y ya para concluir, Guy, menos mal que no quieres ser SUBJETIVO en lo que escribes; si llegas a pretenderlo, nos hubieras salido marciano o algo así. El sueño de lo objetivo produce monstruos; dicho con otras palabras, lo totalmente subjetivo es totalmente incomprensible, y viceversa.
 
lucrezio,02.10.2015
Independiente de lo correcto de la explicación de lorenzogarrido, y lo didáctico de las comas, me parece una frase muy fea.
Los niños están sordos a las enseñanzas de gramática de los profesores, o están sordos al canto de los pájaros, o al rumor de los autos?
No sería más simple decir: los niños sordos van a una escuela especial.
 
lucrezio,02.10.2015
Muy divertido e interesante lo que dice guy, diría además como lo dice. El punto, en mi opinión, además de su jerga en pelotudismo, me parece que el susodicho concuerda con sus “aborrecidos” y naftalínicos representantes y baluartes de la pureza idiomática, pero también de su evolución, del nuestra lengua mater.
Por ejemplo esa frasecita de la sabiduría popular: “se esperan rayos y centellas”, a mi modo de ver es absolutamente correcta en su sentido, porque la entienden moros y cristianos, incluidos guy y los académicos de la lingua que la pueden y saben triturar, justamente, desde el punto de visita del rigor.
Pero la lengua es un organismo vivo, anárquico y libertario, permeamle a todas, múltiples e infinitas contaminaciones culturales et al.
El estudio de la lengua es una disciplina muy seria, compleja y complicada, tanto así que al Einstein de la lingüística, Noam Chomsky, estudiado, entendido y comprendido en Rusia, no fue entendido al inicio en Europa ni en los States, y los que lo hicieron lo entendieron mal. Sólo muy sucesivamente se está estudiando a fondo y es respetado como un totem.
De acuerdo con el “nuestro” cuando dice que hay que ponerse a escribir y no a joder, y este espacio es óptimo para este juego-búsqueda, donde el aprender a comunicar y descubrir lo que deseamos comunicar, y el aceptar las críticas a los puntos que nos parecen incomprensibles, desligados, vagos, confusos, lejanos de las ideas y los sonidos, es justo que sean bienvenidas esas críticas porque crean el intercambio, las contradicciones y las buenas contaminaciones que hacen de este juego de escribidores algo agradable e interesante, además de entretenido. Amén.
 
lucrezio,02.10.2015
Sé que debería revisar lo que escribo. Pido excusas, pero confío en las inconscientes estructuras gramaticales de los lectores, que ordenarán al vuelo las dislexias, teclazos, y etc.
 
LorenzoGarrido,02.10.2015
Un ejemplo está para servir de ejemplo, no para hacer bonito. Es como reprocharle a una lavadora que sea fea. ¿Cumple bien su cometido? Pues, listos. Por otro lado, uno no puede hacer siempre literatura. ¿O para ir al baño tendremos que pedirlo también en forma floreada? "Perdone, señora, como yo soy muy literato, se lo digo de forma que no huela mal: "Necesito arrojar del cuerpo impurezas que, de otro modo, me ocasionarían un daño no solo en el plano estético, sino también ético."
 
lucrezio,02.10.2015
No seas infantil, garrido, no eches a perder la metasemántica. Estamos aquí para pasarlo bien, y tus últimas frases no solo son re'feas, por amaneradas, sino horripilantes como berrinches fónicos.
Sigue aportando hombre, y no te quedes en nimiedades invisibles.
 
LorenzoGarrido,02.10.2015
Vale, Lucrezio, paso de responderte. Creo que será esa mi mejor aportación. Saludos... O mejor aún: "hola y adiós".
 
hippie80,02.10.2015

El aporte es lo importante, sugiero a los aquí escritores lean a Beethoven literario, para encontrar en sus letras y en su expansión figurativa uno de los senderos abiertos y luminosos del campo de la expresión de signos linguisticos encadenados en largas series de oraciones expuestas en el papel. Beethoven no solo ha sido el máximo genio musical, sino un gran escritor (si se lee en alemán será más fruictífero), Beethoven nos habla de las reglas o condiciones formales que existen y que no debieran existir en el campo de las letras, su composición y su relación con la obra artística según su género o génesis. Beethoven , un gran maestro de las letras.-

 
elclubdelapaginaazul,02.10.2015
El ensayo del viernes de Rubalva

La invasión de las musas

La inspiración es el alimento de todo artista. Es un estímulo que experimentan, por el cual se sienten impelidos a producir espontáneamente un trabajo sin esfuerzo, casi involuntariamente. Es un estado en el que el alma se encuentra sometida a la influencia de una fuerza sobrenatural. Es el efecto de sentir del escritor, orador o artista plástico: aquel singular estímulo que les ayuda a realizar una obra original, concebida en las paredes de su cerebro, no buscada, que se presenta en su imaginación como un latigazo inesperado.
Es también considerada como el estado propicio para la creación del Espíritu, una acción ejercida por Dios sobre la inteligencia humana. Muchas personas que se sienten invadidos por este impulso casi irresistible, manifiestan que han sido favorecidos con ese designio para llevar a cabo, tal como lo han concebido en sus cabezas, algún proyecto que trascienda los límites de la mediocridad.
Aunque los sicólogos modernos afirman que es obra del subconsciente (parte del alma que lleva una vida secreta y que de pronto se revela), en la antigüedad consideraban que eran las Musas las que inspiraban las obras de los artistas.
Según una fábula de la mitología griega, estas diosas eran las nueve hijas de Zeus y Mnemosina, y frecuentaban el monte Olimpo, en Tesalia, así como los montes Helicón y Parnaso, y presidían las diferentes artes liberales o ciencias. Clío era la musa de la historia; Euterpe, la de la música; Talía, de la comedia y Melpómene, la de la tragedia. Las demás eran: Terpsícore, diosa de la danza; Erato (diosa de la elegía o la poesía amatoria) y Polimnia, de la poesía lírica; así como Urania, de la astronomía y Calíope, de la elocuencia.
Cuando una de estas musas tocaban las puertas de los “elegidos”, el resultado se dejaba sentir con una secuela de obras hermosas de las que sus autores guardaban la secreta esperanza de que fueran, también, perdurables. Esa era la creencia que primaba en ese tiempo y en esa cultura.
Hoy en día las musas son otras y muchos artistas no esperan ser llamado por ninguna de ellas, aunque la inspiración ha existido siempre, no obstante las vicisitudes de cada época, aupada por los sentimientos, de manos con la autodisciplina, por la necesidad de desnudar el alma y porque también existe el deseo de explotar comercialmente (¿por qué no?) el fruto de su labor.
Porque la sola inspiración no es suficiente: no hay que esperar que llegue para tomar la pluma, por ejemplo, y comenzar a escribir, pues suele favorecer a quienes andan tras ella. Y buscarla significa trabajar disciplinadamente, de una manera constante, para entonces entregarse a las exquisitas mortificaciones de la creación.
Por eso, quienes escriben no pueden considerárseles, bajo ningún concepto, como autómatas que elaboran sus textos de manera repentina, sin tener la menor idea de cómo lo habrán de terminar ni a cuales recursos estilísticos recurrirán durante el proceso, para lograr un resultado feliz en sus obras.
La archi-mencionada inspiración y la espera del descenso de las musas al espíritu del escritor ha costado la pérdida de mucha savia artística. Escribir es un oficio y como tal obedece a una praxis que le resulta imprescindible.
André Maurois en su obra “Un arte de vivir”, afirma que “después de largas rebuscas, el artista adquiere una experiencia, una seguridad y estilo que permiten, en ciertos momentos, y cuando conoce perfectamente lo que quiere representar, hacerlo con una rapidez, un éxito inmediato que al profano le parecen milagroso”. Pero, para que sus escritos tengan el efecto deseado, los artistas de la palabra escrita deben conocer muy bien la realidad que le circunda y deben investigar con asiduidad, tanto para cultivarse como para no llevar a cabo partos ajenos.
Este mismo autor considera, refiriéndose a la música, que escribir una partitura de orquesta supone una educación completa que no podría ser adquirida, aunque se tratase de “un hombre de genio” más que por un trabajo minucioso. Algunos compositores realizan su ritual de trabajo teniendo, generalmente, al silencio y a la soledad como aliados, mientras otros acondicionan sus espíritus previamente escuchando música clásica. Una gran cantidad emprenden su labor ayudados por experiencias propias o ajenas…pero el común denominador parece ser poseer un talento nato y la firme decisión de encausar sus inquietudes a través de su manifestación artística.

Pablo Picasso, genial pintor español, confiaba la realización de sus obras a su incansable faena diaria: “Cuando baje la inspiración, que me encuentre trabajando”, manifestó en más de una ocasión. Porque el impulso creativo va de la mano con el trabajo constante, con ese afán de hacer, modificar, recabar opiniones y rehacer, hasta que el resultado sea considerado apto para ser exhibido, juzgado y disfrutado por los demás.
Que nos invadan las musas, que nos conmine la inspiración, pero sobretodo, que el resultado final sea recibido por todos, por su calidad, como un regalo del Supremo Creador.

Alberto Vásquez.
 
ninive,02.10.2015
Publico los comentarios extensos del Home
para el ensayo de Rubalva (Gatocles- -Zepol)

1.Creo que el concepto "inspiración" sólo debía referirse a los griegos ("la cólera canta, diosa, del pelida Aquileo..."), o a la literatura del Romanticismo, donde incluso estuvo de moda suicidarse por amor (con el pretexto del Werther de Goethe). Más bien habría que hablar de Motivación.

Y sobre todo deberíamos referirnos al trabajo continuo y el talento. Si hay trabajo, talento y motivación, tenemos Guerra y Paz, Cien años de soledad, Pedro Páramo. Si sólo hay trabajo, tenemos las docenas de obras de autores como Stephen King

Ya la cuestión de aludir a la intervención divina en lo que alguien escribe, eso queda en las creencias de cada uno. Gatocteles
 
ninive,02.10.2015
-Zepol

1.Tu texto conjuga dos aspectos en la creación artística, la inspiración y el trabajo. Concuerdo. Mas hay un tercer elemento sine qua non, y es la personalidad del artista. Después de muchos años de investigar el asunto he podido constatar que no uno ni dos, sino el cien por ciento de los grandes inventos, esos que permitieron dar un salto cualitativo de importancia a la humanidad se dieron por una inspiración súbita, un sueño, un insight inesperado.
2.Cito dos ejemplos, tantos como me lo permite este espacio, la insulina, la máquina de coser, la redacción del Kubla Khan (que se escribió durmiendo). Pero estas cosas le suceden solamente a quien está preparado para recibirlas. La inspiración y el trabajo presuponen la capacidad, si no hay talento, la inspiración pasa de largo y el trabajo se torna infructuoso. Y al referirnos a la capacidad debemos dirigir la atención al inconsciente. . 3 Es el inconsciente el verdadero creador. Un gran artista es el que está más poseído por su propio inconsciente y para decirlo en términos figurados, el que tiene el inconsciente a flor de piel. Y, aunque suene peyorativo, un gran artista es un gran desequilibrado, porque el inconsciente, precisamente porque lo es, no admite reglas ni orden ni horarios. ATERRIZO, la creación es una trinidad: una personalidad idónea, la inspiración y mucho trabajo de por medio. -ZEPOL



 
guy,03.10.2015
Otra prueba de que nuestra lengua no suena es lo que pasa con algunos adjetivos. Desconozco si esto sucede en las demás, pero nos deja en ridículo.
Todos sabemos que el adjetivo “primero” no puede usarse delante del sustantivo. ¿Por qué? Nomás porque suena feo. Usted no dice “el primero libro”, dice “el libro primero”. Ah, no. No me vengan con la pelotudez de que pronunciamos perfectamente expresiones como “el primero que llegue”, eh. Yo puse bien clarito “adjetivo” y en “el primero que llegue” “primero” es sustantivo. ¿Ven lo que digo? Nuestra lengua apendejada no para de sorprendernos. ¿Qué hicieron los de la RAE? Apocoparon ¡como si hiciera falta! Es decir, ellos tienen que anotar todo en una libretita y después enrostrárnosla como diciendo “acá manda papá”. Yo no me quejo, eh. Pero, mi viejo, vamos. Yo sé que el apócope es para el masculino (por si no se dieron cuenta, “primera” sí puede utilizarse sin rompernos los tímpanos delante del sustantivo) pero, ya que estaban y para no joder a la gente, ¿por qué no hicieron un apócope unisex? ¿eh? Porque uno tiende a decir “mi primer casa” y queda como un burro analfabeto. ¡Y este adjetivo hijo de puta suena bien en plural delante del sustantivo! Uno dice “mis primeros apuntes” sin drama. Yo uno de estos días voy a hablar en otro idioma. Me tien podrido el mío. Ya está. Ya pasó. Gracias.
 
LorenzoGarrido,03.10.2015
Lo tuyo resulta cuanto menos curioso, Guy. Tratas de defender lo blanco y lo negro al mismo tiempo. El resultado no es ni blanco ni negro, sino una especie de cacofonía que no entiende ni el más pintado. Porque, a ver, críticas el uso de "sobretodo" basándote en la gramática (la ortografía es una parte de la gramática), habiendo olvidado completamente que unas líneas atrás te habías burlado de la gramática y de los gramáticos. ¿En qué quedamos? Me parece bien que reniegues del español y que quieras hablar, por ejemplo, el chino mandarín, pero te advierto que el fenómeno de la apócope es moneda corriente y que el español no abusa de ellos. El francés, por ejemplo, los multiplica. Así, ellos dicen: J'ai besoin d'eau pour vivre. No está mal, dos apócopes en apenas cinco palabras. Un saludo.
¡Bendito foro, que habla de todo menos de los ensayos! Bueno, me equivoco, salió el tema religioso y también lo tratamos aquí.
 
elclubdelapaginaazul,03.10.2015
bEl ensayo del sábado de jordifront /b(invitado de Yvette27)

Inmigrantes

Son muchos los motivos que nos mueven a salir de nuestro país de origen, tantos como las personas que emigramos, pero hay un denominador común: el mejoramiento de la calidad de vida. No siempre las únicas o las principales causas de estos movimientos humanos hacia nuevas tierras son la necesidad y la pobreza.

Existe siempre una razón preponderante para emigrar, pero basada en la idea de que esta experiencia será temporal. Esta expectativa de temporalidad nos libera en parte de la angustia que nos provoca dejar nuestro país; si en ese momento pensamos en un viaje sólo de ida, es muy posible que no salgamos nunca de nuestra casa. Esta expectativa proporciona una fuerza que permite la acción y con el tiempo la idea puede convertirse en una promesa cumplida o sirvió sólo para embarcarnos en un proyecto sellado con la incertidumbre. Partimos con la ilusión de que al llegar nuestra vida será mejor.

La inmigración tiene consecuencias sociales, psicológicas, políticas y económicas demasiado complejas para ser analizadas a la ligera; ante esta dificultad, debido a todas las variables a considerar, corremos el riesgo de no ver sus implicaciones.

Nuestra historia de vida está vinculada a la casa, el barrio, los amigos, la familia que nos aportan un sentimiento de identidad y de ubicación en el espacio-tiempo. Irse es una forma de morir un poco, es despojarse de casi todo, llevarse nada más que la memoria. De pronto hacemos un cambio violento y esos valores desaparecen de la vista y de la posibilidad de acceder a ellos como no sea por medio de nuestra imaginación.

Al llegar a la tierra prometida nos encontramos con un contraste entre lo que habíamos imaginado y la realidad. Empieza la carrera de ajustar la vida a esa realidad y en ese momento no podemos detenernos, nos encontramos ante la imperiosa necesidad de encontrar un camino. Es una vivencia neurótica por el simple hecho de estar viviendo una nueva situación y no tenemos el tiempo y la posibilidad de sentir la emoción, o la sensación que genera esta nueva circunstancia. Es común que se pongan en marcha diferentes mecanismos de supervivencia emocional; hay que levantarse cada día a buscar trabajo, casa, o simplemente a tratar de integrarse al nuevo espacio. Pasa un larguísimo tiempo para sentirnos relajados después de un cambio tan radical.

El proceso de adaptación es más largo cuando no se dan las condiciones para vivir lo que emocionalmente supone el cambio. Si la exigencia sobrepasa las posibilidades, puede generar reacciones contrarias a lo esperado. Este es el momento más difícil en la vida de un inmigrante, es importante hacerlo consciente y tener vías de expresión que permitan transformar sentimientos de culpa, de abandono o de miedo al futuro, en una más liberadora percepción del momento. Es cuando se necesita toda la energía, la claridad de ideas, de conceptos y sobretodo, una fuerte sensación de libertad para iniciar otra fase en el sitio que hemos elegido para vivir, posiblemente el resto de nuestras vidas.
 
lucrezio,03.10.2015
Nada como la lengua madre, nuestro idioma nativo para comunicar nuestro microcosmos; expresándonos en otro idioma siempre seremos extranjeros en él, y esto le pasa hasta al más pintado, ya lo decía Borges: las palabras son experiencias compartidas. Claro, con el terruño, el bar, el barrio, el fútbol, las piedras, el riachuelo, los dialectos...
A propósito de curiosidades del lenguaje que evolucionó, desde que éramos monos absolutos, pero con una extraña mutación ya insertada en el genoma manifestada en un asunto de garganta en el sapiens, es decir, desde los gritos primordiales (entre paréntesis, es extraño pensar en nuestros parientes individuales de esos tiempos profundos, quizás los de guy aprendieron a hablar antes que otros) para llegar a un lenguaje evolucionado y categorizar el mundo en una trinidad: sustantivos, adjetivos y verbos. Con estas simples categorías ya tenemos para nombrar muchos objetos, digamos unos pocos nomás; las propiedades; y las acciones. Ergo: el homo sapien habla.
Lo que me parece más interesante es haber sabido que cada categoría corresponde a una forma de observar el mundo y que han dado origen a diversos géneros literarios.
Esto me parece extraordinario, y entonces tenemos: la épica, la lírica y el drama, que se relacionan, respectivamente con los personajes, los sentimientos y los acciones o eventos.
Yo creo que lo más difícil,o una de las cosas difíciles sea el mantenerse en un cierto tipo de equilibrio inestable entre la proliferación y la simplificación del vocabulario. Mucha verborrea hace la comunicación complicada, y demasiado poca la banaliza.

 
rhcastro,03.10.2015
Con tanta regla quizás mejor sea dejar de escribir. Si todo lo que expresamos tiene peros, ¿No sería mejor callarnos? Digo... Quizás nos entendamos mejor.

Es complicada la comunicación, eso de que el lenguaje humano incomunica pueda resultar bastante cierto.

No sé como Rulfo, Bolaños o Dickens pudieron escribir algo inteligente sin conocer a Guy. En fin...
 
lucrezio,03.10.2015
El punto es, en mi opinión, que guy siendo un conocer de todas las reglas, escribe en forma muy precisa y divertida, además.
No está bien, rhc, que nos prives de tus ensayos que de verdad están muy buenos. Justamente escribiendo se pulen y cincelan las cosas, y escuchando, aunque no se compartan, las opiniones de las compañeras y compañeros de la página.
Si yo tuviera ideas, también escribiría uno, pero aunque sé que el apetito viene comiendo, prefiero estar en mi estepa, y en ayunos.
 
LorenzoGarrido,03.10.2015
EL DILEMA CHINO DE ROUSSEAU

«–¿Te acuerdas de aquel pasaje donde Rousseau pregunta al lector qué haría si pudiera enriquecerse matando con su sola voluntad a un mandarín viejo que viviera allá, y esto sin haberse movido de París?
–Sí que me acuerdo.
–¿Entonces...?
–¡Bah! Por ahora he liquidado a treinta mandarines.
–No bromees. Vamos, si aquello fuera posible y para llevarlo a cabo te bastara con una señal afirmativa, ¿lo harías?
–¿Es muy viejo ese mandarín...? ¡Bah! Joven o viejo, paralítico o con una fachada impecable, ¡por Dios que no lo haría!
–Eres un hombre sensato, Bianchon. Pero, ¿y si quisieras a una mujer hasta el punto de perder la cabeza por ella, y que esta mujer necesitara dinero, mucho dinero para abastecer su vestuario, su coche y cualquier otra fantasía?
–Acabas de privarme de la razón, ¿y pretendes que razone?
–¡Pues sí! Bianchon, yo estoy loco, cúrame. Tengo dos hermanas que son dos ángeles colmados de belleza, de candor, quiero que sean felices. ¿Dónde voy a adquirir doscientos mil francos para su dote en el plazo de cinco años? Fíjate, hay circunstancias en la vida donde es preciso apostar fuerte y no arriesgar su felicidad con cantidades ridículas.
–Tú te formulas la pregunta que se encuentra en la entrada de la vida de todas las personas, y quieres cortar el nudo gordiano con la espada. Para actuar así, amigo mío, hay que ser Alejandro, si no uno va a la ruina. Yo me conformo con la existencia modesta que encontraré en la Provincia, donde me basta con suceder a mi padre. Los caprichos del hombre se satisfacen lo mismo en un círculo pequeño que en una inmensa circunferencia. Napoleón no cenaba dos veces, y no podía tener más amantes de las que toma un estudiante de medicina cuando es interno en los Capuchinos. Nuestra felicidad, apreciado amigo, se hallará siempre entre la planta de los pies y el occipital; que nos cueste un millón al año o cien luises, la percepción intrínseca es la misma en el fondo de nosotros. En consecuencia, dejo vivo al chino.»

Honoré Balzac, El padre Goriot, 1834

Nota: La traducción de este fragmento es mía.
 
jordifont,03.10.2015
Quisiera saber en que foro se encuentra el
"Rincón de correcciones y sugerencias de GUY"

gracias
 
guy,03.10.2015
No chicanees, Garrido. Mi referencia es a que el apócope no es para el femenino, siendo que lo usamos. Ahora que decís lo del francés, mejor no lo cambio.
Igual, sí. Yo me levanto a la mañana y al pelotudo del espejo le digo que qué carajo hace ahí encerrado.

Además, deberían agradecerme. Acabo de mandar un fax a la RAE para que me legalicen el uso de "sobretodo" . También envié una nota a Bill Gates para que me escriba una aplicación en java para confeccionar esos comentarios pelotudos que gustan recibir todos acá, del tipo: oh querido cuentero me emozione con tu ayqu.

Gracias.

 
guy,03.10.2015
PD: Ni se les ocurra leer mi próximo ensayo. Repito: Ni se les ocurra leer mi próximo ensayo. Aparecen ustedes ahí, hasta rhcastro en tanga.
 
lucrezio,03.10.2015
Por fuerza hay que leer tu próximo ensayo, pero no por la tanga naturalmente.
 
Vogelfrei,03.10.2015
Los ensayos de guy son buenos, lo que pasa es que me parece que lo pone todo junto; faltan las separaciones, los punto seguido y punto aparte, y se hace un poco difícil para leer. asì que yo desisto.-
 
rhcastro,03.10.2015
jajajjaa
 
rhcastro,03.10.2015
Tienes razón Lucre... Se agradece a Guy .
 
tanag,03.10.2015
Ya saben el porqué amo a Guy. Solo léanlo, léanlo y léanlo.
 
tanag,03.10.2015
Guy: como no tengo nada más que hacer aparte de leerte y releerte, me quedé pensativa respecto a las voces de la oración y al morfema “se”. Llegué a la conclusión de que no es que no suene “se espera rayos y centellas”, sino que simplemente no se dice así cuando lo que se quiere decir es “se esperan rayos y centellas”. No es que se diga de una manera porque de la otra no suena, o que una esté mala y la otra buena, sino que ambas están bien y se deben utilizar para lo que se quiera decir. Todo recae en la categoría sintáctica que le demos al bendito “se”: verbo, pronombre o transpositor. Aquí me quiero detener, en el “se” como transpositor. En este caso puede darse la impersonalidad (no hay sujeto léxico ni posibilidad de hallarlo) o la pasividad.
“Se espera rayos y centellas” posee sujeto impersonal y está en voz activa (no creo que sea necesario explicar que “impersonal” se refiere a que no hay “persona” responsable de la acción y no a que no haya sujeto, ya que oración sin sujeto es como un chancho sin su barro.... bueno, lo expliqué y ya).
“Se esperan rayos y centellas” está en voz pasiva y lo que quiere decir (pelotudamente como vos dices) es “los rayos y centellas son esperados”, ¿por quién?, por un complemento agente que a nadie le interesa saber, pues el sujeto ya lo tenemos y es lo único, en conjunto con el predicado, que necesitamos para que nuestra oración ejemplo sea eso: oración.
Pero, a fin de cuentas, escribe como se te dé la regalada gana. Te cuento esto para que no mueras creyendo que si dices “se vende huevos” estarás usando la voz pasiva, ya que al cambiarle el número al verbo, la transformas inmediatamente en activa y estarás echándole la responsabilidad a alguien de estar vendiendo los huevos cuando en realidad sólo quieres decir que los huevos son vendidos.
Sí, los “gramáticos pelotudos” le hacen la vida imposible a los pobres pendejos de primaria por no querer ser obvios y dárselas de bacanes jugando con el plural y el singular.
 
guy,04.10.2015
Vos pasá por el bidet que yo te voy a dar voz pasiva y voz activa.
 
guy,04.10.2015
No crean que no tengo corazón. Seguí con esta cantaleta en el ldv de mi mujer porque sé que a ustedes no les interesa.

Siguiendo mi teoría de que la lengua falla en cuestiones mínimas y cotidianas por sonido, que alguien me explique por qué cuando usamos el verbo «olvidar» con el pronombre al pedo y proposición agregamos el «de» como idiotas.
Ejemplo: Me olvidé las llaves. Me olvidé de hacer las compras.

Somos Pablo Neruda.
 
LorenzoGarrido,04.10.2015
Lamento aguar la fiesta, pero me parece que "sobretodo" es una forma aceptada, así como "sobre todo". Se le puede reprochar a la lengua española la duplicidad de formas:

harmonía y armonía
período y periodo
deprisa y de prisa
y griega y ye
enseguida y en seguida...

Quizá nos falta un poco de uniformidad, porque este poder escribirlo de varias maneras crea despiste.
 
lucrezio,04.10.2015
El punto, en mi opinión, es que el lenguaje desde los gruñidos primordiales se ha ido transformando, y quizás cómo será dentro de algunos jmileniso más, si Putin lo permite.
En todo caso el lenguaje, siendo una tecnología puede ser usado o abusado.
La señora, al ver que sus gallinas habían llenado un canasto de huevos, tomó una tablita, un listón un clavo, el martillo, y con un pedacito de carbón de espino escribió "bendo huebos".
Pasando por ese lugar un riguroso estudiante de constituyentes sintácticos, pero con gran necesidad de comerse un par de huevos revueltos, porque en su pensión de tres chauchas lo tenían con peorrera las continuas y aguadas sopas de letras, simplemente entró y compró un par de huevos.
 
lucrezio,04.10.2015
Y de pura cueva que le achuntó con la hache. La intercomunicación hay que agarrarla al vuelo.
A propósito de Neruda, un periodista insistía en que le explicara una palabra, una de esas "reinistas" en medio a un verso, como las llamaba el poeta del amor.
Don Pablo le dijo "si no la entiendes estás perdido". Algo así como el letrero de la señora de los huevos.
 
lucrezio,04.10.2015
Es la palabra la que da el ser a la cosa. Sí y no.
 
guy,04.10.2015
Garrido, nadie dijo que no existiera esa palabra. Es fácil usar el diccionario.
Lucrezio, yo no entiendo nada que esté escrito en verso. Soy como los perros de Pavlov: veo algo en verso y me voy a comprar algo para comer o enciendo la tele.
Aún no recibí respuesta por el fax que envié a la RAE. Los tengo al tanto.

 
lucrezio,04.10.2015
Esa si que no te creo guy, uno que sabe escribir no puede haber pasado de largo de la Poesía.
 
hippie80,04.10.2015

"La poesía no existe propiamente tal en los idiomas, es sin duda alguna una deformación intencionada del lenguaje hacia un destino trunco e indefinido"

J. C. de Wallis.
 
lucrezio,04.10.2015
No destiñas hippie, ¿dónde dejas a tu amigo Aristóteles?
“La poesía tiene un rol más importante que la historia, porque la poesía dice más bien los universales, la historia los particulares” (Poética)
La poesía fue la literatura, por siglos estelares, en la cultura universal. ¿Dónde dejamos a Homero, Gilgamesh, Shakespeare, Dante?
Entre paréntesis, ¿quién es ese patán de Wallis?
 
guy,04.10.2015
El lenguaje es una manera de vivir. El lenguaje da forma a las caras de las personas. Imaginen a alguien que hable y lea caracteres como los de los asiáticos. No, no imaginen, mírenlos, mírenles los ojos, obsérvenlos bien. A mí también se me achinarían los ojos de leer esos dibujitos de mierda; también me interesaría por el kung fu, querría tener un hijo varón, comería sopas de perro y de aletas de tiburón… etcétera, nomás por poner algo. Miren la cara de un analfabeto parado frente a un letrero (analfabeto que podría ser yo frente a un menú cualquiera en un restaurante cualquiera de Berlín, por ejemplo), miren las caras de los sordomudos, de los bebés, mírense, si pueden, sus putas caras cuando oyen algo que no entienden. El lenguaje no es ya una manera o un medio de pensar, es, repito, una manera de vivir, de estar, de existir. Como si no lo supiéramos.
Ludwig Wittgenstein decía que una palabra es como un punto y que una proposición como una flecha: la palabra remite a una cosa; la proposición, a un sentido como una dirección, a una descripción de un suceso que luego podrá ser o no verdadera. Por esto para entender una puta palabra necesitamos un algo, mientras que para una frase no. Bien, Witti, muy bien. Esta noche beberé a tu salud, Witti, o por si acaso.
Para entender una palabra necesitamos escucharla, verle la cosa, mirarla, agarrarla con la mano, llevarla a la boca, masticarla, y recién después usarla, escupirla. Todo este proceso nos cambia las orejas, los ojos, las manos, la boca y, claro, la cara. Así con palabras viejas hacemos y entendemos frases nuevas, y de esto surgen a la vez nuevas palabras.
Hay, pues, palabras que representan a objetos más comunes que otros. Por ejemplo «perro» representa a un objeto más común que «tango». Por esto es que hay traducción al inglés de «perro» y no de «tango». De hecho, en cualquier lengua hay «perro» porque siempre hubo perros que la gente pudiera ver y acariciar y apalear y comerse como un chino y todo eso que, vamos, la gente hace con los putos perros. Pero cuando el mundo conoció el tango ya no valía la pena o no era necesario inventar una palabra. Miren a los japoneses que bailan tango y pregúntense por qué habrían de cambiar la forma de la palabra, porque, después de todo, qué carajo les importa ese nombre tan lejano como a nosotros «samurai» o como sea que se escriba la transliteración. Además quién sabe, en una de esas les suena bonito pronunciar «tango». La cosa es que «tango» y «perro» son puntos aun cuando uno sea un mamífero cuadrúpedo y lo otro sea una combinación de cosas humanamente mucho más complejas.
Ya que estoy, me pregunto si hasta aquí puse alguna puteada. Ya es que no lo recuerdo y me da fiaca leer. Creo que por ahí tiré un par de «puto» o «mierda», o algo así escueto, no sé, creo que vamos bien. Bueno. Bien. Y a todo esto, los gringos hijos de puta tienen ese latiguillo del «sé tu mismo y triunfarás» y nosotros los hispanoparlanchines del subdesarrollo lo entendimos en inglés dado que, cual si poco fuera, no entendemos inglés. Yo llevo toda la vida siendo yo mismo y ni fu ni fa, debe ser por eso: porque no entiendo inglés. Y lo que me rompe las bolas, pues, es que leo en el diario esto: «El papa se reunió con una pareja gay». Esto quiere decir que ni putos podemos ser en castellano. ¿O a caso la homosexualidad la inventaron los gringos? Yo entiendo que los angloparlantes hayan inventado el football y que estos parásitos de mierda de la RAE la hayan hizpanoparlanchinizado a «fútbol» en sus libretitas y para la gilada, entiendo que los records mundiales de cualquier pelotudez hayan sido un invento exótico para nosotros y que usemos la palabra «record» y que, insisto, estos infelices también la hayan hispanoparlanchinizado al «récord» aunque después tengan que inventar, cuándo no, reglas estúpidas porque en plural el sustantivo «récord» siguiendo las reglas naturales del español no se puede decir ni escribir sin que suene espantoso. Lo que no entiendo es por qué carajos no podemos decir «puto», «homosexual» o algo por el estilo mientras nos comemos siete kilos de helado mirando esas películas de mierda del chico universitario que es un pelotudo y siendo él mismo le va bien en USA. Debe ser por los subtítulos, que deben tener la flecha de Witti apuntando al norte. Ya es que acá cualquiera que quiera practicar eso del «sé tú mismo» mira The Simpsons.
Lo bonito de todo este asunto es que hay cosas que importamos con la palabra y después las conocemos (no los gays precisamente): las mafias, el terrorismo, el nazismo. Los sentidos de esas palabras fueron asimilados de antemano mediante la corrupción organizada, la violencia y el odio, cosas que, digamos, son fáciles de conocer y de interpretar. Hay neonazis en Perú, vamos, payasos de mierda. A todo esto en tren de vivir y de lenguaje, parece que la RAE vive en una pecera. Uno de estos días los invaden los del ISIS. No sé, piénsenlo ustedes. Yo nomás quería poner algo porque no hubo ensayo del domingo.
Ni en sus pocilgas infames los atienden como los atiendo yo acá. Be happy.
 
hippie80,04.10.2015

La Grecia antigua se ha hecho famosa debido a que todo lo que deseaban expresar sus maestros estaba escrito de modo poético. En especial Aristóteles como ha mencionado Lucrezio, pero tal inspiración provenía del Olimpo y no tenía relación científica o filosófica en su esencia propiamente tal, era un lenguaje, un modo de comunicar, y es proporcional a la grandeza de los dioses griegos, existe una relación directa entre el conocimiento y el modo expresivo griego.
 
hippie80,04.10.2015

Es imposible que no conozca a Wallis, se le conoce y se le estudia con profundidad.
Hacia la edad media Lucrezio, la grandeza griega es re-descubierta y proyectada hacia el futuro, aunque yo estoy convencido que los griegos crearon el mundo junto a otras civilizaciones de oriente, sabias en inmensidad, reflexivas, místicas y profundas en el universo inconmensurable del saber.-

 
rhcastro,05.10.2015
Job tuvo el valor de soltarse en reclamos a alguien que consideró injusto. No se llega a ser consentido de un dios con lisonjearía.
Hay un dicho que reza: 'más vale malo por conocido que bueno por conocer' y reflexiono en la vida diaria, en esos malos que uno ya sabe de qué pie cojean, uno ya sabe y entiende lo que puede esperar de ellos, pero ¿y los buenos señor? ¿Qué pasa cuando te traicionan, abandonan, o apuñalan por la espalda? Claro, al malo lo tenemos cundido de reclamo, pero el bueno o el que se autonombra bueno también merece en su mal accionar una respuesta.
¿Y si tiene mucho poder y te aplasta?
Dale, aplástame... No se borra una mala actitud con ningún tipo de poder y la obediencia es sumisión y la sumisión es pérdida total de la autoestima.
 
lucrezio,05.10.2015
Creo que habría que elucubrar un poco más acerca del significado de la historia de Job, pero sin pensar que alguien tenga la verdad en la faltriquera.
 
rhcastro,05.10.2015
Si, esto de Job me lleva a mucha reflexión, quizás ese sea su propósito.
 
elclubdelapaginaazul,06.10.2015
Francisco Serrano (fragmento)
..............................
"Existen muchas lecturas de El libro de Job. Una, que prevaleció durante siglos, nos
hace saber Borges, sostiene que es una especie de fábula sobre el estoicismo: el hombre que
sufre, que debe sufrir, y que pese a todo no pierde su fe. Otra se plantea como una
indagación del problema del mal: ¿a qué se debe el sufrimiento injustificado del inocente?,
¿por qué existe el mal en el mundo? Una tercera señala que Dios es inexplicable e
inescrutable y que su naturaleza no puede ser comprendida por el hombre. Los hombres
somos incapaces de pensar a Dios en términos humanos, es imposible, e inútil, aplicar una
medida humana a la divinidad. El universo existe y en él existen nuestra desdicha y nuestra
felicidad, no sabemos por qué.
Francisco Serrano • Versión de El libro de Job
El personaje que describe el poema es todo lo contrario de la imagen que la iglesia
ha querido popularizar. No es el resignado y paciente siervo de Dios, sino un ser humano
angustiado e indignado que padece lo que a su juicio es un castigo injusto y que protesta
con violencia por el modo como Dios lo trata. Job está convencido de su inocencia y no
acepta, no puede aceptar, pese a la insistencia de sus amigos, que los males que padece sean
consecuencia de su maldad."
.................
 
elclubdelapaginaazul,06.10.2015
El texto completo de Francisco Serrano lo encuentran aquí

http://www.franci...
 
rhcastro,06.10.2015
Gracias Nínive.



 
rhcastro,06.10.2015
Encuentro muy acertada la lectura.
 
LorenzoGarrido,06.10.2015
De todas las interpretaciones de El libro de Job la que menos me convence es esta:

Los hombres
somos incapaces de pensar a Dios en términos humanos, es imposible, e inútil, aplicar una
medida humana a la divinidad

Es como si nos dieran a entender: Dios comete una injusticia, peca de arrogante, pero nosotros, simples mortales, no podemos comprender las injusticias de Dios.
Pues si es Dios, que no las cometa, y punto. O si no, que no se las dé de Dios. Que diga que es tan humano como cualquiera, y ya está, le perdonamos hasta Sus pecados.
 
hippie80,06.10.2015

Lo perpetuo puede ser eterno.

Franz Linderberg.-

 
rhcastro,06.10.2015
Qué difícil está esto de dios!
 
rhcastro,06.10.2015
poderlo explicar es como inexplicable y aun así saber(no entender) que existe es lo realmente desesperante.
 
lucrezio,06.10.2015
Discrepo porque los hombres piensan perfectamente a Dios, dijo esos que lo inventaron. Dios no existe porque no existe ninguna prueba de su existencia no de los miles de dioses actuales y pasados. Son un producto de la mente humana.
En rigor el libro de Job no pertenece a la Biblia, así que hablar del dios de la Biblia es un doble error, uno que no existe y otro que no tiene relación con el dios bíblico, como tampoco sus amigos, aunque sean más traidores que Judas, y tampoco Satanás, que está fuera de foco.
El libro de Job, que ni siquiera era hebreo, es muchisísimo más antiguo que el pentateuco.
Se cree que este libro lo escribió un árabe más viejo que Moisés.
En todo caso si estamos al juego literario, porque de literatura se trata, jamás se había visto tal violencia divina contra un hombre solo, por el solo hecho de pensar con su propia cabeza. Una derrota del buen dios que se dio cuenta que de la naturaleza humana no había entendigo un higo seco, entonces se vio obligado a encarnarse en un hombre, que al inicio, según San Pablo no tenía ninguna naturaleza divina, la cual se la fue ganando con los años y siglos. Se encarnó para tratar de entender al hombre.
De paso dio, que hizo hablar a las serpientes no cumplió con su palabra, porque Adán no murió al comer la fruta del árbol d ela verdad, como él había amenzado.
Es indudable que este libro, en los creyentes debería producir una tremenda perplejidad, como mínimo, ante tanto sadismo e injusticia contra un pobre hombre.


 
rhcastro,06.10.2015
'somos incapaces de pensar a Dios en términos humanos, es imposible, e inútil, aplicar una
medida humana a la divinida'

La medida humana es la que estamos exponiendo, decir que su justicia es cuestionable, eso es una medida humana y no solo se puede, sino que se debe hacer porque de otra manera tan sencillo para un dios como oprimir el interruptor y: ¡shulúm!.

Creo que es ese lado humano el que Dios espera de nosotros, ese lado humano que muchos tratamos de manipular a conveniencia, a lo chueco como es la muy humana manera de accionar del depredador número uno del planeta.




 
rhcastro,06.10.2015
Eso de que si existe Dios o si que no existe, yo comprendo y justifico que cualquier ser pensante NO crea EN Dios; pero... Siempre hay un pero, el problema es que sí existe.
 
lucrezio,06.10.2015
Claro, existe dentro de la mente de los que en él creen. Esto es evidente.
 
rhcastro,06.10.2015
Cómo puedo afirmar semejante tontería? Vieras que no es fácil, pero estoy totalmente segura de que mi dios(no puedo incluirlos a ustedes), sí existe.

¿Por qué digo estas cosas?
¿Estoy drogada? ¿Mal de la cabeza?

Debe ser, quuizás los locos vemos cosas que ustedes no ven y en eso radica mi creencia, de cualquier forma, fuere como fuera... ustedes no tienen la respuesta.

No tiene mucho que murió mi madre, algunos lo sabe. No voy a explicar acá, pero ni se anden creyendo que hay angelitos y un san pedro con la llave. Ni siquiera imaginen que orando día y noche lograrán librarse de cada uno de los errores cometidos en este período de tiempo.
Ni siquiera sonrían creyendo que ese satanás (o espíritu del mal aún no lo tengo bien identificado) tendrá mínima misericordia para acusarte.
Teme a ese dios vengativo, esto no es un juego de mentes. Saca toda tu mierda porque la cosa esa sí que está allí esperando por cada uno de nosotros.
Mi madre fue asesinada en mi cara, frente a mis ojos, en vida fui confrontada y expuesta... Lo que vi no lo deseo a ninguno.



 
rhcastro,06.10.2015
Lo peor del caso es que cuando esto sucede nunca estoy sola(de otra manera habría caído muerta junto a mi madre). Siempre hay alguien que atestigüe sobre estas fuerzas(que de bueno no tienen una mierda) para poder decirme: Cálmate mujer, rectifica... no pidas perdón porque e perdón existe; pero chivo brincao se paga, acá ninguno se va sin saldar cuentas. reconoce en ti a tu adversario y rectifica. Todo ese bien que creíste es lo que provoca tu mal.

Tengan buen día.
 
elclubdelapaginaazul,06.10.2015
Les pido una pausa. No nos conocemos bastante , podemos discutir de puntos comas o adjetivos, de emociones no. Dejen que rh se reponga , esto le está haciendo daño .
 
rhcastro,06.10.2015
No ninive. No me hace daño, el daño ya está hecho.

Gracias por pensar en mi estado emocional. Todo bien.

Cambiemos de tema claro, es lo más sano.
 
hippie80,07.10.2015

"Todo lo que existe, no es creíble".-

WS.

Es una de las frases filosóficas más importantes de nuestro tiempo.-

 
lucrezio,07.10.2015
Estaba interesante el foro, pero si se personalizan las cosas en un mundo virtual el intercambio de ideas se complica o se hace imposible.
En todo caso, el libro de Job da para mucho, pero si hay que dejar aquí el asunto, me va bien así.
 
elclubdelapaginaazul,07.10.2015
gracias lucrezio
 
RHCastro,07.10.2015
jajjajajaa










 
RHCastro,07.10.2015
¿Cuándo volvemos a los ensayos?
 
RHCastro,07.10.2015
Perdón si me río; pero es que son muy dramáticos. Hasta zepol escribió un texto o sea:
es de una comicidad...

jajjajaja, jajjajaja

Ya en serio ¿Será hasta la próxima semana lo de los ensayos?
 
hippie80,07.10.2015

"El ensayo y la ciencia ficción son hermanos inseparables."


 
elclubdelapaginaazul,07.10.2015
El domingo próximo recomenzamos con los ensayos cotidianos .Los que quieran ya mandar a mi libro de visitas lo pueden hacer.
Mientras algo liviano

"Yo siempre tengo razón"
(Vicente Fatone)

"Quien no opina como yo está equivocado". Éste es el convencimiento secreto de todas las personas que discuten. Y es lógico que así suceda, porque tener una opinión significa creer que se tiene una opinión acertada; de donde resulta que quienes no tengan la misma opinión tendrán forzosamente una opinión errónea.
El que las propias opiniones sean siempre acertadas se basa en un hecho ya señalado en un pequeño librito de cincuenta páginas escrito por el señor Descartes. Comienza diciendo, ese librito, que la inteligencia es la cosa mejor repartida del mundo, pues cada uno está conforme con la que tiene. Es decir: con la mucha que tiene; a lo cual puede, agregarse que cada uno esta conforme, también, con la poca que tienen los demás. Gracias a la mucha inteligencia que uno tiene y a la poca que tienen los demás, resulta que quien siempre está en lo cierto es uno mismo, y quienes siempre se equivocan son los demás.
Como opinar es tener razón, lo terrible es que a uno no lo dejen opinar y le griten: "¡Usted se calla!". Así los padres le amargan a uno la adolescencia, y de la misma manera se la amargan los profesores de matemáticas pues en matemáticas resulta que tampoco lo dejan a uno opinar, que es no dejarlo tener razón. Y lo mismo sucede en la comunidad, cuando uno les grita a todos: "¡Ustedes se callan!", después de lo cual ese uno puede, justamente, decir: "¡Yo siempre tengo razón!"
En el famoso librito del señor Descartes se aconseja no discutir y conformarse con la generosa dosis de inteligencia que Dios le ha dado a cada uno, sin regocijarse por la poca que le ha dado a los demás. Pero sería falso sostener, sin embargo, que las discusiones son inútiles, porque de ellas no surge ninguna verdad. Surge, por lo menos, la reafirmación de dos verdades: precisamente las que se refieren a la mucha inteligencia de uno mismo y a la poca ajena. (Con la ventaja de que de esas dos verdades se convencen las dos personas que discuten). Como, en definitiva, toda discusión tiende a reafirmar ese convencimiento, no conviene invocar razones que compliquen una cosa tan sencilla. Las razones se invocan para demostrar la propia inteligencia, pues tener razón en algo es ser inteligente en la apreciación de ese algo. De ahí que cada uno se resista a aceptar las razones ajenas, y de ahí, también, que cada uno diga que el otro no quiere entender razones. El que discute no acepta razones, y hace bien, porque aceptar razones es reconocer que quien está equivocado es uno mismo y no el otro. Y para llegar a eso no valía la pena discutir. Lo mejor, pues, cuando alguien desconocedor de la técnica de la discusión, invoca razones, es recurrir al argumento clásico y definitivo y decirle: "¡A mí no me va a convencer con razones!" (De otra manera, más popular, pero menos sabia: "¿Usted me quiere trabajar de palabra?").
Un procedimiento eficaz para evitar que la discusión se complique con razones es emitir la propia opinión lo más oscuramente posible. Es el consejo que hace veintitantos siglos daba el señor Aristóteles, que de estas cosas entendía una barbaridad: "Es necesario presentar oscuramente la cosa, pues así lo interesante de la discusión queda en la oscuridad". Si el otro no entiende, tendrá que confesarlo, y confesar que no se entiende algo es confesar que la inteligencia no le da para tanto. (Con este procedimiento se evita, además, que aprendan gratis los curiosos atraídos por la discusión).
Lo molesto, en una discusión, es que cuando uno está exponiendo sesudamente sus opiniones, el otro lo interrumpa para preguntarle: "Me permite, ahora, hablar a mí?" O sea: ¿Me permite opinar? Pero, ¿cómo se lo va a dejar al otro que opine? ¿Cómo se lo va a dejar que, opinando, se forme el prejuicio de que tiene razón? A veces, el otro, pasándose de vivo, lo interrumpe a uno para decirle: "¡Yo no opino lo mismo!" Y con eso cree tener razón, sin darse cuenta de que precisamente porque no opina lo mismo está equivocado. De ahí que, para abreviar la discusión y demostrarle rápidamente al otro que está equivocado, conviene preguntarle: "¿Usted no opina lo mismo? Si contesta que sí, reconocerá que quien tiene razón es uno; y si contesta que no, estará perdido, pues habrá confesado que quien no tiene razón es él. Por eso, quienes saben qué está en juego en una discusión, si se les pregunta: "¿Usted no opina lo mismo?", contestan evasivos: "Mire, yo francamente... ". El "francamente" es para despistar. Los que así contestan son los que no tienen interés en ponerse de acuerdo con nadie. Y, si se mira bien, se verá que en las discusiones nadie puede tener interés de ponerse de acuerdo con nadie. Si después de discutir dos horas es necesario admitir que se estaba de acuerdo, se produce una doble decepción, porque cada uno se ve obligado a estar conforme con la mucha inteligencia que al otro le ha tocado en suerte, que es una manera de no estar conforme con la poca inteligencia que le ha tocado a uno. Y para llegar a eso, tampoco valía la pena discutir.
Como se ve, una buena discusión es toda una técnica de higiene mental; en las discusiones conviene que hable uno sólo y que el otro sea quien confiese que no opina lo mismo. En rigor, cuando se discute no interesa decir qué opina uno mismo ni averiguar qué opina el otro. Lo que interesa es decirle, al otro, que está equivocado, como se asegura que hacía Unamuno. Unamuno entraba en una reunión y preguntaba: "¿De qué se trata? ¡Porque yo me opongo!" Y les demostraba enseguida, sin dejarlos chistar, que todos estaban equivocados. Y si a alguien se le preguntaba después: "¿Qué dijo Unamuno?", ese alguien contestaba: "¡No sé!" ¡Pero tenía toda la razón del mundo!"
Y ahora algún lector podrá sostener que no, que todo esto es falso, que la técnica de la discusión no es ésa. Pero ese lector, por el simple hecho de confesar que no opina como nosotros, reconoce, sin quererlo, que está equivocado.

 
rhcastro,07.10.2015
Muy buen ensayo Yvette. Gracias por compartirlo.
 
LorenzoGarrido,08.10.2015
El problema de los egocéntricos es que piensan que los demás también son egocéntricos. Es lo que le ocurría a Descartes. Lo que propone en este ensayo está lleno de sofismas. Para empezar, opinar no es tener razón, eso lo dice él. Opinar es simplemente dar su opinión, que puede ser blanco, negro o gris. Y puede ser incluso dar una opinión que esté conforme con la opinión del contrario. También es falso que uno se crea más inteligente que los otros, y que los otros sean, por consecuencia, tontos. Eso lo dice un ególatra como Descartes. Yo digo que mi opinión no tiene por qué está forzosamente reñida con las opiniones ajenas y que mi inteligencia es una más, se queda corta en muchos aspectos, tal vez me sirva para ciertos puntos concretos. Lo de ser inteligente es algo relativo: se es listo para unas cosas, torpe para otras. Y esto le ocurre a todos, porque la inteligencia no se puede medir en fórmulas matemáticas. Después de Descartes vino el cartesianismo; los franceses son desde entonces los seres más infelices de la tierra; al aplicar la lógica cartesiana ellos mismos se cortaron las alas de la imaginación.
 
rhcastro,08.10.2015
Expone sus puntos personales, podrán ser debatibles o no es lo de menos.
 
LorenzoGarrido,08.10.2015
Bueno, yo también expongo mis puntos personales. Pienso que no se puede generalizar, unos discuten porque quieren tener razón siempre, otros discuten porque tienen la esperanza de estar equivocados, de este modo aprenden, se corrigen, progresan. En un debate donde de entrada los dos están convencidos de que tienen razón, es un diálogo de sordos. Afortunadamente, no todos parten de la misma idea. Debatir es compartir ideas. Pero, repito, un egocéntrico como Descartes jamás comprenderá que con la palabra se da y se recibe, como si fuera un buen trozo de pan. Cabe la posibilidad de comérselo solo; pero creo que es infinitamente más provechoso compartir el saber, el decir de cada uno.
 
rhcastro,08.10.2015
Entiendo.
 
lucrezio,08.10.2015
Como pareciera llegó la calma a los ensayos, debo decir que el artículo de Fatone es bastante irónico y plagado de lugares comunes. Sin embardo entrega reflexiones, o da la posibilidad de reflexionar, al propio ego, al propio yo escribidor, justamente cuando escribe. En este caso cuando opina y reafirma, taxativa y apodícticamente, su versión de los hechos, su visión del mundo y etc.
El punto es que podemos decir cualquier cosa, afirmar cualquier cosa, pero al momento de demostar o argumentar nuestras opiniones, ahí en asunto se vuelve complicado, y ahí podría tener razón el dogma de Feton: "Quien no opina como yo está equivocado". Tengo la sospecha que esto está respaldado por lo frágil de nuestras convicciones, por nuestras inseguridades culturales, por nuestros límites intelectuales (pruebas ciertas demuestran que la mitad de la humanidad somos estúpidos).
Lamentablemente no utilizamos un lenguaje matemático, porque no es posible, en demostrar nuestros argumentos, porque en matemáticas no hay opiniones y lo que es justo se debe demostrar con argumentos lógicos, y no hay necesidad de discutir, y todos estamos en grado de entender quién tiene razón. No vence el más fuerte sino quien tiene razón.
En mi opinión, al final de cuentas, aquí, en nuestras diatribas virtuales y domésticas de la página azul, como en los diarios, al día siguiente ya todo está viejo, pasado, no interesa a nadie. Lo importante realmente está en el hecho que escribir con la verdad, con el humorismo, con la tontera, y con lo que sea, queda el hecho irrebatible que quien gana en este juego de teclas somos nosotros mismos, porque estamos divirtiéndonos a ver lo que sale de nuestro electrtoencefalograma cuando escribimos.
Personalmente, lo que me interesa es escribir cualquier cosa, pero escribir, independiente del contenido y la forma, porque estas cosas las va modificando cotidianamente mi propia vida personal, y el propio ejercicio del escribir.

 
hippie80,08.10.2015

Qué razón tiene vd Lucrezio, ciertamente es un juego del tecleo univesal de este pequeño e ingenioso conjunto de letras-
Hecho está... es solo una diversión momentanea, efímera, breve e imperceptible que practicamos solo por ocio, porque aqui nada es académico ni formal, sino un gran circo del absurdo.

Y es verdad, no es bueno divertirse con las matemáticas o la física, ni la filosofía seria, eso requiere un respeto superior, religioso e invariable.-

 
hippie80,08.10.2015

Llegó la calma ? Existía algún conflicto en este espacio'? verdaderamente no he percibido alguno, y como dice Lucrezio... continuen, siempre adelante, es una diversión.. un circo y en el circo hay solo risas y la música de la gran banda sonora.-

 
hippie80,08.10.2015

Aunque yo creo que la página debiera tener un lugar dedicado al ensayo matemático, asi sería posible exponer algunos temas divertidos de la matematica o la fisica. Como por ejemplo...
Qué numero perfecto dividido por si mismo y elevado a una potencia nula nos daría un resultado de uno (1) ?

Evidentemente, matemáticas simples.-

 
jordifont,08.10.2015
bOtra belleza. Apostllla sobre la guerra/b
(homero, Ilíada - Alessandro Baricco)

No son éstos unos años cualesquiera para leer la litada. O para «reescribirla», como he tenido ocasión de hacer. Son años de guerra. Y por mucho que «guerra» siga pareciéndome un término erróneo para definir lo que está sucediendo en el mundo (un término socorrido, diría yo), lo cierto es que son años en que algo así como una orgullosa barbarie, relacionada con la experiencia de la guerra durante milenios, ha vuelto a convertirse en una experiencia cotidiana. Batallas, asesinatos, crímenes, torturas, decapitaciones, traiciones. Heroísmos, armas, planes estratégicos, voluntarios, ultimata, proclamas. Desde alguna profunda sima que creíamos haber sellado, ha vuelto a aflorar todo el atroz y luminoso instrumental que desde tiempos inmemoriales ha sido bagaje de una humanidad combatiente. En un contexto de este tipo - vertiginosamente espinoso y escandaloso- incluso los detalles asumen un significado particular. Leer en público la Ilíada es un detalle, pero no es un detalle cualquiera. Para ser franco, tengo que decir que la Ilíada es una historia de guerra, lo es sin prudencia ni medias tintas: y que fue compuesta para cantar a una humanidad combatiente, y para hacerlo de un modo tan memorable que durara eternamente, y para llegar hasta el último hijo de los hijos, cantando sin término la solemne belleza y la irremediable emoción que antaño Riera la guerra, y que siempre será. En el colegio tal vez lo explican de otra manera. Pero la esencia es ésa: la Ilíada es un monumento a la guerra.
De modo que la pregunta surge de una manera natural: ¿qué sentido tiene, en un momento como éste, dedicar tanto espacio, y atención, y tiempo, a un monumento a la guerra? ¿Cómo es posible que, con tantas historias como hay, uno se sienta atraído precisamente por ésa, casi como si fuera una luz que sugiere una huida de las tinieblas de estos días?
Creo que sólo se podría dar una respuesta verdadera si fuésemos capaces de comprender hasta el fondo nuestra relación con todas las historias de guerra, y no con ésta en particular: comprender nuestro instinto de no dejar de relatarlas nunca. Pero es una cuestión muy compleja, que es obvio que no puede ser resuelta aquí, ni por mí. Lo que puedo hacer es, centrándome en la Ilíada, apuntar dos cosas que he acabado pensando, tras un año de trabajo en contacto directo con ese texto: son resumen de todo lo que, en aquella historia, se me ha aparecido con la fuerza y la nitidez que sólo poseen las verdaderas enseñanzas.
La primera. Una de las cosas más sorprendentes de la Ilíada es la fuerza, yo diría que la compasión, con que nos son referidas las razones de los vencidos. Es una historia escrita por los vencedores y, a pesar de todo, en nuestra memoria permanecen también, cuando no sobre todo, las figuras humanas de los troyanos. Príamo, Héctor, Andrómaca, incluso hasta pequeños personajes como Pándaro o Sarpedón. Esta capacidad, sobrenatural, de ser voz de la humanidad entera y no sólo de sí mismos, la hallé trabajando sobre el texto y descubriendo cómo los griegos, en la Ilíada, nos habían legado, entre las líneas de un monumento a la guerra, la memoria de un obstinado amor a la paz. A simple vista uno no se da cuenta, cegado por los resplandores de las armas y de los héroes. Pero en la penumbra de la reflexión surge una Ilíada que uno no se esperaba. Me explico: el lado femenino de la Ilíada. Son muy a menudo las mujeres las que proclaman, sin mediaciones, el deseo de paz. Relegadas a los márgenes del combate, encarnan la hipótesis obstinada y casi clandestina de una civilización alternativa, libre del deber de la guerra. Están convencidas de que se podría vivir de una manera distinta, y lo dicen. De la manera más clara lo dicen en el libro VI, pequeña obra maestra de geometría sentimental. En un tiempo suspendido, vacío, robado a la batalla, Héctor entra en la ciudad y se encuentra con tres mujeres: y es como un viaje a la otra cara del mundo. Bien mirado, las tres pronuncian una misma súplica, paz, pero cada una de ellas con una tonalidad sentimental propia. La madre lo invita a rezar. Helena lo invita a su lado, para reposar (y tal vez también para algo más). Andrómaca, por último, le pide que sea padre y marido antes que héroe y combatiente. Sobre todo en este último diálogo la síntesis es de una claridad casi ilustrativa: dos mundos posibles están el uno frente al otro, y cada uno tiene sus razones. Más correosas, ciegas, las de Héctor; modernas, mucho más humanas, las de Andrómaca. ¿No es admirable que una civilización machista y guerrera como la de los griegos escogiera legarnos, para siempre, la voz de las mujeres y su deseo de paz?
El lado femenino de la litada se aprehende de sus voces: pero una vez aprehendido, luego se encuentra de nuevo, por todas partes. Difuminado, imperceptible, pero increíblemente tenaz. Yo lo encuentro fortísimo en los innumerables momentos de la litada en los que los héroes en lugar de luchar, hablan. Son asambleas que nunca se terminan, debates infinitos, y uno deja de odiarlos sólo cuando empieza a comprender en el fondo de qué se trata: son su manera de posponer lo más posible la batalla. Son Sheherezade, salvándose mediante el relato. La palabra es el arma con que congelan la guerra. Incluso cuando están discutiendo cómo hay que hacer la guerra, mientras tanto no la están haciendo; y ésta es, también, una manera de salvarse. Todos ellos son condenados a muerte, y están haciendo que su último cigarrillo dure una eternidad. Y se lo fuman con las palabras. Luego, cuando de verdad entran en combate, se transforman en héroes ciegos, olvidados de cualquier escapatoria, fanáticamente entregados a su deber. Pero antes..., antes ha sido un tiempo largo, femenino, de lentitudes sabias, y miradas hacia atrás, de niñez.
Del modo más elevado y deslumbrante, esta especie de reticencia del héroe se condensa, como debe ser, en Aquiles. Él es quien tarda más tiempo, en la Ilíada, en entrar en combate. Él es quien, como una mujer, asiste desde lejos a la guerra, tocando una cítara y permaneciendo junto a los que ama. Precisamente él, la encarnación más feroz y fanática de la guerra, literalmente sobrehumana. La geometría de la litada es, en este sentido, de una precisión vertiginosa. Donde más fuerte es el triunfo de la cultura guerrera, más tenaz y prolongada es la inclinación, femenina, a la paz. Al final es en Aquiles donde lo inconfesable de todos los héroes emerge hasta la superficie, con la claridad sin mediaciones de un hablar explícito y definitivo. Lo que dice delante de la embajada enviada por Agamenón, en el libro IX, es tal vez el más violento e indiscutible grito de paz que nuestros padres nos han legado:
Para mi nada hay que equivalga a la vida, ni cuanto dicen que poseía antes Ilio, la bien habitada ciudadela, en tiempos de paz, antes de llegar los hijos de los aqueos, ni cuanto encierra en su interior el pétreo umbral del arquero Febo Apolo en la rocosa Pito. Se pueden ganar can pillaje bueyes y cebado ganado, se pueden adquirir trípodes y bayas cabezas de caballos; mas la vida humana ni está sujeta a pillaje para que vuelva ni se puede recuperar cuando traspasa el cerco de los dientes.
Son palabras de Andrómaca, pero en la Ilíada las pronuncia Aquiles, que es el sumo sacerdote de la religión de la guerra: y es por eso por lo que resuenan con una autoridad sin par. En esa voz —que, sepultada bajo un monumento a la guerra, dice adiós a la guerra, prefiriendo la vida la Ilíada deja entrever una civilización de la que los griegos no fueron capaces y que, a pesar de todo, habían intuido, y conocían, y hasta custodiaban en un rincón secreto y protegido de su sentir. Llevar a cabo esa intuición es tal vez lo que la Ilíada nos propone como herencia, como tarea, como deber.

¿Cómo llevar a cabo esa tarea? ¿Qué tenemos que hacer para inducir al mundo a seguir su propia inclinación hacia la paz? También sobre esto, me parece, la Ilíada tiene algo que enseñarnos. Y lo hace desde su rasgo más evidente y escandaloso: su rasgo guerrero y masculino. Es indudable que esa historia presenta la guerra como una salida casi natural de la convivencia civil. Pero no se limita a ello: hace algo bastante más importante y, si se quiere, intolerable: canta la belleza de la guerra, y lo hace con una fuerza y una pasión memorables. No hay casi ningún héroe cuyo esplendor, moral y físico, en el momento del combate, no se recuerde. No hay casi ninguna muerte que no sea un altar, ricamente decorado y adornado de poesía. La fascinación por las armas es constante, y la admiración por la belleza estética de los movimientos de los ejércitos es continua. Bellísimos son los animales en la guerra, y solemne es la naturaleza cuando está llamada a servir como marco para la masacre. Hasta los golpes y las heridas son cantados como obras soberbias de un artesanado paradójico, atroz, pero sabio. Se diría que todo, desde los hombres hasta la tierra, alcanza durante la experiencia de la guerra el momento de su más alta realización, estética y moral: casi la culminación gloriosa de una parábola que sólo en el mo- mento de la atrocidad de la lucha mortal encuentra su propio cénit. En este homenaje a la belleza de la guerra, la Ilíada nos obliga a recordar algo molesto pero inexorablemente verdadero: durante milenios la guerra ha sido, para los hombres, la circunstancia en la que la intensidad —la belleza- de la vida se desencadenaba en toda su potencia y verdad. Era casi la única posibilidad para cambiar el propio destino, para encontrar la verdad de uno mismo, para elevarse a una alta concienciación ética. Frente a las anémicas emociones de la vida y a la mediocre estatura moral de la cotidianeidad, la guerra ponía en marcha el mundo y empujaba a los individuos más allá de los límites acostumbrados, hasta un lugar del alma que debía de parecerles a ellos, por fin, el punto de llegada de toda búsqueda y todo deseo. No estoy hablando de tiempos lejanos y bárbaros: no hace muchos años, intelectuales refinados como Wittgenstein y Gadda buscaron con obstinación la primera línea, el frente, en una guerra inhumana, con la convicción de que sólo allí se encontrarían a sí mismos. Está claro que no eran individuos débiles, o carentes de medios y cultura. Y, no obstante, como testifican sus diarios, vivían todavía en la convicción de que aquella experiencia límite -la praxis atroz de la lucha mortal- podría ofrecerles lo que la vida cotidiana no era capaz de ofrecerles. En esta convicción suya se reverbera el perfil de una civilización, nunca muerta, en la que la guerra permanecía como un eje candente de la experiencia humana, como motor de toda clase de acontecer. Todavía hoy, en un tiempo en el que para la mayoría de los humanos la hipótesis de entrar en combate es poco más que una hipótesis absurda, se continúa alimentando, con guerras libradas por poderes, mediante cuerpos de soldados profesionales, el viejo brasero del espíritu guerrero, revelando una sustancial incapacidad para hallar un sentido a la vida que pueda prescindir de ese momento de la verdad. El indisimulado orgullo masculino del que, tanto en Occidente como en el mundo islámico, se han visto acompañadas las últimas exhibiciones bélicas, permite reconocer un instinto que el shock producido por las guerras del siglo XX no ha apaciguado, evidentemente. La litada relataba este sistema de pensamiento y esta manera de sentir, conjuntándolos en un signo sintético y perfecto: la belleza. La belleza de la guerra —de cada uno de sus signos particulares-nos enuncia su centralidad en la experiencia humana: transmite la idea de que no hay ninguna otra cosa, en la experiencia humana, para existir verdaderamente.
Lo que tal vez sugiere la Ilíada es que ningún pacifismo, hoy en día, debe olvidar o negar esa belleza: como si nunca hubiera existido. Decir y enseñar que la guerra es un infierno y nada más es una mentira nociva.
Por muy atroz que pueda sonar, es necesario acordarse de que la guerra es un infierno, pero bello. Desde siempre los hombres se lanzan a ella como falenas atraídas por la luz mortal del fuego. No hay miedo u horror que hayan conseguido mantenerlos alejados de ¡as llamas: porque en ellas siempre han encontrado la única redención posible ante la penumbra de la vida. Por ello, la tarea de un pacifismo verdadero tendría que ser hoy no tanto demonizar hasta el exceso la guerra, sino comprender que sólo cuando seamos capaces de otra belleza podremos prescindir de la que la guerra, desde siempre, nos ofrece. Construir otra belleza es tal vez el único camino hacia una auténtica paz. Demostrar que somos capaces de iluminar la penumbra de la existencia sin recurrir al fuego de la guerra. Dar un sentido, fuerte, a las cosas, sin tener que llevarlas hasta la luz, cegadora, de la muerte. Poder cambiar el destino de uno mismo sin tener que apoderarse del de otro; lograr que circulen el dinero y la riqueza sin tener que recurrir a la violencia; encontrar una dimensión étíca, incluso muy elevada, sin tener que ir a buscarla en los confines de la muerte; encontrarse a uno mismo en la intensidad de lugares y momentos que no sean una trinchera; conocer la emoción, incluso la más vertiginosa, sin tener que recurrir al doping de la guerra o a la metadona de las pequeñas violencias cotidianas. En fin, otra belleza, si es que comprendéis lo que quiero decir.
Hoy la paz es poco más que una conveniencia política: no es, en modo alguno, un sistema de pensamiento y una manera de sentir verdaderamente difundidos. Se considera la guerra un mal que hay que evitar, es cierto, pero se está muy lejos de considerarla un mal absoluto: a la primera ocasión, revestida de hermosos ideales, entrar en guerra se convierte rápidamente en una opción factible. A veces, incluso suele elegirse con cierto orgullo. Siguen estrellándose las falenas con la luz del fuego. Una real, profética y valiente ambición por la paz yo la veo únicamente en el trabajo paciente y escondido de millones de artesanos que cada día trabajan para suscitar otra belleza, y la claridad de luces, límpidas, que no matan. Es una empresa utópica, que presupone una vertiginosa confianza en el hombre.
Pero me pregunto si alguna vez nos hemos adentrado tanto, como hoy en día, por un sendero parecido. Y por eso creo que nadie, a estas alturas, logrará ya detener ese camino, o invertir el sentido. Lograremos, antes o después, sacar a Aquiles de aquella mortífera guerra. Y no será ni el miedo ni el horror lo que lo lleve de regreso a casa. Será cierta belleza, una belleza distinta, más cegadora que la suya, e infinitamente más apacible.
 
rhcastro,08.10.2015
Claro que no hay conflicto, que algunos se persignen y tiren al suelo no es conflicto, es estupidez.
 
hippie80,08.10.2015

Deben ser conflictos invisibles, imperceptibles o no se manifiestan de pleno en el blog.
Incluso hablando de Dios, el blog ha hablado con cierta compostura y humanidad.-
Ni hablar de Darwin.-

 
rhcastro,08.10.2015
Como sabio inclinado a santo analfabeto.
 
lucrezio,08.10.2015
Interesante el texto de Barico, aunque sea porque motiva a una relectura de esa obra maestra griega. Seguramente no hay una sola interpretación de un libro tan complicado, pero de extraordinaria belleza de lenguaje, porque Homero igual está presente aún debajo de una traducción.
 
hippie80,08.10.2015

"El ensayo se opone a la realidad, sus argumentos son especulativos y nunca comprobables en el terreno físico real. Las verdades fundamentales y establecidas no son afectas a ningún tipo de ensayo alguno. Es sin duda y dicho por cierto, una gran pérdida de tiempo en la tarde lánguida del ocio".

J. de Cardan.



 
elclubdelapaginaazul,08.10.2015
eL TEXTO DE bARICO ES INteresante y está tan bien escrito que es un placer leerlo. Las cosas que dicen no son tan placenteras. La guerra es horrible en todos los sontidos no sé cuál es motivo que la hace parecer bella, fuerte arrasadora. Pero hay heridos , muertes, mutilaciones, Horribles secuelas de las guerras. En lo que más adhiero es en la conviccion de paz de las mujeres. Si las dejaran hablar entre ellas sabrían encontrar el modo de conciliar opiniones.encontrarían el modo de conciliar opiniones ,a lo mejor también intercambiando recertas de cocina,
 
jordifont,08.10.2015
Lucrezio, Homero, la Iliada es un libro escrito por Baricco o mejor dicho la reescriturade la Iliada.
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PiaYacuna,08.10.2015
Buen día, a solicitud de Nínive les comparto este ensayo:

EL EROTISMO EN LA LITERATURA

Como testimonio artístico me puedo referir a la universalidad de la vida en tanto que toda obra de arte es una experiencia en la que el artista se compromete.

Sabemos que en culturas androcéntricas todo lo referente a las mujeres es subvalorado, consciente o inconscientemente ya que existiría por mucho tiempo esta cultura marginadora, que fue cambiando, felizmente, con el tiempo.

Por lo tanto mi propósito acerca del tema del erotismo en la Literatura, lo quiero abordar desde un punto de vista femenino y, desde esa mirada universal de la vida, antes mencionada, ir hacia la escritura como una forma de entrar y salir de esos ámbitos, desde lo visceral hasta la ficción, en un ir y venir constante y necesario hacia la madurez humana y escritural.

Cuando se tomó con más ímpetu el erotismo en la Literatura comenzó a aparecer el cuerpo desnudo, se rompieron viejos patrones y la poesía erótica escrita por mujeres se constituyó en un testimonio de vida, inmersa como estaba, en una sociedad cuya lógica era la muerte. En tanto comprendamos que comprometerse con la vida es ser capaces de escucharnos desde adentro, podremos abrirnos a la diversidad y escribir sobre ello.

Las mujeres hemos accedido sin remilgos al mundo de los hombres y lo hemos plasmado en la Literatura, en tiempos en que estaba prohibido hablar y escribir de orgasmos; se nos había catalogado de incoherentes con el deber, de desubicadas históricas o poetas cursis. Grandes escritoras como Silvina Ocampo, Delmira Agustini, Alfonsina Storni, Inés Arredondo, Sor Juana, entre muchas otras, son prueba de valentía, ya que han podido, a través de la Literatura erótica, perturbar las ensoñaciones de muchos para acentuar el aliento transformador de su creatividad.

El erotismo, a mi entender, es la vida de nuestro cuerpo, en lo inherente a la sexualidad, como también de nuestro pensamiento y todo lo que es espiritual, es dejarse fluir, comunicarse, hablar, asumiendo la responsabilidad y el placer de ser.

El erotismo en un texto, entonces, reside en lo invisible. Toda representación visual o lingüística que deje lo invisible en toda su dimensión, es erótica. En ese sentido lo erótico se consustancia con la literatura porque en ella se deja un margen muy grande para la imaginación; es el refinamiento de la sensualidad: Debo señalar, además, que la literatura erótica alcanzó su mayor apogeo desde el siglo XVIII.

Las mujeres que escribimos textos eróticos nos sentimos, en cierta forma, revolucionarias ya que lo que yace en el fondo de toda gran literatura de este género, es una enorme carga de malicia, dotada de una alegoría y metáfora del placer. Y, en esa revolución, poseemos algo de extraño y embriagador del orden de lo prohibido que nos seduce.

El erotismo es ausencia y extrañamiento, es la rememoración de lo ausente, donde se somete a los genitales y los convierte en lengua y entendimiento. Esa búsqueda de un más allá del sexo es lo que imprime carácter de sagrado al erotismo. Ha sido siempre tabú y también un comportamiento que induciría al hombre y a la mujer a liberarse de lo tradicional y canonizado, razón por la cual ha sido combatido. Para las religiones y algunas instituciones, los textos eróticos trasuntan una exageración morbosa del instinto. No tenemos que olvidar que, gracias al erotismo, podemos obtener placer ya que es ese acto comprensible en el que se viven los trances más formidables, para vencer la otredad; cuando logran quedar plasmados en el papel, nos encontramos ante la manifestación más acabada del arte.

También en la escritura, el miedo y el vértigo, que se acercan al encuentro sexual y al conocimiento de la animalidad, con su carga de enorme erotismo, se consideran la suprema invención de nuestras culturas.

Octavio Paz ha dicho que el amor es una respuesta hecha de tiempo y conciencia de la muerte y es una tentativa por hacer del instante una eternidad.

Ya en el Cantar de los Cantares de Salomón, en la Biblia, se advierte ese juego de fabulaciones, de atracciones y repulsiones que interactúan en la narración, con pausas, avances, retrocesos, silencios y declamaciones. Es el goce por la ausencia de lo amado o lo que se desea, reflejado en los textos a través de la sugerencia. El caos, lo imprevisible, es lo que nos impela a salir de nosotros mismos para cifrar nuestros anhelos en lo distinto y proyectarnos al exterior.

Cada relato erótico es como una caja donde el autor ha encerrado sus energías más potentes con las que tiñe todo con un manto de deseo. Enciende la mecha para que el fuego arda, pero lo hace lentamente, con la suficiente morosidad como para que el deseo crezca, se inflame y luego fulgure. Es una insinuación dulce y sugerente del placer sexual, visual y estético. La palabra burda, soez y explícita está ausente, de otra manera se constituiría en pornografía.

Un texto cargado de erotismo da al lector un apoyo para promover sus propias fantasías que aflorarán en la medida en que esas sugerencias y movimientos del relato lo vayan seduciendo. Estará bien escrito si consigue suscitar respuestas imaginativas. A mi entender, sin una actitud irreverente es imposible crear una literatura erótica despojada de prejuicios.

Como escritora me siento una moderadora de voces sin nombre y cuando escribo textos eróticos entiendo que en esas voces creadas cohabitan los instintos más bajos y los deseos sexuales de mayor sensualidad, y hasta los más promiscuos, en el acto de l creación.

El erotismo, en materia literaria, es la metáfora del amor en todas sus dimensiones. Las mejores obras eróticas fueron rescatadas de las hogueras y lugares clandestinos. El erotismo está presente en toda pasión amorosa y un texto literario no está exento de ello, ya que es una escritura que perdura en la memoria. A todos nos apasiona el erotismo en las obras de arte, por ejemplo, y considero más aún en la escritura ya que es un acto heroico donde se deja de lado el puritanismo y se da paso al manejo de un lenguaje que debe alcanzar un nivel estético que lo diferencie de lo obsceno y grotesco donde a lo sexual se le brinde un decorado artístico, sin escatimar el placer y el goce.

Se trata de narrar con lucidez los meandros de la intimidad, con la intención de despertar en el lector una inexorable pasión sexual.

Considero que no es un género menor y me parece encomiable poner énfasis en defender el erotismo de cualquier avatar. El goce estético del ejercicio literario nos exige involucrarnos con todos los sentidos, ya que en ellos también se les adiciona lo emocional.

Este deslumbramiento de la estética, que produce la escritura erótica, queda tatuado en la mente como imagen. No requiere de la exhibición de ninguna parte del cuerpo para ser conscientes de los placeres que de él se derivan.

Por medio de la literatura erótica podemos dar voz a ese cuerpo al que desnudamos a través de la palabra.

Escribir sobre el erotismo es otro de los rostros del amor en el que revivimos la exitencia del otro, en ternura, caricias y sensualidad. Existe, además, una exaltación sentimental en la que el poeta o narrador intenta exorcisarse del objeto amado a través de la idealización del mismo; la operación del erotismo es alcanzar al ser en lo más íntimo hasta el desfallecimiento. La pasión en lo erótico se trata de una búsqueda imposible y en el texto debe estar reflejado. Es el terreno de la violencia y lo más violento es la llamada ¨pequeña muerte¨, que es el orgasmo. Es el agotamiento de una voluptuosidad donde la angustia aparece en un aniquilamiento súbito y luminoso como la aprobación de la vida hasta en la muerte; un desafío a la unión de los amantes. El texto erótico en la función del manejo del lenguaje se reivindica de las reticencias a lo sagrado y profano, también a lo prosaico y lírico, como una manifestación sublime de la condición humana.

En este mundo globalizado, donde lo sexual se difunde vertiginosamente, no se debe caer en la vulgaridad o el simplismo sino, en literatura y sobre todo en la erótica, deben encontrarse expresiones en la que la perífrasis y las metáforas enunciadas constituyan un lenguaje rico en matices en el léxico y exento de términos científicos, donde se aluda a las pasiones de manera sugerente y poética.

En la pos-modernidad se ha logrado que el tema erótico esté quedando en manos de la juventud que está modificando los códigos morales de sus antepasados, ejerciendo una fuerza de atracción más potente sobre la gente.

Estamos aprendiendo a leer correctamente el texto erótico, venciendo las fronteras entre lo celestial y lo infernal, la moralidad y todas sus negociaciones, penetrando en ese universo de una poética donde lo sensual, lo sugerente, las inclusiones, despidos, intercambios y contaminaciones se diseminan en nuestra mente, nuestro cuerpo y nuestro intelecto, con el pulso placentero que explora hasta lo más íntimo de nuestro ser; es ese juego infinito, un entretejido de palabras difíciles de olvidar.

Además, debo destacar que en la actualidad no existe tema que la literatura infantil y juvenil no se atreva a tocar y el erotismo no es una excepción.

Todas las mujeres que escribimos literatura erótica, de alguna manera, llevamos dentro ese concepto de rebeldía con la que no aceptamos la tiranía patriarcal que, admitamos, todavía y, a pesar de todo desarrollo, sigue imperando, aunque lo haga más soslayadamente.

Ya es indudable que existe una fuerte presencia del yo femenino en la literatura erótica que revela una desnudez absoluta, aún cuando haya implicado un trabajo filosófico. Para mí, como mujer, la forma de llegar a ella ha sido motivo de resistencia y enfrentamiento ya que he puesto el ser al descubierto, teniendo conciencia de la sexualidad corporal, en ese universo erótico, en el que por naturaleza me encuentro inmersa.

Cuando escribimos literatura erótica logramos liberarnos de la prisión de nuestro cuerpo; somos capaces de elevarnos a alturas insospechadas de nuestro intelecto. Ya las voces más sensibles que llevamos dentro hacen que nos atrevamos a mirar desnuda nuestra propia figura y la del hombre que en una vida cotidiana, forcejea su lugar. El hilo sostenido a través de un caudal de imágenes, el deseo de decir la última palabra, la entelequia de las lenguas, la soledad desamparada de no conseguir tener al otro semejante, que marca el erotismo, la incorporeidad de ese fantasma que no está pero que se imagina oliéndolo, lamiéndolo, gozándolo en el placer y el goce, dibujando los contornos de una sexualidad que se les imprima a los personajes, eso, es logrado a través del texto erótico.

A mi entender, si rompemos las cadenas de la propia voz sin esperar nada, entre la estupidez y la locura, donde el alma se deslice a lo largo de las frases o a su compás y la mirada recorra la extensión del papel y la punta del lápiz orade las palabras, donde los poetas y narradores pasemos a ser la materia prima de nuestros sueños, entonces, allí estaremos escribiendo con erotismo.

Cuando conseguimos que un conjunto de palabras apuesten y den cuenta de un sexo, de una piel que es transitada en la mortalidad de unos cuerpos inteligentes y sagaces y adquirimos la capacidad de hablar y decir y callar el momento, sin estertores, en donde la fugacidad de los sonidos de la muerte queden de lado, para dejarse envolver por una pulsión que se hace eco, en ese mismo cuerpo que dice, que explora, que escribe sobre un saber desnudo y plácido, vemos cumplida la empresa de haber escrito un texto erótico.

GRACIELA LICCIARDI

El original está en:

Fuentes:

http://verbalinab... tura-segun.html

http://www.gracie... &id=30:el-erotismo-en-la-literatura&catid=13:articulos-y-ensayos&Itemid=1 3


Saludos.
 
LorenzoGarrido,09.10.2015
Acabo de publicar un trabajo un tanto crítico con Borges. Para hacerme perdonar por los lectores de esta Página Azul (¡Poicaré, apiadate de mí, que soy un pobre pecador, y además, comunista!) traigo aquí un estupendo ensayo del maestro Borges.

BORGES Y YO

Al otro, a Borges, es a quien le ocurren las cosas. Yo camino por Buenos Aires y me demoro, acaso ya mecánicamente, para mirar el arco de un zaguán y la puerta cancel; de Borges tengo noticias por el correo y veo su nombre en una terna de profesores o en un diccionario biográfico. Me gustan los relojes de arena, los mapas, la tipografía del siglo XVII, las etimologías, el sabor del café y la prosa de Stevenson; el otro comparte esas preferencias, pero de un modo vanidoso que las convierte en atributos de un actor. Sería exagerado afirmar que nuestra relación es hostil; yo vivo, yo me dejo vivir para que Borges pueda tramar su literatura y esa literatura me justifica. Nada me cuesta confesar que ha logrado ciertas páginas válidas, pero esas páginas no me pueden salvar, quizá porque lo bueno ya no es de nadie, ni siquiera del otro, sino del lenguaje o la tradición. Por lo demás, yo estoy destinado a perderme, definitivamente, y sólo algún instante de mí podrá sobrevivir en el otro. Poco a poco voy cediéndole todo, aunque me consta su perversa costumbre de falsear y magnificar. Spinoza entendió que todas las cosas quieren perseverar en su ser; la piedra eternamente quiere ser piedra y el tigre un tigre. Yo he de quedar en Borges, no en mí (si es que alguien soy), pero me reconozco menos en sus libros que en muchos otros o que en el laborioso rasgueo de una guitarra. Hace años yo traté de librarme de él y pasé de las mitologías del arrabal a los juegos con el tiempo y con lo infinito, pero esos juegos son de Borges ahora y tendré que idear otras cosas. Así mi vida es una fuga y todo lo pierdo y todo es del olvido, o del otro.

No sé cuál de los dos escribe esta página.
 
lucrezio,09.10.2015
Pura estética en juegos inéditos con el lenguaje. Recuerdo cuánto me era antipático Borges, la esencia de la antipatía argentina, pensaba. Más tarde descubrí su poesía, tuve amigos argentinos y comencé a disfrutar de su prosa, aunque siempre me quedo corto de lecturas, para seguirlo en sus fugas musicales.
 
elclubdelapaginaazul,09.10.2015
Yo le tenía miedo a Borges cuando era joven. Todos decían que era incomprensible que era un monstruo de erudicción y que solo los muy preparados podrían comprenderlo. Frecuentaba entonces la facultad de F y Letras de la calle Viamonte que ya no existe. Allí me vino el miedo a Borges que poco a poco se fue convirtiendo en deleite y admiración. Confieso que no "entro" en los libros que juegan con el tiempo y con la física cuántica.
 
guy,09.10.2015
Yo creo que el único poeta de verdad que tuvo el siglo pasado fue Heidegger. Digo de verdad porque los poetas nunca entendieron que escribir en verso no hace a la poesía. Es más, para mí, toda la obra de Borges (vamos, no la leí cabe en este ensayo.

http://bit.ly/1ic...
 
lucrezio,10.10.2015
Quizás guy sea un filósofo, o un estudiante y apasionado de filosofía, por esto de vez en cuando nos deja algunos ladrillos infumables como piedrecillas de sus preferencias o simplemente para ponernos en dificultad tomándonos el pelo, porque ni siquiera él pueda creer en tamañas barbaridades. En todo caso está bien, esta página resiste y necesita de todo lo que sean palabras, escritos y escrituras.
Digo que naturalmente cada uno de nosotros, como lectores sigue caminos diversos, tiene sus propios libros y autores preferidos, como su propios maestros, según la etapa de la vida en que se encuentra. El tiempo oxida algunos de estos maestros, pero no por ello dejan de serlo para otros lectores o generaciones.
Heidegger fue un nazi redomado y pensaba que solo se podía pensar en alemán. Ergo, no es posible leerlo y entenderlo en otro idioma. Lo dice él.
Como yo no leo alemán, he podido formarme una idea vaga de este charlatán, sublime charlatán, pero charlatán al final de la feria.
Podría citar varios de mis maestros, que sí lo han leído y estudiado en alema, que demuestran que era un charlatán; otros, como Carnap, en su eliminación de la metafísica mediante el análisis lógico del lenguaje demostraba los ilusorios pseudoproblemas de cierta filosofía, como la “nada” de Heidegger, que eran solo juegos vacíos de palabras sin significado y de frases sin sentido.
Basta leer un par de frases, porque páginas sería demasiado de la biblia de Heidegger Tiempo y ser, para quedar inmediatamente vacunado.
Estudiosos alemanes de primer orden lo hacen polvo y demuestran que escribe cosas resabidas desde tiempos lejanos, y las mezcla en una ensalada rusa altamente indigesta, jugando con las palabras como un eximio malabarista de circo. “Pura música tocada por músicos sin talento”, según Carnap.
Tengo un frondoso repertorio de escritos que avalan que Heidegger, nazi encallesido, fue un charlatán metafísico. Aquí en la página tenemos a hippie como uno de sus seguidores, porque nadie entiende lo que escribe, pero lo escribe con gran fluidez y aparente coherencia.
Otro grandísimo, Kripke, nomperdió teimpo en leer nada de Heidegger, solo una frase citada por Carnap, donde Heidegger dice que “hablará del ser mismo y de nada más”, Kriple quedón tan asombrado que fue a comprobar si realmente podía haber dicho algo similar, y efectivamente lo había dicho y en serio, entonces Kriple pensó que era un chiste, porque qué puede haber máa allá del ser, dijo.
Kripke a solo 3 años de edad le dijo a su mamá que si dios estaba en todas partes, cuando se entra en la cocina hay que echar afuera una parte de éste. A 19 resolvió el problema que no habían resuelto lógicos desde Aristoteles a Carnap. A 30 revolucionó la filosofía analítica en tres conferencias y entró en la leyenda. Inspiró la novela El problema mente-cuerpo de Rebeca Golstein cuyo protagonista es un genio incapaz de vivir el cotidiano. Dejó en estado catatónico a los adoradores de Wittgenstein axiomatizando el pensamiento.
Es decir, si Kripke dice que no ha leído nada de Heidegger, y que esa filosofía es un chiste, a mí me basta. Además el maestro de Martin era Husserl del cual Kripke leyó un libro en traducción, y dijo que no se entendía nada. Si genios del pensamiento racional, lógico y matemático, como estudiosos del lenguaje como Kripke no entienden nada o se desinteresan olímpicamente de estas coss, es evidente que estamos frente a verborrea y charlatanería pura, como gran parte de la filosofía lo es.
Por último Borges nunca leyó a Heidegger, y lo que le leyeron ya loa había encontrado, dice, en Macedonio o en los griegos. Ninguna novedad, en el fondo, y como es sabido a Borges le bastaba leer un par de frases de alguna filosofía para sintetizarla y expresarla mejor del autor de esa filosofía.
Borges era un maestro de la imaginación, esa facultad con la cual se inventan y se sueñan las cosas.

 
hippie80,10.10.2015

"El verbo no ha nacido en la escritura".-

E. Wilson.

Creo personalmente, que es una frase de sabiduría inconmensurable.
 
jordifont,10.10.2015
Lucrezio, me pierdo en tu razonamiento:

Si Kripke, tu maestro Norteamericano de post guerra, nunca leyó nada sobre Heidegger. Y Husserl, el fundador de la fenomenología trascendental, que no fue maestro de Heidegger, pero sí tuvo influencia en su filosofía, como también la tuvo en las de Lacan, Derridá y Karol Wojtyła. Y Kripke, filósofo, pensador racional, lógico y matemático, leyó una traducción de Husserl, y no entendió nada.
Por carácter transitivo deduces que Heidegger era un charlatán. Me equivoco?

Es una ingenuidad pensar que Borges nunca leyó a Heidegger. Lo conocía tanto como a los griegos. Sí, tienes razón, era un maestro de la imaginación, esa facultad con la cual inventaba cosas y se las seguimos creyendo.
 
lucrezio,10.10.2015
No todos tienen el don de la claridad, jordifont.
No digo yo, naturalmente, que Borges nunca leyó a Heidegger, lo dijo él, ya estaba ciego. Le leyeron algunas cosas.
Yo no puedo haber llegado, por mí mismo, a deducir que Heidegger sea un charlatán de altísimo vuelo, porque no he leído ni leerré ningún libro de él, salvo un par de frases incomprensibles donde se divierte a no decir nada, tanto así que en su últimos años se olvidó de su filosofía anterior, donde dejó a generaciones en la oscuridad total, para pasar al lenguaje como hogar del ser, donde habita el hombre. Entonces se interesó en la poesía, como lugar privilegiado donde el ser, que en la historia se quita el velo en forma imperfecta y oscura, en cambio se manifestaría a plenitud.
Yo me considero un racionalista en el sentido que las cosas debo entenderlas, más que comprenderlas. Entonces, si leo algunas frases de don Martin, no entiendo nada, como de otros que hablan de su filosofía. Es ahí donde me digo, cómo ve el mundo esta gente? No serán solo palabras al estilo hippie.
Recurro a mis maestros, y estos me dicen que no pierden el tiempo con charlatanes a lo Heidegger, y otros fundamentas estas afirmaciones. Así quedo tranquilo y me permito, para animar un poco la cueca y que guy nos ilustre acerca de esa filosofía que para mí es incomprensible y oscura, y para otros no hay nada nuevo, solo un acazuela recalentada de cosas ya dichas, pero dichas en forma incomprensible. Una palabrería a la tercera agua del café que no dice nada.
Por cierto que si tú nos ilustras acerca de la filosofía de Heidegger, yo te leo con atención, y podría cambiar de opinión acerca de lo que no he entendido, lo mismo para guy naturalmente.
 
hippie80,10.10.2015

Las palabras, Lucrezio, son como las notas de una música que se ha compuesto en el pensamiento de la expresión y la divulgación de las ideas o proyectos existentes.
Las notas como las palabras forman acordes de colores sonoros o modulaciones que se transportan en el tiempo breve del pensamiento, igual es la filosofía.
Sócrates no impulsa sobre el laberinto ingrávido del ser en una espiral ascendente que jamás puede concluir en algo determinado sino sugerido, lógico es el ser. El ser que se hace materia en el universo cósmico a merced de sus leyes inexorables en transito hacia la amplitud de la metafísica incorpórea y espiritual.-


 
guy,10.10.2015
Yo no sé si Borges leyó a Heidegger (aunque diría que sí, pero hablan de lo mismo y de manera muy parecida. A ese ensayo que enlacé aquí considero yo poesía.
Veamos esto. Googleo al azar algo de Borges:
Ahí estaba el gato, dormido. Pidió una taza de café, la endulzó lentamente, la probó (ese placer le había sido vedado en la clínica) y pensó, mientras alisaba el negro pelaje, que aquel contacto era ilusorio y que estaban como separados por un cristal, porque el hombre vive en el tiempo, en la sucesión, y el mágico animal, en la actualidad, en la eternidad del instante.
Voy al ensayo de Heidegger:
Los mortales son los hombres. Se llaman los mortales porque pueden morir. Morir quiere decir: ser capaz de la muerte en cuanto muerte. Sólo el hombre muere. El animal termina. No tiene a la muerte como muerte ni delante ni detrás de él. La muerte es el cofre de la nada, es decir, de aquello que desde ningún punto de vista es algo que simplemente es, pero que, a pesar de todo, esencia, incluso como el misterio del ser mismo.

Busco otro de Borges:
La vejez (tal es el nombre que los otros le dan)
puede ser el tiempo de nuestra dicha.
El animal ha muerto o casi ha muerto.
Quedan el hombre y su alma.
Vivo entre formas luminosas y vagas
que no son aún la tiniebla
El párrafo siguiente del ensayo dice:
La Metafísica, en cambio, representa al hombre como animal, como ser vivo. Aunque la ratio prevalece en toda la animalitas, el ser hombre sigue estando determinado desde la vida y desde el vivenciar. Los seres vivos racionales tienen antes que devenir en mortales.
Esto da para un buen ensayo de comparación entre ambos. Podemos decir que hubo una manera de ver el mundo propia de aquella época, claro está. Igual yo prefiero como poeta a Heidegger.


 
lucrezio,10.10.2015
Yo no veo ningún paralelo, en todo caso eso es lo interesante del intercambio de visiones: su diversidad, porque seguimos senderos culturales e intereses diversos, y con puntos de encuentro naturalmente.
Borges, además de haber dicho que debió hacerse leer a párrafos El ser y el tiempo, y de interesarse del pasado nazi del filósofo alemán, agregó que la idea de la nada en la existencia ya la había escrito mucho antes que Heiddeger, Macedonio Fernández en Continuación de la nada.
 
lucrezio,11.10.2015
Estos días he leído algunas cosdas interesantes del nazi Heidegger, no de su filosofía, ya que no me interesa –un error seguramente-, sino historias humanas demasiado humanas que lo conciernen, por ejemplo la gran traición a su maestro Husserl, fundador de la fenomenología, que no es un sistema filosófico, sino un estilo de pensamiento, un método de investigación. El pensador saldría de su torre de avorio y se zambulle en el mundo a la luz del visible, un retorno a las cosas, en suma.
Me parece interesante la rotura entre estos dos pesos máximos, el maestro antinazi, el discípulo nazi completo, porque este asunto no es solo para especialistas, sino porque el asunto es más vasto y toca otras regiones, donde los hombres de la calle también podemos formarnos una idea, si nos interesamos, desde luego. Esta traición también tiene que ver con la relación del hombre con la natura y el devorador desarrollo de la ciencia y de la tecnología. Asunto que nos toca a todo, independiente de las visones y recetas de los pensadores.
Fue Husserl que le quitó el saludo a su discípulo, desconcertado por la adhesión de éste al nazismo. Co anécdota va dicho que Heidegger le regaló a Husserl para su cumpleaños una copia de su obra maestra Ser y tiempo, pero el maestro ni siquiera lo abrió, y cuando lo leyó, mucho tiempo después, cuando Martin H. ya era famosísimo. Su comentario fue lapidario y definitivo: se trataba de su mismo pensamiento, pero sin fundamento. Una traición, en toda su línea, de la fenomenología.
Husserl pensaba que la filosofía equivale a la razón, que al fin de cuentas genera la democracia. En cambio las corrientes nacionalistas traicionan este modo de pesar, y por esto Heidegger adhirió al nazismo. Una traición y una verguenza para la filosofía.
 
hippie80,11.10.2015

Naturalmente es el encuentro de dos pensamientos, o de dos conceptos filosóficos si se desea decir de tal modo.
Hay que considerar que aquel ha sido un tiempo en que las filosofias , algunas bastante livianas y carentes de estructura esencia, emergían sobre un mundo a la deriva, un mundo de enfrentamientos donde los ideales del humanismo habianse sumergido en el oceano del falso ideal. Iluminaos del pensamiento emergente, del crisol latente y vívido, pragmático y encausador de los senderos de la realización del hombre, hacia la cumbre aguda y perpetua y por sobre todo, proyectista, si, conductora de la gloria del triunfo por sobre las masas
que se oponen al porvenir lógico e inexorable de los pueblos.
Lucrezio, los escenarios analíticos son importantes en el desarrollo de las percepciones inmateriales de las mismas causas y sus efectos. No sé si está de acuerdo conmigo.-

 
lucrezio,12.10.2015
El famosísimo punto 7 del Tractatus (de lo que no se puede hablar, se debe callar), usado a despropósito en el bar, no tiene nada de original, porque ya el año 1786 Da Ponte respondió a quienes le decían que no debía colaborar con Mozart a un tema de las prohibidas bodas de Figaro de Beaumarchais, respondió: "de lo que no se puede hablar, se puede cantar".
Y esto es tan cierto porque si yo no puedo hablar, con propiedad, del Tractatus, sí lo puedo escribir en esta página azul, sin mayor peligro. Además ya lo dijo Eo en El nombre de la rosa: "de lo que no se puede hablar, se puede narrar".
Se ha demostrado que de lo que no se puede hablar en un lenguaje, se puede hablar en otro, es decir, entrando en un meta-lenguaje.
Al final, de lo que no se puede hablar es de la metafísica, para buena paz de hippie, aunque ésta sería, para Wittgenstein , digamos los problemas metafísicos los únicos importantes para el hombre. Ergo, según el punto 7, de estas cosas se debe callar, porque no admiten formulaciones y soluciones lingüísticas.
 
hippie80,12.10.2015

Es el conflicto Lucrezio, el conflicto que desea exponernos el filósofo desde el punto de vista del pensamiento, el pensar y el reflexionar. Los límites del pensamientos son más extensos que los límites de la ciencia y aún pueden ser más lógicos que lo mismo expuesto de un modo aceptablemente científico.
Basados en el Tractatus y en la aplicación de su concepto filosófico, podemos dudar, es permisible dudar, es saludable mentalmente dudar de los enunciados de la ciencia, es un deber no aceptar lo impuesto por la ciencia y elaborar teorías o postulados más acordes con la lógica elemental o superior.
Debe preguntarse Lucrezio, el porqué tantos dudan de darwin y del big band, bueno he ahí la respuesta.
Me resulta raro y curioso basar todo esto en Wittgenstein, lo verdadero es que los griegos, siglos atrás ya habían formulado y expuesto consideraciones muy similares a las Wittgenstein.-


 
guy,12.10.2015
¿Qué pasó? ¿Ya nadie escribe en esta página? ¿O es que la editorial Planeta no les deja subir sus genialidades?
 
lucrezio,12.10.2015
En absoluto, hippie, solo dije algo del punto 7; pero claro es interesante leer a Wittengeins que escribió solo dos libros, el segundo publicado póstumo, y leer las notas sueltas que dejó, es mala educación.
El primero, Tractatus, nos permite entrar al corazón de la filosofía analítica y el segundo, Investigaciones filosóficas, al músciulo cardíaco de la filosofía continental. No hay más que leer de Wittgenstein, el resto es para especialistas.
 
lucrezio,12.10.2015
En realidad, lo que más me interesa en estos momentos son los neutrinos, porque nos permiten viajar a los confines del espacio y el tiempo, y no hay viaje más poderoso para el cerebro, la mente y la ignorancia, que éste.
 
elclubdelapaginaazul,12.10.2015
BENSAYO DE GODIVA EN EL TURNO DEL DOMINGO
(INVITADA POR GSAP)/B

El deseo

Deseas, luego, existes.
¿Pero qué es el deseo? ¿Anhelo, necesidad, pulsión? Algunos se dejan llevar por el deseo soñando encontrar felicidad al conseguirlo. Otros dicen que solo trae sufrimiento.

El deseo es personal y, cuando se alcanza, muere. Siempre está en “otra cosa”, por eso nos hace avanzar. Se relaciona con la esperanza, porque se trata de lo que nos falta y esperamos obtener.

"En el fondo amamos nuestro deseo, y no aquello que deseamos."
Friedrich Nietzsche (1844-1900) Filósofo alemán

El deseo es el camino; llegar al final no siempre nos satisface. Sentimos que se acaba esa sensación de búsqueda que le daba sentido a nuestra vida. Pero pronto nos encontramos anhelando algo más, y así comenzamos un nuevo recorrido.
Ese anhelo otra vez nos moviliza; es fuente de inspiración y creatividad, y la meta se encuentra al final de una serie de esfuerzos y de una gran entrega. Algunas veces postergamos ese último tramo para disfrutarlo más, como cuando leemos un libro que nos atrae. Hasta sentimos una especie de duelo al llegar a la palabra fin.

Hay quienes se boicotean para no cumplirlo; incluso obtienen cierta satisfacción en el fracaso.

El éxito también puede provocar pánico. Hay muchas razones que nos acercan a ese temor, una de ellas sentir que no merecemos ser exitosos, otra es no saber hacer uso de la libertad que existe al tomar una decisión o pensar que la imposibilidad de saciar nuestro deseo por completo es una tragedia que no merece esfuerzos.

Vivir sus deseos, agotarlos en la vida, es el destino de toda existencia.
Henry Miller (1891-1980) Escritor estadounidense.

El ser humano es un ser deseante, un buscador de algo que no sabe bien qué es.
Permanecer inmóvil, sin proyectar algo nuevo, sin esperar nada, se asemeja bastante a morir.
 
elclubdelapaginaazul,13.10.2015
bEnsayo del lunes de Carloscaro/b

Peligro de derechos de autor de obras originales

Permítanme aburrilos con la descripción de los diferentes métodos de protección de derechos de autor y con ello llegaremos al peligro al que aludo en el título:

Registro físico. Cada país tiene en general un registro donde se entrega un número que refleja dónde se ha archivado cualquier tipo de obra intelectual. Son sobres cerrados que, únicamente en caso de disputa, un juez puede solicitar para dirimir la autoría.

Registro en Safe Creative. Funciona igual que el anterior pero en línea, en internet. En lugar de un sobre, se “deposita” cualquier contenido en alguno de los formatos digitales (Docx, PDF, Mp3, etc.). Está bastante difundido y ya es aceptado por la mayoría de los sistemas judiciales de los diferentes países.

Licencia Creative Commons, es la más dúctil y gratuita. He hecho infinidad de entradas que la llevan; si las ven, quiero recalcar que la “licencia” no es solo el botón. Detalla el título de la obra, al autor y la dirección donde se ha publicado en origen la obra. La protección, en este caso, la constituye la misma red al hacer cualquier entrada en cualquier lugar del planeta; automáticamente es tomada por al menos cinco de los buscadores globales. En caso de disputa, nuevamente, cualquier juez puede pedirle a algún buscador que le confirme: contenido, lugar, fecha y hora de la publicación de la obra.

No me malinterpreten. Tengo varias antologías publicadas digitalmente y yo regalo mi obra, cualquiera puede descargar partes o toda. Ni siquiera espero ser editado en papel y no compito.

Pero…, imaginen que alguien copia una producción realmente original, luego la cuelga en su blog personal en internet y le coloca a su nombre la licencia de Creative Commons. Es una forma de plagio que, por ahora, no podemos remediar y que incluso fomentaríamos.

Carlos Caro
 
Yvette27,21.09.2016
VIAJE POR LAS CIUDADES IMAGINARIAS.

La primera ciudad de mi itinerario es Jefferson, de la cual William Faulkler se declara único propietario. Faulkler dejó en una de sus novelas un mapa detallado del condado de Yoknapatawpha, en el cual señala las colinas, los ríos, los pinares y los trenes. Jefferson tiene una superficie de 2400 millas cuadradas.

La influencia d eWilliam Faulkner fue decisiva para escritores como Onetti, García Márquez, Vargas Llosa, Carlos Fuentes y, más tarde Juan José Saer. "El encuentro con la obra de Faulkner fue algo casi providencial, declaró García Márquez en una conversación con Vargas Llosas, porque allí encontraron los que empezaban a perfilarse como los más firmes y sólidos integrantes del ‘boom sudamericano’— el método ideal, adecuadísimo, para reflejar nuestra realidad.
Al recibir el Premio Nobel, García Márquez se refirió a él como “mi maestro”, lo calificó como el más grande escritor del siglo XX por haber sido capaz de crear un continente dentro de otro continente
Pero en qué consiste ese método que produjo el" boom". El mismo Faulkner dice que su método consiste en la conciencia de que la propia realidad posee suficiente dignidad como para que se hable de ella, que el artificio de la palabra y la transposición poética de esa realidad circundante, la convierte en una atmósfera irrepetible, un mundo nuevo y mágico que atrapa al lector.

La extensa red ferroviaria se abre en muchas direcciones. No me voy a detener en Opar, esa ciudad tragada por la jungla, fundada por Edgard Rice Burrougs, que es la ciudad de Tarzán. Se dice que en Opar abunda el oro y que sus habitantes tienen un aspecto simiesco.
Podría llegar a Las ciudades creadas por Italo Calvino, el escritor italiano nacido en Cuba, pero visitar sus ciudades me desviaría de mi itinerario por las ciudades literarias de América por las que hoy me limitaré a viajar.
Calvino escribió "Las ciudades invisibles"y si al regresar me detendré sólo para saludar al Barón Rampante, lo haré en relación con el concepto de ciudad de Calvino relacionado con el concepto de ciudad de Borges.
Ni qué hablar de descender del tren para combinar con la linea que lleva a Ruletenburgo, la helada ciudad donde se desarrolla la novela El jugador de Dostoievski.

La próxima parada es Cacodelphia, una ciudad subterránea; descripta en la novela Adán Buenos Ayres, del escritor argentino Leopoldo Marechal.
Para llegar a la ciudad debo deslizarme por un corredor vertical que parte de las raíces de un ombú y una vez bajo tierra cruzo un río de aguas oscuras en un bote a motor. La ciudad está dividida en pequeños barrios, cada uno de ellos tiene una arquitectura fantástica creada por la fecunda imaginación de sus habitantes.
Una vez en la superficie, salto del bote al tren que me espera para proseguir el recorrido y llego a la Santa María de Onetti.
Juan Carlos Onetti fue el que aplicó con más fidelidad los procedimientos de Faulkner. Su ciudad imaginada, (más pueblo que ciudad) se convierte en el símbolo de toda su obra.

La Santa María de Onetti nace en "La vida breve" (1950),que el autor considera su mejor obra y surge del recuerdo de una a ciudad que el autor visitó sólo una vez en su vida. Es el primer libro de la saga de Santa María, en la cual Onetti crea su espacio literario otorgándole una topografía física y espiritual que se repite hasta su última novela, "dejemos hablar al viento" (1979),
La ciudad es siempre la misma pero en cada novela representa un universo diferente. En "Juntacadáveres", la casa celeste cerca del río, la convierte en un símbolo del vicio. Santa María, es un ejemplo del triunfo de la ficción en sobre la realidad. Onetti coloca su ciudad a orillas de un río, pero las aguas no alcanzan a purificarla: “pueblo jodido, pueblo de ratas” dice uno de los personajes. En esta ciudad-símbolo, el escritor resume su sombría visión de la existencia.
Mi tren aminora la velocidad, pienso que se detendrá, pero pasa ante la estación de Comala sin frenar. Los pasajeros preguntan y el guarda informa que en esa ciudad no se detienen nunca, porque ella rechaza todo lo que viene de afuera y porque allí reina una alienante medida del tiempo. Recordé que algo similar le había sucedido a Juan Preciado cuando llegó a Comala en busca de su padre, el cacique Pedro Páramo. El guarda del tren agrega, que cuando dejemos atrás esa ciudad fantasmal, controlemos nuestros relojes porque probablemente se habrán detenido. Comprobé asombrada que las agujas de mi reloj giraban desquiciadas. Me tomó tiempo reponerme del alucinante pasaje por Comala y pasó largo rato hasta que se disiparon las sombras silenciosas y pestilentes que aleteaban en el vagón.
Atravesamos una extensa zona desértica. El tren se detiene. No hay estación, veo un cartel que dice que allí surgió en una época remota una ciudad llamada Macondo y junto a él, desdibujado pero aún visible, el viejo letrero que los habitantes de la ciudad habían colocado en la calle principal, en la época de la epidemia de la pérdida de la memoria y que pregona que" Dios existe."
Allí un guía me lleva a recorrer un cúmulo de ruinas, lo que resta de la que fuera la ciudad del patriarca Aureliano Buendía
 
guy,21.09.2016
Ahora resulta que este gobierno dice que va a traer a 3.000 refugiados sirios y acá ya se está armando cierto revuelo. Yo veo bien que traigan a cualquiera, pero no me gusta que traigan a religiosos. No sé cómo se hace para rechazar religiones y no personas. Es decir, uno puede evitar enfermedades, pero eso no quiere decir que deba discriminar a los enfermos. Algo así pasa con los religiosos, sobre todo con esos particularmente digamos porfiados (judíos, musulmanes). Es como si usted se enamora de alguien con sida. Usted se ha enamorado y la enfermedad no es un obstáculo, pero usted toma sus recaudos para no contagiarse. O no, o usted decide contagiarse porque no le gusta coger con forro, pero de todos modos elige.
Con los musulmanes no se puede tomar precauciones porque (para ustedes, no para mí su religión no es una enfermedad y porque además sería ridículo suprimir la libertad de cultos. Pero son musulmanes en un país que no es musulmán ni tiene medio carajo que ver. ¿Qué hacemos? Nada bueno traen las religiones. Pueden tener sus matices buenos y bonitos, pero en sí una religión no es buena y trae problemas.
Sebastián Wainraich (judío) tiene un cuento genial: hay un pibe judío que se enamora de un muchacho no judío. El padre de este pibe judío no acepta que la pareja del hijo no sea judío, dice que prefiere que sea gay y no goy. Entonces el joven judío se propone convertir al otro al judaísmo, y el otro lo acepta (ay el amor todo lo puede). Resulta que el goy viaja a Israel para hacerse judío y a medida que va ingresando en la religión descubre que ser homosexual es malo. Conclusión: se casa con una judía y tiene hijos judíos y si te he visto no me acuerdo. De haber moraleja en esta historia, la decide usted, usted puede pensar que la religión curó la homosexualidad del muchacho o que le jodió la vida, se la enfermó (para mí una religión es equivalente a una enfermedad física cronica, es una enfermedad mental).
Yo podría entonces decir que ando por la vida tomando precaucione tales como no enamorarme de judías ni de mujeres con sida, pero esto sería ridículo, tanto como que el gobierno no aceptara 3.000 refugiados por ser musulmanes o por tener sida. También sería ridículo examinar a cada uno para saber si tiene sida o qué grado de religiosidad practica. Si bien podría decirse que este país es católico, acá a la iglesia no va nadie y el papa es más bien considerado un pelotudo por la mayoría.
Uno de los argumentos que resuena respecto a esto es el siguiente: que vengan los sirios, pero no a Buenos Aires, que acá somos muchos (anoche lo dijo por la tele María Martha Serra Lima, quien dicho sea de paso vive en Estados Unidos). Quiero resaltar esto: acá vienen de todos lados, debe haber mucho más que 3.000 chinos, que 3.000 bolivianos, que 3.000 paraguayos, etcétera, pero digamos que algo que nadie dice (o al menos no me enteré de que lo dijeran) preocupa especialmente de los sirios. Se argumenta que con la cantidad de pobres que tenemos, de los cuales el gobierno no parece ocuparse, es ilógico traer a los sirios. Esto no sería tan rebuscado de no ser por un detalle: acá hay una religión peor que el catolicismo y al igual que este pasa desapercibida pero no tanto: el peronismo. El peronismo es una religión: puede tener sus cosas buenas, servir para algo, haber hecho algo, pero en sí no es buena cosa. El peronismo tiene su biblia, sus cánticos imbéciles, su prédica pro-pobreza, su poder, sus muertos y su infinita corrupción. Al peronismo le falta ser pedófilo para ser un catolicismo paralelo. El peronismo es una religión política; no se me ocurre algo más malo que esto. Tuvimos a un peronista de origen musulmán que construyó mezquitas y, oh casualidad, los únicos dos atentados terroristas contra instituciones judías en este país ocurrieron durante su gobierno y aún no sabemos quiénes fueron. Este debe ser el único país donde hacen dizque terrorismo y nadie se adjudica la masacre. Pero hay más. Varios ministros de aquel gobierno eran judíos, como si dijéramos que teníamos una junta de monstruos, junta que siguió hasta el año pasado, cuando resulta que fue suicidado el fiscal judío que 20 años después de aquellos atentados investigaba a la presidenta por supuesto encubrimiento político de los supuestos autores de los atentados, todo esto, claro, de la mano de un ministro de relaciones judío. En otras palabras, un fiscal judío que investiga el encubrimiento realizado por la presidenta en complicidad con un ministro judío aparece muerto mientras que el papa (peronista, vamos) parece ser amigo de la presidente (peronista). En fin. Parece que este país ha conseguido que los judíos y los musulmanes sean cómplices. Cuando el peronismo no está en el poder es más malo que cuando sí, jode como los perros encadenados a la hora de la siesta y sus ladridos dicen que si no son ellos nadie puede gobernar, que lo demás es peor. El cielo y el infierno. Y ahora vienen los sirios.
 
rhcastro,22.09.2016
Un placer leerles. Gracias.
 
rhcastro,24.09.2016
Imagino mientras escribo cuánta gente en el planeta tiene una conversación en este momento, justo cuando intento conversar con las letras y plasmarlas en el lienzo azul de una página literaria en Internet. Conversarán con un amigo o en familia, quizás en un bar o sobre la cama con pareja y perro al lado, pero yo conversé ayer con mi hijo y teníamos algunos meses sin hablar.
A veces de tanto hablar solo ya no sabes como entablar una conversación elocuente, por lo que me dediqué a escuchar y contestar una que otra pregunta. Hablamos de todo supongo, del mundo, sobre el mejor lugar para vivir y también la muerte. A mi hijo y a mi nos gusta hablar mucho sobre la muerte.
Preguntó si creía en la ley de atracción, y no supe que contestar ¿Cómo podría creer en algo que no me funcionó? Lo más que atraje fue un mundo de dolor a la casa con tanto animal abandonado.
Yo tengo otras interrogantes, como por ejemplo: ¿De qué hablan los demás? Si con mi hijo hablo sobre la muerte y con los animales sobre las plantas o que si porqué orinan acá o allá ¿La gente en el mundo habla de cómo salvarlo? ¿Destruirlo? ¿En verdad se comunican o se limitan a una diplomacia suerficial e irrelevantte?
En el canal X dicen que Siria es una bomba donde en la ante sala de la muerte detonará el fin del mundo. En el Z hablan de Palestina y el holocausto de inocentes, pero en el canal Q hablan de América y lacosa no es muy diferente porque aunque no se ha declarado una guerra las balas económicas no dejan de penetrar a los más jodidos dejando a las comunidades pobres sin escuela, salud o alimentos. Entonces regreso con los animales... y hablo de amor, de que uno tiene diez años y el otro ya está sin pelo y la vida se fue sin más que eso. Perderlo todo.

Si me voy a la historia y comaro capítulos amargos con lo que hoy estamos viviendo. Encuentro en nuestra historia una repetición vergonzante. Invasiones, imperios, holocaustos y locos siguen de pie. Es como si aprender del pasado tropezar no importara, porque seguimos rompiéndonos el hocico vez trás vez.

El otro día miré como los humanos cortan sus árboles para edificar casas de bloque y cemento. En mi casa que la recibí ya hecha no hay tierra en el patio y tengo planeado quitar toda esa piedra y si es necesario la casa ara vivir bajo un árbol. Quiero adoptar todos los árboles que asesinan los vecinos. Luego me digo... Por eso hablo de muerte, desde que tengo uso de razón no me enseñaron otra cosa. Estos humanos solo saben matar.

La próxima vez que tenga una conversación con mi hijo procuraré hablar de otra cosa.
RH
 
nINIVE,24.09.2016
Muy bueno Letty, me gustó . Hablar de muerte con un hijo no es muy común . Las pocas veces que abordé el tema mis dos hijos me frenaron , hablemos de otra cosa, dijeron y es que todavía tienen miedo. Aún no se han liberado de todos los prejuicios que envuelven a la muerte. Hablo de la muerte natural no la provocada por fanatismos. La muerte ,la comprendes poco a poco,, es una liberación un final de camino que señala otro comienzo .Tu hijo debe ser muy maduro.
 
rhcastro,24.09.2016
Gracias Ninive.
 
rhcastro,24.09.2016
(Soy como tus hijos cuando estoy contigo)
 
Yvette27,23.02.2017
Nostalgia-tango

En la época en que nació el tango, La Argentina era la meta de inmigración de muchos países de Europa. En 1890, los inmigrantes formaban el 50% de la población de Buenos Aires. Este cambio nos permite comprender el por qué de la tristeza, del sentimiento de desarraigo, de la nostalgia que se incrusta en el alma del argentino y desborda en lágrimas en la letra del tango.
El tango,hijo de las dos ciudades rioplatenses, (Buenos Aires-Montevideo) no niega su humilde origen y su pertenencia al mundo de la mala vida. Nació en los suburbios, en la marginalidad y se bailaba en los prostíbulos, pero para llegar a ser popular tuvo que modificarse y ya en los años treinta o cuarenta era aceptado en los teatros.
Poco a poco se fue refinando y en la época en la cual la atracción por Francia era muy fuerte en Sud América , cruzó el océano y París, la ciudad luz, cayó con estrépito a sus pies.
En París brotó la epidemia del tango. Se inventó el color tago que es anaranjado vivo, la moda liberó a las mujeres de sus ropas ceñidas para que pudieran bailar cómodamente. Se lanzaron al mercado perfumes tango, bombachas tango, bebidas tango. Muchas ilustraciones de las tarjetas postales del París de esa época mostraban a una pareja en la actitud de bailar el baile sudamericano. Se inventaron polleras con corte a los costados para permitir los movimientos del baile y se pusieron de moda los zapatos-tango abrochados en el tobillo.

Al comienzo los tangos eran casi todos instrumentales.”Mi noche triste” es considerado el primer tango canción y el éxito que tuvo su estreno marcó el inicio de una nueva etapa del género y cuando Gardel lo incorporó a su repertorio, obtuvo el espaldarazo definitivo
La nostalgia impera soberana en el tango: nostalgia por el amor perdido, nostalgia por la juventud y por el pasado, en él vibra siempre el eco de una queja.
Se queja el bandoneón por la pérdida de las ilusiones de la juventud, y pregunta acongojado ¿dónde están los muchachos de entonces, barra amiga de ayer, ¿dónde estás? y como si ésta frustración no fuera suficiente se le suma la nostalgia del pasado . La letra de La Cumparsita lo atestigua:
“los amigos ya no vienen
ni siquiera a visitarme,
nadie quiere consolarme
en mi aflicción.
Las coplas de Manrique, si tuvieran música, serían puro tango. El autor contempla cómo se pasa la vida, ”cómo se viene la muerte, tan callando”y en una conclusión, de inconfundible corte y quebrada, declara que “todo tiempo pasado fue mejor.”

Discepolín dijo que el tango es un pensamiento triste que se puede bailar .


 
lucrezio,23.02.2017
Está muy bien esto del tango, con su tristeza, sus nostalgias profundas, sus orígenes, su música, su difusión. Muy bueno tu escrito.
Me pregunto, siendo el tango enraizado también en los prostíbulos. No es que también es un baile algo más que sensual, digamos, de frentón erótico.
Personalmente nunca he bailado tango y poco los he escuchado; pero al ver esas publicidades con unas mujeres adheridas como la hiedra, y de despampanante belleza, veo difícil que el hombre pueda concentrarse en nostalgias y sentimientos tristes.
Quizás sea una tontera lo que digo, pero siempre me asalta esa duda, cuando de tangos se habla.
 
Vogelfrei,23.02.2017
El tango se bailaba entre hombres. Era el favorito de los cabros.-
 
hippie80,23.02.2017

Sí, es verdad, el los inicio del tango, cuando aun era una amorfa manifestación seudo-musical, era bailado por hombres, es decir cabros.
Y lo fue por bastante tiempo un baile de cabros lo cual retrasó el ingreso de la mujer al baile del tango. La mujer se integró al tango en forma dinamica por necesidad economica y por obtener alguna guita extra.-
 
rhcastro,23.02.2017
Todos tenemos un tango que cantar. Me encanta tu ensayo Yvette.
 
yvette27,27.02.2017
Repropongo el ensayo semanal para el mes de marzo
quienes quieran participar elijan su dia.
domingo
lunes
martes
miércoles
jueves
viernes
sábado Yvette27
 



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